18: ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴀʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ
ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴀʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ
Ya había llegado la noche en donde
Robert viajaría para Los Ángeles, me ponía triste que se vaya, pero por otro lado estaba feliz por él, ya que se lo merece, lo extrañaría pero solo sería una semana, y los días pasarán rápido.
- ¿Estás segura que estarás bien? - me preguntó agarrando su maleta.
- Si, Robert. - dejé un pequeño beso en sus labios. - no tienes por qué preocuparte por mí.
- Cancelo todo y me quedo contigo, no quiero alejarme de ti. - colocó sus manos en mí cintura acercándome a él.
-¿Estas loco? - largué una risa. - No puedes perderte del viaje, yo estaré bien, y voy a trabajar, no voy a estar aburrida. Tienes que ir. - lo abracé por el cuello y besé su mejilla cuando nos separamos.
- Te extrañaré. - agarró mí rostro con sus manos, segundos después besó mis labios.
- También te voy a extrañar, Rob. - dejé un corto beso en sus labios.
Segundos después agarró su maleta y su chaqueta para salir por la puerta, me dió una última mirada y yo le regalé una cálida sonrisa haciendo unos movimientos con la mano en modo de saludo.
Después de que Robert se fue, decidida me fui a mí cuarto y me recosté sobre la cama, sin darme cuenta quedé profundamente dormida.
(...)
Otro día nuevo, nos encontrábamos con Valentina desayunando en el comedor, hacía mucho silencio, ninguno emitía palabra alguna. Ella estaba con su celular mientras reía de quién sabe qué.
- Valentina, deja el celular. Estás desayunando.
- Ya empezaste, papá. - soltó una pequeña risa. - Estaba hablando con Erick.
- Ah. - bebí un sorbo de mí café.
- Me crucé con Tamara la vez pasada. - le dió una mordida a su tostada.
- Mjum. - dije sin importancia mientras leía el diario.
- Papá, ella no está bien. Tienes que entenderla.
- Nadie está bien, Valen. - dejé el diario a un lado para mirarla.- Pero aún así no voy hacia ella y la culpo de algo que no hizo, o simplemente no me meto en su vida.
- Tamara amaba a Amber.
-¡Yo también, mierda! - levanté el tono de voz. - ¿Crees que en serio me olvidé de ella aún saliendo con Melissa? - cuestioné. - Pues claro que no.
- Papá...
- Ya no quiero que este tema vuelva a ser hablado en esta casa. - me levanté, tomé mí maletín y salí de la casa dando un fuerte golpe en la pared haciendo que mí mano sea lastimada por aquella acción.
Nadie puede olvidar a alguien de un día para el otro, y menos si amabas a esa persona, aunque me cueste admitirlo, Melissa es una excusa para poder dejar de pensar tanto en Amber, me duele, pero así tiene que ser. No puedo estar tan aferrado a aquello que pasó hace tres meses, claro que no. Tengo que rehacer mí vida como pueda e ir construyendo mí vida amorosa con Melissa, aunque no sienta amor por ella, siento que durante el tiempo puedo llegar a enamorarme, solo necesito tiempo para lograrlo.
Al llegar a la empresa me di algunas indicaciones a mí secretaria y luego subí a mí oficina. Ordené algunos papeles y me dirigí a la sala de junta ya que tenía una reunión con Erick o otros empresarios de la ciudad.
- ¿Te encuentras bien? -me preguntó Erick cuando me senté en la punta de la mesa donde minutos más tardes llegarían el resto.
- Si. - afirmé. - No tuve buen día y prefiero no hablar del tema. - murmuré revisando el material. Él asintió y siguió con sus cosas.
(...)
Me desperté por la alarma que retumbaba en mí mesita de luz, abrí los ojos de a poco y miré la hora, volví a cerrar los ojos y puse mis manos en mí cara quejándome por la hora. Era muy temprano y tenía que ir a mí primer día de trabajo, me costaba levantarme temprano pero ya tenía que ir acostumbrándome.
Me levanté diez minutos después, ya que me quedé en la cama para procesar que ya era de día y tenía que hacer muchas cosas.
Fui a baño y prendí la regadera para que el agua se regule, volví a la habitación y coloqué en la cama lo que me pondría el día de hoy, no fue muy difícil escoger, agarré un juego de toallas y entre al baño. Empecé a desvestirme y entré a la ducha, el agua comenzaba a caer por mí cuerpo, era tan relajante.
Minutos después salgo, me envuelvo una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza, comienzo a vestirme.
- Hoy será un día muy largo. - susurré al terminar de cambiarme.
Sequé mí cabello y comencé a peinarlo. Me maquillé normal, coloqué un poco de perfume, agarré mis cosas y salí directo a la cocina, tenía hambre.
Me hice un desayuno rápido, y lo tomé lo más rápido que pude ya que estaba llegando súper tarde a mí primer día de trabajo, no quería que piensen que era impuntual, aunque no seré la persona más puntual del mundo.
(...)
- Bien, muchachos. - cerré la laptop y acomodé las carpetas que había sobre la mesa. - ya pueden retirarse.
- Amigo, se que no te lo digo mucho pero te quiero, y quiero que estés bien, ya sabes, estoy aquí por si quieres hablar con alguien. - colocó su mano en mí hombro.
- Estoy bien, Erick. Gracias. - hice la misma acción. - y lo sé. - sonreí gentilmente y salí encontrándome con Melissa.
- Hola, señor, Vélez. - me saludo ella. - al fin lo veo.
- Tuteame, Meli. - solté una pequeña carcajada igual que él.
- Lo siento, Chris. Trato de ser discreta, ya sabes, por lo que tenemos. - sonrió y yo me puse nervioso.
- Si. - logré decir. - ponte linda que esta noche saldremos tú y yo, te llevaré a cenar. - tomé su mano, ella sonrió y besó mí mejilla.
- De acuerdo. - me acerqué a ella y la besé, la tomé de la cintura y la acerqué más a mí, ella colocó sus manos en mí nuca. - no quiero que nos vean. - dijo al separarse.
- Tranquila, - murmuré. - nos vemos esta noche. - agregué y salí del edificio dirigiéndome hasta mí auto que se encontraba en el estacionamiento.
(...)
-Bienvenida, Laura. Es un honor tener aquí.
- Gracias, estoy muy feliz.
Había comenzado a trabajar en una tienda de zapatos, estaba feliz porque al fin tenía un trabajo.
- Bien, yo soy Tatiana, si tienes algún problema o no entiendes algo, no dudes en consultarme. - asentí y me puse en mí puesto hasta que llegue alguien a querer comprar algo.
Quince minutos después llegó alguien, una chica. Empezó a ver los zapatos altos, los miraba con una sonrisa en su rostro, hasta que se acercó a mí.
- ¿Tienes este en talle 38? - preguntó alzando el zapato rojo de taco aguja.
- Si, - dije amable. - ahora lo busco. - me fui detrás donde se encontraban todos los pares de los zapatos y buscar el talle que pidió, tarde un poco pero al fin lo había encontrado. - aquí tienes. - le entregué la caja donde estaba el par de zapatos, ella se los probó. - te quedan bonitos. - agregué con una sonrisa.
-¿Si? Esta noche tiene que ser especial, ¡es muy probable que el hombre que me gusta me pida ser su novia! - exclamó felizmente.
- Oh, que lindo. - la chica se sacó los zapatos y se puso lo que anteriormente tenía puesto y se acercó a mí.
- Es él, ¿No es un bombón? - me mostró una foto de un hombre, llevaba un traje muy elegante, mí sonrisa se borró al darme cuenta que yo ya había visto al hombre de aquella foto, mí corazón empezó a latir y mí sangre se congelo, ¿Por qué me ponía así con aquel hombre? ¿Será que me gustó cuando lo vi? Es muy apuesto, pero, ¿por qué me siento así cuando lo veo?
• • •
¡Hola lectoras! ¿Cómo están? Quizá este cap no sea gran cosa, pero se vienen cosas increíbles y espero que les guste.
Comenten acá como les gustaría que Amber y Chris se reencuentren? Las leo 👀
No se olviden de votar y de comentar, háganme saber si les está gustando la novela 🙏❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro