Salí del colegio rápidamente, después de ver a Luck desde la ventana me quede preocupada toda la clase, ¿en que estaba pensando aquel idiota?

Alex y Sara estaban en la entrada hablando y me apresure en acercaré a ellos.

-¿Habéis visto a Luka?-les pregunté agitada.

-No, se fue a casa antes.-dijo Alex, no puede evitar fijarme en el yeso de su nariz.

-¿te duele mucho?-le pregunte señalándolo.

-Que va, pero aquellos idiotas quedaron igual asi que...- respondió encogiéndose de hombros. Yo asentí.

-Voy a seguir buscándolo.-les dije antes de marcharme.

Me acerque a Steve, que estaba apoyado en la verja, al lado de la salida.

-¿Has visto a Luka?-le pregunte cuando estuve lo sufientemente cerca.

-Yo no, pero él si.-Me dijo señalando a Keith, quien estaba a su lado, y al que no había visto hasta entonces. El me saludo con un movimiento de cabeza.

-ah, hola Keith ¿donde está ahora?

-Estará en casa.-dijo. Yo suspiré.

-¿Estaba bien?

-¿En que sentido?-me preguntó.

-Pues en todos.

-Físicamente si, estaba bien. Pero lo note algo extraño...

-¿Porque dices eso?

-Estaba muy... raro. No se como explicarlo, parecía distante. -Yo endurecí la expresión.

-Se esta comportando de manera muy extraña ultimamente. Hace unas horas salto dos pisos desde la ventana de mi clase, y no sé ni de donde salio.

-La azotea.-murmuró el rubio.

-¿Como que salto dos pisos?-preguntó Steve extrañado.

-Pues lo que oyes, apareció en mi ventana, me saludo, le hizo el corte de manga a Tom y saltó.-resumí. Ellos se me quedaron mirando sorprendidos.

-Yo lo vi salir por la verja de atrás y no quería hablarme, creía que era solo que estaba enfadado conmigo...

-Luka no se comportaría de forma tan extraña por un simple enfado, pero pensad en todo lo que paso ultimamente. Luka pretende ser fuerte, pero no lo es, lo conozo muy bien.

Hace dos años, cuando Luck tenía trece o catorce, no me acuerdo muy bien, llego a casa llorando y con la ropa manchada y destrozada, él estaba golpeado. Nunca le había visto llorar de aquella forma, pero lo peor fue, que no quiso decir absolutamente nada de lo que había pasado. Se mantuvo callado y en silencio. Después de un tiempo, cuando no insistí mas en que me lo contara, el empezó a comportarse... mal. Hacía lo que quería, no escuchaba a los demás, hacia las cosas sin pensar... y cuando le preguntabas por su comportamiento simplemente respondía "es que me apetecía hacerlo".

Es su forma de encerrarse en si mismo, hace lo que quiere, no dice lo que siente y se comporta distante y frío a veces...

Con el tiempo volvio a comportarse como antes, a volver a ser el Luka de siempre, pero no quiero que eso vuelva a pasar... me da igual que vuelva con el tiempo, simplemente no quiero que se vaya...

-Dudo... que eso sea así. El ya no tiene trece años, ya cumplió los dieciséis.-dijo Keith.-Pensarlo, ¿no creéis que Luka pudo cambiar simplemente, porque el prefiere ser así?

-¿Así?

-¿No dijiste que te respondía diciendo que hacía lo que hacia por que quería?-Yo asentí.-Pues quizás solo quiere tener algo mas de libertad...

-No lo se...-admití.

-Deberías ir a casa para ver si Luka esta bien.-me recordó Steve. Yo le hice caso y me fui corriendo.

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-¿Tu recuerdas cuando dice Cristy que Luka se comportó raro?-le pregunté confuso.

-No estoy seguro... recuerdo que por esa edad hubo una época en la que es verdad que se comportaba diferente, pero no lo veía como algo malo... solo se que participaba con ese par en todas sus bromas.-me dijo señalando a su hermano y a Sara.- Y hacía alguna que otra chiquillada, pero nada grave. También empeoró sus notas, el niño de dieces, pero eso sigue igual ahora...-dijo sonriendo levemente.

-¿y que paso?

-Nada, poco a poco dejo de hacerlo, por que el director no dejaba de castigarlos.-respondió sin dejar de sonreír.

-Una pregunta que no tiene nada que ver... ¿Luka tuvo novia algun vez?

-Pues... no tengo ni idea, no recuerdo a ninguna chica, a parte de Sara, que pasara tanto tiempo con él. Se que ella le gustaba, pero solo eso.-contestó inclinando la cabeza pensativo.

-Nunca a salido con nadie.-dije sorprendido.

-Contigo.-rió Steve.

-Yo tecnicamente no salgo con Luka...-respondí.

-¿Como que no?-preguntó sorprendido.

-Pues no...

-¿Os habéis acostado sin ser absolutamente nada?-dijo elevando el tono.

-Shhh.-chisté.- No hables tan alto.-le regañé yo.- No es eso... a mi me gusta Luka, sino no me habría acostado con el, pero en ningún momento quedo claro nada... y ademas, aunque estuviéramos saliendo, creo que Luka acaba de "cortar" conmigo hoy...

-Ya veo... Pues tienes que arreglarlo.-dijo serio.

-¿Como?

-Ponlo celoso, eso siempre funciona.-afirmó.

-¿Ese es tu gran plan?- el asintió.

-Bien genio, ¿Y con quien?

-Ahí tienes a dos geniales voluntarios.-indicó señalando a Malcon y Dereck, que acababan de salir.

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-¿Poner celoso a Luka?-pregunté confuso.

-Si, exactamente ¿alguno me ayuda? Por faaa.-preguntó intentando dar pena.

Yo mire a Dereck elevando una ceja y me encogí de hombros.

-¿Como?-pregunto el pelirrojo.

-No se, que alguno de los dos finja coquetear o algo así.

-Por mi vale, ¿pero quien?

-Yo creo que lo mejor es que sea Malcon.-agregó Steve.

-¿Por que yo?-pregunté extrañado.

-por que eres mas parecido al Luka de antes.-afirmó.

-Si a ti no te importa...-le dije a Dereck.

-Claro... si no os pasáis con la actuación.-Indicó mirando a Keith. Él se rió.

-Si, si, tranquilo. Mantendré virgen al pequeñín.-dijo bromeando. Dereck abrió los ojos sorprendido y luego también sonrió.

-Eso es lo que dijiste con Luka...-murmuró Steve sonriente.

-Mentira, a Luka no le prometí nada.-se quejó infantilmente.- Además... según su descripción... Le gusto bastante ¿verdad?-dijo mirándome cómplice. Quizás no debí decirle nada... aun así, a cambio de esa información tenía un favor gratuito sobre Dereck.

-Da igual, aquí el único que puede hacerle algo a Malcon soy yo.-dijo el pelirrojo abrazándome posesivo. Yo me gire sonriendo.

-Uy ¿que cosas estas pensando hacerme? -le pregunté sonriendo pícaro. Él se sonrojo y se aparto un poco. Yo comencé a reírme y le mordí el cuello.

-Cuidado con lo que hacéis.-advirtió Steve.- Que ya sabéis que hay mucho idiota suelto.

-Ya... ya paro...-me quejé.

-Ya tendréis tiempo de hacer manitas en casa.-se rió Keith.- Yo voy a ver como conseguir volver a besar a Luka sin que me esquive...

-¡Te ha hecho la cobra!- me burle yo.

-Si, por que estaba enfadado. Pero me acosté con el sin forzarlo a nada.-dijo sacándome la lengua.

-¿Y que? Yo puedo acostarme con Dereck si me da la gana cuando quiera.-replique sin pensar. A mi lado él estaba como un tomate. Steve estaba aguantándose la risa, solo le faltaban las palomitas mientras nos miraba.

-Bueno, yo me voy a casa.-dijo el castaño.-Seguid discutiendo por el camino. Tengo que ir a comprar una cosa, nos vemos mañana.-se despidió sonriendo.

Poco a poco nos fuimos separando todos, ahora Dereck tenía la costumbre de acompañarme siempre a casa, por lo que solíamos ir hablando los tres hasta que Steve se desviaba y nos quedábamos solos. Por otra parte, ahora Keith se estaba yendo solo a casa, aunque no parecía importarle mucho.

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¿Que debía hacer ahora? Quería hablar con Luka y saber todo lo que pasaba por esa cabecita suya, ya tenía claro desde un principio que no iba a comprender nunca a ese enano, pero ahora... ahora nadie lo entendía, ni siquiera creo que se entendiera el mismo...

Notaba algo distinto en el, pero al contrario de los demás no creía que era su forma de pensar... él era el mismo, era Luka... pero lo que le faltaba era, era... ¡Su vergüenza! !Su cabezonería! El cuando se enfada explota, dice lo que piensa, se molesta y luego se sonroja. Ahora no, porque cuando le dices algo no se enfada, reacciona pasando de ello, no mostraba lo que pensaba, parecía impansible. Necesitaba hacerlo enfadar, no, hacerlo rabiar, y los celos... eso es algo que nunca fallaba.

Solo necesitaba una ocasión... Y luego quizás chocolate y un peluche...

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Estaba estudiando matemáticas, como no, cuando recibí una llamada de Sara.

-¿Que pasa?-pregunté al contestar. No solía llamar, siempre enviaba mensajes.

-¿Al final vienes?

-¿Ir a donde?-pregunté confuso.

-¡A la fiesta de pijamas!- exclamó divertida.

-¿Pero no era mañana?

-Si, a partir de las doce será mañana, pero es que hay que aprovechar hoy, es importante.

-¿Por que?-dije sin entender.

-¡Por que a mi madre le toca estar de guardia en la farmacia y mi padre no se va enterar de nada hasta el viernes por la tarde que me toca con el!- exclamó emocionada. -Además, tenemos pensado hacer un incursión nocturna a casa de la señora Ramos... Pero tranquilo.-añadió.- Sabemos que a ti estas cosas no te gustan, así que te dejaremos al marg...

-No.-la interrumpí.-Quiero participar.-La simple mención de esa mujer me hacia hervir la sangre...

-¿E-en serio?- titubeó.- ¡Genial! ¡La triada vuelve a la carga!- exclamó alegre. Yo sonreí al otro lado de la linea.

-Pues si eso es así tendré que preparar las cosas.-le dije.

-E-espera Luck...-dijo cambiando de pronto su tono.

-¿Que ocurre?

-No te llamaba para eso... ¿Que tal estas?-me pregunto bajando la voz.

-Hey, hoy es la fiesta ya me sonsacaras información en prueba o verdad.-le dije fingiendo alegría.- Ahora voy a prepararme, no te preocupes por mi.

-Vale, hasta luego.-murmuró no del todo convencida.-No me ocultes cosas... ¡Chocolateadicto!.-gritó antes de colgar.

Sonreí. No me llamaba así desde cuarto de primaria. Porque les ocultaba siempre que llevaba chocolate escondido en la mochila... Tenía una pequeña obsesión con el chocolate... «Menos mas que el estirón me adelgazo... Y si, por muy pequeño que fuera, hubo un estirón... Aun estoy creciendo...» me dije a mi mismo, asi no me bajo la autoestima...

-Tengo que dejar de hablar solo en mi cabeza...-dije en alto. Suspiré, iría a comer algo, no había salido de mi habitación desde que había llegado...

Entre en la cocina, por suerte no había nadie, Cristy ya me había echado su propio royo entre lo de mis padres y el "pequeño" incidente de esta mañana.

Empece a rebuscar en los cajones y la nevera y clave mi vista en una tableta de chocolate que había en uno de los armarios. Me puse de rodillas sobre la encimera para poder alcanzarlo. Cuando lo tuve entre mis manos sonrei complacido, pero al fijarme que solo quedaban un par de onzas resoplé molesto.

-Cristy, mala persona... no te comas mi chocolate...-murmuré infantilmente. Me baje de un salto tirando un par de cosas de la mesa, que recogí rápidamente, y opte por coger una fruta, era mas sano y daba menos trabajo...

Limpie el suelo, lo que había tirado era un florero... Menos mal que sabían de mi torpeza en la cocina y lo habían puesto de plástico...

Subí de nuevo a mi habitación con la suerte de no toparme a nadie por el camino.

Hice rápidamente la bolsa y la mochila, porque supuestamente, ibamos a estudiar.

Eran las siete y media, iría saliendo.

Me acerque al cuarto de mis padres sin saber quien estaría y toque a la puerta.

La voz de mi padre fue la sonó «pása» dijo.

Entré ya cargado con las bolsas.

-Al final me quedo a dormir hoy, no mañana.-le dije.

-Ah, vale, no hay probema-asintió.-Oye Luck...-yo me quede esperando.-Perdona a tu madre, ella dijo esas cosas sin pensar, cuando se lo piense bien...

-No tiene que pensarse nada, me da igual que no le guste.-le respondí serio.-Bueno me voy.-dije antes de bajar y salir por la puerta.

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-¿Sabes que no tienes porque acompañarme siempre verdad?-me pregunto sonriendo.

-Lo se, pero quiero.-le contesté de igual forma.

-¿Que tal con James? ¿Al final hablaste con el?

-No exactamente... James me ignora, no quiere hablarme. Esta en pleno berrinche.-le respondí. -¿Y tu que tal con Matt?

-Pues... Igual, ya sabes. No he vuelto a hablar con el.

-¿Cuanto crees que tardaran comprenderlo?

-No lo se, pero espero que razonen, sobre todos porque se pasan el día juntos y si uno dice una cosa el otro va a pensar igual...

-Cierto... En fin, ya hemos llegado.-le dije en la entrada.

-Si, nos vemos mañana.-se despidió el dándome un corto beso en los labios. Como siempre sonrei y reclame un segundo. Y como siempre, el no me lo negó.

-Hasta mañana.-le dije alejándome. El se despidió con la mano.

-¡Suerte con James!-me grito antes de entrar. Si no fuer porque se pasaba el día sin hacerme caso, como si no existiera, quizás sería mas fácil...

Suspiré resignado, tendría que buscar una manera de conseguir que se acercara a mi.