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Nirr

Nirr llegó a su casa y se encerró en su habitación. Su madre tocó la puerta para saber que le había sucedido pero esta solo gritó que estaba bien.

¿Bien?

No sabía como estar. Solo lograba reproducir esas imagines del Sexto atravesando su corazón ¿por qué? ¡Que significa! Porque aunque sabía que estaba en un gengutsu, en el fondo alguien gritaba de que era real pero ¡como! Eso nunca le pasó, ¿o si?

—¿Que me pasó? —susurró frente al espejo de su habitación.


Himari tocó el suelo y se alejó un poco de su padre. No pudo mirarlo a los ojos, tenía tantas cosas en la cabeza. Todo lo que dijo su tía Sakura es ¿cierto? ¿Ella era tan mala hija? Su Padre no la merece sin dudas.

Y lo que le pasó a Nirr fue su culpa... lastimar a tú camarada era algo...

—Deja de atormentarte. —la voz fuerte y fría de Sasuke la trajo a la realidad. —La sobrina del pulgoso esta bien, solo discúlpate con ella si asi lo deseas.

Himari observó a su Padre y no pudo mas que llorar. Sasuke se colocó a la altura de su única hija y le golpeó la frente de la misma forma que Itachi hacía con él.

—Con llorar no solucionaras las cosas, ¿que fue lo que pasó?

—Yo... he sido... tan mala hija —Himari abrazó a Sasuke llorando con mas fuerza. —Perdóname por favor, soy tan egoista, no mereces una hija... como yo.

Sasuke rompió el abrazo de Himari.

—¿Eres tonta? ¿Por qué dices estupideces?

Himari detuvo su llanto, su padre nunca la había insultado.

—Es la verdad, —se defendió —tú mereces más hijos, una mujer que te quiera igual que mi madre para que nunca estés solo.

Sasuke suspiró de una forma larga. Himari estaba irreconocible, ¿de donde sacaba tanta estupidez? ¿mas hijos? ¿otra mujer? ¡El no necesita nada de eso ahora!

—¿Piensas abandonarme?

Himari lo miró sorprendida. ¡Ella nunca lo abandonaría!

—N-no...yo...

—No soy el padre perfecto,—interrumpió a la peliazul. —el egoista siempre he sido yo, tu necesitas una figura materna pensé que conmigo iba a ser suficiente. Lo siento, la única mujer que quise y quiero a mi lado es Hinata para mi ella es suficiente.

Sasuke se estiró hasta volver a su tamaño. Empezó a caminar por las escaleras con dirección al segundo piso donde se encontraban los dormitorios.

Himari comprendió de una manera dolorosa que ambos eran egoístas y solo amaban y querían a su lado a Hinata. Himari corrió hasta posicionarse en la entrada de las escaleras, Sasuke ya estaba en el segundo nivel.

—Mi única madre es y siempre será Hinata Uchiha. —Sasuke la miró y pido observar en su mirada a la niña que conocía. La aflicción que tenía Himari se borró. La peliazul sonrío. —Seré la más egoista porque yo solo la quiero a ella también.

Himari corrió por las escaleras hasta poder llegar al lado de Sasuke.

—Perdón padre. Actúe como una tonta.

Sasuke la acercó y le dio un abrazo. No sabía que su hija estaba siendo atormentada por este hecho pero se alegraba de mucho de que ya hubiera acabado.




—Me estas diciendo que Nirr es... —Naruto no podía creer lo que el informe de Sasuke decía. El moreno había llegado temprano, al igual que sorprendentemente Kakashi lo hizo.

La puerta del despacho se abrió mostrando a la secretaria del Hokage junto a Hana y la pequeña Nirr. Esta rápidamente notó la presencia de Kakashi y sintió miedo. Tanto que se había semi ocultado detrás de su madre. 

Al fin la reunión iba a comenzar, hicieron pasar a las implicadas. Como castigo y después de que Himari se disculpara por sus actos no iba a realizar misiones fuera de la aldea por un mes pero debía colaborar en el hospital durante ese tiempo. Nirr también recibió un castigo por no ser precavida en su entrenamiento y herir a su compañera debía colaborar una semana en la veterinaria ya que se necesitaba personal por dos semanas, lo cual para Nirr no era ningún castigo ¡amaba a los animales!

La hija de Kakashi no recibió castigo, mientras su equipo estaba penalisado, ella iba a colaborar en misiones de otros equipos hasta que el suyo estuviera libre de castigos.

Naruto despidió a las menores de edad pero pidió que los adultos se quedaran para hablar del tema mas profundo.

—¿Que tiene mi hija? —hablo Hana de forma directa, por las caras de los tres hombres mas fuerte de Konaha sabía que algo no andaba bien.

—Hana... —Naruto tomó la palabra y mejor posición en su sillón para revelarle a la madre de Nirr su estado. —Nirr, lo que ella vio en el gengutso de Himari fue real.

—¿Como?

—Lo que Naruto quiere decir es que lo que Nirr vio realmente pasó pero no en esta vida o en la vida de ella. —habló Sasuke captando la atención de la mujer a su derecha.

—No entiendo, ¿como es eso posible?

—Lo que Naruto y Sasuke quieren decir es que yo maté a mi compañera Rin, Nirr es aparentemente la reencarnación de Rin. —Kakashi hablaba tan fríamente que Hana no podía reconocerlo. ¿El mató a su compañera? ¿Por qué y que tiene que ver con su hija?

—¿Que va a pasar con mi hija si dicen que es la reencarnación de esa chica?

—Es probable que Nirr tenga sueños donde recuerde todo lo que vivió Rin, sin embargo dudo que se mezclen con esta realidad, Nirr lo verá como una dimensión alternativa desligada de su vida, así que seguirá teniendo una vida normal con recuerdos de un pasado que no le pertenece. —Explicó claramente Naruto.

Esa fue la conclusión a la cual llegó Shikamaru luego de que ambos leyeran en la noche de ayer el informe de Sasuke.

Hana estaba sin palabras, así que se marchó del despacho del Hogake, mas que nunca debía estar pendiente a su pequeña para que esa posible vida no le haga un daño mental en el futuro.

—Yo también me marcho. Naruto, Sasuke. Sayonnara. —con una humareda desapareció el ninja que copia.

—Yo también tengo cosas que hacer.

—Espera Sasuke.

—¿Que sucede Dobe?

—Soy tú Hogake, teme... —le reclamó. Sasuke rodó los ojos y se cruzó de brazos. —Me invitaron a una misa por la conmemoración de la muer...

—También me llegó Dobe. —Sasuke lo cortó.

—Es la primera vez que los Hyuga rendirán honores a la muerte de Hinata. ¿Piensas ir?

—No. —contestó simple. Naruto se alteró un poco.

—¡¿Como que no!? ¿Que hay de Himari? Dattebayo.

—Ella decidirá si desea asistir. —sin mas, Sasuke desapareció ante la vista del rubio.

—Seis años ya... —comentó Naruto nostálgico. —Yo también te extraño, ne... Hinata-chan.

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