—Pregunta por Jennifer ha cuidado a mi tío —ordenó Derek impaciente.

—Él tampoco está aquí —contestó Stiles poco después.

—¿QUÉ? —preguntó Derek alarmado confirmando lo que había temido. Su tío era el alfa, pero eso no era lo peor, Stiles se encontraba en peligro, sintió una opresión en el pecho mientras le gritaba que saliera de ahí, el menor ya no contestó, solo pudo escuchar a través del teléfono la voz de Peter demasiado cerca para su gusto.

—Tú debes ser Stiles —dijo y Derek no esperó ni un segundo más para entrar corriendo al hospital. Se concentró en escuchar el latido del corazón del adolescente, su ritmo cardíaco indicaba un claro sentimiento de temor, pero diferente al que mostraba en su presencia, por lo que iba lo más rápido que podía, esperando no llegar demasiado tarde, había sido un error dejar a Stiles ir solo y justo en ese momento fue consciente de lo que el castaño comenzaba a significar para él. Tantos años en soledad le habían hecho olvidar cómo era que te importará alguien de verdad, pero ahora que lo había descubierto no se perdonaría que algo le pasara.

—A un lado Stiles —le ordenó para poder enfrentar a su tío, no iba a demostrar nada de lo que sentía o Peter lo usaría en su contra y las probabilidades ya estaban lo suficiente en su contra. Pelearon y trató de mantenerse lo más alejado del chico para que pudiera escapar, no le tomo mucho decidir lo siguiente que haría y aunque no era lo que quería, era su mejor opción para que los dos siguieran con vida.