Narra SAra:

Luka llego poco mas tarde de las ocho, Alex aun no estaba, así que estábamos solos.

Le acompañe hasta el salón, donde dormiriamos, dejo sus cosas y me ayudo poner el sofá-cama. Cuando terminamos de colocarlo correctamente nos dejamos caer sobre él cansados, era complicado montarlo...

Le mire sonriendo y el me devolvió la mirada de igual modo. Fue uno de esos momentos en los que nos entendíamos sin necesidad de palabras. En su mirada podía distinguir nostalgia, pero a la vez madurez, era difícil y molesto comprenderlo de aquel modo, porque sabía que tenía todo muy claro ahora mismo. Él quería que todo fuera como antes, pero también sabía que no iba a ser posible. Sabía que debía aceptar lo que acababa de pasar, y no podría evadirlo por mucho más tiempo, no otra vez... Esta vez no podría solo negar lo que había sucedido y seguir a delante, porque ahora no era solo él. Ahora... Eramos todos.

A mi me había contado lo que había sucedido aquella vez, era la única que lo sabía... Y sinceramente, no se si lo que paso ahora le afecto mas...

-Una noche.-le dije.-No mas.

-Lo se.-sonrió nostálgico.-Mañana lo haré.-Sabía a lo que se refería, mañana aceptaría la realidad...-Pero hoy solo quiero divertirme y no pensar en nada.-dijo sonriendo. El timbre sonó anunciando la llegada de el tercer miembro.

-Trato hecho, hoy solo seremos los de hace un año. Hoy, no existe nadie mas. No se piensa. Porque mañana nada habrá pasado.-le dije poniéndome en pie y ayudándole a levantarse.

El asintió y se agarro de mi mano impulsándose.

Cuando ambos estuvimos en frente uno de otro, lo hice, me acerque, me puse de puntillas y le besé, asi de sencillo.

Uní nuestros labios agarrándole de la chaqueta e impulsándole hacia mi.

Él me dejo, me devolvió el beso. Solo estuvimos así unos segundos, solo fue el roce de nuestros labios y ya, nada mas.

Sonreí antes de separarme definitivamente de el y bajar esos centímetros que me proporcionaba estar de puntillas.

-Mañana nada habrá pasado...-susurré alejándome unos pasos y sonriéndole. El puso un gesto de pena, pero por mí. Sabía que eso solo significaba un no. Yo ya no le gustaba, y eso era una despedida... Pero era feliz por él, porque sabía que aunque el rubio fuera un idiota perdido, también le quería...

Sonreí aún mas mirándole a los ojos, no quería deprimirlo, esto justamente era para rememorar viejos tiempos, para divertirnos.

Le abrí la puerta a Alex, que entró con toda la confianza del mundo dejando por ahí sus cosas.

-¡Bueno, que empiece la fiesta!- exclamó sacando todo tipo de comida basura de su bolsa.

Luka y yo nos dirigímos una mirada y comenzamos a reírnos.

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Narra Dereck:

«Don't wanna be an american idiot.

One nation controlled by the media.

Information age of hysteria.

It's going out to idiot america.»

Se escuchaba la música desde mi habitación,¿Así como se suponía que iba a estudiar? Además, James cantando a pleno pulmón no ayudaba...

Di un par de golpes contra la pared contínua a la suya.

-¡James baja el volumen, tengo que estudiar!- le grite desde mi cuarto.

Su respuesta fue clara. Subió el volumen y empezó a cantar mas alto.

«Welcome to a new kind of tension.

All across the idiot nation.

Where everything isn't meant to be okay.

Television dreams of tomorrow.

We're not the ones who're meant to follow.

For thats enough to argue.»

Claramente seguía enfadado conmigo... ¡Maldita sea! ¡Los exámenes eran en cuatro días! No tenía tiempo para sus tonterías.

Baje a la sala, donde estaba mi madre e hice lo de siempre.

-Mama, James me esta molestando y no me deja estudiar con la música a todo volumen.-me quejé.

Ella se levanto suspirando y después de dar un sorbo a algo que parecía ser un zumo se dirigió escaleras arriba.

-No puedo descansar ni cuando llego a casa.-murmuró mientras subía las escaleras.

La escuche llamar a la puerta de mi hermano y decirle algo, de pronto la música dejo de sonar y pude volver a estudiar tranquilo.

Tenía que solucionar lo de mi hermano lo antes posible ¡pero es que ahora no podía! ¡Tenía que estudiar!

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Narra Keith:

Mi madre estaba insoportable, desde que sabía con certeza que era gay no dejaba de molestarme con el temita de Luka, y por encima ahora me crispaba cada vez que lo nombraban.

