Capítulo 44
Percibí un poco de dolor al sentir como el escalpelo cortaba mi piel, aun así, el dolor no de comparaba al que sentía en mi corazón, papá no estaba, él se ha ido para siempre. Ya no había lágrimas en mí, solo dolor, pena y culpa. Necesitábamos quitar el rastreador lo antes posible, por lo que aquí estaba, en una habitación fría, con la compañía de Freya y el médico que estaba tratando de quitarlo.
Utilizamos un detector de metales para encontrarlo, indicaba que se encontraba en la parte trasera de mi cuello, me encontraba sobre una cama utilizada para masajes, dejando que el medico sacará esa mierda de ahí.
Los segundos pasaban, me dolía la cabeza de tanto recordar, recordar a papá, la casa incendiada, la voz de aquel hombre que se encontraba con papá antes de morir, todos esos recuerdos me lastimaban.
Sobre Aarón no han habido cambios grandes, solo que ahora se encuentra siendo cuidado desde casa, Zachary ordenó sacarlo del hospital y mantenerlo en una habitación hecha especialmente para el en ese estado, así podría saber quién entra y que sucede con él.
— Falta poco. — Susurro el hombre.
Hacia leves muecas al sentir lo que hacía.
Nathalie ha sido un gran apoyo para mí, al igual que Freya, sé que ambas están destrozadas, Nathalie ha perdido al amor de su vida, Freya y yo a un padre, a pesar de que Freya no sea hija de sangre, siempre la quiso como una.
Recuerdo que jugaba con Freya en un parque cercano de casa, siempre que iba la encontraba ahí, jugábamos cada que podíamos, recuerdo que siempre la miraba en mal estado, un día una mujer con un rastro de polvo blanco en la nariz, descuidada, tambaleándose, apareció. Quiso llevarse a rastras a Freya, ella no quería, Freya quería seguir jugando, pero su mamá quería irse ya, sin saber cómo ayudarla deje que su mamá se la llevará.
Extrañamente dejo de aparecer por el parque, honestamente entristecí al no verla, hasta que después de un tiempo la volví a ver ahí, se encontraba más descuidada que antes, sus ojos denotaban tristeza, se encontraba sentada en la orilla de la fuente que había ahí.
Emocionada me le acerqué, la había extrañado, ella al verme sonrió, pero note algo distinto en ella, me contó que su mamá no podía traerla al parque, solo que ese día había podido escapar de ella y de un hombre que intentaba hacerle daño. Recuerdo que la presente con mamá y pedí que fuera con nosotras a casa, después de ese día no regreso con su mamá jamás, ni tampoco llegaron a buscarla.
— Listo, solo falta cerrar la herida. — Comento el hombre.
Sin ninguna pizca de felicidad, sonreí.
La rabia y el mal humor querían apoderarme, destrozar todo como me destrozaron a mí, no tenía tantas fuerzas, no recuerdo cuando comí por última vez, solo sé que quiero acabar con todo.
Apretaba mis labios con fuerza, comenzaba a desesperarme.
— Ya he terminado. — Canturreo el hombre.
Sin delicadeza me pare, tome mi camisa y me la coloque rápidamente, para luego salir de esa habitación, dirigiéndome a la mía, o la que por el momento lo era.
Nada más al entrar comencé a golpear con fuerza la puerta del baño, cada golpe hacia que sintiera como algo se liberaba de mí, quería que todo el dolor desapareciera, odia sufrir, odiaba sentirme así, que en cualquier momento podría explotar y lastimar a alguien que quisiera, no tenía ni la más mínima idea de que hacer conmigo, lo único que quería era estar golpeando está puerta, olvidarme del dolor.
— Basta, basta, no lo hagas.
Me tomaron de la cintura y me separaron, de verdad no tenía ni idea de las lágrimas que retenía, hasta que comenzamos a salir, comencé a derrumbarme de nuevo. Apreté mis puños sin fuerza, dolía sentir que había asesinado a mi padre.
— Tranquila. — Sentí como los brazos de Elliot me rodeaba con fuerza.
Quería que todo volviera a la normalidad, donde era feliz y no lo sabía.
— No soporto más esto, por mi culpa murió, ¡por mi puta culpa! — Intenté golpear mi pierna pero Elliot me tomo el brazo.
— Todo estará bien, tienes que descansar, mañana será el día.
Se levantó y después me tendió la mano, sin más se la tome para levantarme del suelo.
— Ven, te vendare esas manos.
Observe mis nudillos rojos y lastimados, con sangre saliendo de ellos.
Caminamos al baño pero antes de abrir la puerta noto los golpes que le había dado a la puerta.
— Me debes una puerta. — Sonrió divertido.
Tal vez si no me sintiera como la gran mierda hubiera sonreído, pero me siento la gran mierda así que ni pude sonreír.
Deje que me limpiara los nudillos y los vendara.
— Le diré a Freya que venga. — Comento saliendo de la habitación.
Asentí sin saber que más decir o hacer.
Solloce, me dolía mil infiernos sentir está culpa, está maldita culpa.
Me acosté en la cama y cerré los ojos. A los pocos segundos escuché a alguien entrar y cerrar la puerta, estaba tan cansada de todo que no me inmute en ver quién era.
— Hola nena.
Solo balbucee en respuesta.
— Descansa cariño, lo mereces.
Sentí como me abrazaba a ella antes de quedarme dormida.
Te adoro Freya.
Desperté con calor, por lo que me removí en la cama, pero sentí que no estaba sola. Abrí de golpe los ojos y observe a la persona que estaba a un lado de mí, el pelo y los tatuajes me indicaron de quién de trataba, por lo que respire hondo y me tranquilice.
Tome mi teléfono, me puse de pie y me dirigí al baño, comencé a desnudarme una vez dentro de él, tenía que estar lista pronto. El reloj señalaban las 8:50 AM y el entierro sería a las 12 del mediodía.
Retire las vendas para no mojarlas y observe mis nudillos, raramente al verlos de este modo me recordó a la vez que el chico entro al apartamento y que Aarón casi lo mata a golpes, recuerdo que le cure las heridas a Aarón aquella vez y que después de interrogar al chico lo asesinaron.
Así es la vida en la mafia, si no haces lo que te piden te matan y si lo haces también te matan.
Tome aire y procedí a entrar a la ducha, sentir el agua tocar mi piel me relajaba, estar en la ducha me tranquilizaba.
Un rato después salí del baño dispuesta a arreglarme, no encontré a Freya en la cama, por lo que supuse que ya se encontraba arreglándose. Para cuándo termine de arreglarme faltaban cuarenta minutos para las 12.
Tome mi teléfono y camine a la sala de estar, el apartamento pertenecía a Elliot, aquí estábamos durmiendo él, Nathalie, Freya, Axel y yo. El lugar era muy grande y espacioso.
— ¿Estás lista? — Escuché la voz de Axel a mis espaldas.
Me gire a encararlo y lo encontré recargado en la pared, portaba un perfecto traje negro.
— Si, ya estoy lista. — Musite.
— ¿Nos vamos?
Estaba a punto de preguntar por el resto cuando me interrumpió.
— Nathalie y Freya se irán con Elliot.
— Está bien, vamos.
Salimos del lugar y caminamos al estacionamiento, el camino era silencioso, nadie hablaba, no había de que hacerlo.
Al llegar al estacionamiento nos montamos a su coche y emprendió rumbo al lugar donde sería el entierro.
— No es tu culpa.
Mordí mi labio inferior con fuerza.
Si lo es.
— La culpa le pertenece al imbécil que te secuestro, te coloco un rastreador y espero a que visitas a papá, la culpa es de él, no tuya. Debes entender eso.
No, no puedo.
No dije nada en voz alta ¿De que serviría? No lo haría, no tenía caso.
Me dediqué a observar por la ventana y esperar a llegar al lugar.
Faltando diez minutos para las doce, llegamos, ya había personas ahí, personas que conocían a papá.
Estacionó el auto cerca de donde se ubican su ataúd.
Yo puedo, yo puedo, vamos.
Respire hondo para luego bajar, tome la mano de Axel y comenzamos a acercarnos.
