Gracias, Malen
-James, tenemos que hablar...-le dije a mi amigo en cuanto estuvimos solos.
-¿Qué ocurre? Pareces una chica a punto de romperle el corazón a su novio.-se burló él.
-Es sobre Scarlett.-murmuré tanteando poco a poco el terreno.
-¿Scarlett? ¿Que pasa con ella? Por cierto, creo que le debo una disculpa...
《Si, tu una a ella y yo una a ti》pensé incomodo.
-Bueno, sobre eso... ¿a ti te gusta Scarlett?-pregunté de forma clara. Él reacciono mirando hacia otro lado distraido.
-Bueno, gustar no es la palabra exacta... digamos que me parece guapa y me gusta su forma de ser, pero aun no la conozco tanto, así que no llegaría a decir eso, creo...
-Ya veo...- dije más bien para mí mismo. En resumen, eso para James, era que sí, le gustaba Scarlett claramente. Y eso, me hacía más complicado lo que tenía que decirle. exhale un par de veces, me puse un poco nervioso, pero tenía que decírselo, era mi amigo.
Sin darme cuenta, ya tenía en la mano un paquete de cigarrillos, y me encontraba sacando uno en dirección a mi boca.
Mal hecho, ese acto alertó a James, ya que sabía perfectamente que yo ya no fumaba, y que cuando hacía eso, era porque estaba nervioso u ocurría algo.
- Matt ¿Qué está pasando?- inquirió el pelirrojo entornando los ojos en mi dirección.
En ese momento decidí ser directo, como cuando se lo conté a Malcoln, era la mejor forma de decírselo, si no lo único que estaría haciendo era ponerlo nervioso a él también.
- James lo siento mucho, espero que puedas perdonarme, porque sé que lo que he hecho está mal, sabiendo sobre todo que te gusta esa chica, pero lo siento, no pude evitarlo, no pensé lo que hice en ese momento, yo... he besado Scarlett hace unos días.- dije de carrerilla esperando su reacción, cerrando los ojos, esperando quizás, una bofetada o un puñetazo. Pero, al no sentir ningún impacto, volví a abrirlos para mirar a James.
Al contrario que en todos mis pensamientos anteriores, estaba tranquilo. James, estaba tranquilo... me miraba de reojo sin apartar la vista del cigarrillo, aun apagado, que tenía entre los labios. Estiro una de sus manos y lo agarró, para luego tirarlo al suelo, bueno, más que tirarlo, dejarlo caer.
Me quede en silencio observandolo con aprensión y esperando una respuesta de su parte, me estaba asustando, ¿por qué no empezaba a gritar como un histérico o me comenzaba a pegar?
___________
-¿como la vas a diferenciar?-me preguntó mi primo apoyandose en mi.
-No creo que haya muchas chicas con él pelo azul por aquí...-le dije sarcástica.
Y así fue, en cuanto salio del tren la encontramos, una chica alta, delgada, de pelo azul electrico y ojos castaños que pretendía bajar una maleta que le quedaba un tanto grande. Llevaba un estilo de vestir curioso, iba con vaqueros rotos y una camisa normal, pero la chaqueta de cuero y los botines militares le daban un aire diferente, personalmente me gustaba.
En cuanto bajó me acerque a ella para explicarle las cosas, al aproximarme más, me fije en que casi me llevaba una cabeza, realmente con esa altura podría ser modelo.
-¿Victoria?-le pregunté llamando su atención.
-¿Chica guapa desconocida?-dijo ella sonriendo al fijarse en mi.
____________
-¿Luka te gusto mi regalo?-me preguntó mi hermana sonriendo de oreja a oreja.-es en el único que no preocupó gastar, porque papa me dio el dinero.-dijo riendo.
-¡Me encanta!-le dije al ver que era el video juego que llevaba queriendo desde que salió.
Estábamos sentados al pie del árbol, que ya estaba con las luces apagadas. Era ya la una de la mañana, y aunque nuestros padres insistieran no nos quisimos acostar aun, pero esperamos a que se fueran todos para abrir los regalos.
Él mio hacia Cristy había sido un libro, "Cazadores de sombras", después de ver como babeaba sobre el sofá tras ver al guapo protagonista, tenía mas que claro que le gustaría leerse la saga.
《¿que tiene él que no tenga yo?》 Se había preguntado Steve al ver las hormonas de Cristy alteradas, yo me había reido de él y le había dicho que para ser como él solo necesitaba vestir como un gótico y ser mitad ángel. Claramente, después de ese comentario Cris me lanzo el mando de la tele... y me grito《¡Ya te gustaría a ti ser como Jace!》
-Me alegro, a mi también me gusta el mio.-dijo ella feliz agarrando él libro.- vamos a abrir los de mamá y papá.-añadió buscándolos bajo el árbol.
Eran dos cajitas iguales, cada una con un nombre.
Empezamos a rasgar el papel de regalo hasta ver su interior. Dentro había cincuenta euros para cada uno y un sobrecito doblado.
-Yo tengo dinero y un pinta uñas, ¿que tendrá el sobre?
-No se, vamos a abrirlo.-le dije, ambos lo hicimos a la vez.-No puede ser...-murmuré atónito mirando su interior.
-¡Oh, dios mio!-exclamó mi hermana abriendo los ojos de par en par.
-¡Son entradas para el concierto!-gritamos emocionados como niños pequeños.
__________
-Malcon, vamos a la noria...-le dije agarrándole de la mano y tirando de él. Era ya tarde, y él parque cerraría en poco tiempo.
-¡Si, vamos!-exclamó feliz, llevaba todo el día emocionado, bueno, y yo también, incluso puede que más, me sentía como un niño pequeño.
Después de arreglar todo con mi hermano me sentía genial, aunque no se lo hubiera dicho a nadie e intentara no demostrarlo, ese problema me había angustiado mucho, no había un día en él que no pensara en como solucionarlo, así que ahora me sentía realmente aliviado. Las cosas en casa habían vuelto a la normalidad, aun discutíamos, pero por tonterías del tipo "¿¡Que haces con mi portátil!?" O "¡Mamá, James no me deja estudiar!" Por lo que por una vez en mucho tiempo las cosas estaban saliendo a la perfección y estaba disfrutando por completo el día.
El sitio estaba lleno de gente, incluyendo parejas, adultos con sus hijos y amigos celebrando las fiestas. Malcon y yo no habíamos llegado precisamente temprano, ya estaba oscureciendo cuando entramos al parque, pero aun así nos había dado tiempo a recorrer prácticamente todo.
Nos pusimos en la fila para entrar en la noria, era un poco ridículo pensar en esas cosas, pero siempre había querido el típico beso de película en lo alto de una.
-Dereck, gracias por este día.-me dijo el chico de ojos verdes mirándome con cariño. Yo no pude evitar sonreír ante su gesto.
-Gracias a ti, me lo he pasado de maravilla.
-Lo se, lo demostraste cuando te pusiste a bailar por ganar un pingüino de peluche.-dijo riendo mientras movía el muñeco en frente mía.
-¡Es que es practicamente imposible ganar uno de esos premios! Esos ganchos siempre se sueltan a la primera.-me defendí riendo.
-Pero de verdad, si no hubiera sido por ti habría pasado el día de Navidad solo y sin saber que era Navidad.-dijo sonriendo.
-¿Por qué solo?
-Porque mi madre siempre llega tarde a casa los Jueves y como mucho me daría una tarta comprada y un beso en la mejilla.-dijo suspirando.-de todas formas tampoco celebramos mucho estos festivos desde que pase los trece años.-murmuró, no dijo nada más, pero sabía que había sido cerca de que sus padres empezaran a pelearse.-¿y tú por qué no fuiste a casa?
-Porque quería estar contigo...-le dije mientras avanzábamos en la cola.-de todas formas, ya había hablado con mis padres y James, les deseé felices fiestas y deje los regalos bajo él árbol, a la mañana los abriremos juntos.
-¿Que les dijiste?-me preguntó extrañado.
-Que iba a pasarlas con mi guapa novia Malen.-le contesté sonriendo.
-¿Malen?
-Es complicado pensar en un nombre de chica cuando ya has pronunciado la primera sílaba de Malcon impulsivamente... por cierto Malen... quieren conocerte.
-Pues la llevan clara... me conocen ya bastante ¿no?
-Si, aunque no lo sepan.-bromeé.
La fila avanzo rápido y entramos en una cabina, no se muy bien la razón, pero según nos acercábamos a la cima me estaba poniendo nervioso, cosa que denotaba el movimiento de mi pierna.
-¿Te pasa algo?-me preguntó preocupado.
-No, nada, solo es que siempre quise hacer esto contigo...-murmuré algo avergonzado, él también se sintió así al oírme decirlo.
Malcon sonrió levemente antes de arrodillarse en frente de mí y acercarse poco a poco, pero antes de que me rozara los labios me aparte un poco.
-¿Que pasa?-susurró.
-Espera un momento...-murmuré mientras la cabina se movía hasta llegar al punto más alto, entonces mire hacía la ciudad, que se veía al completo brillando en la noche, aunque para mí en esos momentos parecía una mezcla de colores brillantes en el cielo, causa de no haber llevado las gafas, seguía pareciéndome una vista hermosa; y luego, me volví a girar hacía él, para esta vez si, terminar la unión con un sentimiento de profundo cariño y amor inundándome. Nunca había sido tan feliz, nada superaría este momento.
-Te quiero...-murmuró el chico al terminar el beso. Mentía, este momento superaba el anterior.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro