Advertencia:
♡Uso de drogas implicado

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━ ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Ese era el lugar que le mencionaron, decenas de gente influyente han visitado el establecimiento antes de invertir en las empresas de Muzan. Lo extraño de la situación era que de un momento a otro se convertían en seguidores del hombre tras una ida a ese famoso club.

Tal y como su misión dictaba se infiltraria en el lugar como un cliente más para buscar pistas de lo que ocurría tras esas puertas.

Admitiría que el lugar era precioso por si mismo, ni que decir del ambiente, seguro que si le pidieran describir un lugar totalmente contrario a él sería ese.

Se abrió paso entre la multitud de personas amontonadas en la pista de baile para ir a la barra de bebidas buscando alejarse de la ruidosa música y la gente tropezando entre ella. Se recargó en la superficie de mármol sin prestar mucha atención a su entorno pensando en cómo es que aceptó esa misión en primer lugar.
Una copa frente suyo llamó su atención, la persona en la barra lo miraba con una sonrisa extraña que no lograba descifrar.

--La casa invita, a todos nuestros invitados se les da una bebida de cortesía --No sabía si tomarla o no, buscó negarse pero la insistencia era tanto que concluyó que si no lo hacía sospecharían de él así que sin más opción se bebió todo el alcohol de una. No le gustaba la expresión del barista al verlo tomarlo pero se retiró a buscar algún indicio de lo que sucedía.

Más tarde en esa fiesta sentía mareos y la vista borrosa, pero extrañamente tampoco podía evitar tomar más de esas bebidas que le ofrecían, era como si su cuerpo sintiera necesitarlas.

Se suponía que daría un reporte de su situación cada cierto tiempo pero a este punto eso había quedado en segundo plano, ahora solo pensaba en no tropezar con nada.

Un tono conocido llamó su atención dirigiendolo a una de las mesas para tomar el teléfono que ni siqiera recordaba haberlo dejado ahí. Al contestar la llamda pudo oir al voz de uno de sus compañeros.

--¿Tomioka? ¿Qué sucede? No contestaste las llamadas y tampoco te reportaste --Se recargó en la pared tratando de mantener el equilibrio.

--Yo hip creo que lo perdí, no sse cuánto tiempo pasó --En su voz se denotaba la ebridad pero no solo eso, había una chispa de ¿Alegría? --Ja ja ja.

--Tomioka necesito que me digas si estas en condición de terminar la misión o retirarte --explicó Gyomei desde el otro lado de la línea.

--Mi vista esta borrosa y me da vueltas la cabeza --dijo tratando de no mirar a las personas.

--Entiendo, dime el nombre y dirección del establecimiento en el que estás, mandaré a alguien por ti --Unos ruidos de fondo llamaban su atención; le pediría a Kocho, Kanroji o él mismo iría pues eran los agentes disponibles.

Todos ellos formaban parte de una organización secreta, oculta hasta de los gobiernos del mundo. Su misión era enfrentar y desmantelar una de las redes de crimen más grande de todos los tiempos, compuesta por gente que se puede catalogar como demonios en la Tierra.

Himejima junto a otras ocho personas eran reconocidos como los pilares, el rango más alto entre todos puesto que ellos dominaban a un nivel inimaginable todos los campos necesarios para ser un agente cazador. Tanto físico como intelectual, gente destacada que demostró un potencial increíble.

Consideraba extraño el estado de su compañero y preocupado esperaba a que le diera las indicaciones para así traerlo a salvo.

--Yo... No lo recuerdo.

--Buscaré tu ubicación en la computadora, espera a los refuer --Una voz interrumpió sus palabras.

--Pero esta bien~ --¿Quién hablaba con Tomioka --No es divertido esa esquina, vamos a la pista.

--Tomioka, quédate donde estas -- Pero entonces cortaron la llamada, preocupado revisó la ubicación. Era lejos de la base pero cerca a la ruta de ciertos agentes.

Por su parte Tomioka solo se dejaba llevar por el ambiente y la música, bailando junto al hombre de cabellos rosas que lo apartó del aburrido muro; sonreía feliz de la vida, como si todos los recuerdos que le amargaran la existencia simplemente desaparecieran por arte de magia.

--¿Cuál es tu nombre? --le preguntó el hombre al mismo tiempo que lo tomaba de su cintura.

--¡Giyū, ¿El tuyo?!

--Akaza, lindo --tras un guiño tomó una de las bebidas que repartían los meseros --¿Quieres?

