Los hombres no lloran...
-Sara ¿realmente te gusta Luka?-le pregunté a mi prima curioso.
-Un poco.-dijo encogiéndose de hombros.
-¿En serio?¿desde cuando?
-Pues, desde que me dijiste que a Luka le había gustado, me pare a pensar si a mi me gustaba él.-contestó mirando hacia el techo.- Y Luka no es feo, asi que me dije ¿porque no? Al fin y al cabo, es mi mejor amigo.
-Pues, podías haberte dado cuenta un poco antes, porque, sin darte cuenta, le mandaste a la frienzone numerosas veces.-le dije recordándolo.
-¿De verdad?-me preguntó sorprendida.-nunca me di cuenta.
-La última vez, recuerdo que fue el día que te iba a pedir salir.-le dije haciendo memoria.
-¿Cuando paso eso?
-El día siguiente de la llegada de Keith al instituto.- dije riendo.-Recuerdo que le dijiste claramente :«Jo, quería tener un amigo gay»
-Si,me acuerdo.-contestó sonriendo.
-Pues con eso afirmaste claramente que no te gustaba Luka, porque, obviamente, no ibas a decirte al chico que te gusta que se hiciera gay.
Cosa extraña, pues ahora el es gay... Y ahora a ti te gusta.-dije enarcando una ceja divertido.
-Ya... -respondió Sara haciendo una mueca de fastidio.
-¿Estas celosa de Keith?-le pregunté entretenido. Ella hizo una señal con los dedos indice y pulgar, indicado que "un poquito". Yo me reí. Sara suspiro y se dejo caer sobre mi cama pesadamente.
-Por cierto ¿donde esta Steve?-me preguntó mirando la hora en su movil.
-Supongo que habrá ido a ver a Cristy, como siempre.-dije encogiendome de hombros, aunque no pude evitar rodar los ojos.
-¿Te molesta ser el único que no tiene pareja?
-No soy el único.-le respondí mirándola escéptico.
-mi refería a parte de mi...-suspiro.
-No, realmente no me interesa demasiado ahora.-replique.-pero me molesta que Steve se la pase todo el día con ella.
-¿Hechas de menos a tu hermanito?-preguntó poniendo una voz de ternura fingida y burlándose de mi.
-¡No!- contesté malhumorado.
-¿Porque no lo admites? Hace mucho que Steve no esta contigo como antes, desde que sale con Cristy te ignora mas y tu solo repites una y otra vez que prefieres tener la casa para ti solo o respuestas absurdas.-dijo esta vez seria.
-No quiero molestarle con tonterías de niño pequeño...-murmuré.
-No son tonterías de niño pequeño, yo tambien le hecho de menos, es como el hermano su nunca tuve.-me dijo.
-Oye ¿Y yo?-me quejé.
-Tu eres como la mascota de la familia.-dijo metiéndose conmigo otra vez.
-¡Sara!
-¡Era broma, era broma!- se rió, después saltó sobre mi y comenzó a hacer lo que mas detesto en el mundo, empezó a hacerme cosquillas...
-Sara, Sara ¡sal de encima foca!-le gritaba histérico, odiaba que me hicieran cosquillas desde lo mas profundo de mi ser, y ella lo sabía.- ¡sal de encima gorda que me aplástas! ¡Mala persona!¡Paraa!-le chillaba intentando zafarme de su agarre, pero ella se me había enganchado con las piernas.
Al final conseguí derribarla, después de morderle un brazo, y ponerme yo encima.
-Hace mucho tiempo que no nos divertimos como antes...-se quejo la chica cruzando sus brazos sobre su cabeza.
-Desde que amenazaron con expulsarnos...-le respondí cayendo a su lado.
-Volvamos a ser los traviesos, el señor Ramos nos aguanto durante numerosos e insufribles años, pero ahora, tenemos que darnos a conocer a su sustituta...-dijo con una mirada malévola.
-Y no se a ti, pero a mi me dio razones suficientes para estrenarnos a lo grande...-le dije sonriendo travieso.
-¿Recuerdas la primera broma al Dire?
-¿La de meterle una gallina rosa en su despacho?-recordé sonriendo.
-Esa misma.-dijo riendo.
-Si ¿por?
-¿Crees que el colorante rosa se aplica mejor en seres durmiendo?-me preguntó dejando entrever sus intenciones.
-Puede... Pero el rosa esta ya muy visto... ¿que te parece si creamos un pitufo?-le sugerí ampliando mi sonrisa.
-Me parece una muy buena idea.-afirmó mi prima.-Nunca vi a una zorra azul, sera una experiencia nueva.-murmuró sonriente.
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-Keith, cielo ¿puedes bajar un momento?-me pregunto mi madre desde el salón, yo me levante de la cama y baje las escaleras esperando un sermón.
-¿Que pasa mama?-le pregunté sentándome en el sillón a su lado. Ella lo primero que hizo fue comprobar si seguía caliente.
-¿Ya estas mejor?-yo asentí.-Una cosa ¿por casualidad sabrás porque me ha llamado tu directora?-yo me pude tenso pero negué con la cabeza. Ella me miro con desconfianza pero luego asintió.-Bueno, da igual, tendré una cita con ella mañana.-me comunicó.
-¿Tu sola?-le pregunté esperanzado.
-Si, tu padre a esa hora ya esta en el trabajo y no puede saltarselo.
-Ah, vale.-dije alegrándome en mi interior, esto podía facilitar las cosas.
-De todas formas, lo que te quería decir no era eso. ¿tus exámenes acaban la semana que viene no?
-Si, durante toda la semana tengo exámenes.
-Es que tu prima va a venir de visita unos dias, y quería que estuvieras con ella.
-¿Va a venir Scarlett?-pregunté asustado, esa niña me daba miedo.
-Si, el jueves, y tienes que portarte bien con ella.-me ordeno.
-¡Pero esa niña esta enamorada de mi!¡Y me lleva cuatro años!
-Keith, la última vez que viste a Scarlett tenia seis años, solo era una niña pequeña. Ahora tiene trece, ya no debe pensar igual.
-Eso espero...-me quejé, sino, sería un problema mas a la lista.
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Me sentía muy mal ahora mismo, acababa de echar a Malcon de mi casa...
Siempre discutíamos, de todo tipo de cosas, pero nunca habíamos llegado a este punto.
Si me había quejado de que casi no nos veíamos, ahora yo mismo había causado que no lo volviéramos a hacer...
Apague el videojuego molesto y me tire en la cama boca arriba. Comencé a gritar ahogando los sonidos en mi almohada, para luego respirar hondo en intentar relajarme.
Tenía que hablar con el, reaccione de forma muy infantil al no querer escucharlo...
Marque su número un par de veces, pero no me cogía el teléfono, así que me puse unos tenis y baje corriendo las escaleras, no debía andar muy lejos, se había ido hace menos de un cuarto de hora.
Cuando llegue a la última planta respiraba entrecortadamente, sin pensarlo, me había puesto a correr, teniendo un ascensor en el edificio.
Salí a la calle, de pronto sentí frío, estábamos en diciembre y no me había cogido ni una chaqueta.
Mire hacia los lados en el portal y vi a un chico de pelo negro convulsionadose mientras se agarraba las rodillas enterrando su cara en ellas.
Se me partió el corazón al ver a Malcon en aquel estado por culpa mía...
Me escondí tras el portal y me acabe deslizando hasta el suelo.
No sabía que hacer, no era la primera vez que veía a Malcon llorando, pero si la primera en el que el causante era yo...
#flashback#
-Malcon ¿que te pasa?-le pregunto un niño rubio de pelo largo, que no debía tener mas de siete años.
-Se han metido conmigo...-sollozaba el pequeño de ojos verdes.
-¿Quienes?-le preguntó molesto el mas joven. El chico de pelo negro señalo hacía un grupo de personas.-¿Porque se metieron contigo?
-Porque dicen que parezco una niña.-se quejó el pequeño. En aquel entonces su pelo le llegada por los hombros y su voz era mas aguda que la de los demás, pero le molestaba mucho que se metieran con el.
-Tu no eres una niña Malcon, yo tambien tengo el pelo algo largo.-le dijo emostrándoselo.
-Pero tu voz es de niño.-sollozo.
-Seguro que de mayor te cambia la voz y te conviertes en un chico que le guste a todas las niñas, entonces ellos se arrepentirán.-le dijo su amigo.-Mira, por ser como eres no eres menos chico que todos ellos.-le animó.-Yo de mayor me pondré un pendiente, como aquellas chicas, y seré todo un hombre.-dijo contento. El pequeño sonrío y se seco las lágrimas.-Ademas, no llores, los chicos no lloran.-le sonrió el rubio. El asintió y se puso en pie sonriendo.
#fin del flashback#
Sin darme cuenta las lágrimas me recorrían el rostro. ¿hacia cuanto que no lloraba?
-Los hombres no lloran...-me repeti a mi mismo secándome impaciente los ojos con la manga de mi camisa.
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