El libro
23 años despúes:
-Luka, antes de hacer nada cierra la puerta con el pestillo... ¿cuantas veces te lo tengo que decir? Ya no tenemos veinte años, no podemos...
-Keith Hitomi Rickford, es Viernes por la tarde, los niños están con Sara y Matt, estamos solos en casa y ningún vecino se va a pasar a saludar sin llamar antes a la puerta... así que tranquilizate un poco.-murmuró Luka masajeandole los hombros al rubio. Él solto un quejido, pero lo agradeció.
-Creo que la mejor decisión de mi vida fue la de casarme con un fisioterapeuta...-exclamó riendo y tumbandose en la cama boca abajo.
-Pues el casarse con un profesor de matemáticas no es tan práctico... salvo para hacer más rápidas las cuentas de las facturas de la casa.-bromeó el castaño sentándose sobre el otro y aliviando sus contracturas, como muchas veces hacía al llegar del trabajo.
-No te creas que es tan fácil tratar con esos mocosos, se creen todos unos adultos por estar en la universidad... a ver cuantos acaban sus carreras... con las notas que obtuvieron en el último exámen van fatal...
-Tienes muchas esperanzas puestas en ellos...-murmuró Luka sonriendo.-No deberías quejarte tanto... por si no lo recuerdas tú eras uno de esos alumnos hace no tanto tiempo. Y estar noches en vela estudiando no te gustaba mucho, ¿o si?
-Y seguro que mis profesores decían exactamente lo mismo...-dijo suspirando Keith.
-Ahí te daré la razón.-exclamó riendo el ya no tan pequeño Strauss y haciendo que el profesor se diera la vuelta sobre si mismo.
-Mmm... ¿por donde nos habíamos quedado?
-Por el "cierra la puerta con pestillo" y el "los niños no están en casa".-bromeó Luck.
-¿Ni Drake, ni Cristine?
-Ninguno de los dos...-murmuró el castaño acercándose a su compañero.
-¿Estamos solos?-volvió a preguntar Keith.
-Totalmente solos.-le respondió besándole el cuello poco a poco.
-¿Y estás de buen humor?-inquirió comenzando a ampliar su sonrisa.
-De muy buen humor.-contestó enfatizando el muy y llegando al fin a su boca.
Después de un par de vueltas más sobre la cama, Luka siguió estando encima del rubio, la diferencia estaba en que ahora Keith no portaba aquella elegante camisa a juego con la corbata morada que había escogido esa mañana antes de ir a trabajar. Ni Luka vestía con la ropa que segundos antes había estado meticulosamente colocada sobre él. Ahora ambos gozaban de una prestigiosa vista del otro en una sencilla ropa interior...
A pesar de los años, Keith se había mantenido en buenas condiciones físicas, y a los treinta y nueve conservaba todo su pelo, eso sí, ya no tan rubio y brillante como años atrás, pero a pesar de que ahora lo tenía más bien dorado tirando a castaño, lo mantenía igual de cuidado y rizado que en aquel entonces. En terminos generales, aquel chico guapo había pasado a ser un hombre igual de guapo.
Ahora bien, si hablamos del pequeño Luka... él si que había cambiado radicalmente.
Ya no era el "pequeño Luka", de hecho, era todo lo contrario, ahora sobrepasaba en altura a Keith... un golpe bajo para su orgullo he de agregar.
Luka se había cortado ese monton de pelo que le llegaba hasta los hombros y su flequillo había desaparecido de la noche a la mañana. Ahora tenía el pelo revuelto, ya que se lo había dejado de alisar... y no le sobrepasaba de las orejas. Ya no tenía esa cara infantil y adorable con la que lo conocimos, sino que era un hombre hecho y derecho como se suele decir. Y ya no hablemos de su apariencia cuando se dejaba de afeitar un par de días.
El único cambio significativo en Keith fue que comenzo a utilizar gafas con regularidad... en cuanto a Luka, bueno... digamos que sus amigos tuvieron que aceptar que ya no le podían llamar enano...
-He tenido un día duro...-se lamentó el rubio suspirando y mirando con ojos de cachorrito a Luka.-Déjame hoy a mí...-le pidió cambiando las posiciones y sonriendo.
-¿Y que gano yo a cambio?-preguntó el castaño con sorna.
-¿No perder práctica?-sugirió Keith bromeando. Luka sin ejercer ningún tipo de resistencia se lo permitió riendo.
-Antes esto no era así, ¿verdad?
-¿Antes de que estrenaras mi prestigioso culo quieres decir?-preguntó Keith bromeando.
-Exactamente, eso mismo.-Afirmó el castaño riendo.
-Aun recuerdo cuando paso...-murmuró con una expresión de disgusto en la cara.
-¡Pero si fue genial!-se burlo el pequeño.-Sabes que te gusto.-se autoconvencio Luka.
-Bueno... podría haber sido peor supongo.-Mencionó el rubio rodando los ojos.-pero aun no se como se me ocurrió semejante idea... antes te dejabas hacer lo que quisiera...-suspiró acomodandose sobre las caderas del menor.
-Soy todo tuyo.-exclamó Luka dejándose hacer y estirando los brazos a los lados de la cama como compensación.
-Benditas palabras...-se regocijo Keith alzando las manos como si rezara.
-Son tus favoritas.-se burló el otro acariciando con una de sus manos la pierna de Keith mientras mantenía su vista en él, quién seguía encima suya.
-Bueno, demasiada charla, ¿no crees?
-¿Comenzamos?-sugirió el pequeño Strauss aproximándo más su cuerpo al suyo.
-Eh, nada de eso...-le detuvo el rubio agarrando sus brazos y posicionándolos de nuevo sobre su cabeza.-No te puedes mover, te dije... que hoy me tocaba a mí.-murmuró besándolo de nuevo e introduciendo su mano en la única prenda que aun poseía.
_________________
-¿Acaba así?-exclamó el chico sin poder creérselo.
-No nos puedes dejar con las dudas, ¿que tipo de escritora malvada eras?-gritó la niña antes de tirarse de nuevo sobre el sofá.
Sara se rió observando a los pequeños, nunca pensó que releería aquella historia después de tanto tiempo.
La niña rubia se colocó bien la coleta antes de volver a quejarse.
-¡Tienes que explicarnos muchas cosas!-exclamó. Drake a su lado asintió convencido.
-Bien, y si tenéis tantas dudas ¿por qué no se las preguntáis a vuestros padres directamente?-se burló de ellos la mayor.
-Claro, seguro que a Luka le encantará saber el precioso libro que nos ha leído la tía Sara, ¿no crees Cristine?-le preguntó su hermano sonriendo con sorna.
-Claro, tengo la certeza de que él y papá nos querrán contestar a todas nuestras dudas... desde las del tío Steve hasta las cuestiones más personales como...
-¿Qué tal era Keith en la cama?-completó el rubio riendo.-o quizás...
-¿Alguna vez probaste con mujeres?-agregó la chica con burla.
-Oh dios, como se nota que sois hijos de Keith... ¿es que de toda la historia solo os quedasteis con el sexo?-preguntó Sara riéndose.
-¿Y qué fue de la vida de Scarlett mamá?-preguntó esta vez un chico alto de pelo largo y negro.
-Es verdad, ¿Qué fue de ella?-inquirió la niña de gafas.
-A ver, a ver, uno a uno, hay preguntas que ya deberíais saber la respuesta...-les tranquilizó.-en primer lugar, Steve estuvo en coma tan solo diecisiete días, los más largos de mi vida admitiré... pero ya veís que está en perfectas condiciones como para venir a molestar mínimo una vez al mes.-bromeó.-En cuanto a Scarlett, ahora vive en España, está felizmente casada y trabaja de Psicóloga infantil. Mirad, creo que tengo una foto en el móvil.-murmuró mientras buscaba en el pequeño dispositivo la imagen de su amiga. En la foto salía una joven sonriente de pelo corto y castaño junto a dos chicos de ocho y diez años.
-¿Es esa?-le preguntó su hijo extrañado.-pero si la describías como una niña anoréxica, que vestía siempre de colores oscuros, que tenía un flequillo que le tapaba la cara y el pelo largo.-exclamó sorprendido.
-Si Jason, cuando tenía catorce años... creo que ha pasado un poco el tiempo.-le respondió su madre dejando entrever lo que quería decir con su mirada.-el chico comenzó a reír.
-Mamá, por mucho que me mires así yo no tengo problemas de autoestima, mi flequillo no va a desaparecer y mi pelo tampoco.-afirmó.
-Cariño, el pelo no me preocupa, eso va a desaparecer solo con la edad.-bromeó.-lo único que quiero es que dejes de utilizar mi maquillaje... si te quieres poner los ojos como un mapache adelante, ¡pero cómprate tú el delineador!-se quejó infantilmente provocando la risa entre sus "sobrinos".
-Bueno, mientras no te coja las faldas no tienes de que preocuparte.-murmuró Cristine mirándole de reojo divertida.
-No le des más ideas por favor, que este niño destroza todo lo que toca...-suspiró Sara.
-¿A caso no te gustaría más con falda?-preguntó Jason mirándola con picardía.
-No me gustan las mujeres por su ropa, sino por lo que hay debajo guapo.-exclamó la rubia.
-¡Demasiada información, borrar, borrar, no quiero saber eso de mi hermana!-gritó el mayor de los tres tapándose las orejas.
Era como Malcon con diecisiete años...
-Mamá, esto es injusto, dile a Cristine que se haga hetero.
-Dile a Jason que se busque una novia a su alcance.
-Lo de buscarse pareja formal no es el punto fuerte de esta familia.-bromeó Matt entrando en el salón-¿de verdad éramos así a su edad? los escuchaba gritar desde la entrada...
-Algo parecido...-bromeó su mujer dejando el libro a su lado y levantándose para saludarle en condiciones.-¿vienes de casa de Malcon?
-Si, estaba hablándome de formas en las que podría promocionar la empresa, pero me aburría hablar de trabajo, así que le dije que se fuera a disfrutar de la tarde con su pareja, que algo tenía de positivo el no tener hijos.
-Gracias papá, nosotros también te queremos.-exclamó el chico haciéndose notar.
-Os quiero, pero admite que no se puede hacer nada divertido si estáis tú o tu hermana por casa.
-Eso quiere decir que siempre que los adultos estáis solos... ¡no, espera, no contestes! no quiero saberlo...-exclamó el rubio moviendo las manos en signo de negación.
-Adivina quienes están solitos ahora Drake...-le susurró su hermana al oído.
-De nuevo repito... ¡Demasiada información!-se quejó el mayor ante las carcajadas de su hermana.
-Me parece que Cristy era una santa en comparación a su sobrina...-le susurró Matt a su mujer sonriendo.
-Eso es porque no conocías lo suficiente a Cris...-afirmó Sara mirando a los niños de reojo.
-Espera, espera, pero yo aún tengo más dudas, quiero saber que pasó con papá cuando era pequeño y que ocurrió con la abuela y el divorcio.-interrumpió Drake curioso.
-¿Y no denunciaron a los chicos que atacaron a la tía?-inquirió su hermana menor.
-¿Que paso con Scarlett, Victoria, James y papá?-preguntó esta vez su hijo.
-Venga, la última pregunta la responde tu padre que es el que más sabe del tema, ¿no?-dijo Sara sintiendo curiosidad por escuchar su respuesta.
-Tenía que haber llegado más tarde a casa...-se lamentó el rubio acomodándose en un borde de la silla.
-Cuenta, cuenta, ¿que pensabas de todo eso papá?
-Buff, eso fue hace mucho tiempo, déjame pensar... en aquel entonces estaba enamorado de Scarlett, me ponía mucho Victoria y... bueno, y James también.
-¿Eres bisexual?-preguntó Jason.
-De algún lugar salieron tus gustos, ¿no?-bromeó el mayor.
-¿Qué has dicho?-exclamó Sara mirando al pequeño y a su padre por turnos.
-¿Como lo...-murmuró el chico avergonzado.
-Te vi besando a un chico hace dos semanas, no es un misterio como saqué las conclusiones.-se rió Matt.
-¿Por qué no me lo habías contando?
-No me pareció nada relevante...-murmuró su esposo encogiéndose de hombros.-bueno, por donde iba- continuó narrando sin darle importancia al tema.- me gustaba Lett, a James le gustaba Lett, a Victoria le gustaba Lett... pero pasó mucho tiempo, conocí más a fondo a tu madre, ya me entiendes...-exclamó recibiendo un codazo por parte de Sara.-y me gustó mucho más... así que le pedí matrimonio.-susurró intentando arreglarlo.
-Nos toca, ahora hablanos de papá y la tía.-le apuró Cristine.
-Veamos, que yo sepa vuestros abuelos se divorciaron y Luka y Cristy se quedaron con su padre. Su madre tuvo muchas peleas con ellos desde entonces, pero hace mucho que se arreglaron... me parece que cuando Keith y Luka decidieron casarse Amanda ya los apoyaba, así que solo tardo cinco o seis años en aceptarlo por completo, tampoco está tan mal.-bromeó Sara.-En cuanto a esos malnacidos, perdónadme por el vocabulario, tan solo fueron penalizados con un mes en un centro de menores... Ojalá hubieran sido mayores de edad, se les habría caído el pelo...-mencionó malhumorada, con solo recordarlo le daban ganas de ir y darles una bofetada a cada uno de ellos.
-Bueno niños, la sesión de cuentos se ha acabado por hoy, ir a dar una vuelta un rato.-les instó Matt echándolos del salón.- y Jason recoge a tu hermana anda, está en casa de su amiga Lucía, ya sabes, la que vive cerca del lugar donde te vi besarte con el chico.
-¡Papá!-exclamó el chico sonrojándose bajo las pecas y yendo con rapidez hacia la salida.
Los niños salieron de la casa siguiéndole, lo último que Sara logró escuchar fue a Drake preguntándole a su hijo:
«Oye, ¿desde cuando te van los tíos?»
-¿Crees que Luka me gritará cuando se entere de lo que les conté a los niños?
-¿Tú que crees?-se rió el rubio encaminándose a su habitación mientras se iba quitando la camisa.-¿por qué les leíste el libro?
-Es que Jason estaba dibujando cuando llegué a casa y surgió el tema de que Luka a su edad dibujaba tan bien como él... entonces se me ocurrió enseñarles la portada del libro que me había hecho de pequeño... y entonces empezaron las preguntas y... acabé leyéndoselo.
-¿Y no crees que no es apropiado contarle a nuestros hijos todo lo hicimos de jóvenes? así como dato, no éramos precisamente unos santos. Y les has narrado como besaba a James... y como sus padres se acostaron, y las malas decisiones de su tía o las borracheras, fiestas y cosas poco decentes que hacíamos a sus edades.
-Tienen quince, dieciséis y diecisiete años, ¿a esa edad de verdad crees que no han hecho nada? Estoy segura de que Drake no es virgen, a nuestro hijo lo has visto besando a otra persona, gracias por avisar por cierto...-mencionó Sara resentida por no ser partícipe del cotilleo.-y con la personalidad de
Cristine... dios mio, no quiero ni pensar que habrá hecho ya con quince.-exclamó divertida entrando también en el cuarto.
-Supongo que antes de ser adultos todos hacemos demasiadas tonterías...-se rió Matt agarrando a su mujer por la cintura.
-Ni me lo menciones, ¿recuerdas como empezamos a conocernos?
-Como podría olvidarlo... ¡fue la mejor fiesta de mi vida!- exclamó sonriendo.-por favor, dime que no has escrito una novela sobre eso...-se burló.
-No, que va... es más bien como una lectura ligera.-bromeó.
-¿Puedo leer lo que escribiste sobre mí?-susurró interrogante acercándose a ella.
-Ya sabes lo que ocurrió, no necesitas releerlo...-mencionó avergonzada.
-Bueno, pues entonces... ¿qué tal una representación?
-¿Representación?-preguntó extrañada. Matt la agarró de la mano y la tiró sobre el colchón.
-Esta va a ser la mejor noche de tu vida.-afirmó el rubio haciéndole comprender sus intenciones.
-Inténtalo, pero si me duermo será culpa tuya.-recitó de memoria la chica sonriendo. El rubio le quitó la chaqueta antes de comentar:
-Con un vestido esto sería más fácil.
-No me gustan las cosas sencillas.-murmuró Sara riéndose al recordarlo.
-A partir de aquí se me olvidó todo lo que dije.-exclamó el chico sonriendo.
-Quizás si que fue útil escribirlo después de todo.-dijo ella continuando con su historia, pero esta vez, en la vida real.- nos sirve como guión, al fin y al cabo, acabaré leyéndoselo a los niños cuando sean más mayores, son como anécdotas útiles si lo piensas.
-En resumen, ¿sacas tiempo de donde sea para escribir en un libro toda tu vida y la de los que te rodean?
-Tú sacas tiempo para jugar a tus video-juegos, cada uno tiene sus hobbies, ¿no? Soy escritora, ¿que te esperabas?
_________________
-¡Papá, otro papá! ¡ya estamos en casa!-gritó Drake desde la entrada seguido por su hermana.
Ambos se dirigieron a su habitación en primer lugar, la chica dejó sus gafas guardadas sobre su escritorio, el chico simplemente las lanzó sobre la cama sin cuidado.
-¿Nos habrán oído llegar?-le preguntó Cristine al rubio asomándose a la puerta mientras se quitaba la camiseta para colocarse una sudadera grande de Luka como pijama.
-Ni idea, les aviso ahora, primero voy a comer algo.-exclamó su hermano andando ya sin pantalones por la casa.
-¡Hazme la cena a mi también!-le gritó la chica mientras él bajaba por las escaleras.-¡y no quemes nada!
-¡Tranquila, yo no soy papá!-bromeó Drake ya desde el piso inferior.
En el otro lado del pasillo, volviendo a la célebre pareja, después de pasar un buen rato en la mañana, habían decidido ir a por la segunda ronda, eso si, invirtiendo los papeles, y comenzando media hora antes de que los niños llegaran...
Claramente, habían calculado mal el tiempo que les tomaría aquello.
-¿Qué hacemos?-preguntó el castaño sin detener su acción.
-Acabar...-murmuró Keith exhausto.-¡por dios ni se te ocurra detenerte ahora!-exclamó causando una pequeña risa en el menor.
-Pe... pero los niños están por casa.-pronunció con dificultades Luka.
-No va a entrar nadie, no te preocupes...-repitió el rubio con ironía-¡tenías que haber cerrado con pestillo! ¡Aah, Luka!
-¿Quieres acabar rápido o no?-le preguntó el chico escondiendo una sonrisa y acelerando el ritmo. Keith simplemente decidió no contestar al castigo por la burla y cerró los ojos rezando por que sus hijos no se acercaran.
Luka, disfrutando de tener a su marido en aquellas condiciones, hizo caso omiso a la llegada de los chicos y continuó por donde lo había dejado, besándose el cuello al mayor. Lamentablemente y para su suerte, ya habían aguantado el límite de tiempo justo y en cuanto el primero cayó sobre el mayor exhausto y se acomodó a su lado, la puerta de su habitación fue abierta sin previo aviso por la pequeña.
Lo más inteligente que pudieron hacer en ese momento fue fingir estar dormidos, claro que si Keith no hubiera actuado con rapidez al subir la manta hasta sus caderas, la situación habría sido más incómoda para los tres.
La niña no hablo y sus padres se mantuvieron en silencio intentando respirar pausadamente. Después de un par de minutos así Cristine retrocedió sin hacer ruido y entorno la puerta.
-¿Funcionó?-susurró Luka riéndose contra la pequeña almohada.
-¡Por supuesto que no!-exclamó la rubia desde fuera, la próxima vez atad una corbata a la puerta o algo... y si queréis engañar a alguien, al menos recoged lo que hay alrededor por favor...-se quejó desde el pasillo bajando junto a su hermano.
Keith sorprendido se levantó de golpe observando obviamente a lo que se refería su hija.
-Bueno, la próxima vez doblare toda la ropa y la guardaré en el armario...-afirmó Luka con cierta tranquilidad, aunque sin poder ocultar su sonrojo.
-Yo creo que hay una solución mejor...-afirmó el rubio lentamente.
-¿Cuál?
-¡Cerrar la maldita puerta!-exclamó dándole un almohadazo en la cara y riéndose.
-¡Es natural! los niños deben aprender estas cosas de jóvenes-gritó el castaño intentando esquivarlo.
-Tienes razón... ¡en el Instituto!-le regañó el mayor tirándose sobre él.
-Keith, amor de mi vida, ¿podrías ponerte ya los pantalones? esta situación puede conllevar a una irresponsabilidad.-bromeó el menor bajando la mirada sin vergüenza alguna.
-¡Ya está la cena!-gritó Drake desde la cocina.
-¡Dejad ya de hacer manitas y a comer!-dijo esta vez su hermana.
-¿Sabes?, en nuestra generación esto no era así...-exclamó el rubio levantándose de la cama.-me estoy imaginando diciéndoles algo semejante a mis padres...
-No digas eso, me haces sentir viejo.-bromeó el castaño vistiéndose.-Bueno, creo que hoy me pasé un poco, volveré al modo de padre responsable.-exclamó saliendo de la estancia con la ropa ya en su sitio correspondiente.
-Ser responsable no quita ser divertido.-dijo el rubio entrando en el pequeño baño a arreglarse antes de bajar junto a su familia.
En ese instante su móvil vibró, Steve le había enviado una imagen. Era la barriga de Cristy, ya de ocho meses, en el borde de la fotografía se podía leer entre signos de exclamaciones: ¡SON MELLIZOS!
-¡Keith, son mellizos!-gritó Luka emocionado desde la cocina. El rubio rió.
Las cosas no les habían ido tan mal como habían pensado.
FIN.
----------------------------
¡Gracias a todas las personas que hayan llegado hasta aquí y gracias por vuestro apoyo y vuestros comentarios!
Los datos que no agregué en el final fueron para no desvelar partes importantes de una posible segunda parte. Es decir, todo lo que no dejé resuelto fue pensando en una continuación.
Si quereis saber como demonios Matt acabó con Sara o qué ha sido de Malcon y Derek, os invito a leer la segunda parte/ secuela: "UN PASO ATRÁS". En la que la historia continua con ellos en la universidad.
La segunda parte está siendo escrita en la actualidad, es decir, en el 2021! Esto significa que va a haber un gran cambio en la forma de narración, pues esta fue escrita en 2014!
El contenido va a ser desde una visión un poquito más adulta, sin tantas censuras (sí, eso significa adios a la rayita!) y definitivamente, va a estar mejor redactado!
Os animo a darle una oportunidad! Aunque eso sí, ahora estoy mucho más ocupada que en su momento, así que soy una lenta con las actualizaciones (quien avisa no es traidor).
¡De nuevo gracias y espero que hayáis disfrutando la historia tanto como yo disfruté escribiéndola!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro