¿ᴇꜱ ʜᴏʀᴀ ᴅᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴀʀ.?

Sentí que el auto se detuvo, intenté abrir los ojos pero era imposible, me ardían y me dolía mucho la cabeza. Escuché que Melissa abrió la puerta del auto y sentí un aire frío en todo mí cuerpo.

— ¿Estás bien? — me preguntó intentando sacarme del auto. Yo negué. — Te traje a mí casa porque verdaderamente no sé dónde vives y no me respondiste cuando te pregunté. — logré levantarme del asiento y coloqué mí brazo en su hombro. — Cuando estés consciente y bien, podrás irte a tu casa.

— Gracias, Melissa. — susurré.

Entramos a su casa y me llevó a una habitación, me recosté y siento que ella comienza a sacarme la ropa, no le di importancia, necesitaba descansar, tenía mucho sueño.

(...)

—¿Ya estás mejor? — me dió un vaso de agua.

No, realmente no lo estaba, sentía una angustia dentro mío, que no podía explicar con palabras, sentía culpa de algo, pero no podía descifrar de qué.

— Sí. — mentí. — no sé que me pasó. — bebí un poco de agua.

—¿Quieres hablar de lo que pasó? — me preguntó tocándose la nuca.

— Prefiero ir a dormir, tengo sueño. — caminé unos pasos.

— Espera. — me detuvo agarrándome de la cintura para que no me vaya. — hablemos, por favor.

— ¿Sobre que quieres hablar? — largué una pequeña carcajada.

— Sobre nosotros, el beso, lo que siento por ti, y lo que sientes por mí. — me acercó a él.

— me gustas, lo admito. — dije sincera y él sonrió. — pero siento que antes estuve muy enamorada de alguien, y no quiero que nadie salga lastimado en esto, Robert. Yo te quiero mucho, pero ahora que no pase nada hasta que pueda ubicar a mí familia y saber quién soy realmente. — me alejé de él.

— Está bien, como quieras. — se alejó de mí. — Que duermas bien.

— Espera, Robert. ¿Te enojaste?

— No, como crees, es tu decisión. — se fue dejándome con la palabra en la boca, se había enojado. Cerré los ojos apretando los párpados.

(…)

Abrí los ojos cuando los rayos del sol me impedían seguir durmiendo, sentí un dolor muy fuerte en mí cabeza, miré a mí alrededor, y no había nadie, ¿Donde estaba? Claramente esta no es mí habitación, y en mí casa no estaba.

Levanté la sábana y me había dado cuenta de que estaba casi desnudo, tenía mis boxers puestos.

Me levanté y siento que todos se movía, caminé con cuidado y sin caerme hasta la salida de aquella habitación.

Bajé las escaleras y comencé a recorrer la casa para asegurarme de que haya alguien.

— Al fin te despiertas.

¿Melissa? Pero, ¿Que hacía yo en la casa de Melissa. Ay, no.

—No me digas que tú, y yo... — traté de hablar.

—¿Que? — ella se rió. —¡No! ¿No recuerdas lo que pasó anoche? — yo negué. — anoche te encontré en el bar y estabas súper borracho, así que te traje a mí casa porque tú no podías conducir.

— Ah, — agarré mí cabeza con mis dos manos y me senté en una silla frente a ella. — se me parte la cabeza.

— La resaca. — soltó una risa y luego de levantó, comenzó a buscar algo en un cajón y sacó una pastilla de ahí. — Toma, para la resaca. — me dió la pastilla y apoyó sus brazos en la barra de la cocina.

— Gracias. — agradecí, me metí la pastilla en la boca y bebí un poco de agua.

—¿Por qué bebiste tanto alcohol anoche? — me preguntó. —¿De quien querías olvidarte?

— De todo lo que había vivido últimamente, — suspiré. — mí mujer falleció en un accidente, la dan por muerta y luego ella aparece en mis sueños diciéndome que la busque y que la encuentre. — ella me miraba asombrada. —¿Tú que harías?

— Wow, no lo sé. — se quedó pensando. — yo creo que ese sueño es la ilusión de que quieres que ella esté contigo, yo me volvería loca. — ella rió.

— Lo mismo me dijo mí hija. — Melissa abrió los ojos asombrada.

—¿Tienes una hija con ella?

—No. — negué. — ella no es mí hija verdadera, la verdad todos estos años creí que era mí hija, pero no es hija de ella, de hecho ellas eran mejores amigas, hace un tiempo apareció su madre y me contó la verdad.

— Oh, — suspiró. — Quiero que sepa que yo estoy aquí, para lo que desee, puedo ser una muy buena compañía. — se acercó a mí.

— Mira, Melissa, no quiero que lo tomes a mal, pero yo no estoy pensando en salir con alguien. — ella largó una carcajada.

— No hablo de eso, señor. — se apartó de mí. — Pueda estar para usted cuando necesite que alguien lo escuche, no soy muy buena aconsejando pero soy muy buena escuchando.

— Gracias. — le sonreí amablemente.

—¿La amabas?

— Mucho. — tragué saliva. — ella cambió mí vida, apareció cuando más necesitaba a alguien, nos amábamos mucho, teníamos nuestro futuro pensado, íbamos a casarnos y ser felices, pero esto pasó, y la extraño como nunca extrañe a alguien, ella era el pilar de mí vida aparte de mí hija. Cuando ella se iba a su casa o cuando yo me iba a trabajar, la extrañaba y ya quería verla, a pesar de que la había visto hace 5 minutos. — se me cristalizaron los ojos. — y ahora no se que voy a hacer sin ella, — pasé mis manos por mí rostro.— sin ella no soy nadie, intento no pensar en lo que pasó, pero es imposible no hacerlo, la imagen del bombero diciéndome que no había ningún cuerpo vivo adentro me pasa por la cabeza cada dos segundos, te juro que intento, pero no puedo.

— Usted va a salir adelante de a poco, es difícil vivir sin esa persona que te hacía feliz, pero usted es fuerte y puede salir de esta, yo estaré para ti, Christopher.

Levanté la mirada y me encontré con su mirada, ella acarició mí mejilla, sus caricias me hacían sentir bien, como si me pasara todo el mal cuando ella me acariciaba. Melissa se acercó a mí y pasó sus brazos por mí cuello y me abrazó, la agarré por la cintura y apoyé mí cabeza en su hombro, no logro saber que había pasado en ese momento, pero me había sentido bien.

Al separarme un poco de ella, mis ojos miraron sus labios, algo dentro mío decía que no la bese, pero yo quería hacerlo y pensar en otro cosa que no sea solo en Amber.

Coloqué mí mano en su mejilla y la acerqué a mí boca, respirábamos el mismo aire, nuestros labios estaban tan cerca a punto de tocarse, ninguno de los dos emitía palabra alguna, yo solo quería besarla, y sentía que ella quería besarme, así que corte la distancia que quedaba entre nosotros, e hice lo que mí mente quería, pero mí corazón me decía que no lo hicieron, aún así, lo hice.

(…)

¡NO ME MATEN! Saben que todo esto va a cambiar y va a salir con un final feliz como todos los fanfics ahre, espero les guste mucho🙊 no se olviden de votar y de comentar para que siga con esta historia🙊♥️