Narra keith:

Salí de allí tras despedirme de algunas personas, cuando cerré la puerta tras de mi me apoye contra ella suspirando.

Respire un poco, despues de estar entre humo sentaba bien.

Yo queria divertirme, pero la verdad, no estaba de ánimos para fiesta...

Di un par de pasos y me senté sobre la hierba, estaba todo bastante oscuro, no se veía nada.

Me sorprendí cuando distinguí un poco mas allá a un chico tirado en el suelo, aunque desde mi posición no podía observarlo con claridad. Me levante y me acerque un poco mas, quería comprobar si estaba bien.

Sin embargo, el chico se levanto y miro hacia mi dirección, tambien sorprendido por mi repentina aparición. Dio un paso hacia atrás, oscureciendose aun mas al ponerse bajo la sombra de un árbol.

-¿Estas bien?-pregunté confuso. El chico siguió retrocediendo de espaldas sin contestarme. Desde donde él estaba podría verme, ya que, la luz de las ventanas me reflejaba, pero yo a el no.

Me quede mirando sus movimientos extrañado.

Cuanto mas retrocedía se acercaba mas al árbol, aunque, claramente, él no se dio cuenta, pues llego a chocarse contra él emitiendo un quejido. Entonces me fije en su voz.

-¿Luka?-pregunte sorprendido.

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¡Mierda! Me había reconocido. ¿Por que estaba él aquí? Es decir, ¿por que había salido?

Hace un rato estaba muy enfadado, pero en cuanto lo vi, el mal humor se sustituyó completamente por nerviosismo.

No lo entiendo, el otro día actúe tranquilo delante de él y me controle...

Aunque claro, esa repentina carrera que me eche despues no fue muy normal...

Joder, ¿Por que no puedo actuar como siempre delante de él? ¿Por que estoy tan nervioso? ¿por que me enfade antes? Se suponía que iba a pasar página... Dejar de preocuparme por las cosas... Pero no, estaba bajo un árbol intentando esconderme de Keith...

-¿Luka?-volvió a preguntar, pero extrañamente sonó mas cerca. Levante la mirada y mi corazón se detuvo por un momento al ver al rubio en frente mia.-¿Que haces tu aquí?-pregunto extrañado. Yo me mantuve en silencio.

El dio un último paso hacia mi, haciéndome quedar totalmente pegado del árbol, ¿Que pretendía?

-¿Vas a hablar o vas a quedarte callado todo el día?-dijo sonriendo de lado.

Entonces me fije en su sonrisa, no era Igual... Antes se burlaba y se metía conmigo, ahora solo pretendía hablar... Yo antes habría saltado a contestarle algo, lo cual ignoraría. Ahora solo estaba allí expectante.

De algún modo se había vuelto un ambiente incómodo... y extraño.

-Lo siento.-dijo de pronto el rubio. Yo le observe confuso.- Siento haberte causado tantos problemas esta semana... No debería haber hecho muchas cosas de las que hice... Perdón.-murmuró. Yo no podía contestar, no era capaz de abrir la boca.-Luka, no se muy bien, lo que somos... fuimos, o llegamos a ser, pero... quiero que seamos como antes...

«Si quieres que volvamos como antes, empieza a comportarte como antes» pensé.

-¿Que te parezco?-conseguí preguntar. Él se callo durante un rato pensando en que responder.

-Eres... diferente de lo que pensaba...-respondió al fin.- A veces parecías tan adorable y otras tan... no se, extraño.

-No.-le dije.

-¿No?

-¡No, tu tienes que responder: "eres un enano gruñon." o "un chico insoportable que por alguna razón quiero violar."o "eres mi princesa" o algo típico de Keith!-dije de pronto. El me observo extrañado.

-Tu tienes que ponerte rojo y callarte o gritárme insultos a pleno pulmón.-dijo el poco después.

-¿Por que esto es tan raro?-le pregunté susurrando.

-Porque te gusto.-dijo el encogiéndose de hombros.

-¿Quien dijo eso?- exclamé.

-Tú, aunque claro, ahora no te acuerdas de nada...-se rió.- Eres un enano insoportable.-dijo un rato después.- Y como dijiste, eres MI princesita, por tanto... quiero que me vuelvas a decir que te gusto, pero esta vez... Quiero que lo recuerdes.-murmuró sonriendo burlón y acercándose a mi poco a poco. Yo intente apartarme, pero el árbol me bloqueaba, por lo que no pude evitar que al final Keith se apoderára de mis labios... Pero entonces recordé lo que vi en la fiesta... a el junto a esa chica... Y lo aparte molesto.

-¡No me toques!-grité.-¡No quiero ser tu juguete! Ve junto a esa amiga tuya de la fiesta y bésala a ella si quieres.-solté impotente.

-¿lo viste?-pregunto molesto.-Ella no le gusta, ni siquiera la conozco, fue ella quien se acerco a mi, ¿no ves que estoy aqui fuera contigo? ¡A mi no me gustan las chicas!-exclamó.

-Pero no la apartabas, estaba restregándose contra ti y tu la dejabas... ¡Eres un idiota!-grité molesto.

-¿Estas celoso?-preguntó de repente extrañamente feliz.

-¿Y que si es así...?-solté apartando la mirada. Él me agarró con una mano la cara y me la giro hacia si.

-Pues que me alegra.-susurro acercándose un poco mas.

Su mano en mi mejilla estaba cálida y su pulgar me acariciaba lentamente... Era la primera vez que me trataba con ese tipo de cariño, podría decirse...

Me disgusto admitirlo, pero su contacto me agradaba, echaba de menos que me tocará...

Generalmente estaba frío, pero teniendo en cuenta que estábamos a una semana de las vacaciones de navidad y la temperatura casi llegaba a los cero grados, sus manos se sentían calientes.

-¿Por que lloras?-me pregunto poco después.

-No lo soporto.-murmuré sorviendo por la nariz.

-¿El qué?

-Todo...-le dije. Él deslizó su mano hasta separarse de mi.

-Se claro Luka... ¿Que quieres? ¿que odias? ¿Por que te comportas así?- pregunto cerca de mi oído.

-Keith...-conteste.

-¿Que?

-Esa es la respuesta a tus preguntas... Keith,Keith...¡Keith!-acabe gritando.-¡Siempre eres tu! ¿que quiero? ¡A ti! ¿Que odio? ¡A ti! ¿Por que actúo así? ¡Por ti!- solté apretando los puños.

-¿Por mi?- preguntó confuso.- ¿me quieres o me odias?

-¡Las dos cosas! Y ese es el problema... Ya no se si te quiero mas de lo que te odio o te odio mas de lo que te quiero... A veces quiero darte un puñetazo y a la vez quiero besarte... Es una sensación tan extraña y a la vez atrae... Es como las travesuras.-intente explicar.- cuando las haces sabes que estan mal, sin embargo eso las hace emocionantes y divertidas. Te hacen sentir adrenalina y cuando pasa el miedo inicial te sientes increíble... No se si me entiendes...

-Creo que si.-contestó.-Porque yo tambien siento lo mismo. No el miedo, ni la adrenalina, sino las ganas combinadas de besarte y pegarte.-dijo sonriente.-Pero en algunos momentos unas ganas vencen a las otras, por ejemplo, ahora mismo predominan las primeras. ¿Y a ti? ¿Ahora me odias o me quieres?

-Ahora... te...-«quiero» pensé.- me molestas.-dije sin embargo. Él se alejo sorprendido.- Ya te lo he dicho muchas veces... Me molesta tu altura.-murmuré haciendo un mohín. Keith se quedo aún mas confuso. Yo sonreí.

Me gire y me apoye en el tronco para subirme a la primera rama, que no estaba demasiado alta, luego volví a mirar a Keith, esta vez desde unos centímetros mas arriba. Me deje caer del árbol sobre él, quien me agarro sobresaltado por el repentino salto. En cuanto coloco sus manos en mi cintura yo aproveche para besarle. Él, que no se lo esperaba, cayo hacia atrás llevándome con él.

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Caímos los dos, Luka encima de mi. Me di un golpe bastante fuerte, pero aun así no me separe de él. No había quien lo entendiera.

Me estaba besando él a mi...

Gire sobre el césped dejando a Luka a mi lado y nos separamos un momento.

-Si no sabes separar las ganas de besarme con las de pegarme, te felicito.-le dije.-acabas de combinar ambas con efectividad.-sonreí.

-realmente la caída no estaba prevista, pero digamos que es por lo de aquella chica.-dijo encogiéndose de hombros.

-¿Sabes? Llevas una semana preocupándome. Hoy pretendía relajarme y no pensar en ti, y sin embargo, literalmente, me has caído del cielo.-le dije.

-Realmente de un árbol...-corrigió.

-¿Estas borracho?-le pregunté.

-Por ahora no, como mucho algo bebido.-menciono sonriente.

-Esta claro que algo bebido estas, pero lo que quiero saber es ¿mañana te acordaras de todo?-le dije serio. El asintió enérgicamente.

-No pienso olvidarme de nada, ¡nada de nada!

-Mas te vale, pero hazme un favor, la próxima vez tomate una Coca-Cola.-le aconseje riendo.

-Trato hecho.-me dijo. Yo volví a besarle, esta vez de verdad. Sin apartarse, ni golpearse.

Luka estaba tranquilo, extraño en él. Por un momento todo salia bien. Luka y yo, sentados en un jardín, besándonos...

Pero claro, en mi vida nada puede salir bien... Me puse de pie y lo levante a el, después de estar ambos uno frente al otro le di un corto beso, pero esta vez en la mejilla y le comencé a hablar en voz baja.

-Eres el niño que me ha causado mas problemas del mundo, el enano mas irritable que conozco, la princesa mas quejica que vi en mi vida y la persona mas enfadadiza y bipolar que encontrare en la faz de la tierra. Por momentos quise encerrarte durante días y otros secuestrarte para mi. Pero a parte de todo eso que he dicho, tambien eres tímido y fácil de avergonzar, cariñoso en pequeños momentos, tienes muy poco aguante al alcohol y eres tremendamente impredecible. Bueno, en resumen, que después de conocerte hasta este punto, lo mas lógico es que pensara en la idea de asesinato o de suicidio.-bromeé.-pero al contrario de eso, en algun lugar del camino creo que empecé a pensar diferente... Y lo que trato de decir es que... Creo que ahora puedo admitir que... Luka, te quie...-me interrumpí de golpe, aunque para golpe el que sentí en mi cara, de un momento a otro tenía un puño en mi mejilla y ejercía bastante presión, sentía que me había roto la mandíbula o algo...

¿que habla sido eso? O Mas bien ¿quien?

Cuando me gire agarrándome el lateral de mí cara, me fije en que Luka estaba sorprendido mirando en una dirección, exactamente de la cual provenía el golpe, y no me extraño nada su cara en cuanto vi quien estaba a su lado.

-¿Marta?-pregunté aturdido.