Habían alrededor de cinco personas, reconocí a algunas, también había un cura, el ataúd se encontraba cerrado, la explosión junto al fuego acabo con papá, no entraré en detalles, me duele recordar aquello.
Tomamos asiento en las sillas de enfrente al ataúd y esperamos a que llegara el resto.
Mi mirada estaba centrada en la cruz.
"Un buen padre, esposo y amigo."
Leroy Acker De la Fontaine
Descanse en paz
Leía y releía de nuevo cada palabra, papá fue un gran hombre en vida, por esa razón muchos lo querían muerto, ayudaba a las personas, tenía fundaciones para los animales sin hogar, hacia lo posible para mejorar un poco el mundo, papá era el mejor, nunca existiría nadie como él.
Más personas fueron llegando, entre ellos Elliot, Nathalie y Freya, hasta que los asientos fueron ocupados.
— Buenos días queridos hermanos y hermanas, hoy estamos aquí para despedir a Leroy Acker De la Fontaine, excelente padre, excelente esposo y un excelente amigo, nos deja un vacío en el corazón...
Deje de prestarle atención, los brazos de Nathalie me rodeaba y los míos a ella, nos tratábamos de consolarnos mutuamente.
Viendo aquel ataúd me imaginé que en lugar de estar solo uno, hubieran tres. Nathalie y yo salimos de la casa por milagro, pequeñas decisiones así cambian por completo la jugada, cambian el destino. Me gustaría estar "agradecida" por una nueva oportunidad, pero me gustaría estar ahí en lugar de papá.
Apreté la rosa que había traído y sentí como una espina pinchada mi dedo.
Mierda.
Hice una mueca y con el dedo pulgar apreté a un lado de la herida, sacando la sangré, la cual cayó como una pequeña gota de agua.
El cura finalizó de hablar y un par de hombres bajaron el ataúd al pozo. Freya, Nathalie, Elliot, Axel y yo nos pusimos de pie para dejar la rosa, Damian se encontraba en Rusia, no pudo venir, tendría que traer a Lucy si viene y por el momento no queremos que la pequeña regrese podría ocurrir algo y ella estaría presente, preferimos evitar eso, evitar más desgracias.
Para cuándo el cura finalizó por completo, el cielo comenzó a tornarse obscuro.
— Tenemos que irnos. — Murmuró Axel.
— Lo voy a extrañar. — Conteste en un susurro.
Sentía extraño hablar, estaba en esas estapas en donde hablar cuesta mucho, no podía hacer nada más que asentir, negar con la cabeza o sonreír a medias.
— Todos lo extrañaremos pequeña, pero el siempre estará a un lado de nosotros cuidándonos, cuando pases lo peor, el estará a un lado de ti para acompañarte, cuando necesites algo, él siempre te ayudará, por qué en nuestro corazón sigue vivo. Él no nos dejó, su cuerpo dejo la tierra pero su esencia sigue aquí, acompañándonos hasta que nos reunamos con el
Sus palabras me golpearon, me abrieron los ojos, sentía como un aire distinto recorría mi piel.
Comenzó a llover.
— Es cierto. — El agua comenzaba a mojarnos. — Vámonos.
Éramos los únicos que quedaban, teníamos que irnos ya, tomados de la mano comenzamos a dirigirnos al coche, no tardamos mucho, se encontraba muy cerca. Abrí la puerta del coche y cuando estaba a punto de montarlo, con un pie dentro, mire de nuevo dónde se ubicaba su cruz, a un lado de ella se encontraba alguien de pie, un hombre, el cual me estaba viendo. Sonrió y alzó su brazo para saludarme, era papá, se encontraba ahí, sentí como una presión aparecía en mi pecho.
Te amo y te amare siempre papá.
Sentí mis ojos cristalizarse, de verdad que me haría mucha falta
Le regrese la sonrisa y alcé mi brazo para despedirme. Seguido de eso me monte al coche dispuesta a marcharme, sabiendo que papá estaba bien y siempre estaría conmigo.
Han pasado dos días desde que enterramos a papá, estoy a nada de regresarme a L.A, mi vida ahora estaba allá, solo estoy esperando a que Nathalie decida qué hacer con su vida, no ha mencionado nada, no sabemos si se quedará aquí o decida irse conmigo, Freya y Axel.
