Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33


La reunión terminó con felicitaciones por parte de todos para todos. Todo el mundo estaba feliz de por fin haber cerrado el caso de los cachorros y haberle permitido a aquellas familias recuperar los cuerpos de sus hijos, dándoles así un cierre a un evento tan doloroso en sus vidas.

Los culpables ya estaban en proceso de ser capturados, esperando una interrogación. Pronto Namjoon tendría que salir y dar las noticias al público a través de los medios de comunicación.

Y a pesar de estar feliz de haber terminado con el caso, Min Yoongi estaba algo distraído o pensativo mejor dicho.

Cierto omega pelimorado y caprichoso estaba en su mente, acosándolo con recuerdos desde el día que se habían conocido hasta hace unas horas atrás donde lo había pasado a dejar al trabajo antes de ir a la reunión.

Pero no era solo eso lo que le molestaba.

En el fondo, Yoongi había pensado que ayudar a estos cachorros ayudaría a superar su pasado, a disipar la culpa que sentía por haber abandonado a esos niños que confiaban en él... Pero no.

Ese sentimiento, ese tormento seguía presente y enterrado en su alma.

Tal vez aún era pronto para olvidar y seguir adelante. Tal vez aún tenía que seguir sufriendo por su decisión.

La felicidad parecía que aún no podía ser parte de su vida...

—Hey, Yoongi —llamó Namjoon.

El alfa alzó su cabeza y observó a su alrededor. ¿Cuándo se había retirado la mayoría de las personas?

—¿Qué sucede?

—Siwon te busca —asintió distraídamente.

—¿Qué? —pregunto al sentir que le seguía mirando.

Namjoon le contempló por unos segundos y luego suspiro.

—Nada, solo te vi tan perdido en tus pensamientos que... —se encoge de hombros.

—Estaba escuchando —resopló y vio la incredulidad en los ojos del contrario—. Me dijiste de Siwon y antes hablaban de que ahora vas a hablar con los medios para dar la noticia ¿no?

—Sí, no me gusta estar frente a las cámaras pero... Alguien lo tiene que hacer ¿no? —Yoongi rodó sus ojos, divertido—. ¿Qué viene ahora?

—¿Uhh?

—Eso, el caso terminó Min —rasca su nuca—. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Te vas? ¿Te quedas?

—Sinceramente... No lo sé —suspira—. Toda mi vida he estado solo Namjoon, hasta que llegó Jimin.

Despertando en él sentimientos y emociones que creía no tener a estas alturas. Confundiendo y cambiando su estilo de vida y pensamientos hasta un punto irritable.

—Bueno, ya debo de irme —anuncio—. Quedé de ver a Jimin en el bar.

Namjoon sonrió, ajenos a los pensamientos pesimistas del alfa.

—Al menos un cambio positivo que ha tenido Minnie, es que desde que estás en el bar que no se ha metido en más problemas.

"Porque hay un castigo que le espera al volver a casa" pensó el alfa, una sonrisa se asomó entre sus labios.

—Esto del amor realmente puede cambiar a uno —comentó distraídamente Namjoon, captando su error demasiado tarde.

—¿Jimin está enamorado? —pregunto haciéndose el tonto. El contrario alzó una ceja obviamente sin creerle y Yoongi negó—. No. Jimin no puede estar enamorado... Lo que hay entre nosotros... No es... Simplemente no puede.

—Sí puede. ¿Por qué crees que me enfurece tanto que pienses en irte como si nada? Exactamente por eso.

—Pero...

—No te hagas el tonto Min, una parte de ti debió de sospechar en algún momento.

Sí. Lo hizo. Y aunque admitía que en un momento le extraño y alegró el pensamiento que una persona como Jimin estuviera enamorado de él.... Simplemente ahora no podía.

Cómo podía aceptar algo que aún no podía ser parte de su vida, ¿por qué llevar a alguien a su lado para que sufriera como él?

Y ese sentimiento que le impedía decir aquellas palabras, volvió multiplicado en diez mil.

Él aún no merecía ser feliz, lo sabía.

—Adiós —se despidió saliendo de la habitación como un tornado, sin escuchar las quejas, reclamos y amenazas del contrario.

Al salir del edificio, hábilmente tuvo que esquivar algunos reporteros con sus preguntas molestas.

Al llegar a su motocicleta suspiró en alivio. Le envió un mensaje a Jimin antes de subirse.

¿Enamorado de él? ¿De un alfa tan roto y perdido como él?

Yoongi lo seguiría negando porque no merecía ser feliz.

Y con Jimin lo era.

Hoseok frunció el ceño cuando Jimin en vez de responderle, se quedó ahí callado y perdido profundamente en sus pensamientos, limpiando una parte del mesón que, cabe destacar, ya estaba completamente limpia.

Desde que había llegado unas horas atrás que el mayor estaba así, ausente y perdido.

—Minnie hyung... ¿Hyung?... ¡Jimin hyung! —gritó Hoseok por fin atrayendo la atención del omega.

—¿Uh? Lo siento, perdón —se disculpó sacudiendo su cabeza—. ¿Qué sucede Hobi? —preguntó observándolo.

—Hyung... —mordiendo su labio inferior el menor rodeó el mesón para estar al lado del pelimorado—. ¿Qué sucede? Desde que llegaste que has estado distraído —preguntó preocupado—. ¿Sigues enfermo?

—No, solo pensativo —aseguró culpable por haber preocupado a Hoseok.

El joven omega entrecerró sus ojos sin creerle mucho.

Jimin rió bajo y lo rodeó con sus brazos.

—Estoy bien Hobi, lo prometo.

Pero el omega realmente no podía concentrarse cien por ciento en su trabajo esa noche. No con la duda rondando en su cabeza.

El caso ya se había resuelto. Yoongi podía irse y volver a Daegu.

Yoongi podía abandonarlo si no le decía esa noche cómo se sentía.

—Jimin —llamó otra vez Hoseok, sacudiendo los hombros del mayor—. ¡Hyung!

El pelimorado pego un pequeño brinco y observó nuevamente al menor.

Antes de que Hoseok volviera a insistir con preguntarle, unos clientes se acercaron a la barra, provocando que ambos volvieran a su trabajo.

Para cuando las cosas se volvieron a calmar mínimamente, Kyungsoo se aprovechó para acercarse a Jimin esta vez.

—No he visto a Yoongi, ¿sigue enfermo? —preguntó buscando con la mirada al alfa.

Como no podía decirle que realmente estaba en una reunión de su trabajo tan tarde, asintió con su cabeza.

—Dijo que vendría más tarde —pronunció observando hacia las puertas, pero nadie las cruzó.

Bueno, nadie más que su jefe con una radiante sonrisa.

—Ugh... Tiene esa sonrisa de cuando un gato se come al ratón —se burló Hoseok, consiguiendo un risita por parte de los otros dos omegas—. Yo voy —informó cuando un cliente se acercó a la barra en el otro extremo.

Jaebum llegó frente a los dos omegas sin poder esconder su sonrisa.

—¿Ya vieron las noticias? —pregunto.

—Pfff ¿y en qué momento exactamente, Hyung? —resopló Jimin con mal humor.

La pregunta le había recordado lo que le había atormentado todo el día.

Kyungsoo sonrió y le pego un pequeño codazo a su amigo.

—Discúlpalo, ha estado de mal humor desde que su alfa no está con él —le excusó su amigo.

Torciendo sus labios en una mueca, Jimin aceptó su culpa.

—Lo siento.

—No importa —pronunció el alfa manteniendo su sonrisa, solo que no tan grande y brillante como anteriormente.

—Pero hablando en serio, no hemos podido ver las noticias ¿por qué? ¿Sucedió algo interesante? —pregunto Kyungsoo.

—De hecho sí —asintió sacando su teléfono celular—. El video ha estado circulando por todos lados y en cada red social.

Le mostró su teléfono al par de amigos, reproduciendo el video de Namjoon explicando el caso del secuestro de los cachorros y como ya habían atrapado a todos los culpables involucrados.

Jimin apretó sus labios pero no demostró nada más.

