Me quedé mirándola impactado, no podía creer la coincidencia.

—Anda si es el chico de ayer. —dijo la chica regalándole una sonrisa—Por cierto, soy Violeta. —dijo ofreciendome la mano.

Le saludé también.

—Yo soy Álvaro. —le dije —Su primo. —dije señalando a Gabriela y a Elena —Aunque eso ya lo sabrás.

—Pues sí. —me dijo —Quería presentarte a los chicos, pero me parece que eso deberá ser ya en clase.

En ese momento Elena iba hablar, pera fué interrumpida por el timbre de la primera clase. Nos apresuremos a clase, Elena y Gabriela se sentaron juntas y delante de ellas Violeta y un chico pelirrojo con el que parecía se llevaban muy bien. Yo me senté detrás de mis primas sin nadie, en ese momento el chico del autobús entró junto con un chico pelo negro. Al verme sonrió y se sentaron detrás mía.

—Al final no me has dicho tu nombre. —le dije antes de que se me olvidara como siempre.

—Jaja, soy Juan José, pero me llaman JJ. —dijo riéndose —Y este es Carlos. —dijo señalando al chico pelinegro.

—Encantado.—le dije, a lo que él contestó lo mismo.

La clase siguieron normal, nos mandaron unos ejercicios y aprovechando que los hice rápido me di la vuelta para preguntarle a JJ por el chico que estaba al lado de Violeta.

—¿Él? —me preguntó señalandolo, a lo que yo afirmé con la cabeza. —Pues es Marcos, hace ballet con Violeta y no es por nada pero es el chico más guapo del Instituto.

Volví a mirar a Marcos, esta vez con más detenimiento y coincidí con JJ.

—Todas las chicas están locas por él, mejor dicho todo el mundo, a ver es que encima es majo, listo y bailarín... —dijo Carlos mirando a Marcos.

—Ni se te ocurra. —dijo JJ.

—Silencio por ahí atrás. —dijo la profesora, a lo que todos nos colocamos y nos callemos.

La clase terminó y las dos siguientes igual. No se volvió a tocar el tema de Marcos y pensé que tal vez no tenía que haberlo mencionado.

El timbre sonó, esta vez era para el recreo. La gente salió disparada, mis primas fueron corriendo a por un panini para ellas y Violeta, pero esta última se quedó esperando a que yo recogiera.

—A si que, ¿fútbolista? —dijo rompiendo ese silencio tan incómodo.

—Sí, ¿y tú bailarina? —dije contratacando con mi pregunta.

Ella rió y me miró fijamente con la ceja ligeramente levantada.

—Y muchas más cosas, pero ya las descubrirás. —eso último hizo que mi cabeza diera una vuelta. —Anda, vamos que nos esperan.

Salimos de la clase y nos vamos con los demás. Estaban en una mesa del comedor del Instituto Elena, Gabriela, JJ, Carlos, Marcos y una chica rubia de pelo corto que lo llevaba amarrado con dos coletas y un flequillo escalonado.

—Martiii.—dijo Violeta lanzándose, en un gran abrazo hacia la chica. —Esta es Marta, Marta Álvaro, Álvaro Marta. —dijo presentandonos.

—Encantada.—dijo Marta.

—Igualmente.—le respondí yo.

Nos sentemos en la mesa, JJ, Gabriela, Elena y Violeta en un lado. Y enfrente de ellos estabamos Carlos, Marcos, Marta y yo.

Estuvimos comiendo y comentando cosas de la clase, hasta que Gabriela se levantó y pidió silencio.

—Os quería comentar que esta tarde, después de la clase de Marcos y Violeta, os invitamos a venir a SPLIT. —todos aceptaron al igual que yo pero a diferencia de los demás yo no sabía que iba a pasar.

En ese momento el timbre vuelve a sonar indicando que debemos de ir a nuestras respectivas clases. Esta vez muchos de nosotros no separamos. A mi me había tocado con Marta y Violeta.

Al entrar a clase vi que Violeta se acercaba  a mi y Marta se fue con un chico que estaba detrás.

—¿Quieres ser mi compi de laboratorio? —dijo un poco tímida, lo que hizo que mi corazón se enterneciera.

Obviamente le respondí que sí y nos sentemos juntos.

Nunca me había sentido tan cómodo con una persona, me hacía reír pero sin verse patética. Y me explicaba lo que no entendía, me encantaba como hablaba y deseaba que no parara.

Hasta que se detubo y me miró un poco sonrojada.

—Dime si te molesta que hable mucho, es que a veces no me doy cuenta. —me dijo y no podía estar más equivocada, a si que rápidamente le di a entender esto último.

—Claro que no, me encanta escucharte tienes una voz preciosa y una manera de expresarte única. —le dije sin pensarlo dos veces, por lo que rápidamente me sentí muy avergonzado.

—Gracias—me dijo con esa sonrisa tan bonita que tiene.

Seguimos dando clases, hasta que por fin terminaron las clases. Y Marcos y Violeta se tenían que ir a ballet, tenía muchas ganas de verla, porque nos habían dicho que podíamos verlos ensayar, quería saber más sobre como bailaba.

Quería saber más sobre ella...

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Espero que os haya gustado en segundo capítulo. Me a costado pero se ha podido y perdón por hacerlos tan cortos es que no puedo más 🤣 .

Una pista para el siguiente capítulo: 🤟.

Besis 💋.