Los chicos han ido por comida, Freya ha ido al parque que se encuentra en la calle de enfrente, solo estoy con Nathalie en el apartamento.
Sigo dolida por despedir a papá pero también sé que el ahora estará feliz a lado de mamá.
Acabo de despertar de la siesta, tenía unos mensajes de los chicos dónde me avisaban dónde irían.
Tenía mucha sed. Llena de pereza salí sin hacer ruido, talvez Nathalie dormía y luego yo podía despertarla.
Estaba por dar vuelta en el pasillo para salir a la sala, cuando escuché una voz femenina discutir con alguien por teléfono, fruncí el ceño.
— ¿Cómo mierda que lo ha matado? — Grito en susurros.
— Maldita bastarda, ¿Por qué mierda hasta ahora me dicen que Arabella asesino a La Bestia?
¿Qué mierda? ¿Cómo sabe de esto? ¿Porque le interesa?
No entendía ni una mierda que estaba pasando.
— Quiero el dinero en mi puta cuenta, no le ayude gratis, lo necesito para marcharme de aquí, no aguanta ni un minuto más con estás personas.
Sin pensarlo dos veces me apresure en caminar y hacerme notar.
— ¡¿Que mierda Nathalie?!
— Oh, hola cariño. — Sonrió falsamente.
— ¿Con quién mierda hablas?
— Con nadie cariño, con nadie.
— No te hagas ¿de dónde conoces a la bestia?
— No conozco a ninguna Bestia. — Rio al decir lo último.
— ¿No? ¿Quién te debe dinero entonces?
Bufo.
— Tal vez me iré antes. — Dijo en un murmuró, más para ella que para mí.
Antes de que pudiera verlo venir, saco un arma de su cintura.
— La maldita Bestia y yo hicimos un trato, yo lo ayudaba a encontrarte y él me pagaba una suma con muchos ceros.
¿Que...?
Aún no asimilaba que Nathalie me estuviera apuntando con un arma, yo ni si quiera cargaba la mía. No podía creer nada de esto.
— ¡Pero lo mataste! Aún no me pagan nada. Siempre te he odiado Arabella. — Escupió mi nombre con odió. — Tu madre fue una puta que no soporto que me gustará alguien como Leroy, a la primera oportunidad que tuvo se le acercó, lo engatuso para que Leroy se enamorara de ella, me quedé sola, amaba a tu papá pero sabía que con Dyon de por medio no lograría conseguir nada, así que mande a capturarla, no contaba con que tú estuvieras con ella, pero aun así no evitaste que la hiciera sufrir, que la torturaran.
Ella..ella lo hizo.
Ella fue la causante de tanto dañó, no..no creo esto.
— Después de todo no sabes cuánto disfrute que mis hombres la matarán, me contaban todo lo que le hacían. Después de su muerte hice todo lo posible para coincidir con Leroy, hasta apenas después de dos años logré toparme con él en aquella estúpida fiesta, había logrado mi cometido, sería feliz con él. Pero estaba tú, siendo la viva imagen de Dyon, ¿Quién crees que mando a aquellos hombres a qué las siguieran cuando llegaron a L.A? Yo, yo he estado detrás de todo siempre. Siempre lo estaré, nunca te dejare ser feliz y ahora te matare. No sabes cuánto me repugnaba vivir contigo, saber que estabas viva, cuando merecías estar igual de muerta que Dyon.
— Eres horrible. — Masculle con la voz quebrada.
— Me han dicho peores cosas cielo, esperaba primero tener el dinero y luego marcharme, pero mis planes cambiaron. Te odio, te odio tanto, por tu culpa Leroy está muerto y eso siempre rondará tu conciencia.
Por tu culpa Leroy está muerto... Por tu culpa Leroy está muerto, muerto, muerto... Por tu culpa...
Inevitablemente cerré los ojos, esperaba el impacto, quería llorar, había confiado tanto en Nathalie que resultó ser una perra falsa y traicionera. Escuché el sonido de la bala salir del arma, apreté los ojos esperando sentir el dolor ardiente. Pero nada llegó, no sentí nada.
Segundos después abrí lentamente los ojos, estaba desconcertada, había escuchado una bala ser disparada, pero no sentía dolor.
Abrí los ojos por completó, topándome con Freya y un arma en manos, Nathalie estaba tirada, sangre comenzaba a salir de ella, manchando el suelo.
Rápidamente me le acerqué y tome su arma.
— Morirán en la cárcel... el hombre con el que hablaba... tiene indicación de que si muero... la policía tendrá lo suficiente como para que ustedes... mueran en prisión. — Comenzó a toser sangre.
— Llega... ¿Qué mierda sucedió?
Los chicos...
— Nathalie... — Sentía un nudo que me impedía hablar, era como mi mamá y ahora estaba muerta y lo peor ¡Quería matarme!
Mis ojos comenzaron a arder, no tardarían mucho en empezar a soltar lágrimas, la muerte de alguien dolía, el coma de alguien dolía, la traición de alguien dolía, ahora junten todo ese dolor. Enorme ¿verdad? Bueno, todo ese dolor lo siento dentro de mí, la vida parecía odiarme, odiaba sufrir por esto, no entendía como los humanos como nosotros, teniendo comida, techo, dinero, sufren por personas, cuando hay personas que sufren por no tener lo que yo, que desean tener un plato de comida, un vaso de agua, una cama para dormir.
— Nathalie intento matarla. — Contesto Freya, sin ninguna pizca de tacto
Reí, de la nada comencé a reír, no entendía ni una mierda, pero las risas se me escapaban, reí, reí y reí, no deje de hacerlo hasta que sentí como me abrazaban, cuando sentí los brazos de alguien rodearme y el perfume distintivo de Axel comencé a llorar de nuevo.
— ¿Porque? ¿Por qué tengo que sufrir tanto? Ya no quiero llorar, ya no quiero. — Solloce.
— Shh, tranquila, verás que todo mejorará pronto.
— ¿Cuando? ¿Cuando lo hará? No soporto más esto, ¿Por qué las personas tienen que mentir? ¡¿Porque fingen ser mejores?! — Las palabras salían con desgarro, mi pecho ardía, el fuego ardiente quemaba mi corazón, no entendía por qué parecía que mi mundo había girado entorno al desastre y el dolor.
— No lo sé cariño, no lo sé. Pero se que eres lo suficientemente fuerte para superarlo, eres Acker, todo Acker supera cosas inimaginables.
— No resistiré nada más, han sucedido tantas cosas... — Hipé. — Tantas cosas que cada vez se me hace más imposible vivir.
Sus brazos me apretaron con más fuerza, era entendible estar así, lo del supuesto bebé, Aarón en coma, la muerte de papá, la verdad de Nathalie, cada suceso cruzaba por mi cabeza, el dolor parecía inretenible en mi corazón que se expandió también a mí cabeza. La cabeza me martillaba, el dolor de enfrentar tantas verdades era un martirio. Pero no había nada que pudiera evitarlo, está era la vida que me había tocado y esta vida será la que pronto me gustaría decir que supere.
Trataba de tranquilizarme diciéndome que solo era un momento, que pronto llegaría la felicidad de nuevo, pero, a la vez me preguntaba ¿como obtener felicidad, cuando todo está destruido? Cómo podría ser feliz si papá estaba muerto, si la persona que había vivido conmigo tantos años me había engañado y hasta planeado matarme.
Todo esto parece no tener un fin, el final del túnel se mira tan lejano.
Me arde el alma por recordar tu traición, honestamente no creo en tus últimas palabras, no entiendo por qué tanto daño hacia nosotros. Eres Judas versión mujer, eres hasta peor que el, te ganaste nuestro corazón sin merecerlo, te ganaste una familia a la cual luego querías apuñalar por la espalda; eso, eso te hace peor que Judas.
$$
Holaaa lamento tanto la tardanza, enferme horrible y luego la escuela me está pidiendo mucho tiempo.
Pero por el momento aquí tienen un nuevo capítulo, espero les guste❤️
Díganme en los comentarios que les parece, aveces siento que no les gusta 😩
Xoxo💖
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