--¡Hasta la pregunta ofende! --Cualquiera que lo conociese no podría ni reconocerlo en ese estado; riendo, bailando y sonriendo hasta las orejas.

--Cuéntame de ti.

--¿De mi? No hay mucho que decir --le dio un sorbo grande a la copa --, tengo un amigo llamado Sabito, no recuerdo bien lo que le sucedió pero no debió ser nada grave. Es muy bueno en lo que hace.

--Ya veo, ¿Te dedicas a algo?

--Solo ha tratar de subir de rango en mi empresa, aunque a este paso no me molestaría trabajar en este lugar --dijo al terminar su bebida

--Te ves tan feliz aquí, ¡Tienes que venir más seguido! --Pobre de Giyū, ¿Cómo decirle que estaba cayendo justo en la red de la araña?

-•-•-

--Base contactando con equipo B, reportense --El mensaje llamó la atención de los agentes.

--Aquí Uzui, recibimos el mensaje --habló desde la radio el conductor, a su lado como copiloto se hallaba Rengoku.

--Habla Himejima, tenemos un problema --Los dos se miraron, era raro el tono que usaba, denotaba preocupación.

--¿Que sucede Gyomei? --Kyojuro esperaba que fuese una falsa alarma.

--Necesito que vayan por Tomioka

--¿Por el imbécil egocéntrico? --En los asientos traseros Sanemi y Obanai no se veían contentos de escuchar ese nombre. Cada par tuvo una misión por separado pero se toparon en algún punto del camino de regreso así que decidieron en volver los cuatro juntos en un auto.

--Esto es serio, Tomioka fue enviado a un establecimiento para recabar pistas de Muzan pero no se reportó --Eso si que era extraño, él siempre era muy estricto en eso de dar la ubicación y descubrimientos cada cierto tiempo --. Cuando me contestó sonaba muy mal

--Quizás solo le golpeó el alcohol --Era una posibilidad, sin embargo no terminaba de cuadrar.

--Traten de llamarlo ustedes, confirmen si su estado ya ha mejorado --Colgaron la llamada, a la mayoría no le encantaba la idea por su escasa relación con el azabache pero si Gyomei lo decía era por algo.

--Llamar, Giyū Tomioka --la computadora del automóvil accedió a los contactos y de inmediato marcó el número del agente. Pasaron varios timbres antes de escuchar la voz del azabache.

--¿Halo? ¿Quién habla? --se escuchaba como las palabras eran arrastradas al hablar.

--¿Tomioka? ¿Dónde estás? --preguntó primero Uzui.

--¿Cómo te encuentras? --secundó Rengoku.

--Ebrio jajaja --Eso no era normal -- ¡Amo esta canción! Pero creo que estoy por caerme Ja ja ja, veo doble --Eso ya no sonaba bien y comienzaban a entender la preocupación de Himejima.

--Este idiota --susurró por lo bajo Obanai --Oe, dinos la dirección y el nombre del club --Por lo que sabía una parte de la ciudad abundaba de lugares como esos.

--No lo recuerdo ja ja ja, ¡Pero esta bien! ¿No es verdad Akaza-dono? --Ese nombre les hizo quedarse helados, era uno de los principales aliados de Muzan. Quien caso le quita la vida a Kyojuro --¡Me tengo que ir, me van a presentar unos amigos! --Y tras eso cortó la llamada.

De inmediato cambiaron de rumbo con dirección a la información que les fue enviada por Himejima.

Por su parte Tomioka solo se dejó llevar a una mesa de la sección VIP donde conoció a un tal Douma, con quien bailó (y bien pegados cabe aclarar) unas cuantas canciones, a lo que se les unió Akaza; aceptó que le tomase algunas fotografías un famoso artista de nombre Gyokko. Sin olvidar los juegos de tragos y como lamio sal de la clavícula de un tal Gyutaro.

Los demás apurados de lo que le pudiera pasar fueron a toda velocidad hasta el bar que mencionaron, en la entrada lucharon un poco con la seguridad pero lograron hacer que los dejarán entrar.

Ya en el interior del lugar buscaban con la mirada una cabellera a azabache pero al haber tantas personas se vieron forzados a separarse.

Fue Sanemi quien se lo topó sentado sobre una mesa con un hombre, los dos se reían y coqueteaban entre ellos. El otro hombre, que vestía un sombrero blanco, paseaba su mano por las rodillas de su compañero. Por los archivos y descripción del novato ése podría tratarse del mismísimo Muzan.

Sin ninguna otra idea de como alejarlo sin ser muy llamativo se acercó a la mesa y con el tono más amable habló con el azabache.

--Hey, odio interrumpir pero vi como te movias hace rato y se me ocurrió que podemos ir a la pista un rato --Observó como la expresión del hombre se tornaba molesta pero una caricia en su pecho por parte de Tomioka lo tranquilizó.

--Volveré después de unas canciones, sin problema --El hombre le sonrió y dejó que se marchase aunque era obvio que no lo permitiría así de fácil pues uno de sus hombres siempre los vigilaba. Por más que se movieran de lugar era como si tuviera decenas de ojos.

Con su teléfono envió una foto de él y Tomioka juntos al grupo de la Cofradía; esperaba a que Uzui hiciese alguna de sus distracciones hiper llamativas para escapar.

--¿Cuál dices que es tu nombre? --¡¿Cómo que no lo sabía?!

--Soy tu compañero idiota --El hombre lucía notoriamente confundido --Sanemi, Sanemi Shinazugawa. Ya ne conoces.

--¡Me debes estar confundiendo! --le dijo muy alegre --Nunca te he visto en mi vida. Me presentó, soy Giyū Tomioka.

--Lo sé, ¿Cómo es que no me reconoces imbécil? --Eso era muy preocupante, demasiado.

En ese minuto que bajó la cabeza pensando en las posibles razones por las que el azabache no lo reconociese. Justo sesenta segundos bastaron para que Tomioka terminará por condenarlos.

--¡Kokushibo! ¡Ven a bailar un rato! --Al escucharlo llamar a alguien se fijó en dirección donde su compañero miraba solo para notar que se trataba de la personas vigilándolo, la mano derecha de Muzan.

El hombre de gran estatura se les unió en el mar de gente y Tomioka lo jaló para que quedará contra su espalda, Sanemi de frente y con él en medio fue como se la pasaron unas tres canciones más. Le exasperaban ver como el endemoniado ése paseaba sus manos libremente por el cuerpo de Tomioka y él solo sacará sonrisillas.

Es entonces que todo sucede.

--¡Pelea conmigo Kyojuro! --se escuchó por una esquina

--¡Voy a hacer tu cuerpo girar sin parar o me dejo de llamar Gyutaro! --Esa era su señal para escapar. En el segundo en que el más alto se distrajo tomó por la muñeca a Tomioka y corrió como nunca hacía el exterior del luhar abriéndose paso entre todas las personas.

Al salir del bar no paró de correr por entre los callejones hasta llegar al auto estacianado en una esquina que lo ocultaba a la perfección; casi lanzó a la parte de atrás al otro y se apresuró a prender el motor, entre derrapes y casi atropellos a botes de basura llegaron a la puerta en el momento justo donde sus compañeros huían del club a toda prisa, entrando al auto con rapidez.

--¡Enciende el auto! --Sin miramientos aceleró a fondo para escapar del grupo de hombres que justo salían del lugar con expresiones no muy felices.

--¡¿Pero quién rayos son ustedes?! ¿Saben que puedo denunciarlos por secuestro? --les dijo tratando de hacer distancia de los extraños.

--¿Recuerdas siquiera el número de la policia? --Siguió un silencio muy incómodo --Eso pensé.

--¡Obanai! --le recriminó Kyojuro --No seas así, lo asustas.

--Creo acordarme de ti...Kyma, no, ¿Kyja? --pensó en más nombres que se le viniesen a la mente.

--Kyojuro Rengoku --le completo con una sonrisa el rubio.

--Eso...¡Un Rengoku! Mi maestro habla bien de tu familia, es un honor conocerte --Todos lo miraron extrañados, esto si que estaba mal pero...

--¿Y si lo dejamos así? --En respuesta fue un "¡Uzui no!" --Sólo decía. Okey enano, ¿Qué recuerdas?

--Um, recuerdo estar en el bar por alguna razón, un tipo llamado Hantengu me ofreció una bebida y de ahí...¡Me divertí mucho! --Oh, dioses. Esto era extremo.

--Agh, este imbécil ebrio. Más te vale que no te vomites en el asiento o voy a --al fijarse bien pudo notar una marca en su cuello --¡¿Pero que carajos tienes ahí?! --Obanai se acercó a verificar solo para darse cuenta de lo que se trataba.

--¡¿Es un maldito chupeton?! --Se sonrojo al verse en esa situación.

--No son mis novios para decirme que hacer...¿Verdad?

--No --respondieron al unísono todos aunque con variaciones de por medio.

--Que bueno --al ver las miradas entre duda y ofensa se aclaró --¡No me malinterpreten! Son guapos, muy guapos la verdad, yo mismo saldría con ustedes si pudiese pero tengo una cita con alguien y no quisiese tener problemas con mi pareja.

--Hay que devolverlo a la base ahora --Todos estuvieron de acuerdo y avanzaron perdiéndose entre bosques.

-•-•-

Por otro lado Muzan solo observaba la belleza de la oscura noche, justo como aquel joven que cayó en sus garras; su empresa de fármacos no solo se limitaba a medicinas como la sociedad pensaba, las drogas eran parte importante de su inventario.
Hantengu y su familia lograron sustancias que manipulaba de manera más fuerte y duradera el sistema límbico* junto a la amígdala*. Eso era lo que le daban a probar a las personas en ese bar, al examinarlas un rato Nakime se encargaba de hacer saber la bebida que le servirían.
Todos terminaban sucumbiendo en ese juego que él dirigía, les daba lo que necesitaban y a cambio ellos le servirían como fieles ciegos perros que sin importar lo que hiciese con sus vidas solo les haría beber hasta que olvidasen, los convertiría en dependientes de su droga por el fin de sus días.

Pero algo cambió esa noche, no era la primera vez en presenciar a alguien tan feliz después de haber entrado por la puerta, sin embargo ese hombre cuando se acercó a él lo hizo sentir algo que creía perdido.
Verlo bailar tan alegre, posar como un ángel ante la cámara y esa sonrisa con la que le hablaba causaron una aceleración en el pulso que hasta pensó que se moría.

--Lo quiero aquí --mencionó con los ojos sobre las fotos --será una gran imagen masculina para la empresa --Que mentira tan grande.

--He de admitir que tiene su encanto --respondió Daki, dentro de la oficina todas las Lunas esperaban alguna indicación de su líder.

--Traigánlo, cueste lo que cueste --Si debía mover cielo y tierra, matar a Dioses, que así sea. Ese hombre sería suyo, de todos.

--Quiero saborear sus labios una vez más, o probar hasta un trío, ¿Qué dices Akaza? --Solo esta vez amaría hacer algo junto al molesto Douma.

Él volverá, Giyū Tomioka volverá a sus garras y esta vez no escaparía.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━ ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
¡Hola a todo el mundo! Lamento mucho el haber desaparecido así, siendo siencera la escuela se puso algo demandante y si no quiero llevarme materias debo enfocarme las últimas semanas que tengo. Así que todas las publicaciones se atrasaran un tiempo por eso mismo pero ya tengo muchas historias en borrador así que no se preocupen y gracias por entender.

Les deseo lo mejor a todos ustedes, besitos y ¡Bye!

Ahora unos Datos de la "Era Taisho":
♧Muzan es quien creo la base de la droga que más adelante mejora Hantengu. Uno de los componentes es su sangre debido a un compuesto inusual en ella que muto tras tratar de curarse de su enfermedad el mismo junto a su antigua asistente, Tamayo.

♧Lo que causa esta droga es que al identificar un sentimiento reprimido del usuario lo que hacen es servir la bebida con la sustancia para dormir parte del sistema límbico y manipular la amígdala según lo que se desee. Un ejemplo: alguien le cuesta decir que no y molestarse con sus acompañantes, Nakime lo notará, con las notas de la canción dará un código al bar para hacer la bebida que luego se le dará. Añ consumirlo el efecto no tardará y hará cambiar la actitud de la persona.

Datos de la Era Reiwa:
◇Uno de mis artistas favoritos en este tiempo es CG5, me da mucha risa y me encanta como cantó. Su cover de Bohemian Rhapsody hizo que se logrará terminar este capítulo jsjsj, agradezcáncelo jaja.

◇Sistema límbico:  Parte del cerebro que controla las emociones es el sistema límbico, y las estructuras por las que está formado son las siguientes.

◇Amígdala: Es la estructura más importante del sistema límbico responsable de almacenar y manejar las emociones más irracionales. Actúa a modo de herramienta defensiva contra las emociones negativas, como el miedo, la ira y la tristeza, regulando las sensaicones y protegiéndonos de ellas.

Me despido ahora sí, Chao <3