ɪ
A veces, la lucidez es un lujo tan incómodo que fingir ignorancia se convierte en el refugio de quienes prefieren no desenredar el caos que ya conocen demasiado bien.
Nicola Rossi*
✧
* ˚ · . ·
* . ✵
. ✧
✵ .
Jimin hojeaba el menú de la cafetería sin prestar atención, mientras mordisqueaba nerviosamente su labio inferior, un hábito para nada saludable. Su mejor amiga le ponía los nervios de punta cada vez que empezaba a hablar del italiano atractivo que había conocido en Instagram hacía seis meses, y que, evidentemente, no era su novio.
No se podía decir que Jungkook fuera precisamente su amigo, pero era su compañero de clases, y lo veía constantemente. De hecho, siempre terminaban en los mismos grupos de trabajo porque, académicamente hablando, se complementaban muy bien. Resultaba incómodo saber que lo estaban engañando. Y por si no fuera lo suficientemente vergonzoso, cada vez que sus miradas se cruzaban, las mejillas de Jimin se sonrojaban como si fueran alarmas de incendio, porque, a diferencia de su amiga, él sí sabía lo que era la vergüenza... maldita sea.
—Eres tierno — Le había dicho una vez Jungkook al notar su rubor.
Si Jungkook supiera en qué pensaba Jimin, seguramente no diría eso. En su defensa, la culpa era de Jennie y su maldita manía de dar detalles. A estas alturas, Jimin sabía demasiadas cosas, cosas que probablemente a Jungkook no le gustaría saber que Jimin sabía. Además, su imaginación vivida no ayudaba en absoluto.
El caso es que siempre se sentía tenso alrededor de Jungkook. No le gustaba engañarse a sí mismo; hace unos meses aceptó que tenía un ligero enamoramiento por el novio de su mejor amiga. Eso lo mantenía nervioso, sonrojado y con miedo de cometer un error en cualquier momento. Súmale la culpa, ningún buen amigo se enamoró de la pareja de su mejor amiga. Ahora, con el asunto de Jennie siendo infiel, sus manos sudaban y trataba de evitar a Jungkook a toda costa. No era bueno guardando secretos, nunca lo fue.
Torturar su labio inferior con ansiedad era su nueva pasatiempo.
—Un pase libre —escuchó decir a Jennie. Jimin levantó la vista del menú y le lanzó una mirada inquisitiva.
—¿Qué dijiste? —se aclaró la voz, sintiendo que le temblaba un poco.
—Jungkook y yo nos daremos un pase libre —explicó Jennie con una sonrisa de satisfacción—. Fue una idea mía, pero él estuvo de acuerdo —añadió mientras cerraba el menú y levantaba la mano para llamar al camarero.
Jimin cerró su menú mientras fruncía el ceño. Estaba acostumbrado a las locuras de su amiga, pero nunca dejaba de sorprenderlo. Tenía la sensación de que Jennie se metería en un gran problema algún día.
—¿Qué es un pase libre? —preguntó, genuinamente curioso. Tenía experiencia con chicos, pero no era un experto en relaciones, y mucho menos en relaciones heterosexuales. Aunque, siendo honesto, las relaciones gay tendían a ser menos convencionales.
Jennie se encogió de hombros.
— Es algo que hacen las parejas modernas, se regalan un tiempo a solas para salir con otras personas sin que haya todo un drama por eso. Sin consecuencia, lo leí en una revista.
Jimin cabeceó con incredulidad.___ Esa revista es una mierda __ Dijo demasiado alterado ___ Déjame adivinar, el artículo se llamaba "como arruinar una relación en un paso"
__ ¡Jimin!
__ ¿Qué?, te quiero, pero estás siendo una perra.
__ No, solo estoy siendo innovadora.
Su amiga tenía que estar de bromas. — ¿Me estás diciendo que le pediste un pase libre a Jungkook para poder acostarte con el italiano ese? __ No pudo evitar sonar desdeñoso, pero no se culpaba; le parecía increíble que Jennie quisiera acostarse con otro tipo en lugar de su novio. Estaba seguro de que el italiano no era ni la mitad de atractivo que Jungkook. Probablemente solo era un modelito de Instagram, cuya apariencia real poco tenía que ver con las fotos editadas que subía a la plataforma.
Jennie asintió con diversión y chispas en los ojos que encandilaron a Jimin . Rayos, si que estaba realmente emocionada, pensó con pesar. Si Jungkook fuera su novio jamás le pediría un pase libre. Posiblemente lo decía desde su posición de solo ver y desear, pero nunca había estado de acuerdo en meterse en relaciones abiertas. Llámenlo un posesivo de mierda, pero a él le parecía ridículo eso de sentirse atraído por otras persona que no fuera su pareja y viceversa. O te gustaba o ya no lo hacía, y pese a su opinión, nunca había juzgado tan fuerte la decisión de una pareja de incursionar en esos temas. Jimin tenía que relajarse un poco.
__ Y el... ¿Jungkook está realmente bien con tu emoción de follarte a ese tipo?, quiero decir ¿no le importa que te prenda tanto alguien más? __ Preguntó, genuinamente curioso. Jungkook parecía un tipo tranquilo, no un desquiciado celoso, pero al fin y al cabo, era un hombre, y los hombres a menudo estaban sostenidos por un delgadísimo hilo llamado orgullo.
__ No seas ridículo Jimin __ Se carcajeo __ Obviamente no sabe que ya tengo a alguien. Le dije que si se me daba la oportunidad me daría el pase libre con alguien sin importancia para variar. __ Jennie pensó un momento __ Siento que incluso podría ser más provechoso para él. Quizás quiera estar con un chico.
Jimin pestañeó un par de veces. Sentía como si se le hubiera pasado algo realmente importante en esa oración, la repitió en su cabeza y cuando no pudo ser más obvio, clavó los ojos en Jennie con incredulidad.
—¿Acaso a Jungkook también le gustan los chicos?__ Dijo con fuerza.
El mesero llegó y ambos se removieron con incomodidad en sus sillas. Jennie comenzó a hacer su pedido, ignorando la pregunta que Jimin había planteado. A Jimin le comenzaron a sudar las manos mientras su mente se enredaba en pensamientos confusos. ¿Cómo no lo había pensado antes? Jungkook no era su amigo, pero lo veía todos los días en clase; debía haber percibido algo, lo que fuera. Sin embargo, nunca lo había hecho, en ningún momento. Vaya, tal vez su radar estaba un poco roto, o quizás Jennie le estaba gastando una broma. Pensó, desquiciado. Pero, ¿por qué haría eso?
Bueno, era Jennie, después de todo; no necesitaba motivos para hacer nada, meditó con disgusto.
Jimin pidió lo mismo que su amiga, entregando el menú al simpático camarero. En otro momento, habría coqueteado con él e intercambiado números, pues había descubierto un gusto por los chicos morenos. Sin embargo, ahora mismo su mente estaba en otras cosas.
— Sip — Dijo por fin cuando el camarero se fue. Jennie le estaba sonriendo de forma extraña mientras lo decía — Creo que es bi, lo hablamos en algún momento, nada serio, fue confuso la verdad __ Explicó haciendo mala cara __ Conocí a Jungkook sin experiencia, así que me asusta un poco que este reprimido o algo por el estilo. En todo caso, me gusta mas la idea de él teniendo sexo con un chico que con una chica, ¿en tiendes?
Jimin tenía la boca abierta.
— No, no lo hago — Acepto Jimin tomando un enorme sorbo de agua — Siento que toda esta cosa terminará jodiendo tu relación. Jungkook no parece reprimido o confundido o bisexual. Ese italiano no vale tanto, tienes que saberlo, ni siquiera es tan guapo — Jimin fue sincero evitando sonar molesto.
Jennie se dejó ir hacia atrás y lo observó con interés.
__ ¿Por qué dices que no es bisexual?
Jimin trago grueso.
___ ¿Por qué dices que esta reprimido?
___ No lo se Jimin __ Respondió fastidiada por alguna razón.__ Tuvimos una conversación extraña hace un tiempo. En realidad pienso que no es tan sano estar siempre con una misma persona.
___ Estas hablando por ti.
Jennie abrió mucho los ojos, pareciendo sorprendida. Luego entrecerró los ojos, mirándolo con atención
— ¿Te gusta Jungkook? — Jimin dejó salir de forma dolorosa el agua por su nariz . Jennie le tendió una servilleta con una sonrisa divertida mientras él la fulminaba con sus ojos. —¿Qué ¿Cómo me preguntas eso? — Espetó limpiándose la cara.
—Siempre pareces muy consciente de sus cualidades y lo defiendes, no me sorprende, Jungkook es muy guapo pero...¿eres víctima de sus encantos también?
—Si, creo que muchas personas opinan así, que es atractivo, no está mal pensar eso de alguien. Pero no, no me gusta tu novio — Le dijo un poco exasperado. Era un mentiroso, pero no se lo iba a decir. Claro que no, sería humillante.
— Perfecto, porque creo que te elegirá a ti, seria raro que tuvieras sentimientos hacia el cuando claramente seria solo sexo, no quiero que te joda la cabeza.
Jimin volvió a escupir el agua.
— ¡Qué rayos!.... Jimin ... deja de hacer eso, me avergüenzas.
__ Deja de molestarme.
— No te estoy molestando, lo digo en serio.
Algo extraño pasó por la mirada de Jennie, fue un milisegundo.
__ ¿Por qué dices eso?
Jennie se encogió de hombros como si no fuera importante pero Jimin la conocía muy bien, algo daba vueltas en su cabeza.
__ No lo se Jimin, solo pienso que eres atractivo, y si a mi novio le gustan los chicos, entonces es una probabilidad. Sabes que, esta conversación ya no es divertida. __ Jennie miro la pantalla de su teléfono y sonrió enormemente con felicidad. Jimin podía adivinar quién era.
Sin embargo, no insistió. Era una dicha, en algún momento la conversación había pasado de incómoda a extremadamente bochornosa, casi estaba deseando estar en clases. Con los años había aprendido a no tomar demasiado en serio lo que Jennie decía o hacía, ella era... espontánea y un poco rara a veces. Posiblemente solo estaba intentando sentirse mejor o justificar lo que estaba haciendo a escondidas de su novio.
¿Un pase libre? ¿Qué demonios significaba eso? Intentó dejarlo atrás, pero el pensamiento lo perseguía, como una sombra que no podía sacudir. La idea de Jungkook con otro chico lo corroía por dentro, una escena que se repetía en su imaginación, cada vez más vívida, más intensa. Y lo más perturbador de todo era que, en lo más profundo de su ser, a veces veía su propio rostro en ese otro chico, como un reflejo distorsionado que no podía evitar pero tampoco quería dejar ir. Estaba atrapado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro