No comprendía tanto alboroto, llegue un poco tarde, pero al parecer, aun no había entrado nadie a clase, de hecho había un tapón en la entrada.

Se escuchaban comentarios de la gente cuchicheándo al rededor, entre los diferentes estudiantes todos hablaban de algo parecido, no dejaban de repetir las palabras directora y azul...

De inmediato me puse a buscar a mi hermano y a mi prima, si alguien sabía lo que estaba pasando eran esos dos, y en su defecto, serían los causantes...

Como pensé, no me equivocaba, Luka me confirmo mi duda, era obra de todos ellos, incluyéndolo a él...

Conseguí abrirme paso entre la multitud y entre hasta la puerta, un círculo de profesores rodeaba a la directora, quien gritaba desquiciada e insultaba a los alumnos que intentaban acercarse.

-¡Esos pequeños monstruos! ¡Niñatos inconscientes! ¡Criaturas del diablo! ¡Deberían estar encerrados en jaulas y permanecer alli hasta que pensaran con claridad! ¡Como encuentre al culpable lo expulsaré sin lugar a dudas!

-Tranquilizase señora Ramos, solo son chiquilladas, seguro que tiene fácil solución.-le intentaba tranquilizar la profesora de biología.

-Ademas, usted no tiene autoridad para expulsar a los alumnos, eso solo lo podría hacer su hermano...-le recordó el de Lengua.

-¡Cállense todos! Esto es culpa vuestra por no controlar a esos ¡adolescentes!-dijo como si le diera asco la palabra.

-Señora, siempre hacen este tipo de cosas, son niños.-dijo el de educación física.

-¿En serio? ¿Cuando han hecho este tipo de cosas antes?- pregunto escéptica. Todos y cada uno de los presentes soltaron una sonora carcajada.

-A mi me llenaron el coche de lechugas el año pasado.-sonrió la de biología.

-A mí me empapelaron el despacho con papelitos multicolor, incluso empapelaron al gato...-agregó Antón.

-A mi el último día de colegio me pegaron a la silla y la silla al suelo...-recordó el de Lengua.

-Ademas, a su hermano... a él le gastaron todo tipo de bromas.

-¿Como es eso posible? ¡Ese tipo de bromas ni si quiera son normales! ¿Y por que no expulsan a los causantes? ¿O es que no es lo suficientemente capaz para encontrarlos?

-Claro que sabe quien son, pero son buenos chicos, no los expulsaría queriendo.-dijo la profesora.

-¿Buenos chicos?-preguntó sarcástica.-¿Después de lo que os hicieron decís eso?

-Si, lo hacen por diversión, no por maldad. Después de cada broma nos ayudaban de alguna forma.-dijo el de Educación Física.

-Es cierto, nunca son graves. Después de pegarme a la silla me dejaron un pantalón nuevo en la entrada, a Mertel le ahorraron comprar verdura en un tiempo y a Antón, bueno, su castigo fue quitar los papeles, así que...-fue enumerando.

-Pero en cambio, lo suyo si dice que no se va... posiblemente es por que no les agrade.-dijo la mujer.-¿Le hizo algo desagradable a algun alumno? Puede ser venganza.-supuso.

-Yo no hice nada malo, solo hable con algunos padres de alumnos por temas relacionados a ellos que no debían suceder...

-¿Que alumnos?

-Hitomi, Strauss y algunos castigos para Martínez, la hermana de Strauss y alguno mas.

Los profesores pusieron mala cara.

-Ha dicho los apellidos Strauss y Martínez... -murmuró el de Lengua.

-Y los demás son sus amigos...-dijo Antón.

-Solo le digo, que eso.-la señalo.-es lo minino que le podrían haber hecho.-dijo la chica antes de irse. Entonces pude observar por el hueco lo que todo el mundo hablaba. La directora estaba... Azul. Su cara era de ese color, salvo por una franja sobre sus ojos, y su mano derecha igual. El resto lo llevan todo lo tapado que podía. Comencé a reírme y me aleje de allí. Cuando volví con los causantes de aquella increíble broma ya estaban acompañados por Keith.

-Game over.-dije al llegar con voz robótica. Luego comencé a reír.- Hemos ganado, que genial.- Sara sonrió y se acerco a mi lado. Yo la cogí como a una niña pequeña y la subí a caballito.

Alex seguía sin mirarme...

Keith estaba cambiando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra y Luka miraba sus zapatos como si fueran la cosa mas interesante del mundo.

Suspiré.

-¿Donde esta Cristy?-pregunté buscándola con la mirada. Alex hizo una especie de ruido como resoplando.

-Está con Marta y sus amigas.-me respondió Luck, luego volvio a reinar el silencio, que incómodo... Pretendía sacar alguna conversación.

-¿Donde estan Malcon y Dereck?-preguntó esta vez Keith. Sin ellos no se podía realizar el plan.

Poco después llegaron corriendo.

-¿como es que llegáis tan tarde?-les pregunte al ver como jadeaban por haber venido corriendo. Ellos se miraron entre si como pensándose una respuesta.

-Se nos hizo tarde...-dijo Malcon carraspeando. Yo asentí sin estar muy convencido...

-¿Por que no estáis en clase?-preguntó Dereck cambiando de tema.

-Una larga historia...-dijo Sara desde mi espalda riendo.

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«Sonríe... solo estate quieto y sonríe...» me dije a mi mismo mientras me agarraba un poco a Dereck para no caerme.

¿Como habían acabado las cosas asi? En serio, por favor que alguien me lo explique... ¿Como es posible que acabara esto asi? Yo estaba arriba, yo tenía el control...

Tranquilo, no llores, no llores...

-¿Malcon estas bien?- me preguntó Luka, era el único que se estaba fijando en mi, los demás estaban distraídos por el alboroto.

-Si... ¿p-por que lo preguntas?- dije intentando parecer natural, pero la voz me volvio a fallar sonándome extrañamente aguda. El me agarro de la manga y tiro de mí haciéndome emitir un terrible grito que hizo que se posarán en mi todas las miradas, Dereck me miro preocupado. Luka sin embargo no se detuvo, cosa que en parte agradecí, no quería entrar en detalles ni explicaciones...

Cuando me soltó estábamos en la parte de atrás del colegio, en el patio.

El se sento contra la pared y espero a que yo hiciera lo mismo, sin embargo preferí quedarme de pie...

-¿Que pasa Malcon?-me preguntó extrañado.-Estas raro.

-No eres tu precisamente quien debería decirme eso.-dije irónico. El se encogió de hombros.

-¿Que pasa? Cuéntaselo a tu "hermanito".-dijo sonriendo.

De alguna manera conseguí sentarme, no sin volver a reprimir las lágrimas. Sentía el dolor en lo mas profundo de mi ser.

-Digamos...-carraspeé, volvía a salirme esa voz.-Digamos que me duele... todo.

-¿Todo?-me preguntó escéptico. Yo asentí.

Sin entender porque, Luka me toco la cara.

-¿Te duele?-me pregunto. Yo negué.

Luego me dio un golpecito en el brazo.

-¿Te duele?- volvió a preguntar. Yo negué de nuevo. En el estomago, el pecho, la cabeza... me dio golpecitos suaves y volvía a preguntar lo mismo, mi respuesta siempre era negativa. Entonces paro.

-Entonces no te duele todo.-dijo sonriendo travieso. Yo me hice el desentendido.

-¿a que te refieres?-le pregunté. Él me miro levantando una ceja burlón.

De repente, note como me agarraba una pierna y tiraba de ella hacia arriba con fuerza, haciéndome caer hacia atrás gritando por el punzante dolor que sentí cuando choque contra el suelo.

No preveía ese movimiento asi que no pude evitar gritar de nuevo y que se me escaparan un par de lágrimas. Ya en ese estado me agarre las rodillas reprimiendo el dolor.

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Quizás en otra ocasión no me habría dado cuenta, pero después de una experiencia similar... digamos que me pareció muy obvio.

Aunque la verdad, parecía que a el le dolía bastante mas que a mi...

-Bueno... ¿Y que tal estuvo?-le pregunté sonriendo de lado mientras él me miraba receloso.

Pasado un rato consiguió incorporarse de nuevo.

-Horrible...-murmuró. Yo sonreí.

-¿Lo volverías a hacer?

-Solo con una condición...

-Ir encima.-dije a su vez.

-No lo entiendo... -dijo el.-¿Por que me dijiste eso?

-¿Eso?-le pregunté sin entender.

-¡Si, eso! Cuando yo te pregunte dijiste, palabras textuales: «genial, fue la primera vez que quise que un chico me tocara... de esa manera. Es decir, dolió... bastante. Pero...» y en ese momento te pusiste rojo y no se en que te pondrías a pensar, pero seguro que no era algo precisamente inocente.

-¿Y que? Yo no te mentí.-le respondí sonriendo y sacándole la lengua.

-Pero no parecía que te doliera tanto...

-No lo se, a mi se me paso un poco el dolor al día siguiente y despues de tomarme una pastilla que me dio Steve. No entiendo por que a ti te sigue doliendo tanto...

-Oh... Ya veo...-murmuró.-había pasado un día...

-Espera...-razoné.-¿Tu cuando...?-Él se miro el reloj.

-Hace una hora...

-¿Hace una hora?-exclamé sorprendido.-¿Estas mal de la cabeza? ¿A quien se le ocurre...? ¿Dereck en que estaba pensando...?

-Fue idea mia...-murmuró. Yo me di con la mano en la cara. Este chico esta peor de lo que pensaba.

-Espera aquí...-le dije levantándome y yendo hacia la entrada.

Cuando entre la gente, que seguía reunida en la puerta, encontré a Steve, me acerque a el. Ahora estaba con Cristy.

Le tire de la manga para que me viera y le indique que viniera un momento, él me entendió y le dijo algo a Cris, como un "ahora vuelvo".

-¿Que pasa Luck?-me preguntó cuando nos alejamos un poco para poder escucharnos.

-Te tengo que hacer una pregunta...-el me miro interrogante.

-¿Que fue lo que compraste en la farmacia... para, ya sabes, que no me doliera...? Cuando Keith...

-Ya te entiendo.-me interrumpió riendo.-¿Quieres hacer las paces con una segunda ronda?-pregunto sonriendo de lado.

-¡No! ¡No son para mi! Pero necesito saberlo para... un amigo.

-"Un amigo" ¿no?-preguntó escéptico. Yo asentí. Aunque pareció no creerme me dijo lo que le había dicho el farmacéutico, ya que el le había preguntado exactamente si tenia algo para el dolor de trasero después del sexo... Muy discreto...

No podía conseguir eso ahora, pero le conseguí ibuprofeno por lo menos.

-¿De donde lo has sacado?-me preguntó cuando llegue con él y una botella de agua.

-Se lo pedí a Cristy, siempre lleva uno en la mochila.-le dije encogiendome de hombros.

-Ahh claro...-asintió el. Yo le mire enarcando una ceja.

-¿Claro el que?

-Pues que lleve ibuprofeno... es una chica, es normal.

-¿Normal?

-Luka ¿en serio no sabes por que lo lleva?- yo negué. Él se rió.- a veces pareces un niño pequeño.-me dijo sonriendo, pero no añadió nada mas. Yo me encogí de hombros.

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-¿Que? -exclamé sorprendido.- Malcon y tu...- el asintió.- Tu y Malcon... Es decir...

-¡Si! ¡Nos acostamos!-me grito haciendo que un par de personas miraran.

-Oh... ahora entiendo... entonces Luka con un amigo... Se refería a él...

-¿Que?

-Nada, nada... Bueno... ¿y que tal?-sonrei curioso.

-Bien... Creo...

-¿Crees?-le pregunté riendo.

-Bueno, es que creo que le hice un poco de daño...-murmuró. Yo empece a reírme.

-¿un poco? eso explica ese terrible grito de antes.- me burle.-pero bueno, mira que sois brutos, Luka acabo igual... ¿no podéis tener un poco de cuidado?- le regañe.

-Claro, inténtalo tu...-se quejó.

-Lo haré, cuando pase algo con Cristy...

-Es cierto, ¿cuando piensas hacerlo con ella?

-No lo se... Cuando este lista...-dije.

-¿Pero no me dijiste que la última vez fuiste tu quien la paro?- dijo riendo.

-Ya, pero... Pero...

-¿no sera que eres tu el que no esta listo?-me pregunto sonriendo.

-¡Claro que no!-me queje. Dereck se río por lo bajo y se fue yo me di la vuelta molesto, yo no le tenia miedo al sexo...

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-¿Una fiesta?-le pregunte a Steve extrañado.

-Si, un amigo me invito a su cumple, es este fin de semana y como Cristy no puede venir...

-Pues recurres a tu segunda opción.-me reí señalándome.

-Algo asi.-confirmo.

-Si, supongo, es mejor eso que estar cuidando de mi prima... Por cierto, tengo que ir a comprarle un regalo esta tarde...

-¿Y que le gusta?

-No lo se, de pequeña solo jugaba con esa muñeca que tenia... ahora quien sabe.

-Cómprale algun dulce, seguro le gusta.-me sugirió.

-Si, haré eso.

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-¡Han cancelado las clases! ¡Nos vamos a casa!-exclamé feliz.

-¿En serio?-me pregunto Alex. Yo asentí.

-¡Genial! Vamos, os Invito a un helado.-dijo Luka riendo. Cualquiera habría preguntado ¿En pleno invierno? Pero nosotros no eramos cualquiera.

Alex feliz salió corriendo antes que nosotros hacia la heladería mas cercana, yo iba al lado de Luka.

-Es gracias a vosotros.-me dijo sonriente.

-Y a ti.-le recordé. El de pronto me dio un beso en los labios y salió corriendo en la dirección de Alex sacándome la lengua.

-¡Te lo debía!-me grito riendo. Deje de poner cara de idiota y empece a perseguirle gritando todo lo que se me ocurría, sin embargo no deje de sonreír.

Lo que yo no sabía es que alguien nos estaba mirando...