(NOTA: Me han dicho q Wattpad no les notifica mis actualizaciones, pero yo soy muy activa, si les gusta algún fic mío agregenlo a una lista de lectura o a biblioteca para q les notifique, también siéntanse libres de pedirme q actualice algo y lo meteré en la lista de espera :3)

—¡Escandalo! ¡Luego de casi veinticinco años de matrimonio, Ishigami Senku e Ishigami Kohaku se separan a pesar de permanecer casados legalmente! Fuentes muy confiables han confirmado que el Dr. Ishigami abandonó su hogar y se mudó a una nueva casa sin importarle dejar a su esposa y a su hija menor. A continuación, les mostraremos fotos exclusivas de...

Ishigami Shizuku apagó el televisor con un enorme suspiro, preguntándose porqué a la gente le encantaba pensar mal de todo.

Por supuesto, sus padres no se habían separado, solo iban a vivir en casas diferentes un tiempo, aunque Shizuku no entendía bien la razón y ellos no habían querido decirle, alegando que era muy pequeña para esos temas, aunque ayer, el catorce de noviembre, cumplió trece años.

Los últimos dos años sus padres habían estado muy ocupados con sus respectivos trabajos, por lo que se habían distanciado un poco y algunas personas malas no se cansaban de decir que iban a divorciarse.

¡JA! Eso jamás pasaría. Shizuku muchas veces no entendía a sus padres, pero sabía que se amaban, así que por más que la gente hablara eso no cambiaría nada para su amada familia.

Casi como si supiera que estaba pensando en él, de pronto recibió una llamada de su padre.

—¡Hola!

—Hola, leonita —él la saludó con voz distraída, de fondo se escuchaba como trabajaba con algunas sustancias químicas que probablemente burbujeaban mucho—. Escucha, sé que te dije que hoy iría a ver los nuevos capítulos de nuestra serie favorita, pero surgió algo y estoy muy ocupado. ¿Está bien si es otro día? Lo siento, de verdad es importante.

—Oh, está bien. —Se decepcionó un poco, pero no lo hizo notar—. No te preocupes, será cuando puedas.

—Te lo compensaré. —Se escuchaba muy culpable.

—¡No te preocupes, papi, veré algo con mami! ¡Mucha suerte en tu trabajo!

—Muy bien, princesa, hasta pronto. —Se despidieron y colgaron.

La verdad, su madre estaba ocupada trabajando, pero sabía que de otro modo no se quedaría tranquilo, así que tuvo que mentir un poquito.

Miró con ojos anhelantes la mesa llena de bocadillos que había preparado para cuando su padre llegara, antes de marcar el número de su mejor amiga, esperando que pudiera venir a hacer una pijamada para maratonear alguna serie.

Por suerte, su amiga aceptó, y en veinte minutos llegó a su casa, se sentaron en la sala y empezaron a buscar una serie para ver.

—¿Estás al día con la serie del ángel cupido que tiene que juntar a un hombre súper desagradable con una mujer nada romántica? —le preguntó su amiga al ver el poster en la plataforma de streaming.

—No es un ángel cupido, es un ángel del destino, y sí, estoy al día. —Sonrió, emocionada—. Ya dejé mis teorías sobre la relación que tiene con el ángel de la guarda en el foro oficial, creo que siente algo por ella, pero nadie estuvo de acuerdo conmigo y una sola persona le dio corazón a mi comentario. —Hizo pucheros al recordar que varios salieron a desmentir su teoría.

—Tú siempre con tus teorías. —Su amiga se rio divertida—. Aunque bueno, sí adivinaste que el mejor jugador no era malvado en esa serie de juegos de realidad virtual.

—¡Ja, es cierto! ¡Y eso que nadie le dio corazones a esa teoría! —Aplaudió felizmente, antes de tomar un tazón de alitas de pollo que ella misma había preparado y comenzar a comer a dos manos—. ¿Y qué quieres ver, entonces?

—¿Qué tal la serie del vampiro de un mundo moderno que acecha a una aldea primitiva?

—E-esa es para mayores de dieciséis. —Se sonrojó, negando con la cabeza.

—Vamos, tus padres no están aquí.

—¡Raika!

—Está bien, está bien, lo siento. —Rio, buscando otra cosa para ver, sorprendiéndose al ver en un poster a dos caras conocidas—. Oye, mira. Son tío Senku y tía Kohaku, tus padres... ¡pero en una serie anime!

Efectivamente, allí pudieron ver un poster de una serie anime con sus padres de jóvenes en versión anime, pero con pequeñas diferencias en el peinado y en el color de los ojos, puesto que Senku tenía ojos marrones en vez de los ojos color escarlata que le había heredado a Shizuku y Kohaku tenía los ojos de un tono más violeta.

—Qué raro, no vi ninguna noticia de que saliera algo así. —Ladeó la cabeza, quitándole el control a Raika para ver la información del programa—. Salió hoy mismo y ya tiene dos temporadas completas. —Miró boquiabierta la pantalla, antes de sonreír con entusiasmo—. ¡Increíble! ¡Ya me estoy emocionando! ¡Hay que verla ahora mismo! —Seleccionó el primer capítulo sin dudar, brincando por la expectativa.

El anime tenía una animación increíble y muy pulida, incluso realista, y ambas niñas de trece años observaron maravilladas cómo comenzaba la historia de la petrificación de la humanidad.

Sin embargo... a medida que avanzaban los capítulos, la emoción iba muriendo en los ojos de las niñas.

—Dime, Senkuto —la versión de Tsukasa de ese anime raro estaba apuntando con un cuchillo a la versión de Yuzuriha—. ¿Por qué la reviviste en vez de dejarla enterrada? ¿Por qué ahora darás tu vida por ella?

—¡Suéltala, Tsubasa, ya te dije que tomaré su lugar! —exclamó heroicamente la versión de Senku.

—¿Por qué? Es que acaso... ¡¿tienen una relación secreta?! —Lo apuntó dramáticamente con el cuchillo.

—¡No es una relación, solo fue un desliz! —La versión de Yuzuriha, que tenía un enorme busto, lloriqueó.

—¡No se lo digas a Taijo, Tsubasa!

—¡Le diré todo a menos que no me digas la fórmula para la despetrificación ahora!

Raika miró nerviosamente a Shizuku, que estaba sonriendo apaciblemente, como si no tuviera una enorme e hinchada vena palpitándole en toda la frente por la ira reprimida.

Cuando apareció la versión de Kohaku, las cosas solo se pusieron peores.

—Salvaré a tu hermana, sí, pero ya déjame en paz, mujer acosadora —exclamó "Senkuto", utilizando una de las poleas para mantener lejos a la versión anime de Kohaku desesperada por abrazarlo y babear encima de él, declarándole su amor cada cinco segundos.

—¡Eres tan guapo y único! ¡Por favor olvida tu ciencia y cásate conmigo! —pidió ella con lágrimas en los ojos.

—¡Jamás! ¡Tú no arruinaras la esencia que me caracteriza! —Apretó el puño dramáticamente.

—¡Por favor, haré lo que sea por ti! —Siguió llorando patéticamente.

Raika volvió a mirar con nerviosismo a Shizuku, que seguía sonriendo, ahora con los ojos muy abiertos y dos venitas a punto de estallarle en la frente.

—T-tal vez se pondrá mejor luego... —sugirió ella una vez pasaron al siguiente episodio.

Las cosas no se pusieron mejor y Raika acabó trayendo helado del congelador para intentar apaciguar a Shizuku, pero entonces llegó el momento de la Gran Batalla y...

—¿Senkuto? ¿Dijiste que tu nombre es Senkuto? —La versión de Ruri se acercó al protagonista, con cara sonrojada y corazones en los ojos—. ¡Por favor gana la competencia para que pueda decirte algo importante y para que podamos casarnos!

—Bueno, eres mucho más bonita que tu hermana, así que creo que lo haré al diez millones por ciento, ko, ko, ko. —Rio de forma estúpida mientras impedía que la versión de Kohaku lo abrazará llorando y prometiéndole que se haría más bonita para él.

Raika tuvo miedo de voltear a ver a Shizuku, pero lo hizo de todos modos, viendo que ahora sonreía con todos los dientes, de forma adorable y linda, o eso diría si no fuera porque la tenue luz del televisor hacía ver a esos enormes ojos rojos como si estuvieran brillando sedientos de sangre. Y las cinco venitas palpitando en toda su frente tampoco ayudaban mucho.

—Un minuto. —Shizuku puso pausa y, sin perder la sonrisa, fue a la información del programa—. Veamos... Así que la creadora se llama Haruka... Oh, aquí están sus redes sociales...

—¿Q-qué planeas hacer ahora? —preguntó Raika con sudor frío corriéndole por la nuca.

—¿Ahora? Nada. —Apagó la televisión—. Primero debo averiguar algunas cosas. —Se retiró de la sala a paso firme... antes de regresar por el pote de helado y comer una gran cucharada, para después volver a irse sin dejar de comer—. ¡Sígueme, Raika, tenemos trabajo que hacer! —gritó con la boca llena.

—Ow, nunca podemos tener una pijamada normal. —Hizo pucheros, antes de ir tras ella.

Al día siguiente, la nueva serie anime adaptación de la vida de Senku y sus amigos se hizo viral en redes sociales y todo el mundo empezó a hablar de lo maravillosa que era y lo sorprendidos que estaban de que el gran Dr. Stone (como le decían a Senku) fuera tan mujeriego, y de lo mucho que su actual esposa tuvo que arrastrarse por el piso para lograr amarrarlo a ella.

Shizuku tuvo que tragarse su indignación y terminar de ver las dos temporadas del programa para poder criticarlo con razones fundamentadas, cosa que hizo en redes sociales, pero nadie le hizo caso más que para criticarla porque ella supuestamente no sabía nada de cómo fueron las cosas entre Senku y Kohaku cuando eran jóvenes.

—Podrías hacer una publicación con tu cuenta oficial —sugirió Raika, aburrida mientras Shizuku escribía otra publicación respecto a la mala ejecución de los personajes y la utilización de clichés dañinos que hacían el programa malo incluso sin tener en cuenta cuál era la historia original o su calidad como adaptación—. Así muchas personas te harían más caso, ya sabes.

—No quiero que me hagan caso por quién soy, sino por lo que digo. —Hizo pucheros.

—Pelearte en redes sociales tampoco va a hacer ningún bien, Shizu.

—No me estoy peleando, dejo de contestar cuando empiezan a insultarme. —Rio divertida—. Qué rara es la gente en internet, siempre se vuelven groseros cuando les respondes con lógica.

—Tú también eres rara, amiga, no muchas personas se lanzan diez páginas de teorías sobre por qué un protagonista de anime se casó con la chica equivocada por temor a arruinar la felicidad de la que realmente quería.

—¡No me recuerdes eso! ¡Todavía me duele! —le rogó, con lagrimitas en los ojos, antes de concentrarse en su escrito otra vez—. Y tal vez sí soy rara, pero incluso si nadie me lee igual me gusta escribir lo que pienso. Además, sé que esa teoría tenía razón. —Sonó su nariz de solo pensar en la decepción que se llevó cuando su pareja favorita no quedó junta al final.

Sus padres también veían aquel anime con ella y ambos igual se sorprendieron. Kohaku le gritó a la pantalla como cinco minutos acusando a los protagonistas de cobardes y Senku ayudó a Shizuku con sus teorías de diez páginas.

—¿Y ahora qué planeas, de todos modos? Esto es una adaptación de la vida real así que no hay mucho que teorizar pueda hacer al respecto.

—Estoy escribiendo de la malicia de la creadora haciendo ver tan mal a mis padres —Infló una mejilla, frunciendo el ceño ligeramente—, pero tengo otro plan para cambiar la situación.

—¿Por qué quieres cambiarla? Siempre han hablado mal de tu familia y a ninguno de ustedes nunca le importó.

—Es verdad, pero hay una línea. —Sonrió enseñando todos los dientes—. Aunque esa no es la única razón, también se me ocurrió algo divertido para pasar las vacaciones del próximo mes, ¡y de verdad que me emociona! Además, creo que mis padres han estado algo distantes últimamente —Su sonrisa se volvió un toque más triste—, y creo que este plan podría ayudar.

—Agh, ¿de nuevo vas a meterte en las relaciones de los demás? —Raika la miró con cansancio—. Tu hermana casi nos mata las vacaciones pasadas.

—Sí, pero le conseguimos novio. —Hinchó el pecho con orgullo—. ¡Y esta vez encontré la excusa perfecta para ayudar a mis padres! ¡¿No es emocionante?!

—Agh, me voy a arrepentir de siempre ayudarte en todo... —Raika se recostó en el suelo, su coleta de cabello negro esparciéndose en su alfombra color lila—. ¿Y qué quieres hacer?

—Primero el paso uno: necesitare un poco de ayuda especial.

Al día siguiente, Shizuku fue a visitar a su hermana mayor.

—Hola, pulga, qué sorpresa verte aquí sola sin mamá o el viejo —dijo Tsukiku al abrirle la puerta.

—¡Es que te extrañe mucho, nee-chan! —La abrazó amorosamente como paso uno para que se ablandara y accediera a su petición—. No estás muy ocupada, ¿verdad?

—Te doy una hora antes de pedirle a alguno de nuestros padres que venga por ti. —Sonrió ladinamente, palmeando su espalda antes de alejarla y jalarla dentro de su departamento.

—Hola, onii-chan —Shizuku saludó a su futuro cuñado, que estaba en el sofá con un periódico exageradamente grande cubriendo todo su rostro.

—Hola, qué bueno verte —contestó al saludo sin dejar de leer.

—Iré a preparar café y una chocolatada para la pulga —murmuró Tsukiku, dirigiéndose a la cocina.

—¡¿Puedo tomar café también?! —preguntó la niña con emoción.

—Ni en diez billones de años, enana, que ya no viva con nuestros padres no quiere decir que me guste que me regañen —le gritó desde la otra habitación.

—Bromeaba, bromeaba. —Rio, comenzando a examinar las fotos que había en la sala de su hermana.

Su hermana tenía varias fotos con ella, había una cargándola cuando tenía apenas tres años y ella catorce, otra de cuando fueron a África y su padre insistió en tomarles una foto junto a cachorros de leones entrenados, otra con su madre gritándole a su padre que no eran leonas mientras ellas se abrazaban con el atardecer de fondo.

Las otras fotos eran con su familia entera, como cuando ella se graduó con los mejores honores de preparatoria y cuando ganó su primer título universitario. Luego tenía algunas fotos con sus amigos y por supuesto que con su novio también.

Shizuku tomó una foto de su hermana y su novio en la playa, donde el sol era tan fuerte que su futuro cuñado salía tapándose el rostro en la foto.

—Aquí está el café y los bocadillos. Traje bastantes, ya que conozco tu apetito. —Tsukiku regresó y colocó la bandeja en medio de la mesita de su sala—. Menos mal que eres tan activa como mamá en hacer ejercicio o ya estarías rodando por toda la grasa que consumes.

—¡Trato de no comer cosas demasiado dañinas o papi se molesta! —Le sonrió de forma tranquilizadora—. Hablando de papi y mami... ¿viste ese anime que salió hace un par de días? El que adapta sus vidas.

—¿Eh? Ah, sí, creo que vi algo en el noticiero. Algo sobre que lo hizo una sola persona con una IA experta en animación y la simulación de voces artificiales. —Le dio una taza a su novio y empezó a beber su café—. Aparentemente está horrible, ¿tu viste la serie?

—¡Sip! ¡Creí que sería genial, pero no me gustó mucho, la verdad! —Rio nerviosamente, apretando el vaso en su mano—. Pone a papá como un mujeriego...

—¡JA! Como si las mujeres realmente se hubieran interesado tanto en su pellejo flacucho. —Tsukiku rio con burla—. Aún no sé qué le vio mamá, sigo con mi teoría de que se golpeó fuerte en la cabeza cuando acabó debajo del árbol.

—Bueno, en ese anime lo ponen como si realmente hubiera sido así. —Rio de forma forzada y tensa—. Hacen ver a mamá como... mmm... como una desesperada capaz de humillarse de todas las formas posibles por un gramo de la atención de papá que de paso siguió casado un mes con nuestra tía antes de divorciarse y tenía un amorío con tía Yuzuriha y luego se besuqueó con la señora Homura —le informó, sonriendo con todos los dientes.

Tsukiku escupió todo su café.

—¡¿Qué dices?! ¡¿Cómo se atreven a poner así a mi madre?! ¡Voy a despellejar a quien haya creado eso! —Se levantó de su sofá, pisoteando con fuerza.

—Solo demanden y ya —propuso su futuro cuñado, todavía leyendo su periódico.

—Bien, demandaré a ese idiota por poner mal a mi madre. —Comenzó a sacar su celular.

—Eh, también hizo quedar mal a papá, ya sabes...

—Ah, sí, también. —Comenzó a teclear algo rápidamente.

—¡De todos modos, nee-chan! —Shizuku se levantó para tomar sus manos, impidiéndole seguir usando su celular—. Ya averigüé un poco y resulta que demandar no sería tan sencillo, porque puede hacer que desestimen el caso con simples alegaciones que no repararan el daño.

—¿Oh? —Su hermana alzó una ceja, de repente dándose cuenta de que la sonrisita inocente de Shizuku no era del todo genuina—. Ah, ya, ya entiendo. Así que para eso viniste ¿eh? —Bufó, volviendo a sentarse—. ¿Y bien? ¿Cuál es tu plan malvado esta vez?

—No sé de qué hablas —Sonrió inocentemente—, pero si me gustaría que hicieras algo por mí, nee-chan.

Cuando terminó de contarle su idea, su hermana se carcajeó un buen rato, antes de acceder a ayudarla.

—Eso roza con un crimen, ¡pero estoy dentro! Llamaré al tío Sai y le pediré su ayuda, o bien a su hija, pero necesito que me consigas al menos un par de cientos de millones de dragos para el proyecto o no llegaremos a ningún lado, pulga, y yo no pienso meter mucho de mi propio bolsillo.

—Está bien, tío Ryusui me regaló cien millones por mi cumpleaños ayer.

—¡¿QUÉ EL QUÉ?! Sé que ha habido inflación esta década, pero ni a mí me regalaba tanto. —Varias gotitas cayeron por su frente.

—Le pediré a papá otros cien millones, ¿crees que eso baste?

—No creo que te los dé, pulga, tendrías que explicarle porqué y tu idea no le va a gustar, pero si logras convencerlo claro, eso bastaría.

—Voy a intentarlo. —Sonrió encantadoramente, antes de comenzar a llenarse la boca de bocadillos.

Al día siguiente fue a visitar a su papá en su nueva casa después de la escuela, siendo recibida con una sonrisa por él, aunque de inmediato le explicó que era un mal día porque tenía mucho trabajo.

—Solo necesito unos minutitos, lo prometo. —Se abrazó a su cintura, dedicándole su mejor sonrisa.

—Bien, bien, ¿qué necesitas? —Cedió y ella lo soltó, pensando en la mejor forma de decirle.

—¿Me das cien millones de dragos?

—Ok —contestó mientras tomaba una pluma para luego trazar una línea en su plano. Luego de un segundo, pestañeó lentamente—. Espera, ¿por qué quieres tanto dinero? ¿Tu hermana te pidió que me convencieras?

—No, es algo que yo quiero hacer. —Apoyó la barbilla en su escritorio, mirando con curiosidad sus planos—. ¿Has oído de ese nuevo anime que sacaron adaptando tu vida y la de mami y sus amigos?

—Algo escuché, sí. —Alzó una ceja, trazando otra línea en su plano—. ¿Qué con eso?

—Investigué a esa persona, a la creadora, parece que antes de petrificarse solía hacer series de cosas que de verdad pasaron, pero retratando a las personas de la peor manera para ganar más ventas. —Hizo una mueca—. Han intentado demandarla, pero siempre logra zafarse.

—Si quieres que la demande, créeme que no podrá zafarse de mí y mis cuarenta mejores abogados. —Sonrió con todos los dientes, pensando en que estaba muy dispuesto a la corrupción si era por la paz mental de su pequeña.

—Entonces quedaría como un mártir y seguirían dándole la razón a sus mentiras. —Sonrió dulcemente—. Quiero hacer otro anime, con el mismo estilo de animación y una banda sonora similar, pero con una historia fiel a lo que realmente pasó.

—¿Vas a plagiarla? —Senku se aguantó la risa, preguntándose en qué momento crio a una pequeña mente criminal.

—Ella plagió sus vidas para lucrar, yo plagiaré lo demás. —Sonrió inocentemente—. Puede demandarme si quiere. Oh, y a nee-chan, las dos lo haremos.

—Ja, ahí es donde entraran mis cuarenta abogados para defenderte, leonita. —Revolvió sus cabellos con dulzura—. Muy bien, una serie buena debería ser capaz de devolver la inversión, supongo que te daré el dinero si es que tu hermana lo maneja.

—¡Gracias, papi! —Lo abrazó otra vez—. Otra cosa, necesitaré entrevistarte para que me cuentes a detalle tus primeros días después de despertar en el mundo de piedra. ¡¿No es emocionante?!

—Oh, está bien, podemos hacer eso el fin de semana luego de ver nuestra serie, princesa. —Empezó a escribir cálculos en su plano.

—Y también quiero llegar a narrar tu historia de amor con mami.

—Muy bien, me parece... —Se calló de pronto, volteando a verla un poco perturbado—. Eh... Mejor hasta la llegada a la luna, ¿no? Eso sería innecesario. —Sonrió forzadamente.

—¡Por favor! Será muy por encima, lo prometo. —Volvió a abrazarlo.

—Leonita, sé que te gusta esa historia, pero no es para compartirla con todo el mundo... —El labio inferior de Shizuku empezó a temblar—. A tu madre tampoco va a gustarle... —Sus ojos se llenaron de lágrimas—. No creo que... Agh, está bien, bien, puedes hacerlo.

—¡Gracias, gracias! —Se subió a su escritorio para alcanzar a darle un beso en la mejilla y luego salió corriendo del laboratorio—. ¡Ya puedes seguir trabajando, pero deposita el dinero en la cuenta de nee-chan pronto, por favor! ¡Nos vemos el fin de semana para tu entrevista! —gritó al marcharse, riendo felizmente.

La IA del auto familiar la llevó hasta casa de su madre, pero, con un poco de suerte, esa casa volvería a ser de sus padres juntos muy pronto, si todo salía bien.

Debía ser muy cuidadosa con sus planes ahora, pero estaba confiada en que saldría bien. ¡Además, era una idea sumamente divertida! ¡Ya se estaba emocionando!

Continuará...

Holaaaaaaaaaaa :D

Ayer, 14 de noviembre, fue el cumpleaños de mi OC Shizuku que ya muchos conoceran :'D

Hice este fic como celebración en honor a ella! Tendrá varios caps, probablemente, ya veremos xP

Ojala que les haya gustado este primer capítulo!

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!