Jimin despertó sobresaltado y con la transpiración en todo su cuerpo. Haciendo una mueca masajeo su frente y se sentó en su cama.

Sabía que ya no iba a poder dormir otra vez, por más que lo intentara. Era un patrón que ya se sabía de memoria.

Despertar sintiendo que olvidaba algo, la mayoría de las veces eso significaba que tuvo una pesadilla mejor dicho. Pero esta vez era diferente, le dejó una sensación diferente.

Se metió a su baño y se comenzó a sacar su pijama para tomar una ducha, frente al espejo observo su reflejo y gruño con desánimo. Sin querer verse más, decidió tomar una ducha con agua helada para despertar bien.

Tenía unas ligeras ojeras que necesitaba cubrir con maquillaje, necesitaba verse bonito para sentirse bonito, era la única forma en la que lograba sentirse bien, por muy superficial que pareciera.

Salió de la ducha y tomó una suave toalla blanca para secar su cuerpo, luego se la enrollo en su cadera y fue por su ropa, decidiendo por un conjunto algo tierno el día de hoy.

Unos jean apegados a sus moldeadas piernas, una camiseta negra algo grande y un chaleco felpudo abierto café.

Fue hacia el espejo y comenzó a cubrir sus ojeras, paso sus manos entre su cabello intentado peinarlo así, frunció sus labios al ver ya la raíz.

Considero volver a teñirlo o dejarlo en su color natural, el cual era un castaño trigo parecido al de su hermano, solo que un poco más claro.

Salió de su baño y fue a su sala para prender la Tv mientras preparaba su desayuno.

Observó un capítulo de la serie The Big Bang theory, mientras comía y luego decidió pintar en su sala, en su pequeño balcón.

Tomando sus cosas se acomodo y tomó sus pinturas, pintando lo que estaba en su mente. Tan concentrado estaba, que lo único que llamó su atención, fue que otra vez estaban pasando la noticia del niño que habían encontrado.

Recordando el horrible momento vivido con su sobrino ayer, dejó de pintar y fue a ver otra vez la noticia.

Su frente se arrugó al ver donde fue encontrado, los ojos de Jimin fueron hacia su pintura.

Había pintado un río que conectaba hacia el lugar donde el cachorro fue encontrado. Un mal presentimiento se arraigó profundamente en su corazón. Sentía que ya había estado en ese lugar.

Su omega se inquietó y comenzó a temblar por el miedo.

—Oh Dios... —murmuro dejando sus cosas para correr a su habitación y tomar su celular, llamando a Namjoon.

Su amigo se tardó sus varios minutos en contestar, provocándole solo más angustia.

—¡Namjoon! —grito apenas contestó.

—¿Jimin? ¿Está bien? ¿Ocurre algo? —pregunto preocupado.

—No, no es eso... Estoy bien... Solo ¡Ash! —grito al no poder ordenar sus pensamientos ante lo nervioso que se puso.

—Minnie, vamos relájate —pidió calmado, pidiendo un segundo a su nuevo compañero de trabajo.

—N-no está bien Nam... —habló un poco más calmado.

—¿Qué no está bien, pequeño?

—No soy pequeño —gruño enseguida, logrando que Namjoon sonriera un poco menos preocupado.

—Bueno, ahora dime para qué me llamaste —Jimin respiro profundamente.

—¿Te acuerdas que me dijiste que tenía que decirte a ti si llegaba a recordar algo? —pregunto mordiendo su mejilla interna.

—¿Recordaste?

—No, no es eso, bueno sí... Es... Complicado —balbuceo.

Namjoon sintió la mirada de su compañero e hizo una mueca.

—Minnie, estoy algo ocupa-...

—Solo... Sé que no tienen relación pero —interrumpió—, desperté con esa sensación de haber olvidado algo después de soñarlo, ya sabes —si, el menor ya le había contado algo al respecto—. Pero esta vez fue diferente, y entonces me puse a pintar mientras escuchaba la Tv pero una noticia llamó mi atención, era la del niño que fue encontrado —respira profundamente—. Tal vez no tenga nada que ver y solo es una jugada de mi cabeza pero, pinte un río que está conectado con el lugar donde ese niño fue encontrado y aunque sé que no he estado cerca de ese río... Siento que ya he estado ahí.

