El peor día de su vida había llegado una vez mas, como todos los años. El día en que había perdido al amor de su vida, su alma gemela.

Se despertó temprano, entrenó y preparó el desayuno, como siempre para dos personas. Subió las escaleras y tocó la puerta de su hija.

Himari salió lista para iniciar su día con un kimono negro con algunas flores en morado. Saludó a su querido padre y ambos se dirigieron al primer piso donde tenían un pequeño altar en la sala. En silencio Sasuke encendió una vela y rezaron por el alma de Hinata.

Sasuke y Himari mantuvieron el silencio en todo el desayuno, cada uno respetando su luto y reviviendo los buenos recuerdos que tenían de su esposa y madre, aunque esta ultima es casi borrosa.

—¿Vas a asistir a la misa que ha preparado el clan Hyuga? —habló por primera vez Himari, captando la atención de Sasuke quien había terminado su desayuno.

—No.

—Entonces ya me voy. —Himari se levantó de la mesa con su plato en mano, deposito un beso en la mejilla de su padre para luego ir a la cocina y disponerse a salir de los recintos Uchiha hacia su otro clan.

Sasuke miró a la insignia de la espalda de Himari. El abanico rojo, su hija lo portaba con tanto orgullo y el no podía estar mas agradecido con Kamisama por regalarle una hija tan maravillosa, probablemente todo sea gracias al corazón de Hinata porque él solo no podía dar tan bello ángel.

Un ambu apareció delante de él con un recado. Su día calmado y nostálgico cambió a una pesadilla.

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—¡Como que se escapó! —le gritó a Naruto, causando que hasta el mismo Shikamaru temblara levemente.

—Calmate Sasuke, él no debe estar lejos, un escuadrón ambu lo está siguiendo.

—Voy a buscarlo por mi cuenta.

—Bien pero permite que alguien te acompa... —Naruto calló al ver que Sasuke ya no estaba en su oficina. Se apretó el puente de la nariz.

Nada estaba saliendo bien en un día tan importante. El único cómplice que tenían preso por la muerte de Hinata... ahora está prófugo. ¡¿Como diablos pasó?!

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Sasuke saltaba de rápidamente de árbol en árbol por el bosque, se había encontrado a dos ambu muy lastimados pero no tenía el tiempo ni era nin medico para socorrerlos, él no iba a permitir que ese mal nacido se escapara.

Sacó su espada justo a tiempo para desviar un ataque. Era una distracción. Eliminó de un solo ataque al clon de sombra del enemigo. Activó su sharingan. El sujeto no podía estar lejos, estaba seguro que se encontraba acorralado por el.

—No tienes escapatoria. —comentó al aire con voz neutra. —Te voy a encontrar y te haré pagar con tú vida la muerte de mi esposa.

Otro clon de sombra fue destruido por la espada de Sasuke. Al fin lo había encontrado. Un tipo de pelo castaño claro, con una cicatriz en la cara consecuencia de que Hinata estuvo luchando por su vida. Su ropa descolorida y la barba descuidada lo hacían ver como un vagabundo pero en su maldita mirada verdosa no había temor por su vida, y es por eso que hasta hoy nunca habló sobre el motivo de que hayan atacado a su mujer.

—Te arrancaré los ojos. —Sasuke se lanzó al ataque. Atravesó el pecho del sujeto quien hizo una mueca extraña para luego convertirse en un tronco de árbol. —Deja de esconderte, esta vez nada ni nadie va a impedir que te mate.

—El gran Uchiha sintiendo odio y queriendo venganza. No es una novedad. —comentó el sujeto desde la altura de un arbol seco.

Sasuke apareció detrás de el, propinandole una puñalada que le atravesó el abdomen. El castaño escupió sangre.

—Vete al infierno. —susurró Sasuke.

—Siempre estu...ve ahí. —intentó hablar claramente pero se ahogaba con su propia sangre. Se estiró fuera de la espada causandole mas dolor y cayó en picada hacia el suelo.

Sasuke no detuvo su caida, sin embargo llegó justo a tiempo para verlo estrellarse contra el suelo.

—Te mereces una muerte peor que esta pero antes, habla de una buena vez y dime quien fue el que dio la orden de atacar a mi mujer e hija y haré que tengas una muerte rápida. —Sasuke lo patió haciendo que chocara contra un árbol. El castaño se quejó y como pudo se recostó del árbol.

—Eso que impor...ta. Yo mo-ri-ré ahora pero tú eres un idi-ota.
—Sasuke frunció el ceño, ese sujeto lo estaba insultando incluso en su momento de lecho. —Llor-ando en una... tum-ba vacía.

—¿Qué? —sus pensamientos por primera vez salieron en voz alta. El castaño empezó a reír de forma desquiciada.

—Mientras te lamentabas en esta... asque-rosa aldea, tú mujer so-ñaba con que fue-ras a salvar-la. Pero... nunca pasó, no pu-diste salvarla.

Sasuke perdió el control de sí y se acercó como lobo a su presa atacandolo. El Uchiha golpeaba fríamente al castaño.

—¡Maldito! ¿Donde esta Hinata? ¿Que le hicieron?

—¡SASUKE DETENTE! —gritó Kakashi. Sasuke estaba inmovil debido a la sombra de Shikamaru.

—Maldito Nara, liberame ahora o a ti también te mataré.

—Estas fuera de sí, controlate. —respondio.

—¡Sueltame maldita sea! —Sasuke intentó moverse pero le costaba mucho, observo al desgraciado con una sonrisa en su boca llena de sangre. —¡Habla hijo de perra! ¿donde tienen a Hinata?

—¿Te has vuelto loco? Hinata esta muerta. —puntualizó Kakashi obstaculizando la vista de Sasuke con el enemigo.

—No lo está, él dijo que la tumba está vacía. ¡Maldición liberame maldito Nara!

Kakashi se giró y caminó hasta el prófugo. Mientras Nara Shikamaru intentaba razonar con ex vengador.

—¿Para que lo mates a golpes sin sacarle toda la información? No estas pensando con la cabeza fría Uchiha. Este hombre bien pudo mentirte, Sakura confirmó la muerte de Hinata ademas de limpiar su cuerpo para enterrarla.

—Esta mal-dita aldea es tan est-upi-da. —se burló el hombre herido.

—Escucha, si no colaboras con nosotros este hombre te va asesinar de una forma que no te imaginas, podemos salvarte la vida si decides cooperar.

—Prefi-ero... —escupió un poco de sangre antes de continuar. —morirme.

Shikamaru se descuido unos segundos, los suficientes para que Sasuke se liberara y lo sometiera en un fuerte gengutso.

—Si eso es lo que quieres, te enseñaré el infierno antes de morir. —dijo Sasuke atrapando al moribundo en uno de sus mas terribles gengutso, Kakashi solo escuchaba los gritos de horror del hombre pidiendo que se detuviera.

Sasuke se detuvo para volver a preguntarle donde estaba su mujer, sin embargo este se quedó callado, Kakashi se acercó a Shikamaru para intentar liberarlo, escuchó el filo de la espada de Sasuke cortar carne humana. No miró hacia atrás, ni lo detendría, ese rehén ha jugado con la paciencia del hombre mas peligroso de Konaha ocultando mucha información, y ahora revive al demonio diciendo que su mujer estaba viva.

—¡Basta! Voy hab-lar —gritó desesperado.

Kakashi dejó a Shikamaru dormido y se posicionó al lado de Sasuke, la imagen del sujeto era realmente deplorable, su rostro estaba bañado de sangre, Sasuke le cortó una mano aparte de la gran herido que le hizo en el vientre, al parecer también estaba apunto de sacarle un ojo.

—Hinata está vi-va... debe estar en... en... —Sasuke lo agarro por los hombros para reanimarlo.  —diaman...—el moribundo cerró los ojos.

Sasuke se apartó con violencia y Kakashi se acercó a revisar los signos vitales.

—Está muerto.

Sakuke tomó nuevamente su espada y cortó la cabeza del sujeto, Kakashi se quitó rápido pero la sangre le llegó a salpicar, cuando iba a protestar y reclamar esa actitud ya Sasuke se había esfumado del lugar.

—Maldición, esto es una mierda. —murmuró Kakashi viendo al Nara durmiente.

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¿Hola? Yo sigo viva. Actualizo cada mil años pero ahí vamos.

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