Namjoon tomó una taza de café y observó el periódico. Arrugó la frente al ver un anuncio con la foto de dos chicos de entre unos catorce o dieciséis años, ambos desaparecidos.

Jin ingreso a su cocina y bostezo antes de acercarse y darle un suave beso a su pareja. Aun con algo de sueño en su cuerpo, comenzó a preparar el desayuno.

—¿Has hablado con Minnie? —pregunto el alfa acercándose por detrás, abrazándole mientras este cocinaba.

—Sí, ayer hable con él y ya está bastante mejor según él, ya tenía pensado volver a su departamento y a trabajar —sonríe—. ¿Aún no tienes una pista del imbécil que le hizo eso? —Namjoon suspiro antes de darle un sonoro beso en su mejilla para aplacar su ira, la misma que tenía el por aquel imbécil.

—No, revise personalmente cada cámara de seguridad y de tránsito e incluso interrogue a la persona que llamó para dar aviso pero solo llegue a un callejón sin salida —Jin se dio vuelta y observó a su esposo, se notaba preocupado y cansado.

—Todo estará bien amor, solo queda esperar a que Minnie recuerde algo —ánimo acercándose para darle un corto abrazo y un beso en su frente. Liberando su dulce aroma para reconfortarlo.

—¿Vas a salir hoy? —pregunto agradeciendo cuando este termino el desayuno de ambos.

—Tenía pensado ir al súper con los niños, mamá me iba acompañar —comento sentándose frente a su pareja.

—Ten cuidado —pidió.

—¿Por qué? —pregunto observándolo confundido.

—La semana pasada secuestraron a una niña de cuatro años en un centro comercial, aún no la logran encontrar —informo casi gruñendo al recordar.

—Oh Dios mío —exclamó horrorizado—. Pobre niña, no me imagino como deben de estar sus padres. Yo me muero si algo le pasa a Jungkook o a Lisa.

—Solo tienes que tener cuidado amor, no dejes que estén por ahí solos —trato de reconfortar terminando su desayuno—. Tengo una reunión, debo de irme.

—Cuídate —pidió el omega viendo como su pareja entraba a la habitación de sus pequeños para darles un beso antes de irse.

—Tu igual —pidió Namjoon lanzándole un beso antes de irse.

Al llegar a su estación, se preocupó al ver a personas con un rango superior al suyo.

—Señor, el agente Choi y el agente Min le esperan en su oficina —informó su secretaria.

—¿Te dijeron que hacían aquí?

—No señor, solo dijeron que debían hablar con usted.

Algo extrañado, Namjoon ingreso a su oficina donde los dos hombres le esperaban sentados. Ambos con una fuerte presencia de alfa.

—Por favor no se paren —pidió acercándose, estrechando la mano con cada uno—. Siwon, un tiempo que ya no te veía.

Y sabía que eso era malo, cuando Siwon aparecía significaba que tenía un caso para su departamento o para el en especial.

—Ya sabes, trabajo—sonrió—. Este de aquí es Min Yoongi, fue un militar de las fuerzas especiales que ahora trabaja con nosotros, tiene veintisiete años —presentó.

—Kim Namjoon —se presentó no dando más detalles, sabía que Siwon se los debió de haber dado con anterioridad—. Me imagino que no estas aquí solo para presentarme a uno de los tuyos —indagó sentándose frente a ellos.

El alfa asintió con su cabeza y su expresión cambió a una más neutra.

—¿Es seguro?

Namjoon rápidamente entendió, se acercó a su computador y apagó el sistema de cámaras de su oficina, luego se levantó y cerró la puerta con seguro, pidiendo a su secretaria que nadie los molestara antes.

—Bueno, ¿Qué me traes esta vez? —cuestionó invitándolos a sentarse en los sofás.

Yoongi sacó de entre su ropa una carpeta y la dejó en el centro de la pequeña mesa.

—¿Has escuchado de la desaparición de cachorros? —pregunto Siwon abriendo la carpeta, mostrando diez fotos de niños entre los dos y seis años.

—Si pero creí que solo han habido dos casos y en uno el niño fue recuperado hace dos días... A pesar de... Ya sabes... —respondió observando con cuidado las fotos.

