Pequeños Fallos Navideños
-¿Que te ocurre hoy Dereck?-le pregunté extrañado por su buen humor, es decir, él siempre solía estar feliz, pero hoy era diferente...
-¿A caso no puedo estar contento?-me preguntó el pelirrojo dándome un sonoro beso en la boca.
-Si, si que puedes.-afirme moviendo la cabeza de arriba abajo y riendome.-por cierto... ¿que tal tu hermano?-indagué intentando ser sutil, pues a lo que quería llegar era al tema de lo que me había contado Matt.
-Genial, ha estado de buen humor conmigo últimamente, me alegra mucho que se halla solucionado e tema.-respondió él. Eso significaba que aun no había hablado con Matt ni con la chica todavía...-Por cierto, Malcon ¿te apetece ir a algún sitio?-me dijo de pronto sonriendo de forma misteriosa.
-Claro...-respondí dudoso.-¿a donde quieres ir?
-¿Que te parece si vamos a un parque de atracciones?-sugirió ampliando la sonrisa; Mi expresión debió de ser curiosa o quizás feliz, no estoy seguro, solo se que en cuanto menciono esas palabras no pude evitar abrir los ojos mas de la cuenta al recordar el pequeño trato que habíamos pactado tiempo atrás.
-¿Te refieres a... ir a un parque de atracciones o a "ir a un parque de atracciones"?-le pregunté observando cualquier tipo de reacción en su rostro. Es decir, a lo mejor se había olvidado y solo quería divertirse un rato ¿podía pasar, no?
Dereck se rió en cuanto lo dije, sin embargo me respondió de una manera total y completamente directa.
-Quiero que pasemos el día juntos en el parque y la noche juntos en... algún sitio.-contesto mirandome a los ojos sin duda alguna; Yo no pude evitar avergonzarme por la forma tan clara en la que lo había soltado, sin embargo, aunque aparte la mirada, le respondí sonriendo.
-Bien, voy a cambiarme ¿quieres también que lo hagamos juntos?-agregué bromeando.
-¿Eso es una invitación?-dijo enarcando una ceja divertido.
-No he dicho nada-exclamé dándome la vuelta para ir a mi habitación y levantando los brazos en señal de inocencia, asegurándome, antes que nada, de que no me seguía.
En esta relación yo era el salido y él el maduro, pero por un día que estaba así, abría que aprovecharlo ¿no?
Me cambie la camiseta que tenía puesta por una negra con una corbata dibujada bajo el cuello y me deje los vaqueros y los tenis que llevaba, a parte de eso solo me puse un gran abrigo por encima, no quería congelarme, fuera habría una temperatura de unos cuatro grados...
Salí de casa sin despedirme, ya que no estaba mi madre, acompañado por Dereck, y nos acercamos a una parada de bus, estaba contento por la invitación, era como una cita, que ya tenía planeada el final.
El pelirrojo, que llevaba puestos unos guantes negros, se quito el de la derecha y me agarro la mano, que estaría helada en esos momentos, después me dio el guante para que me lo colocara en la restante y así no pasara frío.
-Gracias...-murmuré soltando vaho por la boca.
-Malcon ¿sabes que día es hoy?-me pregunto acercándose un poco mas a mi.
-Mmn... Jueves ¿no?-contesté sin entender. Dereck movió la cabeza de un lado al otro sonriendo.
-Mira que eres idiota.-me dijo dándome un pequeño golpe en la cabeza. Después de eso me agarro de la barbilla y me beso de nuevo, pero esta vez de forma delicada y tierna, sus labios se sentían fríos, pero a la vez eran cálidos.-Feliz Navidad.-susurro al separarse un poco de mi boca.-Te quiero.
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-¡Feliz Navidad!-gritaba Cristy por toda la casa, que en estos momentos era un conjunto de voces sin sentido que cantaban villancicos y hablaban a la par.
Los familiares ya habían llegado y cada uno estaba por una parte de la casa diferente. Mi abuelo se había apropiado del sofá desde su llegada y mis dos primas pequeñas revoloteaban por el salón, pero lo peor era que tenían un hermano mas, que tenía seis años, es decir, era el mas pequeño y el mas revoltoso, ¡y estaba empeñado en entrar y desordenar mi habitación! Que a ver, ya no era precisamente un sitio muy organizado, pero sabía donde estaba todo... se que suena extraño, pero es posible desordenar el desorden, y es muy molesto que lo hagan...
Pero claro, "Luka, deja al pobrecito, que solo quiere jugar" "solo es un niño pequeño aguanta un poco más"
Menos mal que estaba mi hermana, sino me estaría volviendo loco entre tantos enanos. Lo siento señoras y señores, puede agradarme uno, inclusive puedo jugar alguna vez con ellos, pero no me gustan, para nada, los niños... me ponen de los nervios hasta que pasan los diez años por lo menos.
-Resiste Luka, si sobrevives hasta las doce tendrás regalos, todos los familiares se irán y podrás ver a tu querido noviecito pronto.-me susurro Cristy agarrándome de los hombros.
-¡No le llames así!-grité azorado.
-Mira, ya no piensas en que las dos hermanitas de Samuel se han unido a la expedición de tu cuarto.
-¿Qué?-exclamé girándome en esa dirección.
-¡Suerte!-dijo dándome un beso en la mejilla y entrando en su habitación, después cerro la puerta y escuche un "click" al otro lado.
-¡¿Por qué tú si que tienes cierre?!
-¡Porque soy una chica y necesito intimidad!-exclamó riéndose desde otro lado.
-Te odio...-murmuré mirando con odio la entrada de su cuarto.
-¿Por que estas hablando solo?-me preguntó una de las niñas detrás de mi.
-Porque puedo...-respondí mirándola mal. Ella salió corriendo escaleras abajo asustada. Uhm... era verdad, yo ahora para ellos era todo un adulto ¿cierto? Podría usar eso en mi favor.
De todas formas, cada vez me hacia más a la idea de que no quería ser padre...
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-Alex, venga, no te desanimes, es Navidad, deja de preocuparte por eso, son cosas que pasan...-le dije a mi primo intentando consolarle, sinceramente no pensaba así, de hecho tenía ganas de ir a casa de esa chica y golpearla personalmente, sentiría un inmenso placer... pero no podía hacer eso por dos simples razones: no la conocía y no podía obligarla a salir con alguien que no le gustase, eso era obvio. Aunque me daba rabia que hubiera hecho sentirse mal a Alex... pero técnicamente no lo pretendía, supongo... La segunda razón por la que no lo hacía, era por que era una familiar cercana de Dereck, y se que eso le molestaría a él. Pero me rompía el alma ver a este idiota lloriquear y lamentarse por una tía...
Aunque también era culpa suya enamorarse de una chica que conoció en una fiesta y que no volvió a ver más. Supongo que solo se imaginaba sus propias ilusiones de la nada, a eso sera a lo que la gente llama "crear castillos en el aire", pero en realidad su castillo lo creo en su cabeza y cuando lo compartió con Verónica, ella lo derribó en tres segundos con un simple "Lo siento, pero..."
-Son cosas que pasan...-repitió él despacio.-¿a ti te ha pasado alguna vez algo parecido?-me preguntó.
-Bueno, parecido no es la palabra exacta... Yo se que también tuve problemas de amores, por decirlo de alguna manera, pero no fueron lo mismo... ya sabes, cuando me di cuenta de lo que sentía Luka, pero fue muy tarde luego y todo eso...-murmuré.-pero yo lo enfrenté de otra forma, me imagino que no me tomo tan en serio esas cosas, es mejor ir por libre, como siempre he hecho.-dije encogiéndome de hombros.- al fin y al cabo, como todos al final dicen, el amor es una mierda.
-No lo es... solo hay que encontrar uno bueno creo. Mira a Luka y Keith o a Malcon y Derek o a Cristy y Steve... todos están felices ¿no?
-Bueno, eso es verdad, pero piensa que todo eso paso después de muchísimos líos.-razoné.
-Ya, pero que le voy a hacer, si es que para conseguir novia necesitaría gustarle a alguien... y como pensaba que a Verónica, al menos... pero no, era su diversión de ese día, y yo solo debí pensar lo mismo.
-¿No estamos hechos para esto verdad?-dije con una risa desanimada.
-Aun recuerdo cuando te encerraste en el baño durante dos días porque estabas avergonzada por aquel intento fallido de beso...-se rió Alex recordándome aquel ridículo momento de mi vida.
-Fue muy humillante... primero me aparte y luego cuando nos íbamos a besar nos chocamos con los dientes... y al final...
-Vomitaste.-acabo el castaño evitando una carcajada.
-Si, si... pero a lo que iba.-dije apartando eso de lado.-que estas tonterías pasan, mas de una, dos y tres veces. Así que acostúmbrate y no te deprimas, porque no va a ser la última vez y no por ello vas a dejar de comer la cena de Navidad, que mi madre ha hecho pastel y tu te lo vas a devorar, como todos los años.
-Y ya sabes, la vida son dos días y te pasas uno dormido, así que aprovéchalos idiota y deja de quejarte por una chica que no te merece... bueno, no se muy bien que chica sera justo para ti... pero para gustos colores hermanito.-agrego Steve a la conversación desde la puerta, Alex se sorprendió de verlo allí.
-¿Cuanto tiempo llevas ahí?-preguntó este mirándolo con miedo.
-Tranquilo, he llegado ahora, no he escuchado cuando te pusiste a llorar ni cuando Sara te decía que estaba expulsada...-murmuro él sonriendo y continuando su camino por pasillo.
Alex y yo nos miramos atónitos ¡Ese idiota había oído todo! Incluso lo del beso... Alex estaría total y completamente avergonzado y yo... bueno, a mi no me importaba que hubiera oído lo de la expulsión, pero me había visto ser amable con mi primo, por ende, ahora pensaría que podía ser buena persona a veces... y eso no debía ser extendido por ahí...
-¡Por cierto!-exclamó Steve apareciendo de nuevo.-hace casi media hora, cuando subí aquí... era para deciros que ya estaba la cena.-se rió él.-debe de estar un poco fría ya... venga vamos, ¡que es Navidad! laméntate más tarde, ahora venid al comedor, que sino tengo que hablar con papa y la tía, y seguro que sacan por algún lado el tema de "¿y que tal de notas?"-dijo acercándose y tirando de nosotros.-Ademas, hay que inmortalizar este momento, ¡que Sara lleva un vestido! ¡y tacones! Es un milagro.-se burlo.
《Yo salí rodando los ojos y mientras me seguía Alex, vi como su tonto hermano mayor le revolvía el pelo y le decía algo al oído, él aparto la mirada pero me pareció verlo sonreír. Al fin y al cabo, Steve era el mayor imbécil sobre la tierra, pero era genial, y cualquiera querría ser él. Tenía una novia genial; una familia genial, incluyéndome claro; unos amigos geniales y una forma de ser que cualquiera envidiaría, siempre de buen humor, sonriendo, y en conclusión, creo que sin él nada sería lo mismo, igual que sin el Steve versión mini.
Ay, que ya me sale aquí la cursilería, será por estas fechas... da igual, mañana volveré a estar en chándal por casa y a comer pizza sin sentir estas cosas, como los sentimientos.》 Pensé riéndome yo sola.
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-Eres de lo peor...-me dijo por teléfono Victoria. Yo realmente me sentía fatal, no había caído en la cuenta de que el viaje era en dos días, y por tanto, no había avisado a mi amiga de ello.
-¡Lo siento muchísimo!-me disculpe con ella de nuevo.-de verdad, te juro que no me acorde, haré lo que quieras de verdad...-ella suspiro al otro lado de la linea.
-Mira, yo tengo dinero y mi equipaje, pero dudo que pueda buscarme ahora un hotel, porque pensaba en ir a tu casa... me voy a quedar hasta un poco después de año nuevo, así quede con mi padre, por favor dime que al menos te voy a poder ver algún día.-me pidió deprimida.
-Mira, yo voy a volver para antes de año nuevo, es decir, en unos cinco días, ya que conseguí que mis padres me dejaran quedarme hasta una semana después de esa fecha, gracias a algunas pequeñas mentiras piadosas... porque en realidad ya debería quedarme en Japón, querían que desde Inglaterra, para visitar la familia por parte de madre de Keith, me enviarán en un avión después...
En cuanto a la casa, he hablado con mi primo y le h explicado todo el incidente, dice que me va a ayudar, en cuanto llegues a la estación de tren del viaje, llámame, ya tendremos algo planeado. Lo siento en serio... ¡chao!-grité antes de colgar, no quería mas reprimendas, aunque me las mereciera...
-¿Esta todo bien?-me preguntó el rubio, que estaba sentado a mi lado en el avión.
-Mas o menos... ¿crees que a tu amiga no le importara?
-No lo se, pero se que puedo contar con ella, al fin y al cabo, Sara es la única chica del grupo que vive sola, y dudo que tu amiga quiera estar en una casa con dos chicos como Alex y Steve...
-O como Dereck y James...-agregué yo.
-O como Luka y Cristy.-continuó él.
-Eso no son dos chicos.-le dije.
-No seas mala, a Luka también hay que contarlo como chico.-bromeó.
-Eres tonto...-me reí.
-Yo por lo menos no tengo problemas de memoria tan graves...
-¡Fue un accidente!-me quejé.-yo por lo menos no dejo sola a mi novio en Navidad...
-¡No le deje solo porque quisiera! Además, le compre un regalo para compensarlo...
-Un regalo no es suficiente...-dije metiéndome con él y moviendo la cabeza desaprobándolo.
-Pues me pasare toda una semana con él para compensarlo...-murmuró. Yo no pude evitar reír.
-Ay, que te toque la fibra sensible.
-Tu cállate, que lo que hiciste tú es casi lo mismo.-yo suspiré.
-Somos malas personas.
-En realidad somos un amor, pero todos tenemos fallos ¿no?
-Y tantos, doy fe de ello.-afirmé, después de eso apagé el móvil y noté como el avión comenzaba a moverse. Bueno, ya había aplicado mis estudios de Español, ahora tocaban los de Ingles.
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Bueno, aquí esta el capitulo, ¡Feliz año!
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