Había empezado a salir con Derek y no podía ser la mujer más feliz de todo el punto mundo.

- Peter- saludo a su futuro padrastro con una sonrisa.
- niña- saludo para dejar un beso en la frente de la menor que solo empezó a reír.
- ¿te quedas a comer?- cuestiono tranquila.
- claro, como me voy a perder la cocina de mi cachorra favorita- hablo con calma .

Y así ambos empezaron a cocinar algo para comer todos juntos, como era algo ya común, Derek llegó saludando a su novia con un beso en la mejilla.

Stiles se sentía feliz, todo estaba saliendo a la perfección. Tenía al hombre de su vida, una familia muy bonita, se puede decir que dos padrastros, ya que Melissa estaba saliendo con Chris y Noah empezó a salir con Peter.

Una relación increíble con sus amigos, y sus hermanos aceptaron su yo mujer... pero por cuanto tiempo tiene que fingir todo.

Un nudo se le hizo en el estómago, si tan solo no hubiera empezado esa farsa su vida seria más simple.

Sin su madre no hubiera enfermado, nada sería así.

- ¿Stiles?- el llamado de Derek la despertó.
- ¿si?- hablo con mucha duda, tratando de esconder sus sentimientos.
- ¿estas bien?- cuestiono el lobo muy preocupado.

Miro a su alrededor, Peter lo estaba mirando, su padre también.
Se sintió incomoda, así que solo sonrió para contestar con calma un "estoy genial, solo me perdí en mis pensamientos".

Y así comieron todos juntos, como se había vuelto costumbre para el gusto de los adultos, los dos más jóvenes se fueron a dormir juntos.

Stiles se cambio de ropa, para luego acurrucarse en la cama, siendo Derek que se acomodo a su costado para llenar de besos los hombros de la menor, que solo sonreía.

La menor se giro para atrapar las mejillas del mayor y darle una sonrisa.

- ¿te dije cuanto te amo?- hablo Stiles para darle un tierno beso.
- más de lo que merezco- murmuró regresado el beso.
- no vuelvas a decir eso- regaño enojada, odiaba que Derek haga eso.
- pero
- No me provoques, Hale- golpeó el pecho del menor.
- perdón- hablo como cachorro regañado.
- tu mereces más amor de lo que imaginas, y se por todo lo que pasaste... pero quiero que confíes en mi ¿si?- pidió.
- confío en ti como tu confías en mi- contesto abrazando a la menor, que solo sonrió.

En su pecho sintió como si una pequeña daga se clavara en su pecho.

El calor que liberaba su amado, le dio sueño, quedando completamente dormida.

Todo era completamente oscuro, solo se podía ver a ella misma en tercera persona, hasta que de un parpadeo estaba dentro de su cuerpo.
Miro a su alrededor, empezando a caminar por la oscuridad del lugar.

- ¿hola?- hablo con miedo- Papá- llamo nerviosa- Peter- el miedo le invadió, algo estaba mal- ¡SCOTT!- empezó a gritar histérica mientras corría- ¡LIAM!- Insistió- ¡DEREK!- al notar que nadie respondía a su llamado empezó a detenerse, cayendo de rodillas, mientras las lágrimas caían por sus mejillas rojizas- por favor... alguien- pidió.

De la nada sintió que algo caí por sus hombros, hasta que miró a sus costados, eran mechones de su pelo, se asusto.
¿Qué mierda era lo que pasaba?, hasta que miro al frente.

Era su reflejo, su yo "hombre".

Su mano se apoyo sobre el espejo, y el reflejo lo imito.

- ¿que sucede?- murmuró asustada.
- ¿quien eres?- su reflejo hablo, y eso la asusto- ¡¿QUIEN ERES?!- el grito reventó el espejo.

Stiles se levanto rápido, empezó a correr  hasta que vio una puerta.
Cerró los ojos por el cambio de luz, mirando a todo a su alrededor.
Era el hospital de Beacon.

- Linda, ¿te perdiste?- hablo una voz a su espalda, se congelo era una enfermera.

No contesto solo fue corriendo, hacia el baño de mujer, como pudo se trepó sobre el lava manos.

Una adorable niña de pelo castañazo medio ondulado, atado en dos coletas altas con listones, un vestido azul, a su costado estaba su peluche de zorro.

Tomó el peluche algo confundida, no sabía como había llegado ahí ese juguete, si después de todo no lo tenía en sus manos.

- ¡MICA!- era la voz de su padre, se escuchaba histérico.

Sin pensar mucho, bajo y abrió la puerta, pero al mirar bien no estaba en el pasillo del hospital, ahora estaba en un cuarto.

Avanzo con miedo, había alguien en la camilla.

- quiero a mi bebé- esa frase se repetía una y otra vez, mientras que la persona que estaba en la camilla estaba sentado.
- mami- su voz salió como si nada, el miedo la invadió.
- mi bebé- hablo para mirar a la niña.
- soy tu princesa- hablo otra vez, ella no tenía control de la situación solo era una espectadora- soy mimi... tu Mica- esa vocecita al borde del llanto.
- no- la mujer empezó a negar mientras agarraba su cabeza- no, no, no- se levanto rápido y se fue sobre la pequeña- ¡NO!- le grito- ¡YO TUVE UN NIÑO, QUIERO A MI HIJO, A MI BEBÉ!- gritaba mientras la niña trataba de que suelte su pequeño cuello- ¡TU ERES UN MONSTRUO! ¡¿DONDE ESTA MI HIJO?!- las lágrimas solo caían de la cara de la niña y la mujer.
- mami- apenas pudo decir con un hilo de voz, antes de cerrar los ojos.

Al abrir sus ojos, estaba en los brazos de Melisa, giro su mirada y solo vio a su madre pelear con las enfermeras, para que no la aten.
Noah llegó miro todo y fue a ayudar a atar a su esposa, la cual pedía por su hijo... un niño inexistente.

Solo se tapo los oídos, empezando a gritar.
Melisa trataba de calmar a la niña, pero esta solo apretaba sus oídos, provocando que se arranque sus aretes y que sangre.

Ahora estaba parada mirando a su pequeño yo, Melisa y Noah estaba abajo, hablando.
Sus pequeñas orejas tenían benditas, sus manitas marcadas por sus uñas y su labio lastimado de tanto morderse.
Stiles siguió a su yo pequeña, que solo estaba caminando en silencio por los pasillos de su casa, hasta llegar al segundo piso.

Entro al baño, ahí la pequeña solo trabo la puerta, y puso una banqueta, tomo las tijeras del cajón de primeros auxilios, se miro al espejo y empezó a cortar sin miedo.
Una mechón, y otro, y otro fueron cayendo.
Miro su vestido favorito, el cual amaba su mami le decía que la hacía ver como una adorable ángel.

Empezó a romper el vestido, dejando solo tires como vestido.
Se miro al espejo.

- hola Stiles- saludo a su reflejo.

Stiles quería vomitar, quería terminar esa pesadilla.

Luego salio del baño, y la pequeña empezó a tirar todo lo que la identificaba como una niña.

Noah y Melisa, subieron rápido para ser el hombre que fue atrapar a su hija.

- Mica, basta- pidió tratando de calmar a la niña.

Melisa le tuvo que aplastar la mano para que suelte las tijeras.

- ¿que fue lo que te hiciste?- dijo Noah angustiado.
- Stiles- corrigió- me llamo Stiles, y soy el  bebé de mamá- esa voz sonaba perdida.

- ¡YA NO QUIERO VER MÁS!- solo pudo gritar, provocando que todo a su alrededor tiemble.

Se levanto agitada, y miró a su alrededor, Derek ya no estaba... busco el espejo más cercano y vio que estaba todo intacto, su pelo largo y pecho sin vendas, pero al mirar con detalle vio cosas de Stiles.

Y eso la hizo ponerse mal, sin pensar mucho le dio un puñetazo al espejo, tomo uno de los pedazos, y empezó a romper todo esos feos poters de mujeres, su ropa, todo.

- ¡MICA!- la voz de su papá hizo que reaccione, su mano estaba goteando, se había cortado.

Miro todo a su alrededor, se sentía desorientada, tiro el pedazo del espejo y miró a su papá y Peter.

- yo no, yo- no sabía que decir, solo se llevó las manos a la cabeza.
- Mi princesa- la voz de su papá resonó, y eso la hizo romperse, solo empezó a llorar.

Noah la abrazo, mientras que Peter fue corriendo en busca de una manta, en algún momento de su disociación se había cortado todo su pijama.

- te tengo- hablo Noah acurrucando a la menor- shhh, te tengo amor- murmuró besando la cabeza de la menor, mientras recibía la manta que Peter le trajo.

Ambos adultos se miraron.
Oh, pobre princesa que se le robo su vestido favorito.

Espero que les guste, los amo 🐰 💐 💙 .