—Esto no es de ahora, hace aproximadamente cinco meses atrás se comenzaron a notificar los secuestros de cachorros, en mayo se reportó tres, en junio dos, julio cuatro, agosto dos, y este mes uno. Siempre entre los dos y seis años —explicó Yoongi.

—Luego de julio nos dimos cuenta de que era un caso, ya que los niños aún no se encuentran, ni siquiera sus cuerpos —añadió Siwon—. No hay siquiera una llamada de rescate o algo, estos niños tampoco tenían algo en común como para relacionarlos hasta julio.

—Pero, dijeron que habían encontrado a un niño —balbuceo algo sorprendido y preocupado por la situación.

—Fue el cuerpo del niño, un barquero lo encontró cerca de la costa en Busan.

—Demonios —susurro observando la foto del pequeño desnudo.

—Tenía golpes en el cuerpo, la autopsia no reveló nada más pero... Con Yoongi pensamos que hay algo más, por algo son tantos los que están desapareciendo cada mes sin falta.

—Un... Tráfico de órganos o son vendidos —pregunto Namjoon siento nauseas de solo pensarlo.

¿Qué clase de psicópata podría hacer algo como eso? ¡Eran cachorros!

—Es una posibilidad —respondió Yoongi guardando las fotos—. Y vinimos aquí porque es donde hay más índice de secuestros.

—Los meses en los que más desaparecieron niños, fueron de esta zona, Seúl.

—Ayudaré —afirmó sabiendo que era por eso que le estaban contando todo esto—. Tengo una duda, si es un caso tan importante ¿Por qué no han informado ya a todos?

—Porque solo nosotros creemos que es un caso serial, no hay nada en lo que estos secuestros se relacionen más que en la edad y el que tampoco se hayan encontrado sus cuerpos tampoco nos ayuda —respondió Siwon.

—Si confirmamos que es algo serial, tienen que avisarle a las personas del peligro que corren sus hijos —dijo pensando en su familia, su alfa se removió inquieto ante el peligro que había cerca de sus adorados hijos—. Demonios, yo tengo dos hijos, un niño de cuatro y una niña de seis.

—Solo necesitamos algo que los conecte para anunciarlo en las noticias —prometió Yoongi.

—Bien me tengo que ir, Yoongi es el detective que está manejado este caso así que lo dejaré contigo para que trabajen juntos —anuncio Siwon levantándose—. Cualquier avance, por mínimo que sea, tiene que ser reportado —ordenó saliendo de la sala.

—Bien, ¿Tienes algo en lo que avanzar por ahora? —pregunto Namjoon levantándose y acercándose a su escritorio, volviendo a encender las cámaras.

Seguido tomó su celular y le envió un mensaje a su pareja pidiéndole que no saliera si no iba su madre con él, prometiendo que en la casa le explicaría.

—No, por ahora lo único que me queda hacer es esperar alguna pista —pronunció cansado, odiaba no poder hacer nada.

—Te entiendo, es horrible no poder hacer nada.

—¿Tenías un caso antes que este? —pregunto al ver una declaración por escrita en la mesa.

—¿Qué? —pregunto y luego le observó, entendiendo a qué se refería—. Oh, eso —suspira—. Un amigo fue golpeado y lanzado de un auto en marcha en la carretera hace varios días, he intentado averiguar quién fue el mal nacido pero hasta ahora nada.

—Por tu expresión, tu amigo es muy cercano —señalo no muy interesado.

—He sido amigo de Jimin desde siempre ya que soy el mejor amigo de su hermano mayor, es seis años menor que nosotros pero es un omega bastante vivo, diferente a los demás.

—¿Y no te describió cómo fue la persona que le hizo eso? —pregunto alzando una ceja.

—Le golpearon en la cabeza, el doctor dijo que tenía una amnesia temporal en la cual no recuerda qué estaba haciendo en ese momento. Minnie solo recuerda haber salido antes del trabajo y luego despertar en el hospital.

—¿Salió antes del trabajo? —pregunto resaltando ese detalle.

—Me hubiera parecido extraño si no lo conociera pero, Jimin es esa clase de chico imprudente y temerario que no soporta las injusticias y siempre mete su nariz donde no lo llaman sin importarle su naturaleza omega, ya se ha metido en bastantes problemas por eso —suspiró sin poder evitar sonreír.

Podía parecer bastante molesto y de carácter fuerte, pero en verdad Jimin era una buena persona muy tierna cuando quería e incluso sin darse cuenta.

—Espero que puedas encontrar al idiota que le hizo eso a un omega —rasco su nuca algo incómodo, no le interesaba demasiado pero se veía como la perfecta excusa como para comenzar una conversación y así conocerse mejor—. Oye, vengo recién de Daegu y no conozco ningún lugar donde vivir mientras resolvemos este caso.

—Entiendo —tomó un lápiz y anotó una dirección—. En ese edificio encontrarás un lugar por el tiempo que necesites.

—Gracias, yo haré una copia de la carpeta y te la entregaré en brevedad —prometió antes de retirarse.

(***)

Jimin observó las noticias mientras comía de su cereal con leche, al igual que su sobrino.

—Minnie hyung, yo quiedo ver monitos —pidió el cachorro.

—Ve a verlos en el comedor —señaló subiéndole el volumen.

—Pero yo quiedo verlos en tu habitación —añadió.

—Bien, puedes verlos aquí mientras yo voy a la sala a ver las noticias —accedió saliendo de la habitación especialmente reservada que tenían para él en la casa de su hermano.

—¿Te quitó la Tv? —pregunto su cuñado al verlo sentarse a su lado.

—Si —tomó el control de esta y lo dejó en las noticias que estaba viendo.

Baekhyun iba a reclamar pero al ver de qué se trataba, se quedó callado observando horrorizado.

—Dios que pequeño... —susurro asustado—. Tiene cuatro años, la misma edad que Tae.

—Es el niño que estaba desaparecido ¿Recuerdas?

—Si, sus padres aparecieron en las noticias pidiendo ayuda, una semanas que había estado desaparecido.

—Sí, tenía la esperanza de que encontrarán al niño pero... —callo con un nudo en su garganta, no podía evitar imaginar a su sobrino en una situación similar.

—¿Tío Minnie?

—Cámbiala, no quiero que Tae lo vea —rápidamente el menor siguió en pedido de Baekhyun.

—¿Si estás viendo monitos acá por qué no los viste alá conmigo? —pregunto frunciendo sus labios—. ¿No quieres estar más con yo?

—Tontito, empezaron recién —señalo Jimin—. Ve a dejar el tazón a la cocina para que te sientes conmigo y papá a verlos.

El menor volvió a sonreír mientras iba a la cocina a dejar su tazón.

—Realmente está apegado a ti, eres el único al que escucha sin reclamar.

—Alguien está celoso —se burló el rubio sonriente.

El omega contrario rodó sus ojos y colocó su mano sobre su abultado vientre, atrayendo la atención de Jimin.

—¿Cómo se ha portado la pequeña? —pregunto curioso.

—Ha sido hasta el momento un embarazo más tranquilo que el de Taehyung —pronunció divertido—. Taehyung se comenzó a mover desde el momento que podía y no paró hasta el final, razón por la cual nació una semana antes de lo esperado.

—TaeTae es un pequeño torbellino —coincidió divertido, dejando su tazón ya vacío sobre la pequeña mesa de centro justo en el momento en que un pequeño cuerpo corría para sentarse sobre sus piernas.

—Minnie hyung, me vas a levar contigo —pregunto haciéndole ojitos.

—No puedes salir con tu tío Tae, tienes pediatra y yo control —Baekhyun dijo serio.

—Pero yo quiero ir a acompañar al tío Minnie a médico —refunfuño.

—Por qué no mejor vas con papi Bae al médico y después nos encontramos en el centro —ideó llamando la atención de padre e hijo—. Tengo que ir a comprar materiales para mis pinturas y tú me dijiste que necesitabas comprarte más ropa.

—Gracias —sonrió feliz—. Hace semanas que Chanyeol lleva mintiéndome con que él me llevaría ya que no le gusta que salga solo con Taehyung, es algo difícil salir con un pequeño tan hiperactivo y a eso se le suma que estoy esperando.

—Yo no soy imperaritido —hizo un pequeño puchero.

—Es hi-pe-rac-ti-vo —separo Jimin.

—Imperarito —repitió bastante serio, sacándole una pequeña carcajada a ambos omegas.

—Trabajaremos en eso —señalo el rubio omega levantándose.