-¡¿Que ha sido eso?!-me gritó Luka molesto.

-No lo se, ¿vale? ¡Yo no hice nada!-le contesté histérica.

-Pero tú, ¡él!-le señaló a lo lejos.

-¡No paso nada!-exclamé.

-¿En serio? Y dime, entoces, ¿por qué le apartaste y le gritaste?

-¡No fue a él! Andrew no hizo nada.-reclamé fuera de si, lo que había ocurrido me había alterado mucho.

-¡Entonces explícamelo! Soy tu hermano, joder Cristy, ¿qué ha pasado? 

Yo suspiré e intenté tranquilizarme.

-Me atacaron unos tipos, eran un par de años mayores, como Mikey o así... Creo que estaban borrachos, pero me estaban agarrando del brazo y no me podía soltar...-relaté.-Andrew me vió y se acercó para ayudarme, pero un poco después me intentó besar y le aparté... por eso se enfado conmigo y acabé gritándole que tenía novio... él se enfadó más y se fue junto a Sam y Daniel.

-¿Estás bien?-me preguntó preocupado.-¿por qué no pediste ayuda o gritaste? ¡Estaba cerca, podría haberte pasado algo!

-Estoy bien, estoy bien, no te preocupes... tan solo vamos al hotel ¿si? Nos debe de estar esperando la tía...

-¿Tan pronto? A la tía no le va a importar que lleguemos más tarde, de hecho, dudo que espere que lleguemos...-No me sentía con animos de salir más, pero no quería estropearle el día a Luka, el concierto había sido genial, pero si él aun quería salir no se lo iba a impedir... al fin y al cabo, la que más me quejaba de que debía descansar bien era yo, aun aguantaría un poco más. Y con suerte mañana no me acordaría de ese pequeño altercado de hacía un rato.

-Es verdad, vamos a dar una vuelta con ellos.-dije con una sonrisa cansada. Luka corrió hacia Sam y empezaron a hablar de a donde ir.

Mikey nos llevó en su coche hasta un bar que estaba cerca, la mayor parte de la gente que estaba en él eran también personas salidas del concierto.

Nos sentamos en una mesa y Daniel nos invitó a una ronda de chupitos, no me gustaba demasiado el tequila pero acepte la oferta, al igual que Luka. Andrew estaba en frente de mí, pero solo me miraba de reojo, me sentía mal, realmente había sido todo culpa mía por tontear con él antes...

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-Y entonces mi madre entró en mi habitación y nos pilló, ¡fue horrible! ¿Te imaginas que tu madre te encuentre con tu novio así? ¡Que vergüenza! No podía explicarlo de ningún modo.-contó Sam riéndose como loca, había bebido más que suficiente.

-No, la verdad, sabiendo como es mi madre... ¡si me encuentra de ese modo con mi novio fijo que empieza a gritar como una histérica!-respondí riendo yo también.

-¿Has dicho novio Luka?-preguntó sonriendo Daniel. Yo caí en la cuenta de mi descuido y lo intente remediar.

-Ah, ¿si? No me di cuenta.-murmuré sonriendo forzado.

-¿Tienes novio?-preguntó curiosa Sam mirándome con la cabeza torcida, haciendo que el flequillo se le inclinara hacia un lado como una cortina.

-¿Como puedes preguntarle a un chico si tiene novio con tanta tranquilidad?-me reí evadiendo la respuesta.

-Es que Sam es muy, como decirlo... extremadamente directa.-se burló Mikey.

-¿Te gustan las chicas?-preguntó esta vez Amby.

-Si, claro... me gustan.-contesté.

-¿y los chicos?-inquirió Sam de nuevo.

Yo miré a Cristy en busca de ayuda, pero esta estaba algo distraída y no se dio cuenta, por lo que le di una patada por debajo de la mesa llamando su atención, consiguiendo que soltara un gruñido y me mirara mal.

-¿Que pasa? ¿de que hablabais chicos?-se introdujo en la conversación.

-¡De la sexualidad de Luka!-exclamó la castaña.

-Oh, Luck... ¿les has dicho que eres gay?-preguntó extrañada, yo abrí mucho los ojos. Hermanita, te adoro...

Si pretendía que me ayudara, el resultado no se había acercado mucho a eso.

-No, no había dicho nada...-murmuré molesto encogiéndome en la silla y apartando la mirada de cualquier presente.

-No te avergüences de ello, mi hermano mayor es también gay, ¿qué hay de malo en eso?-contestó la pelirroja sonriendo y apoyándose sobre la mesa.

-¿Tu hermano es gay?-preguntó sorprendido Mikey.

-¿No es mas que obvio?-dijo esta vez Daniel.- La última vez que le vimos estaba con otro hombre de la mano... ¿que pensabas que eran? ¿mejores amigos cariñosos?-se burló él.

-Yo que se...-se quejó molesto. Los demás rieron.

-En cualquier caso, dijiste que tenías novio ¿verdad? Dime, ¿como es?-preguntó Sam apoyando sus codos sobre la mesa y su cabeza sobre sus manos, además de permanecer mirándome desde muy cerca, tanto que me tuve que apartar un poco.

-Bueno...-murmuré revolviéndome el pelo nervioso.-Es alto, rubio... tiene ligeros rasgos asiáticos y un extraño acento a saber de donde... tiene ojos azules oscuros y está bastante bien en general...-susurré casi para mí.

-¿Y como es su personalidad?-dijo interesada. Yo no me pensé demasiado aquella contestación.

-Es molesto, egocéntrico, se la pasa utilizando el sarcasmo y la ironía para meterse conmigo; extrañamente es un genio de las matemáticas... y a veces es insoportable como un niño pequeño. Hace lo que quiere cuando quiere y a lo único que teme es a sus padres, es un acosador y un pervertido y si pudiera se la pasaría tirado en la cama todo el día, ya fuera para dormir o para otras cosas... le gusta humillarme y sin embargo también tiene sus momentos dulces, pero hay veces que me apetece darle un puñetazo, y si no fuera porque me lleva una cabeza lo habría hecho en muchas ocasiones...-terminé de contar casi de carrerilla y sin respirar. Cristy me miraba boquiabierta y reprimiendo una risita.

-Guao...-soltó Andrew riéndose, todos le acompañaron poco después. Quizás me había excedido en mi descripción... pero es que era la primera vez que podía decir todo lo que pensaba de Keith libremente, sin miedo a opiniones, pues era gente que posiblemente no volviera a ver en mi vida y que no me conocían. No podría soltarle todo eso a Alex, por ejemplo... aunque también era verdad que todos mis amigos ya sabían bien como era el idiota del Keith.

-¡Se nota todo el amor que le tienes!-dijo Amby sarcástica. Yo sonreí y volví a pasarme las manos por el pelo.

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-Oh, Malcon, por cierto, ¿sabías que Cristy quiere hacer con Steve cosas indecentes?-solté bromeando.

-¿En serio?-preguntó él sonriendo de lado.

-Si, pero Steve le tiene miedo.-me burlé.

-¿Él?-preguntó indignado.-¿El hetero, quién no sufre ningún daño durante el proceso? ¿Es broma verdad?-yo negué riéndome.

-Y no se como ayudarlo, pero necesitamos que pierda el miedo.-afirmé.

-¿Necesitamos? ¿en plural?

-Voy a hablar con Dereck sobre lo que hacéis en la cama... la palabra que describe eso es "INCOMODIDAD", así que sí, en plural, porque me vas a ayudar.

-Bien, ¿y como pretendes que hagamos eso?-aceptó riéndose.

-No lo se, pero creo que puedo tener una idea... aunque necesito a Dereck también... y a Luka, y es posible que a alguna pareja hetero, ya sabes... sería lo más lógico...

-¿Que pretendes hacer? ¿Restregarle que todos tenemos pareja y nos encanta hacerlo?-se rió Malcon.

-Básicamente... ¿crees que funcionara?