Aquello sí llamó la atención de Namjoon por más raro que sonase.

—Y me dio una sensación de que... No sé pero... Puedes ir a ver ese río, por favor —suplico.

—Me haré un tiempo, envía la dirección a mi correo —prometió volviendo a sentarse frente a Yoongi.

—Gracias y... Es solo una sensación pero... Gracias —balbuceo más tranquilo a pesar de seguir con los nervios de punta.

—¿Tu amigo recordó algo? —se obligó a preguntar Yoongi, por mínimo que le interesara.

Namjoon observó el mensaje con la dirección.

—Algo así... ¿Quieres ir a dar una vuelta? —preguntó sin esperar respuesta.

—¿Qué no deberíamos estudiar esto en vez de ir a donde sea que tu amigo te pidió? —pregunto tratando de no sonar pesado.

—Y lo haría, si no fuera porque si no hay más pista no podemos avanzar y por más que hemos repasado mirando la información que tenemos, no hemos encontrado nada. Si salimos un rato despejaremos nuestra mente y tal vez podremos verlo desde otro punto de vista cuando volvamos —sonrió confiado, saliendo de su oficina con Yoongi siguiéndolo.

—Y de paso tu ves lo que te pidió tu amigo.

—Dos pájaros de un tiro.

(***)

—Cuando dijiste dar una vuelta, nunca en mi mente cruzó la idea de usar tu poder para subirse a una lancha —esta vez no pudo evitar sonar amargo—. Y justo hoy, el día en que está algo frío —se quejó.

Namjoon palmeo su espalda y volvió a observar el mar.

—Solo... Es un presentimiento, bien. ¿Como cuando sabes que algo va a pasar, bueno o malo, y se te ponen los vellos de tu nuca rígidos? —Yoongi le observó extrañado—. ¿No? Entonces los de tu brazo. ¿Tampoco?

—No pensé que fueras tan extraño la primera vez que te vi —murmuro cruzando el barco, poniendo distancia entre los dos.

El alfa observo el mar y frunció el ceño al ver algo flotando.

—¿Qué es eso? —pregunto al chico a su lado.

—Las personas generalmente arrojan sus desperdicios al agua —informo chasqueando su lengua mientra que con un palo lo tomaba sacándolo del agua.

Yoongi tomó la prenda de ropa, era de un cachorro, un pequeño gorro con diseños de osos.

—Generalmente arrojan desperdicios de comida, no ropa —se extraño el buzo.

—Capitán, paremos aquí por favor —ordenó Namjoon esta vez compartiendo el mal presentimiento con su compañero—. Debimos traer un buzo con nosotros.

—Yo soy un buzo —musito el chico que había acompañado que trabajaba en el pequeño barco.

Ambos alfas sonrieron ante la pequeña suerte.

—¿Qué es lo que tengo que buscar específicamente? —preguntó el buzo ya listo para sumergirse en el agua.

—Bolsas —respondieron ambos alfas.

Algo extrañado el joven buzo se hundió en las profundidades, con una linterna alumbraba su camino mientras se seguía sumergiendo hasta llegar al fondo.

Observó sorprendido las bolsas de basura en el suelo. Tomó una frunciendo el ceño ante lo pesada que estaba y volvió a subir.

—¿Qué encontraste? —pregunto Namjoon en cuanto lo vio salir y quitarse la mascarilla.

—¿Cómo sabía que iban a haber bolsas de basura abajo?

—¿Cuántas? —pregunto esta vez Yoongi.

—Por lo menos unas quince —respondió confirmando las sospechas de aquellos dos alfas—. Disculpen, ¿Me ayudan? —pidió moviendo la bolsa hacia arriba para que la vieran—. Pesa.

Rápidamente entre los dos subieron la bolsa.

—¿Qué es lo que tiene? —pregunto el capitán curioso, ayudando al chico a subir.

—Ahora veremos —susurro Namjoon—. ¿Puedes abrirla tu? —pregunto observando a Yoongi—. Tengo dos hijos y... —se excusó.

Rodando sus ojos Yoongi abrió la bolsa solo para ver él. Apretó sus labios aguantando las náuseas y rápidamente volvió a cerrar la bolsa.

—Sí —confirmó sabiendo que Namjoon entendería, no quería asustar al capitán y al buzo.

Namjoon maldijo mientras pasaba una de sus manos por su cabello.

—Jimin —recordó asustado, tenía que llamarlo enseguida.

—¿Quiere que vaya por las otras? —pregunto confundido el chico al ver a uno de los policías llamar desesperado.

—Por ahora no, me gustaría volver a tierra y que no hablen de esto —ordenó lo último con firmeza, dando a entender que podría haber una consecuencia si no obedecían.

Ambos asintieron con su cabeza, entendiendo que era algo importante.

—Le pedí a Jimin que no saliera de su departamento y que nos esperara ahí —aviso Namjoon un poco más calmado después de hablar con su amigo.

—¿Cómo crees que él supo de esto? —pregunto observado la bolsa.

—... Tengo el presentimiento que su accidente tiene mucho que ver.

—¿Recordó algo más? —pregunto tomando su celular para enviarle un mensaje a Siwon.

—No, me dijo que soñó algo y despertó con la sensación de haberlo olvidado, luego se puso a pintar y escuchó la noticia del niño que encontraron en el mar. Se dio cuenta de que su pintura era un río directamente conectado, me dijo que tenia la sensación de haber estado aquí cuando no recordaba haber venido nunca y me avisó enseguida...

—Crees que tu amigo... Haya visto algo que no debía y por eso le hicieron eso —pregunto pensativo.

—Sería una posibilidad, conociéndolo, metió sus narices donde no lo llamaban y seguramente pensaron que estaba muerto y por eso lo lanzaron del auto en movimiento —Yoongi arrugó su nariz al recordar a su vecino con aquella descripción, aún tenía un mal sabor de boca porque lo haya dejado hablando solo.

—O... Puede que no lo lanzaran y él escapara saltando del auto en movimiento.

—Eso... Mierda, también tiene sentido.

—Y si esa persona es él o la misma que hace esto —señala la bolsa—. Significa que no terminó su trabajo y lo debe de estar buscado.

—Jimin vio al culpable esa noche y seguramente pensó que lo mató y se lo llevó con él para no dejar testigos.

—También, el culpable seguramente lo trajo a este lugar para lanzar el cuerpo de su víctima y eso explicaría porque el chico sentía ya haber estado aquí.

—¿Pero... Por qué no lanzarlo a él también si estaba supuestamente muerto? —cuestionó dejando pensativo a Yoongi.

—Porque sabía que no lo había matado, solo dejado inconsciente —razonó—. ¿Cómo es? —pregunto confundiendo a Namjoon.

—¿Disculpa?

—Su apariencia, cómo es —insistió.

—Jimin es un lindo omega, se cuida y por eso tiene buen... Cuerpo... Le gusta estar arreglado... —el rostro de Namjoon perdió color al entender por qué le preguntaba eso—. Lo querían violar.

—O lo violaron y no lo recuerda, o querían prostituirlo —señaló serio.

—¡No digas eso! —gruño—. Jimin recordaría si le hicieran algo así... Y los doctores también debieron de revisarlo y darse cuenta...

—¿Seguro? —no, sabia que Jimin era capaz de ocultar algo tan horrible como eso.

—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! —grito furioso de solo pensarlo—. Tengo que ir con él, tengo que estar a su lado...

—Señores ya llegamos —avisó el capitán.

—Una persona vendrá por la bolsa, se llama Choi Siwon —informó Yoongi bajándose—. No se la entreguen a nadie más que a él y no la deben de abrir.

—Si lo que dijimos resulta ser cierto, Jimin está en serio peligro al estar solo en su departamento ahora —volvió a hablar Namjoon una vez Yoongi estuvo a su lado, subiéndose al auto el de cabello platinado enseguida comenzó a manejar.

—Pero si el accidente fue hace varios días, me resulta raro que no se haya movido antes.

—Porque Jimin no ha estado solo, estuvo hasta ayer en la casa de su hermano y recién en la tarde fue a su trabajo.

—Bueno, ahí está la razón —murmuro más para sí mismo, sin prestarle atención a que se dirigían por la misma calle que tomaba él para llegar a su departamento.