Quería que me perdonara y mi única idea fue la que me dio Steve... Y se que es mi mejor amigo, pero es que admitamoslo ¿cuando las ideas de Steve salen bien?

Ademas, lo habia estado pensando y me sería totalmente extraño actuar asi con Malcon... Además había riesgo de recibir un golpe de Dereck en cualquier momento...

Y lo admito, Dereck enfadado me da verdadero miedo...

Él mas alto de todos nosotros es Malcon, pero el parece un santo... Caído del cielo, pero aun así un santo. Luego estaría Dereck, tampoco por mucho, pero si nos llevaba unos centímetros a Steve y a mi. Y claro, después de que Steve me contara la historia de como Derek le había partido un diente a un chico que intento robarles el año pasado...

Es decir, si para defender a Steve le rompió un diente a un chico mayor que ellos... No me imagino que me haría si tocara a Malcon...

En fin... En vez de pensar en esta cosas debería ponerme a estudiar Lengua...

Pase las hojas del libro con pereza leyendo textos que ya me sabia de memoria y sin embargo no me ayudaban para aprobar... Podía comprender, pero no me quedaba con la ortografía...

Seguí pasando las paginas con pereza hasta detenerme en la literatura, no solía estudiar esos apartados, pero me gustaba leerme los ejemplos de poemas o fragmentos de cuentos que ponían.

Me leí uno por uno pero solo el último llamo mi atención, no era un poema, ni un trozo de historia, era una fábula.

Empecé a leerla:

«Hubo una vez un burro que se cayó en un pozo. Su dueño trato de ayudarlo mientras que el se quedaba ahí llorando sin manera de salir. Sin embargo, después de varias horas, el agricultor se rindió. Decidió que el burro era viejo ya y que de todas maneras tenía que tapar el pozo.

Así que llamo a todos sus vecinos para que lo ayudaran. Todos cogieron sus respectivas palas y comenzaron a tirar tierra dentro del pozo. Al principio, el burro se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y empezó a llorar. Pero luego de un rato, para la sorpresa de todos, se calmo. No se escuchaba nada en absoluto.

Después de tirar tierra durante un tiempo, el agricultor miro dentro del pozo a ver lo que sucedía. Estaba sorprendido con lo que estaba viendo.

Mientras todos continuaban tirando tierra al pozo encima del animal, el se la sacaba de encima y tomaba un paso hacia arriba.

Poco después, todos estaban anonadados al ver que el burro simplemente camino fuera del pozo.

Básicamente la vida va a tirar tierra encima de ti. Pero el truco para salir del pozo es sacudirsela y simplemente tomar un paso hacia arriba. Cada problema es simplemente un escalón. Podemos salir de cualquier tipo de pozo, por más profundo que sea, simplemente si nunca nos detenemos y nunca nos damos por vencido. Simplemente sacúdete y sigue hacia arriba.

En una nota final. El burro luego volvió y mordió al agricultor. La mordida lo infecto y poco después murió. Así que la moraleja es: Evitar los problemas, simplemente hará que vuelvan con más fuerza.»

Me quedé pensando en la fabula durante un rato, realmente era un buen consejo.

Lo que comprendí de ella era que podría solucionar mis problemas si lo intentaba y no me rendía.

Pero tambien pensé en Luka, creó que él al leerla no se fijaría en lo mismo que yo, el se quedaría con la moraleja final, ya que justamente ahora estaba evitando sus problemas... a su modo.

De pronto sentí ánimos. Seguiría adelante. Luka me perdonaría quisiera o no.

Ademas... hacia tres dias que no e besaba... ¡Eso también lo conseguiría!

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Narra Luka:

Ya quedaba poco para media noche y Alex y Sara se estaban preparando para la broma. Después de explicármela detalladamente comprendí sus intenciones. Era la broma que mas problemas podría traerles de todas las que habían hecho. Y sin embargo, justamente en esta participaría. Si nos pillában nos expulsaría sin lugar a dudas. Pero era nuestra última oportunidad, el señor Ramos se estaba recuperando y según habíamos oído no tardaría en volver a ocupar su puesto.

Alex se las había apañado para conseguir grandes cantidades de colorante azul y Sara había investigado su dirección. El plan era sencillo, ir, entrar sigilosamente, "decorarla" y salir.

Yo era el encargado de vigilar la entrada, Sara de barnizárla y Alex de cubrirla.

-Todo listo.-dijo la chica.-Vestiros y nos vamos.

-Una pregunta ¿habéis pensado en que tenga cámara de seguridad o alguna especie de alarma?

- Claro que si.-dijo Alex.-Somos profesionales. -sonrió.

Miedo me daban, estos podrían planear hasta el robo a un banco.

-Siempre deja la ventana del salón abierta, la que está al lado de su habitación. Esa es la que usaremos para entrar.-dijo Sara.-La única alarma que hay suena si se fuerza la puerta, no la usaremos, así que el único problema que veo es su gato.

-¿No tiene familia?-le pregunté extrañado.

-Es viuda y su hija va a la universidad, sólo está los fines de semana.

-¿Cómo has averiguado todo eso?-le pregunté asustado.

-No lleva anillo, pero la he oído hablar de su hija con profesores. O eso o esta divorciada. Sin embargo, creo que es lo primero, porque también la escuché hablar bien de su antiguo marido, así que...

-Vale ¿y lo del gato?

-Alex lo vio por la ventana cuando fue a investigar.

-Voy a tener que comprar cámaras de seguridad en mi casa...-murmuré mirándolos.

-En fin, venga poneros la ropa.

-¿Que ropa?-pregunte extrañado.

-La negra ¿qué te crees? hay que pasar desapercibidos.-dijo entregándome una chaqueta.

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Narra Alex:

Ya pasaba de media noche y estábamos en frente de la casa de la directora. Sara iba al frente y Luka detrás de mí.

Cuando llegamos las luces estaban apagadas, así que comenzaba la operación "zorra azul".

Entre Luka y yo impulsamos a Sara por la ventana, quién no tuvo muchos problemas paras entrar. Ya desde dentro, ella me ayudo a mí y después Luka nos pasó el material.

-Ten cuidado no te vayas a manchar, eso tarda mucho en salir y como te pillen...-le advertí susurrando.

-Ya lo se, por algo traje guantes.-me respondió.

Avanzamos sigilosos hasta la puerta de su cuarto, que permanecía entreabierta, y Sara entró delante de mí.

Cuando comprobó si estaba dormida empezó a echarle el spray con cuidado.

Tenía uno de esos antifaces para dormir, así que le quedaría la marca.

Cuando ya iba por un brazo un ruido tras de mí me alertó, era el gato.

De pronto empezó a maullar con fuerza y Sara salió corriendo de allí.

-Corre, se va a despertar.-me dijo. Yo le hice caso.

Se puso sobre el borde de la ventana y saltó, yo la imité cuando ella se levantó.

Agarré a Luck de la manga y empezamos a correr como alma que lleva el diablo.

-Llegamos...-exclamo Sara jadeando y sacando una llave del bolsillo. Abrió la puerta y entramos en el edificio.

Llamó al ascensor marcando su planta y cuando entramos en la casa nos dejamos caer sobre el suelo, cansados.

-No puedo respirar...-dijo de forma entrecortada Luka.

-Yo tampoco.-dije cogiendo una bocanada de aire y soltándola de manera exagerada. En quince minutos nos recorrimos una distancia que andando nos tardaría mas de media hora, tenía adrenalina en cada fibra de mi cuerpo.

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Narra Matt:

-¡Matt, llevas todo el día ahí metido!¡tienes que estudiar para los exámenes!¡Deja esos juegos de una vez!-me decía mi madre desde la puerta mientras la golpeaba.

Enterré la cara en la almohada ahogando un grito.

-¡Ya estoy estudiando!-mentí.

-¿Y porque no llamaste a Malcon? Siempre te ayuda a estudiar.-preguntó tras la puerta.

-¡Ya no lo necesito para estudiar!-grité.

Cerré los ojos con fuerza y volví a hundirme en la almohada.

Esa escena seguía repitiéndose en mí cabeza como un video rallado.

¿Por qué me quedé ahí?¿Por qué no fui capaz de acercarme a él y pedirle perdón?

Me quedé mirando, sin hacer nada, como volvía a ayudarle el pelirrojo. Como volvía a estropear las cosas y no podía solucionarlas por mi cuenta...

Debería haber actuado, debería haberme disculpado... Pero no tuve valor...

Soy un cobarde, él después de todo vino a mi casa para hablar conmigo. Y yo le dije todas aquellas cosas horribles...

Y no me atreví a hacerle frente, no pude disculparme con él... Al fin y al cabo solo soy un niñato...

James y yo no hablábamos de ese tema cuando nuestros amigos estaban delante, pero él y yo teníamos problemas muy parecidos ahora...

Él me había contado la razón de su enfado, al fin y al cabo era su hermano... Y no había confiado en él.

Pero Malcon era solo un amigo, si quisiera se romperían lazos y punto.

En su caso tenía que vivir con él y no era tan fácil.

Yo le había dicho que lo mejor era que hablara con él y lo solucionara, pero él me miraba escéptico y ponía mi caso de ejemplo.

Era verdad, yo le decía lo que debía hacer pero sin embargo yo no me atrevía a hacerlo...

Hablaría con Malcon... debía hablar con él. Además, antes de los exámenes me vendría muy bien...