-A saber, nunca pensé que Steve tuviera miedo a algo así.-sonrió.

-¿Keith...?-murmuró la voz de Steve arrastrando las palabras. Yo me giré asustado.-¿Se lo has contado?-preguntó sin cambiar de tono.

-¿De que hablas?-tartamudeé sorprendido.-¿yo? No he dicho nada...-contesté con voz inocente.

Steve miro hacía Malcon, quien estaba rígido intentando no sonreír. Instantes después mi cara se estampo contra el suelo con un ruido sordo, Steve me había saltado encima desde las escaleras y me estaba aplastando.

-Uy, que largo y bonito pelo Keith...-murmuró agarrando mechones.-Daría mucha lastima que alguien te lo cortara mientras duermes... ¿no crees?- preguntó sonriendo malévolo. Yo empecé a forcegear para escaparme.

-¡Ni se te ocurra erotofóbico!

-¿Que me has llamado ninfómano?

-Chicos...-nos interrumpió Malcon.

-¡¿Qué?!-le gritamos a la vez girándonos en su dirección, mis padres se encontraban a su lado mirándonos incrédulos.

-Oh, buenas tardes señor Hitomi, Amy.-saludo riendo nervioso Steve.

A nuestro alrededor se había formado un corro de gente incluyendo a  Matt y a las chicas...

-¿Se os ha perdido algo en el suelo?-preguntó mi padre retóricamente.

-A Steve la dignidad y a Keith casi el pelo.-se burló Malcon.

-Anda cielo, levanta de ahí, que aplastas a mi hijo y ya está suficientemente delgado.-murmuró mi madre ayudando a Steve.-y tú también mueve el culo, que te ensucias la ropa.-me regañó.

-Mejor no comento esto... no rompáis nada.-dijo mi padre volviendo al comedor seguido de mi madre.

-Esto no pasaba en Inglaterra...

-Porque aun era pequeño.-les escuche murmurar antes de irse.

En cuanto cruzaron la puerta todos estallaron en una carcajada.

-Oh, Steve, no sabía que estabas aquí...-menciono Matt saludando.

-Ah, hola Matt.-le contestó el castaño pasando su mirada sobre Victoria curioso.

-Soy Victoria, la mejor amiga de Lett.-se presentó.

-Yo Steve, el mejor amigo de Keith.-dijo imitándola.

-¿Mejor amigo? Si tratas así a tu mejor amigo a saber que haces con tu novia...-se burló.

-Oh, nada, a mi me pega pero de ella escapa.-añadí bromeando. Steve me miró mal.

-Mira quien habla, me gustaría hacerte la misma pregunta.-exclamó Matt cambiando el rumbo de la conversación hacia lo que acababa de presenciar momentos atrás.

-Oh, ya... bueno, realmente no hay mucha diferencia admitiré.-afirmó la chica revolviéndose los mechones azules.

-Debe de ser de familia eso de atraer a la gente de todos los sexos.-bromeó Malcon; Steve me miro sin comprender aquello.-¡No me pegues!-exclamó tras recibir un golpe del más pequeño.- no es culpa mía que tengas que competir con una chica guapa de pelo azul y el hermano de un chico guapo pelirrojo.-exclamó riéndose.

-¿Acabas de llamar feo a James?-le pregunté.

-No, solo he dicho que su hermano está bueno.-afirmó con convicción.

-Ya ves, pero sin embargo no puedes acostarte con él.-le recordé.-de alguna forma... ¿no estáis en la misma situación vosotros dos?-les pregunté a Steve y Malcon. 

-De alguna manera...-aceptó el de ojos verdes frustrado.

-Me he perdido desde hace un rato...-murmuró el castaño.

-Pues yo no se de que hablabais desde el principio.-intervino Scarlett.

-Resumen, a Matt le gustas.

-¡Malcon!-gritó el pequeño dándole un codazo.

-Y a Steve le da miedo el sexo.

-¡Keith!-gritó esta vez mi mejor amigo.

-Y Malcon esta en proceso de celibato.-añadio Matt. Sin embargo él no recibió un golpe sino un suspiro de resignación.

-Ah, buen resumen.-se rió Scarlett mirando de reojo a Matt.

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-¡Yo insisto!-exclamó Sam subiéndose a la mesa.-¡Los Viernes no deberían llamarse Viernes! Pensemos con lógica, Lunes por la Luna, Martes por Marte, Miércoles por Mercurio... pero ¿y el Viernes? Venus no rima con Viernes, me parece ¡fatal!

-¿Y que pasa con Jueves? Tampoco rima con Júpiter.-mencionó Andrew siguiéndole el juego.

-¡Pues eliminémoslo también!-gritó.-Y el Domingo... ¡ese día ni siquiera tiene un planeta asignado! ¡Que vergüenza!-dijo riéndose. La chica ya estaba totalmente ebria, casi tanto como Mikey, quien estaba enseñándole sus rastas orgulloso a cualquiera que pasaba.-Lo llamaremos ¡la semana de Sam! ¡Lunes, Martes, Miércoles y Sábado! NO, ¡Mejor Sámbado, para que sepan que es mí semana!-exclamó mirando a la camarera, que se estaba riendo de ella.

-Amby...-murmuro Drew.

-¿Qué pasa?

-Cristy tiene novio.-se quejó.-pero esta muy buena.

-¿Y?-preguntó la pelirroja.

-No es justo... yo quería un ligue para hoy... pensé que ella querría...

-Ya ves, y yo pensé que Luka acabaría con Sam, pero ¡tachán! ¡tiene novio! Con O.

-Sam también tiene novio...¿pensabas que le pondría los cuernos?

-Pues sí, al fin y al cabo, es el siglo XXl, encontrar una pareja total y completamente fiel, virgen y tradicional a los veinte es casi imposible.-le contestó la pelirroja riendo.

-Casi tan difícil como encontrar un unicornio...-murmuró Cristy, quien había escuchado su conversación, girándose hacia ellos, tenía la cabeza sobre la mesa, le dolía todo.-Lo siento Drew... es culpa mía por actuar así, debí dejártelo claro desde un principio.-dijo de forma casi inaudible.-pero es que soy una horrible persona, pensé en que podría divertirme contigo y luego irme tranquilamente, pero mi consciencia me lo impidió...

Ahora entiendo porque a Pinocho le molestaba Pepito grillo al principio... es molesto hacer lo correcto a veces... pero sería peor el remordimiento si no lo hiciera. 

-Ya... bueno, supongo que ahora yo también me sentiría mal si pasara algo...-contesto el chico agarrándose el pelo en una coleta.

-Bueno, si quieres... yo tengo ganas de algo, y teniendo en cuenta que Mikey está muy borracho como para ello, ¿te apetece?-le preguntó Amby al chico, él la miró extrañado.

-¿Soy tu segunda opción?-preguntó riéndose.

-¿No soy yo también la tuya?-le contestó.

-Ciertamente...

-Pues eso.-dijo encogiéndose de hombros, luego miró hacia Cristy.

-Adelante, ¡pero no delante de mí por favor!-exclamó la castaña, quien desde hacía un rato estaba observando a su mellizo.

Luka estaba bailando con un grupo de gente que habían conocido en el bar, estaba rodeado de chicas y chicos. Él había consumido bastante más que su hermana, por lo que su nivel de "felicidad" y adrenalina estaban por las nubes. No era el pequeño y huidizo Luka, sino una versión extrovertida de él. Se lo estaba pasando en grande, era obvio, a Cristy le daba pena tener avisarle de que apenas tenían media hora más y tendrían que marcharse, iban a ser las cuatro y media y el tren de vuelta a su casa salía a las doce. 

Tenían siete horas y media para llegar a casa, dormír apenas unas horas, empacar, ducharse, desayunar y salír a la estación de tren.

El viaje de vuelta iba a ser como una bomba... pero la llegada, iba a ser el detonante de la explosión.