Escuche la alarma melódica de mi despertador, así logrando abrir mis ojos acompañado de la mejor forma de empezar el día, una gran sonrisa, con esto en mi poder le podre hacer estar en sintonía lo mejor del mundo, buenas personas, buenas amistades y una gran vida que no solo será por el día de hoy, si no los días restantes ya que ese es mi mantra de vida, ser feliz y positiva sin importar la adversidades que me pueda enfrentar, voy a hacerles cara sin rendirme ya que firme estaré y nunca claudicare, no me abatiré ni me entristeceré porque nunca voy a ceder ante lo que sea, eso siempre me ha definido lo cual me hace sentir tan bien conocerme no solo las cosas buenas de mi si no lo bien encaminada que estoy sobre quien soy y quien seré, espero ser así en lo que me queda de existencia.

Pero alabando mi vida no hará que sea así de buena, para lograr cosas buenas hay que hacerlas así que para hacer eso hay que hacer unas cositas para que todo esté bien conmigo. Toqué la alarma para que dejara de sonar la melodía, con eso ya eliminado me senté en la cama estirando mis brazos, espalda y piernas para estar con energías el día de hoy. Mire la ventana para ver el hermoso día y como los pájaros cantan su canción iluminando este bello momento, ya no me quede ningún ápice de duda que será un gran día, no me importa ser redundante ahora ya que es la total verdad, será un maravilloso día.

Me prepare para bañarme ya que tengo que estar impecable para este día, fui directo al baño, abrir la regadera con mi exquisita agua caliente y me metí para limpiarme. Siempre sentí una gran armonía el que las gotas de agua caliente golpeen con delicadeza mi cuerpo, la combinación del jabón con el champo purificando mi cuerpo y mi largo cabello morado, siempre me tomo mi tiempo para limpiar como es debido mi cuerpo ya que un templo se debe de cuidar a la perfección y yo soy sagrada.

Ya una vez lista de estar bañada fui otra vez a mi cuarto para arreglarme y vestirme con mi ropa clásica que define totalmente mi alegría y locura, mi falda de arcoíris, mi corbata roja, mis pulseras de cuero negra y morada, mis zarcillos de corazón, mi lápiz labial azul, mi pintura de dedos rosada, mis guantes rojos y mis zapatillas rojas, ya con mi atuendo completo puedo lucir mi mejor cara al mundo y verán que yo Itou Yuki hare el mundo un lugar mejor.

-¡Hija, la comida esta lista, baja rápido que se te enfriara!- Escucho la voz de mi madre para que vaya a comer, tan dedicada y amable es esta gran mujer conmigo, no me lo merezco.

Con todas mis energías bajo de mi cuarto con felicidad y bien arreglada para ir directo a la sala donde me espera mi familia, la mejor forma de iniciar el día es viendo a las personas más importantes en mi vida siendo felices. Al llegar a mi destino me mueve a la cocina para ver a mi padre revisando su periódico con las noticias de hoy tapando su cara al completo con su ropa de trabajo de oficinista puesta y estando callado todo el tiempo, siempre hace lo mismo todos los días lo cual me alegra saber que está bien, mi madre encantadora está cocinando el gimbap que tanto adoro de los lunes, es una mujer tan amorosa y dedicada, tampoco tengo que olvidar a mi hermanito que está sentado en la silla del comedor esperando para que lo lleven a la escuela, él siempre teniendo una actitud positiva además de ansiosa por la educación, me alegra saber que todos están bien y preparados para los desafíos del día de hoy, me alegra el corazón saber eso.

Me gustaría estar comiendo con ellos el día de hoy como hago habitualmente, pero quede con mis amigas en el camino a la universidad para conversar sobre unos temas que me tenían reservados sobre unos chicos, sé que la familia es lo primero, pero saber las cosas vergonzosas de los demás es lo vital y no me lo quiero perder para nada, hay que tener prioridades en esta vida. Agarre mi comida ya preparada para despedirme de mis padres con los respectivos abrazos y besos en la frente ya que estaba apurada para salir alegre del lugar, solo escuche un ten cuidado de mi madre mientras salía de mi casa con mi desayuno listo, una gran sonrisa en mi cara y unas fuertes de saber lo que me deparara el día de hoy.

Salgo de mi casa para ver como la luz de sol penetra mi cuerpo, respiro con fuerza para tener este oxígeno tan puro en mis pulmones y con estas fuerzas rejuvenecidas voy a ir a tener un gran día empezando con la universidad, tener mis clases favoritas, estar con mis amigas disfrutando la compañía y terminando en mi lugar preferido de todo Japón, el árcade del centro comercial más famoso de Tokio, "Tiempo de diversión y juegos". Con este pensamiento activo en mi cabeza corrí directo a la calle para empezar mi día de la mejor forma posible, con ánimos y energía. Antes de pisar la acera un camión paso a gran velocidad cerca de mi posición, por suerte no me rozo o me toco, pero el viento logro mover mi ropa sin ningún esfuerzo, que fortuna que no me haya pasado algo horrible como por ejemplo que hubiera muerto en ese instante y para que pase después 10 años en un mundo donde sería una idol zombie, eso sería de locos, pero calzaría perfecto en mí si lo acompaño con mi locura habitual, lo malo es que no se cantar, dios no me dio la habilidad de enamorar a las personas con mi voz, al menos tengo otras habilidades que voy a poder cuando termine la universidad.

Ya después de ese incidente extraño corro directa a la universidad con mi corazón acelerado y feliz de estar viva ¡Este día será grandioso! En mi camino saludé con gratitud a varias personas en mi camino, mis vecinos que siempre velan por mi bienestar, las mascotas que ladran o maúllan ante mi presencia con gran armonía, le di hasta mis mejores ánimos al vendedor de dulces de la tienda que suelo habituar cuando regreso a casa, es bueno no solo ser una estrella esperanzadora para una misma, también para los demás que me rodean en mi día a día, hay que transmitir siempre las buenas vibras a todo el mundo ya que todos merecen ser felices.

En el camino a mi universidad veo el punto de encuentro que quede con mis amigas y con eso veo en la parada a mi mejor amiga esperando por mí, al darse cuenta de mi presencia ella extiende su mano de felicidad al verme y se acerca a mí para abrazarme con una sonrisa en su rostro, con su ropa habitual de blanco con detalles rosas tanto en su cabello, camisa y falda, sus dos colores favoritos, junto con su alegría infinita y leal hasta la muerte mi gran compañera Satō-San.

Al estar juntas ella me abraza con fuerza mientras me levanta en el suelo para hacerme girar en su propio eje, ella ha sido siempre más fuerte que yo y me quiere hacerme molestar siempre elevándome por más que esta acción me parece muy horrible para mí, cosa que no me cree porque mientras grito en pánico me rio en el progreso por el mismo pánico, así que cada que ella tiene una oportunidad me levanta en contra de mi voluntad para ser su muñeca de trapo para entretenerla, si no fuera porque la quiero estuviera muy enojada con ella.

Quería separarme de ella pero fue inútil debido a su fuerza, ya hasta llego un tiempo que me estaba mareando y ella no paraba, me voy a morir si sigue así.

-Oigan locas, yo aún sigo aquí y no quiero perder tiempo así que por favor movámonos antes que lleguemos tarde- Oh si, note que había alguien al lado de Satō-San que no había identificado, pero solo hay una persona en el mundo que se viste de un negó total acompañado de una voz sombría con un nombre tan oportuno en su persona y esa es Kuro-San.

Cuando Satō-San me dejo en paz en el suelo mientras estaba mareada y con poca posibilidad de estar de pie trato de identificar bien a mi amiga bien, la veo con su cara de amargada con sus kilos de maquillaje y rubor en su cara con demasiado color negro en su cuerpo que me hace preguntar cómo no se quema con este calor tan potente, aunque ella tiene la oportuna suerte de que no le pasa nada malo en su vida por más que Kuro-San quiera estar en un manto de oscuridad perpetua, es algo curioso e irónico en ella la verdad, además si comparo su vida con la mía ella suele ser más afortunada que yo, un detalle curioso.

Ya las tres unidas ya es tiempo de ir directo a nuestro destino, la universidad de Tokio, espero que todo vaya bien con las clases de hoy ya que ser veterinaria no es trabajo fácil, pero alguien tiene que hacerlo y esa seré yo, con mis excelentes notas y una gran actitud ante cualquier inconveniente.

Siempre he sido así desde pequeña, una niña alegre y positiva en todo momento, cuando mis padres pasaban por una mala situación o iban a desmoronarse yo estaba cerca para darles animo de alguna forma ya sea jugando con ellos o apoyándolo con la comida o lo que sea que pudiera animarlos para que siguieran adelante aun en el peor de los abismos. Aun me acuerdo de la peor situación que tuvimos como familia que fue la llegada de mi hermanito por ser algo inesperado, no tengo recuerdos exactos de que paso pero al final logramos resolver todo y desde ese instante fuimos una familia modelo perfecta, que sin importar que inconveniente pueda haber al frente nosotros íbamos a hacerle frente ya que ningún problema nos detendrá.

Me acuerdo además que en esa época fue cuando al mirar a mi mama bailar con calma en un mismo sitio con su escoba supe que había algo en su movimiento de piernas y paz que yo debía hacer una actividad similar para poder ser tan feliz como ella, y como no me gusta barrer en la casa la mejor opción era mover mi cuerpo con estilo. En eso mi madre me llevo a prácticas de bailarina que, aunque fue una experiencia divertida y adquirí un poco de flexibilidad esa dedicación insana que tenían esas mujeres no era conmigo. Después intentamos con la bailo terapia para ver si quizás el ayudar a otras personas con ejercicio las hacia mejor de alguna forma, pero había algo que en ese momento no supe entender de que no quería estar allí.

Mi dinámica para averiguar qué es lo que me gustaba en el baile tomo demasiado tiempo, se trató de todas las cosas posibles sin éxito alguno, hasta que me di cuenta que la verdadera razón de mi gusto no era para usarlo para recibir una ganancia o beneficio a mi favor, tampoco lo necesitaba para demostrar algo a las personas del mundo solo para que vieran mi cuerpo lucir pasos hermosos, yo solo quería divertirme con algo tan simple como mover los brazos y las piernas al son de una canción, lo cual cuando supe la verdad sabía que debía de desistir de mi búsqueda ya que en el momento que le viera algún tipo de uso a mi favor que no sea el de entretenerme me iba a dejar de gustar, así que solo uso el baile para un simple motivo, entretener a mis amigos o a mi persona.

No me pareció triste la revelación, fue mejor en realidad ya que gracias a eso descubrí mi verdadera afición por las mascotas además de cuidarlas, con eso en mente supe que debía de cuidarlas y salvarlas de alguna forma por lo cual mi mejor decisión para volverme profesional seria el ser veterinaria, ¿Qué mejor forma de trasmitir alegría a las personas que mediante su mascota sana y leal? Con eso ya sucedido mi vida como adulta esta ya predefinida, ayudo a los animalitos para que estén sanos y cuando quiera relajarme bailo para sentirme otra vez viva, el mayor equilibrio que pude haber encontrado en mi vida.

Pero ya eso lo sé y es del pasado, no es motivo recordar algo tan importante en un punto tan insulso como el estar con mis amigas yendo a la universidad, pero tenía el impulso de recordar ese detalle ahora por alguna razón, quizás quería recordar un buen momento del pasado o solo acordarme de buenas épocas, sea lo que sea es hora de enfocarme en el presente y eso sería ir a mi destino. Ya en la universidad después de saber las diversas anécdotas que tenía Satō-San para decirme mientras Kuro-San solo se dignaba a escuchar en compañía nos separamos para ir cada una a nuestras respectivas clases siendo mi mejor amiga a su carrera de informática, la gótica a criminología y yo a mis clases de veterinaria. Si todo va bien en el transcurso de mis clases en año y medio me graduó así que no debo de perder el tiempo, es hora de ser un modelo a seguir.

Ya en clases tuve mi educación normal, mis profesores explicando de forma exhaustiva sobre cómo hacer los procedimientos quirúrgicos o de cuidado a los animales, mis clases de ética de las cosas que puedo y las que no debo hacer mientras estoy en labor profesional y mis clases de anatomía avanzada en personas solo en caso hipotético también debamos de ayudar a personas si llega a existir la posibilidad de tratarlas. Así fue mis clases por 10 horas logrando así que saliera de forma puntual a las 4 de la tarde tanto yo como mis otras amigas que me estaban esperando en la salida de la universidad, ambas estábamos ansiosas ya que sabemos que después de las clases viene lo mejor de todo el día "Tiempo de diversión y juegos" allí voy para jugar y divertirme como hago siempre.

Las tres empezamos a dialogar de cómo fue nuestro día de hoy siendo Satō-San la que dominaba casi toda la conversación con sus anécdotas y chismes mientras Kuro-San y yo nos dignábamos a escuchar, sé que a la gótica no le gusta mucho el contacto humano, hasta veo su cara de cómo le fastidia estar en una situación así lo cual me causa gracia ver a ella tener que soportar a mi mejor amiga, es gracioso la escena de agonía de una mujer oscura enfrentándose a un rayo de luz, interesante contraste si soy honesta. Antes siempre me preguntaba porque Kuro-San nos acompañaba al centro comercial hasta que supimos que ella también baila entendimos que todas teníamos algo en común, puede que yo tenga a alguien con características muy comunes, así como lo contrario a mis gustos, pero me encanta que lo que nos une a las tres sea dar pasos con ritmo en una sola posición con un poco de gracia en el intento.

Mientras Satō-San conversaba para que nuestra travesía sea más disfrutable por lo menos para mí llegamos a nuestro destino, el mejor centro comercial de la ciudad de Tokio solo porque tiene el mejor lugar del mundo que allí es donde vamos. Después de subir varias escaleras y pasar por varios pasillos en este pequeño laberinto por fin llegamos a nuestro lugar deseado para las tres, "Tiempo de diversión y juegos" el arcade más variado que pudiera existir en toda la galaxia está ahora en frente de nosotros listo para ser dominado por nosotras ya que haremos destrozo en este lugar con nuestros pasos.