—Waow, que bueno que ya atraparan a esos desgraciados ¿cierto, Minnie? —pregunto Kyungsoo.

Jimin asintió sin decir algo más, cuando alzó su cabeza, noto que su jefe lo había estado mirando fijamente.

Más clientes llegaron a la barra, Kyungsoo se alejó para ayudar a Hoseok a atender.

—Puedo hablar contigo un momento —pidió amable el alfa.

—Los clientes... —murmuró buscando una excusa para negarse.

—No te preocupes, será corto y podemos hablar en la trastienda para que ayudes por si Hoseok y Kyungsoo necesitan ayuda —prometió.

Sin ver cómo negarse, el omega finalmente asintió con su cabeza.

—Kyungsoo, Hobi —llamó capturando su atención brevemente—, voy hacia atrás, cualquier cosa me llaman —avisó.

Ambos omegas asintieron con la cabeza, habiendo escuchado.

Dirigiéndose a la parte trasera del bar, Jimin fue al lado de su casillero, tomando algo de distancia con el alfa.

—¿Sucede algo? —preguntó cuando su jefe junto levemente la puerta para así escuchar si alguien le necesitaba.

—Si, no sé realmente cómo decirte esto Jimin... —comenzó, preocupando al menor.

—¿Me va a despedir? —preguntó asustado—. Sé que ayer falté pero...

—No te voy a despedir, Jimin —detuvo Jaebum.

—¿Entonces? —preguntó juntando sus cejas.

—Bueno, ahora que se resolvió el caso y no tienes que fingir que sales con Yoongi...

—Alto. —detuvo alzando sus manos—. No sé de qué me está hablando.

Jaebum le observó fijamente—. No tienes que mentir conmigo, Jiminnie. Sé que ustedes dos solo fingían salir juntos.

—¿De dónde sacas eso, Hyung? —preguntó ahora preocupado.

—Él me lo dijo —pronunció con firmeza, acercándose al omega.

Jimin negó con su cabeza, Yoongi no haría eso. No cuando eso podría haber afectado de alguna manera el caso, por algo en un principio no le permitió ni decirle a su hermano.

—La cosa, es que me gustas Jimin, y me encantaría que me dieras una oportunidad.

Bueno... Jimin sabía que su jefe sentía algo por él pero realmente no esperó que se le declarara.

Y aunque el alfa era de su agrado, el menor no tenía otro sentimiento más que amistad para Jaebum.

En su corazón ya había alguien más ocupando su otra mitad.

—Lo siento, pero no puedo salir con usted, Hyung.

—¿Por qué? —pregunto acercándose más, esta vez no se iba a rendir tan fácilmente—. Si es por lo que pensarían los demás, con tan solo explicarles estoy seguro... —guardo silencio al ver como el menor negaba con su cabeza.

—No es eso Hyung. A mí realmente me gusta Min Yoongi.

—Pero ustedes estaban fingiendo ser una pareja —dijo sintiendo un nudo en su garganta.

—En un principio —aceptó Jimin—. Pero luego las cosas se volvieron algo más y bueno... Yo me terminé enamorando de él —muerde levemente su labio inferior—. Min Yoongi es mi alfa, Jaebum hyung —anunció seguro.

El pelirmorado sonrió suave, se sentía bien decirle a alguien sobre sus sentimientos.

—No es necesario que sigas con esta falsa —espetó con brusquedad Jaebum, tomando delicadamente las manos del omega.

Simplemente no podía creer lo que estaba escuchando.

—No es ninguna falsa —negó suavemente, quitando sus manos.

Aunque no quería herir los sentimientos del alfa frente a él, tampoco iba a mentir respecto a lo que sentía.

—Pero para él, sí. ¿Tal vez estás confundiendo lo que sientes? —pregunto esperanzado.

Jimin suspiró y negó con su cabeza.

—Me enamoré de Yoongi —observo con tristeza al hombre frente a él—. Yo amo a Min Yoongi. Amo a ese tonto alfa que interiormente se cree superior, a ese arrogante hombre que silenciosamente se preocupa por otros, a esa persona que me sigue en mis discusiones infantiles y me inventa sobrenombres bobos basados en mi altura porque sabe que me molesta, a ese hombre que al igual que todos, tiene su pasado y demonios.

Jaebum negó con su cabeza, tercamente no queriendo creer lo que escuchaba.

—Es la verdad Hyung —pronunció con voz baja, sintiéndose culpable por dañar a su jefe—. Yo amo a Yoongi y es por eso que no puedo darle una oportunidad. Lo siento.

—Es así... Eh... —sonrió con tristeza.

Jimin realmente quería acercarse y consolar al dulce hombre, pero no pudo. Una presencia en la puerta llamó su atención.

Por un momento, pareció que su corazón dejó de latir al contemplar a Min Yoongi por la abertura de la puerta entreabierta.

—Yoongi... —susurró.

Sus ojos conectaron por un largo minuto. Y a Jimin le dolió no poder leer lo que pasaba a través de ellos.

—¿Escuchaste todo? —preguntó.

Y en vez de responder, el alfa se alejó dándole la espalda.

Su pecho dolió, pero Jimin no lo iba a dejar escapar así como así, las fichas estaban sobre la mesa ahora, Yoongi sabía de sus sentimientos. Tal vez no de la manera que él hubiera esperado pero, era hora de preguntarle y saber la verdad.

—Jefe... —pronunció observándolo.

—Ve, persíguelo —ordenó a pesar de todo, pero no pudo mirarlo.

El omega dudo solo un segundo antes de asentir con su cabeza y correr tras de su alfa, dejando botado su trabajo.

Escucho a sus amigos llamarlo cuando salió de la trastienda apresurado, pero Park Jimin no tenía ojos más que por el alfa que trataba de escabullirse entre las personas hasta la salida.

Rápidamente se apresuró a cruzar la sala también, saliendo del bar detuvo al alfa frente a su motocicleta, agarrando con firmeza su mano le tiró para darle vuelta.

Retrocedió como si hubiera recibido un golpe al ver la cero expresión en el rostro del mayor, no había nada que Jimin pudiera ver.

Esa muralla que había logrado bajar, otra vez estaba presente.

—Hyung... —susurró.

—No —negó Min—. No quiero escucharlo, Jimin.

—¡No! Tienes que escucharme —exigió apretando la mano del mayor—. Déjame decírtelo directamente... —pidió o rogó mejor dicho.

—¿Decir qué?

—No hagas eso Hyung, sé que escuchaste todo —pronunció con dolor.

Yoongi hizo una mueca con sus labios, pero no dijo nada más.

—¿Por qué estás huyendo? —cuestionó con dolor el omega.

—Yo no estoy huyendo.

—¡Sí! ¡Sí lo estás! —gritó alterado—. Ni siquiera quieres que te diga directamente como me siento porque sabes que no te vas a negar.

—¡No! No lo quiero escuchar porque no te quiero dañar —corrigió—. Se supone que era una actuación Jimin, había reglas y estuviste de acuerdo con ellas —le recordó, aquellas palabras le supieron amargas.

—¿Y por qué me las recuerdas ahora? —preguntó con malhumor—. ¿Por qué no me las recordaste cuando los dos las comenzamos a romper?

Yoongi apretó sus labios y negó con su cabeza—. No se suponía que te enamoraras de mí... Jimin —murmura.

El omega juntó sus cejas y soltó la mano del alfa... Retrocediendo un paso le observó fijamente.

—Tú ya sabías cómo me sentía hacia ti, ¿cierto?

El alfa observó el suelo, pero el menor percibió como levemente asintió con su cabeza.

—¿Por qué no dijiste nada?

—Porque era algo que quería que se siguiera manteniendo así por un tiempo más, en secreto... En silencio.

El aire escapó de los pulmones de Jimin, abrió su boca pero ninguna palabra o sonido salió de ella.

Sos ojos se colocaron brillosos y una lágrima cayó al entender.

—Tú sabías cómo me sentía y aun así no quisiste decir nada porque entonces, este juego tuyo y sus estúpidas reglas se acabaría... Ya no habría más sexo.

Yoongi hizo puños sus manos, no se atrevió a alzar su cabeza y enfrentar los ojos del menor, no pudo.

—Jodidamente me usaste —siguió hablando Jimin—. Me dejaste seguir en esto aún después de saber cómo me sentía —dijo culpándolo.

—Te dije... No se supone que te enamorarías —juntó sus labios, como si no quisiera que otras palabras salieran de su boca.

Tal vez sabía que esas palabras lo lastimarían más, y eso deprimió a Jimin.

Pero no era eso en verdad, cada palabra que estaba saliendo de la boca del alfa no solo lastimaba a Jimin, sino que también al mismo Yoongi. Pero el alfa no se veía capaz de arrastrar a Jimin con él, no cuando sabía que no merecía la felicidad en su vida.

—Te amo.

Yoongi tensó su cuerpo y siguió con sus ojos en el suelo, internamente rogando para que el menor no siguiera.

—Mírame. —exigió Jimin—. Mírame y díme tu respuesta observando mis ojos. Quiero una respuesta sincera.

Ordenó negándose a creer que su alfa fuera tan cruel con él, negándose a creer que no había nada entre ellos, no después de todo lo que habían vivido desde que se conocieron.

—No me puedes amar —pronunció Yoongi observándolo a los ojos.

Jimin contempló la sinceridad y la verdad en aquellos azules ojos.

Lo decía en serio.

Dolor se enterró en su corazón, una pelota de plomo estaba en su pecho que le impedía respirar bien.

Su lobo lastimado ahora mismo prefería esconderse a enfrentar la cruel realidad.

—Todo este tiempo... ¿Sabes cómo me sentía cada vez que me besabas? ¿Cada vez que me hacías el amor? Porque sí, eso era para mí cada vez que me tocabas, mientras que para ti no era más que placer sexual... Para mí, me hacías el amor —dijo sin poder verlo ahora. No podía enfrentar aquellos hermosos ojos sinceros.

Oh hombre, el menor sabía dónde golpear a Yoongi, qué puntos tocar para hacerle reaccionar.

—Jimin... —susurró Yoongi, estirando su mano.

El omega negó con su cabeza y se alejó más.

—El caso terminó, ya no necesitas seguir fingiendo estar conmigo... ¿Siquiera alguna vez fue verdad como actuaste a mi alrededor? ¿Algunas de tus palabras fue realmente sincera? —preguntó y luego negó con su cabeza—. No, mejor no respondas.

—Yo... —callo al apreciar el rostro del menor, revelando sus dulces lágrimas.

—Te diría que te odio... Pero ni eso puedo hacer —sonrió entre lágrimas—. Te amo tanto que no puedo hacer otra cosa más que amarte... A pesar de que sea un inconveniente aquello para ti —lloró pero mantuvo su sonrisa, golpeando profundamente al alfa.

Había dañado a alguien otra vez, había lastimado a Jimin. Pero él podía arreglarlo, podía hacerlo algo...

¿Pero en verdad lo merecía? ¿Arrastraría a Jimin con él estando tan roto como estaba? ¿Aun sabiendo que el omega merecía a alguien mejor?

—Te amo Min Yoongi, lamento haber sido una molestia pero... Espero que tengas un buen viaje de regreso a Daegu.

Con esas palabras, Jimin dio media vuelta y dejó solo al alfa, sin atreverse a estar un momento más frente a él, sin creer poder soportar otra mirada sincera de Yoongi sin terminar de romperse.

"Fui un estúpido al pensar que podría enamorarlo" pensó Jimin sintiendo su corazón romperse con cada paso que daba, y Yoongi no le detenía. Tal vez... El amor simplemente no era para él.

Ahora, necesitaba volver a su casa para terminar de romperse.



_________________________________

Pinche Yoongi que no quiere dejar ir la culpa y seguir adelante...💔💔💔

Bueno, está demás decir que comienza... El drama, y por si aun no lo sabían, entonces les acabo de dar un spoiler 🤭🤭😂😂

Besitos mis copitos y disfruten de su fin de semana 😘


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro