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¿Se estaba volviendo loco? ¿O realmente estaba teniendo el famoso "ataque de pánico gay" del que Jimin se había burlado antes de quedarse dormido? ¿Era siquiera posible estar atravesando una crisis mientras esa misma persona, la causa de todo, se acurrucaba junto a ti?

Demasiadas preguntas, y ni una sola respuesta coherente. Tal vez sí había desordenado todo el universo con sus decisiones impulsivas, pero ese siempre había sido su problema: no pensar antes de actuar. Últimamente, Jungkook ni siquiera se molestaba en pensar.

Miró a Jimin, que hablaba dormido, haciendo un puchero con su cabeza apoyada sobre su pecho. Dios, ¿qué había hecho? Las cosas no estaban mal por las razones que debería. No porque Jimin fuera un chico. No porque Jimin fuera el mejor amigo de su novia. No porque él mismo tuviera novia. El problema era más profundo. ¿Cómo es que nunca se había dado cuenta de que también le gustaban los hombres? ¿O es que acaso le gustaban ahora? ¿En serio?

Odiaba la propuesta de Jennie, ese ridículo "pase libre", pero otra vez no por las razones que debería. Amaba a Jennie, o eso creía, pero últimamente las cosas entre ellos estaban fuera de lugar. Ella se había vuelto distante, y él tampoco hizo nada para cambiarlo. La idea de discutirlo le desagradaba, incluso más que el trasfondo de la propuesta. Así que aceptó. Aceptó, a pesar de que sabía que no aprovecharía ese "pase libre".

No era estúpido. Sabía que algunas personas se aburrían de las relaciones largas, tal vez Jennie era una de ellas. Siempre había sido más liberal, menos tradicional, y eso le gustaba porque lo sacaba un poco de su forma cuadriculada de ver el mundo. Pero el problema era que, hace un año, todo esto le habría dolido. Mucho. Ahora, solo se sentía perturbado por el hecho de que no le molestaba que Jennie quisiera ver a otros.

Nunca había tenido todo el tiempo del mundo. Ser estudiante de medicina era una condena. Todo lo que hacía era estudiar, ir a clases y, aun así, encontraba tiempo para ella, porque Jennie era importante. Hasta que dejó de serlo. Ella ya no insistía en buscarlo ni esperarlo. Ahora, cuando finalmente lograban estar juntos, ella estaba más pendiente de su teléfono y de las redes sociales. Qué ironía. Sabía que había algo más detrás de esa oferta, pero aun así no cuestionó nada. Solo aceptó, con una sonrisa, esperando que todo se arreglara solo.

No iba a usar ese ridículo pase libre. Ni siquiera consideró las oportunidades. Sabía que había una fila de chicas esperando por él, pero ninguna le importaba lo suficiente. No era el "fuckboy" que muchos creían. Jennie había sido la primera chica que realmente le había gustado, la primera que había querido, y la primera mujer con la que había estado. Punto.

Jungkook siempre había sido popular, con muchos amigos, pero era diferente de otros chicos de su generación. No pensaba en sexo casual ni en hacer una lista de chicas con las que se hubiera acostado. Su libido no estaba rota, simplemente no había sido una prioridad. Todo parecía demasiado efímero a los diecisiete. Salir con alguien le parecía una pérdida de tiempo porque, a esa edad, nadie realmente quería quedarse en algo duradero.

Con Jennie, todo fue distinto. Las conversaciones con ella no eran superficiales, las citas siempre se sentían memorables. Con ella, Jungkook no perdía el tiempo; se sentía vivo. Jennie era diferente, caótica, divertida, un alma libre. Y desde el principio

supo que eso sería un problema. Estar con ella era como intentar encerrar a un pájaro en una jaula.

Cuando tocó el timbre de Jimin, ya sabía que las cosas se iban a poner raras. Lo supo en el instante en que lo vio vestido de esa manera. Sabía que iba a acabar empujándolo hacia algo más, pero no hizo nada por detenerse. No podía alegar que había sido víctima de las circunstancias. Estaba exactamente donde quería estar.

Y aun así, estaba perdiendo la cabeza. Por las razones equivocadas. Estaba atrapado en un bucle de pensamientos, preguntándose: ¿por qué no lo había hecho antes? ¿Era gay? ¿Podía seguir considerándose heterosexual si solo había estado con una chica? Porque, antes de Jennie, Jungkook no había estado con nadie, y eso siempre había estado bien. Jennie tenía la experiencia suficiente para compensarlo. De hecho, estar con ella siempre era como estar con alguien diferente cada vez. Jennie era así: voluble, caótica, impredecible.

Con Jennie, todo fue lento. Le tomó tres meses conocerla antes de acostarse con ella. Antes de eso, el sexo ni siquiera pasaba por su mente, porque así era él, lento para esas cosas.

Pero con Jimin... en teoría, llevaban tres años conociéndose. ¿Eso contaba como sexo casual? Nunca habían tenido conversaciones profundas. Jungkook sabía algunas cosas sobre Jimin, cosas que Jennie le había contado. Habían salido a cenar juntos, habían ido a fiestas, trabajado en proyectos, y había confianza, pero realmente no se conocían del todo. Así que, en teoría, esto era lo más arriesgado y loco que había hecho en cuanto al sexo.

Pero la complicidad, la confianza, la atracción, esa tensión sexual... todo eso había estado ahí con Jimin. Cosas que solo había sentido después de conocer a alguien profundamente. Estar con Jimin, con su cuerpo acurrucado contra el suyo, era la cosa más correcta que había sentido en mucho tiempo.

¿En qué mierda se estaba metiendo? ¿Iba a volverse adicto al sexo después de esto? ¿Buscaría ahora sexo casual?

Jungkook observó cómo la luz de la mañana se filtraba a través de las persianas del cuarto de Jimin. Ya era de día, y no había dormido nada, atrapado en sus pensamientos. Sintió a Jimin moverse y lo vio hacer un puchero, soltando esos ruiditos graciosos e incomprensibles.

Para su desgracia, la alarma de Jimin comenzó a sonar.

Era hora de despertar.






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