¿Qᴜᴇ ᴇꜱᴛᴏʏ ꜱɪɴᴛɪᴇɴᴅᴏ?

Después de estar un rato acurrucado con mí hija, recordé que tenía un almuerzo de negocios con futuros accionistas y algunos empresarios que recién comenzaban. Primeramente decidí en darme un baño ya que traía la ropa del día anterior, y tenía que sacarme un poco el olor a borrachera que había ocasionado.

Me levanté con cuidado sin que Valen se despierte porque se había quedado dormida, y subí las escaleras dirigiendo a mí habitación.

Agarré una toalla y entré al baño. Veinte minutos después salgo con la toalla enrrollada en mí cintura:

(En este capítulo no se vale babear por esta foto, sino pierden ahre)

Después me comienzo a vestir, verdaderamente odiaba usar traje, pero no era raro en mí ya que siempre utilicé trajes para trabajar.

Peiné mí cabello para un lado como siempre, y coloqué un poco de perfume en mí ropa y en cuello. Agarré las llaves de mí auto y manejé hasta el restaurant donde habíamos quedado para reunirnos.

(...)

Después de que Robert se fue, comencé a prepararme porque tenía una entrevista de trabajo en una tienda de ropa, estaba más que segura que me iban a dar el empleo, a parte es súper sencillo y no hace falta tener mucha experiencia, me iba a venir bien tener un trabajo con el cual pueda pagarme mis cosas y no "depender" de Robert, no quería ser mantenida, aunque a Robert no le molestaba, a mí me incomodaba el simple hecho de no hacer nada y estar echada todo el día.

La tienda de ropa dónde iba a ir a mí primera entrevista quedaba en el centro de la ciudad, donde hay muchos locales y demás, tenía la dirección anotada ya que me daba miedo al no encontrar el lugar aunque sea muy reconocido, pero yo no reconozco nada y no recuerdo nada lamentablemente.

(...)

El restaurant donde íbamos a hablar de negocios quedaba en el centro, era un lugar abierto donde se podían ver los otros locales.

Al bajar del auto miro la hora en mí reloj ya que sentía que estaba retrasado, y si, lo estaba. Al llegar comienzo a mirar por todos lados tratando de reconocer a alguien.

- Por aquí señor, Vélez. - escucho a lo lejos, trato visualizar la persona que me había llamado hasta que lo veo mejor y me acerco a aquella mesa donde ya estaban todos sentados esperando que yo llegara.

- Disculpen la tardanza, se me hizo un poco tarde. - me senté y acomodé mí maletín en el piso.

- No hay problema, nosotros acabamos de llegar.

(...)

Al salir del departamento decido en tomar un taxi para que no se me haga complicado llegar hasta el centro.

Cuando bajo del taxi, le pago el viaje y comienzo a caminar por una calle media angosta, de ambos lados de la calle se encontraban varios locales donde vendían muchas cosas, habían hasta restaurantes, tiendas de ropas y demás. Era un lugar muy bonito, y la primera vez que iba después de "mí accidente"

A medida que iba caminando iba mirando los números de los locales, pero ninguno coincidía con el que tenía escrito en un papel. Me quedé parada mirando un local, pero tampoco coincidía, hice unos pasos más hasta chocar con un lindo restaurant lujoso, me quedé mirando a una niña pequeña sentada en su sillita de comer con su familia, me pareció súper tierna, le sonreí y ella me sonrió (tuturututu ahreno)

Cuando doy vista al frente me quedó mirando a un hombre que estaba de perfil en una mesa con más hombres de su estilo, con trajes y maletines, mi corazón se comenzó a acelerar y mí piel se erizó, sentí una corriente eléctrica en todo mí cuerpo, el hombre era súper guapo y de veía muy serio, hasta que de un momento a otro, sonríe, ¿Que me está pasando? De pronto comienzo a tambalearme y me sentí mareada, de pronto siento náuseas, no quería vomitar en este lugar, así que comencé a caminar lo más rápido posible hasta llegar a un baño público.

- ¿Que me pasa? - susurré bmuentras enjuagaba mí boca.

Al salir del baño voy nuevamente al lugar donde minutos antes estaba, hasta que logré visualizar a alguien conocido, Robert. Él estaba de frente y se me iba a hacer más fácil llamarlo y que me mire.

Comencé a hacerles señas para poder llamar su atención hasta que al fin logré que me mirara. Él se levantó de su asiento, dijo algunas palabras y se acercó a mí.

-¿Que haces aquí? - me preguntó preocupado.

- Vine a una entrevista de trabajo pero no encontré la tienda, y comencé a sentirme mal.

- ¿Quieres que te acompañe a casa?

- No no, tú estás trabajo y yo te estoy molestando, discúlpame, Robert. - Volví a mirar el hombre que estaba mirando anteriormente. - ¿Quien es aquel hombre? - lo señalé.

- Oh, es el dueño de la empresa más reconocida de la ciudad, ¿Quieres que te lo presente? ¡Ven! - me agarró de la mano tratando de llevarme a dónde estaban ellos.

- No, - sonreí. -Está bien así, no hace falta. Yo voy a ver si encuentro la tienda, sino me voy a la casa, tú sigue con tus negocios, no quiero hacer que te regañen. - él me sonrió y dejó un beso en la comisura de mis labios que me dejó pensando varios segundos.

Me doy la media vuelta y comienzo a caminar pensando en aquel tipo, varios sentimientos pasaron dentro mío, algo que no podía explicarlo.

"Basta, no puedes enamorarte de cualquier hombre que pasa por enfrente tuyo niña sin nombre" me dije en mí cabeza.