-¡Mamá! Mamá, ¡Cristy se ha caído!-gritaba un niño corriendo hacia su casa.

Una mujer de unos treinta años salió corriendo al oír aquello.

La mujer se acercó a una pequeña niña que rondaría los siete años y que lloraba agarrándose la pierna sobre la acera de enfrente a su jardín.

-¿Que ha pasado? ¿Estás bien cielo?

-¡No, Alex me ha empujado! Y me he hecho esto ¡mira!-exclamó Cristy haciendo un mohín y señalando una de sus rodillas, la cual tenía una heridita que le había levantado un poco la piel.

-Mmm... Pero tú eres una niña fuerte y vas a aguantar el dolor ¿a qué si?-le preguntó su madre sonriendo mientras sacaba una tirita de su bolso, la niña asintió enérgicamente haciendo que sus coletas se movieran de un lado a otro.

-Luck, ve a pedirle a papa que traiga el agua oxigenada ¿vale?- el chico asintió y salió corriendo de nuevo al interior de su casa.

Un niño castaño se escondía detrás de su hermano mayor asomándose con cuidado para no ser visto.

-Alex, ve a pedirle perdón a Cris.-le decía él intentando apartarle.

-¡No! ¡Ella dijo que no tenía más amigos que Sara!

-¿Cristy? ¿Eso es verdad? Decir eso está muy feo...-regañó Amanda a su hija.- ¿por qué lo hiciste?

-Pero es que... ahora que Luka es su amigo ya no pasa tanto tiempo conmigo...-admitió la pequeña cruzándose de brazos.

-Creó que tenéis que pediros perdón los dos.

Alex, se acercó un par de pasos con la cabeza gacha.

- perdón por haberte empujado...

- no importa, siento haber dicho eso... También eres mi amigo...

El padre se los mellizos llego con su hijo de la mano.

-¿Alguien se ha vuelto a caer?-preguntó sonriendo.

-Sí, ¡Cristy es muy torpe!-gritó Luka riéndose de su hermana. Steve también se añadió a la risa.

-¿Hey, tú de que te ríes?- se quejó ella levantándose y poniéndose frente al mayor.

-De ti.-se burló el chico sacándole la lengua.

-Siendo así nunca tendrás novia.

-¡Pues tu seguro que no lo gustas a ningún chico! Porque eres... ¡muy torpe!-exclamó sin que se le ocurriera otra cosa por la que meterse con ella.

Después de eso Steve salió corriendo y Cristy detrás de él.

-¡Cariño, hay que curarte la herida!-gritaba su madre suspirando.

Luka y Alex se miraron encogiéndose de hombros y comenzando a reírse.

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-¿Qué quieres?-le pregunte a mi madre recuperando la seriedad que había perdido mientras hablaba con Cristy.

- Quiero hablar contigo sobre una cosa, me supongo que tu padre ya os habrá informado de la situación, así que pretendo que me digas que opinas sobre todo esto...-me dijo sentándose en el sofá y pretendiendo que yo me sentara al lado suyo. Me senté, pero en la otra esquina lo más alejado de ella posible, quería darle a entender, que no estaba de acuerdo con nada de lo que estaba pasando y seguía enfadado con ella. Mi madre suspiro y se agarró las sienes con la mano, era una costumbre que siempre tenía cuando estaba planteándose algo.-Luka, tienes que comprender que me es muy complicado hacerme a la idea de que de repente hayas cambiado tu forma de pensar en ese sentido, comprendo que para ti sea interesante probar cosas nuevas o tengas curiosidad, de hecho, bueno... si de verdad te gustan esas cosas, yo no puedo hacer nada para evitarlo, ya he comprendido esa parte. Y sé que he estado distante durante un tiempo, pero es porque he estado pensando mucho en esto.

Puedo intentar aceptarlo, y aunque me llevé tiempo, seguramente lo lograré...

- Espera, para.-La interrumpí yo.- Todo lo que me estás contando no tiene ningún sentido, si eso es así, ¿Por qué quieres divorciarte de papá?, ¿y por qué solo quieres la custodia de Cristy y no la mía?-exclamé molesto, aunque pretendía parecer imparcial. El hecho de decir todas estas cosas en alto, me hizo sentir un nudo en garganta. Lo que de verdad quería preguntar, lo mantenía solo en mi cabeza, estaba reprimiendo gritar un "¿Por qué ya no me quieres como antes?" "¿Tan poco te importo como para olvidarte así de mí?"

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-Luka... ¿qué estás haciendo?-preguntó Amanda acercándose a su hijo, quien estaba agachado en el suelo jugando con la tierra.

-¡Mira mamá!-gritó feliz aquel niño de nueve años sonriendo y enseñando un gran ramo de flores.

-¿De dónde has sacado esas flores tan bonitas?-le preguntó la mujer curiosa, no parecían ser silvestres.

-De allí.-le indicó el pequeño señalando el jardín de uno de sus vecinos y ampliando su sonrisa, en esos momentos le faltaba un diente de leche.-las cogí para Sara, dijo que le gustaban.

-¡Oh no, Luka, esas plantas son de otras personas! No puedes ir arrancándolas porque si...-le regaño la mujer, sus hijos siempre estaban metiéndola en líos, necesitaban estar vigilados todo el día.-es muy bonito que se las quisieras dar a Sara, pero la próxima vez pregúntame antes de hacer una cosa así.-le advirtió.-Venga, vamos a dentro a meterlas en agua antes de que alguien te vea con ellas en la mano...-dijo sonriendo mientras empujaba a su hijo para que entrara.

En la cocina estaban los dos que faltaban, Cristy y su padre, quien la tenía sobre los hombros para que alcanzara las chucherías que su madre siempre les escondía en lo alto de los estantes.

-Voy a tener que buscarles un nuevo escondite por lo que veo...-sonrió la castaña mirando entretenida a su familia, su marido rápidamente engullo una chocolatina y tras tragarla comento distraído.

-No sé de qué me hablas... ¿y tú Cris?

-Ni idea...-murmuró la niña desde los hombros de su padre intentando tragar lo que tenía en la boca. Luka comenzó a reírse mientras su madre negaba con la cabeza y guardaba las flores en un vasito con agua.

-Que voy a hacer con todos vosotros...-dijo suspirando.

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-¿De qué crees que estarán hablando?-le pregunté a Steve algo preocupada. Él me agarro las manos y me las aparto de la boca para que no me mordiera las uñas.

-No lo sé, pero no oigo ni gritos, ni explosiones, así que no hay de qué preocuparse.-me tranquilizo él sentándose en el sillón y tirando de mi para que cayera a su lado. Yo suspiré y asentí.

-Tienes razón... no pasa nada, ya me lo contara Luka más tarde.-murmuré acomodándome a su lado y abrazándolo.

Nadie dijo nada durante un rato, sobraban las palabras, solo se escuchaban nuestras respiraciones acompasadas.

-Cuando vuelvas del concierto, ¿te apetecería ir a algún sitio?

-¿Me estás pidiendo una cita Martínez?-le pregunté sonriendo y mirándolo de reojo, ya que seguía apoyada sobre él.

-¿No puedo?-respondió él apoyando su cabeza sobre la mía.

-Puedes, pero tiene que ser de otra forma, si lo haces así no pareces tú...-me reí.

-Muy bien.-exclamó levantándose se golpe y tumbándome sobre el sofá.-Señorita Strauss.-me dijo mientras iba acercando su cara a la mía.-usted va a estar todo el día conmigo.-mencionó antes de besarme la frente.-y se lo va a pasar de miedo.-agregó besándome esta vez la punta de la nariz.-y no es una pregunta.-murmuró.-Es una afirmación.-dijo firme llegando al fin a mis labios.- ¿mejor así?-sonrió el castaño.

-Mucho mejor.-le dije sonriendo y atrayéndole otra vez hacia mí.

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-Estás loca...

-Luka, no digas eso... es lo mejor para ti por ahora ¿no crees?

-No, no lo creo. Quieres separarme de Cristy. Ninguna razón es válida para eso... y menos por esas tonterías que estás diciendo.

-Solo dije que era posible que ocurriera así, no quería molestarte.-mencionó mi madre quitándole importancia.

-Pues lo has hecho... y mucho. ¿Te parece normal decirle a tu hijo que si le atraen otros chicos es por culpa de su hermana?

-Solo digo que es posible que pasar tanto tiempo con ella te influenciara en ciertas formas...

-No, mamá, no. Y ya te lo he dicho, solo me gusta un chico... pero ese no es el caso, sino que Cristy no tiene culpa de nada.

-Está bien, pues haz lo que quieras... no se para que trato de hablar contigo, no se puede razonar con alguien así.-exclamó. Yo solté una especie de risa histérica. ¿Es que acaso no se escuchaba? Eso es a lo que yo definiría como hipocresía en estado puro.

-Me voy.-dije levantándome.-no estoy de humor para esto... y por cierto, si sigues adelante con esto, que sepas que las decisiones ya están tomadas, nos vamos a ir con papá, los dos.-agregó antes de salir por la puerta hacia el salón, donde estaban Steve y Cristy.

La charla con mi madre me había irritado, es como si aún no comprendiera nada. Aunque he de admitir que aun así ya había una mejora en su actitud, poca, pero notable. Ya no era un rechazo total, solo una indignación sin fundamento...

Lo primero que vi al entrar al salón fue a Steve sobre Cristy haciéndole cosquillas, así que no les interrumpí y subí a mi habitación pasando desapercibido. Me apetecía dormir, y mañana iba a ser un día largo, así que prepararía todo para el viaje a Madrid y me acostaría.

Al entrar y cerrar la puerta me tumbe sobre la cama y cogí mi móvil, tenía varios mensajes. Uno era de Alex, me había enviado una foto de él en la playa, a su lado estaba Sara y una chica de pelo azul que no había visto en mi vida.

-¿Que hacen en la playa? ¿Están locos?-murmuré en voz alta.

Mire el resto de mensajes, también tenía uno de Mal con, pero no era nada en especial, solo sus típicos: "Holaaa, Lukaa, me aburroo, habla conmigo!! Mala persona, no me ignores" y cincuenta mil emoticonos sin sentido.

Me lo había enviado hace una hora, y en este momento no me apetecía hablar, así que no le conteste, total, como yo no estaba, seguramente se puso a molestar a Dereck.

El último mensaje era de Keith, era otro audio, era vago hasta para escribir, eso... o que no quería que le corrigiera sus faltas de ortografía... aunque claro, ahora que había conseguido llegar al ocho, seguramente habría mejorado mucho... y pensar que solo fue por esa apuesta...

En fin, pondría el audio, al fin y al cabo, no iba a sorprenderme nada viniendo de él.

-Mañana vuelvo, pero como no vas a estar quería saber cuando iba a ser nuestra cita... ya sabes, esa que ya tenías planeada.-dijo alegre en la nota de voz.

¡Mierda! La cita, se me había olvidado por completo...

Llevaba tanto tiempo pensando en ella, que al final me estrese y lo dejé de lado... tenía que ocurrírseme algo pronto. Porque por encima, le había dicho que estaba todo listo, y él me había contestado con un "bueno, a ver lo bien que me conoces".

Veamos, lo bien que le conozco... eso es, haría una lista de todo lo que le gusta a Keith y lo uniría de alguna forma.

Veamos... desde que lo conozco, me ha quedado claro que le gusta:

1-molestarme.

2-yo.

3-ser un pervertido y degenerado.

4-las matemáticas (extraño, pero cierto)

5-dormir.

Saber eso no me ayudaba para nada... sinceramente, me estoy dando cuenta de que realmente no conozco a Keith tanto como creía...

Pero podre planear una buena cita, no debe ser tan difícil.

En primer lugar, una película es mala idea, porque no sé qué tipo de películas le podrían gustar, así que lo descartamos.

Luego, podríamos ir a tomar algo, pero algo muy elegante sería raro y un sitio de comida rápida sería como quedar entre amigos, así que lo mejor sería alquilar una pizza y comer en casa, pero en casa... hay demasiada gente...

Revisé de nuevo el móvil, no se me ocurría nada, pero entonces lo vi, la foto de Alex se me había abierto sin querer, y menos mal, porque gracias a eso logré planear la estúpida cita que tanto me mareaba. ¡La playa! Era perfecto, original, sin gente al rededor, porque es invierno, y podíamos pasar el día allí y tomar algo mirando el mar, era genial.

Después de llegar a esa conclusión pude dormir en paz, concierto planeado, cita planeada, todo planeado. Nada podía salir mal.

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Bueno, no tenía pensado publicar hoy, darle las gracias a mi insomnio. Siento tardar.