-¡Si haces eso no me puedo concentrar!-regañe a Keith por décima vez.

-¿En serio? Yo creo que es una buena forma de estudiar...-dijo sonriendo burlón.

-Keith, prometiste que me ayudarías a estudiar...- me quejé.

-esta bien, esta bien.-respondió alejándose un poco y dejandome respirar tranquilo de una vez.- entonces termina el ejercicio, que no es tan difícil.

-Si claro, para ti...

-Luka, no me digas que te es tan complicado comprender lo que es un logaritmo...

-Si lo entiendo, pero no me sale... ¿Me explicas como hallo el logaritmo de una raíz cúbica de un decimal?

-Es muy sencillo... ¿Ya te sabes las propiedades verdad?-yo asentí.- Bien, fíjate. Primero tienes que pasar el decimal a una fracción, luego la raíz cúbica la conviertes en un exponente y a partir de ahí solo tienes que aplicar las propiedades.-dijo mientras resolvía el ejercicio.-¿Lo has pillado?

-Si, eso creo...-respondí.

-Si fallas es por tener mala base.-afirmó. Yo hice un ruidito de fastidio.

-Venga, haz este.-me indicó señalando en la libreta otro ejercicio. Mientras yo lo intentaba resolver Keith se dedicaba a repasar física, lo cual tampoco llevaba mal... Era estresante comprobar como estudiando tan poco sacaba tan buenas notas...

Keith me prometió ayudarme a estudiar matemáticas y la verdad, no me hacia mucha ilusión tener que estar haciendo problemas a las dos de la mañana un domingo...

Pero claro, el examen era mañana y si lo suspendía no podría recuperarlo hasta la siguiente evaluación, y por tanto, eso significaba que tendría que pasarme las vacaciones de navidad en casa estudiando.

-¿ya esta?-me preguntó el rubio.

-Si...-le conteste. Él miro sobre mi hombro la hoja llena de tachones hasta dar con el resultado.

-Está bien.-dijo.

-¿en serio?-pregunté emocionado.-él asintió.

-Listo, ya te sabes todo el tema. Mañana mas te vale sacar un diez en ese examen.-me advirtió sonriendo. Yo me deje caer sobre la alfombra de mi habitación soltando un suspiro de felicidad.

-Gracias.-le dije con los ojos cerrados.-llevas aquí desde las siete.

-No pasa nada, ya te lo cobraré de otro modo.-me dijo poniendo sus brazos a cada lado de mis hombros y acercando su cara.

-Si, pero que sea al acabar los exámenes, y que no este yo en casa... Que no me hace ilusión oíros.-dijo Cristy apoyada sobre el marco de la puerta con una bandeja llena de comida. Keith se levanto riendo y yo me incorpore de igual modo.

Cristy de agachó junto a nosotros y colocó la bandejita a nuestro lado, en ella había tres vasos de chocolate caliente y galletas.

-Toca un descansito para todos.-dijo.-que como vuelva a oir hablar a alguien de la Revolución Francesa me tiro por la ventana.-se rió.

-Me parece bien.-contesté agarrando uno de los vasos y dándole un sorbo. Se me debió quedar un bigote marrón, pues se empezaron a reír los dos.

Al cabo de un rato Cristy se había quedado dormida en el suelo y Keith apoyado sobre la cama, pobres, todos de habían tenido que desvelar por los estudios.

Cogí a Cristy en brazos como pude y la deje en su habitación, no era ninguna pluma...

A Keith lo intente subir a la cama de alguna manera y lo tape con una manta, después yo mismo me tire sobre el colchón y me dormí en el acto, estaba agotado.

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El despertador sonó a las ocho, como todos los días, y yo estuve a punto de estamparlo contra la pared. No era posible que ya fuera de día...

Aun estaba cansado...

Todo por culpa de Alex y su vagancia.

«Pero claro, como buen hermano mayor debía de explicarle lo que no entendía...» pronuncié en mi mente pensando en las palabras de mi madre.

Aunque la verdad es que pareció pasársele el enfado, cosa que agradecí.

Me quede tumbado en la cama durante un buen rato, no era capaz de levantarme.

-¡Steve, date prisa o llegaras tarde y lo mismo para ti Alejandro!-gritó mi madre desde el pasillo de nuestras habitaciones.

Entonces hizo lo de siempre, y la cosa que mas odiaba en el mundo, encendió la luz de mi cuarto.

En serio, no lo soportaba, es tremendamente molesto cuando te acabas de levantar, no estas acostumbrado a la luz, y va y te la encienden o abren una persiana.

Me tapé los ojos con la almohada y tanteé el interruptor en la pared hasta alcanzarlo. Cuando la habitación volvió a estar en penumbras me digne a abrir los ojos e incorporarme.

Como un muerto viviente me acerque a mi armario y me puse lo primero que pille, en estos dias hasta me daría igual salir en pijama.

-Vamos...-murmuró Alex arrastrando los pies en dirección a la cocina, yo le seguí.

Cuando llegamos nos preparamos un desayuno abundante, eso siempre nos despertaba algo mas.

-¿Que tal lleváis los exámenes chicos?-nos pregunto mi padre entrando con un periódico.

-Digamos que estoy en uno de esos momentos en los que el suicidio es una opción.-contesté.

-No bromeés con esas cosas.-me regaño mi madre sirviéndonos unos zumos. Mi padre, sin embargo, se rió.

-Si,si perdón...-murmuré.

El timbre sono y mi padre se fue a ver quien era, en menos de cinco minutos Sara ya estaba revoloteando por la cocina alegremente.

-¿Por que estas tan contenta?-pregunto mi hermano.

-Por que hoy no hay examen de biología por que la profesora tubo un accidente.-dijo feliz.

-¿que le has hecho?-pregunto Alex mirándola de reojo.

-Nada...-se quejo.-esta vez fue culpa suya. Yo me reí.

-Aun así tenéis el de Mates.-les recordé.

-Ya, pero bueno, uno menos es uno menos.-dijo Sara encogiéndose de hombros.-venga apuraos, os tengo que contar muchas cosas.-dijo saliendo al jardín. Yo mire a Alex interrogante, él se encogió de hombros sin saber de que hablaba.

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Su grito casi me perforó los tímpanos, la próxima vez no me ponía los cascos.

-¡Vic, no grites!-le dije apartándomelos rápidamente.

-Perdón, perdón ¿pero de verdad paso eso?-yo asentí.

-¡Entonces tienes que volver a ver a ese chico ya!

-¿Como quieres que haga eso?

-No se...-murmuró.-¿Que tal si...-dijo sonriendo de forma misteriosa.-vuelves a buscar a tu primo hoy?

-¡No puedo hacer eso!-casi grité.-¿no has oído la parte de la historia en la que le vi besándose con otro chico?

-Si ¿y que? Yo soy bi.

-No me refiero a eso tonta, me da igual, pero desde entonces no ha mencionado el tema y tampoco me habló mucho... Creo que no seria buena idea.

-!Claro que si, así matas dos pájaros de un tiro!

-Que fácil es decirlo...

-Bueno, suerte, yo voy a clase que llego tarde ¡Mantenme informada!-me dijo antes de apagar la videollamada.

Yo me deje caer sobre la cama, ahora que estaba sin clase me aburría, pero prefería no ir al colegio.

Iría, me vestiría e iría a buscar a mi primo, y si me encuentro con aquel chico... Le saludare a ver que pasa. Al fin y al cabo, lo peor que podría pasar solo duraría unas dos semana, luego volvería a casa... Volvería a estar sola.

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Me levante abrazado a algo, o mas bien a alguien, Keith seguía dormido en mi cama y yo con el...

Mire de reojo el reloj, las siete y cuarto.

Aun tenía tres cuartos de hora para poder dormir. Volví a recostarme sobre el rubio, ya no tenía ningún tipo de vergüenza, al fin y al cabo... Ahora era mi novio.