Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 26

— Yo también te extrañaré papá. — Me deshice de su abrazo.

Abrace ahora a Elliot, dejando a papá despedirse de Freya.

— Cuídate mucho ¿sí? Cualquier cosa que necesites no dudes en hablarme o mandarme mensaje.

Asentí aún en sus brazos, a pesar de quejarme de ellos y sus atenciones, los amaba, estando en Los Ángeles extrañaba mucho estar con ellos y salir.

— Si, está bien. — Me separé de él y abrace a Damián.

— Hola hermanita. — Me susurró al oído estando abrazados.

— Hola. — Suspiré absorbiendo el olor de su perfume.

— ¿Estás segura que quieres volver a Los Ángeles?

— Sí, tengo que resolver unos asuntos. — Musite dolida.

Me tomo de los hombros y me separo de él.

— ¿Hay alguien verdad? — Me volvió a estrechar con sus brazos.

— Si. — Suspiré con cansancio recordando a Aarón. — ¿Cómo lo sabes?

— Hay algo distinto en ti, y escuche una plática con Freya donde hablaban de un chico. — Rió un poco. — ¿Cómo es?

— Es un chico magnífico, en verdad, tienes que creerme. Está involucrado en lo mismo que nosotros. — Hice una mueca. — Pero desde que lo conozco, nunca me ha hecho daño. Es todo lo contrario a Jayden.

— ¿De verdad?

— Si. El problema es que yo sí lo lastime. — Sentí como mis ojos se cristalizan.

— Tranquila, si en verdad te ama no dudará en regresar a ti. Te perdonará y todo volverá a la normalidad.

Sabía que me mentía, lo sabía muy bien, pero aun así le creí.

— Eso espero. — Susurré.

Duramos abrazados unos segundos más hasta que me separé de él. Solo espere a que Freya se despidiera por completo para marcharnos a dónde nos espera el jet de mi papá.

— ¡Me saludan a Lucy y a Nathalie! — Grite abordando el auto en la parte trasera.

En el transcurso del camino solo me dediqué a pensar como haría para que Aarón hablara conmigo, no sabía nada de él. Apenas ayer me regresaron mi teléfono por lo que dure mucho tiempo marcándole, pero ninguna llamada contesto, me sentí triste, solitaria, no sabía qué hacer para que me contestará, pensé en llamar a Zachary pero no quise involucrarlo en mis problemas.

Ayer ademas de tratar de comunicarme con Aarón también hablé por llamada con Axel, me conto que todo está normal para allá. No le pregunté por Aarón, porque por lo que me había contado Aarón al parecer se llevaban mal.

Después de un gran vuelo por fin estamos de regreso al apartamento, me sentía decaída, ni los memes me hacían reír, estuve mucho tiempo tratando de llamar a Aarón y no contesto ninguna llamada, al llegar al apartamento solo me duche y me metí al baño preparando una tina con agua caliente.

Diez minutos después ya tenía todo listo, metí una pierna y luego la otra, hasta quedar acostada en la tina. Me relaje, pero a los pocos minutos los recuerdos me invadieron. Sé que suena ilógico sentirme mal por alguien que llevo conociendo desde tan poco tiempo.

Pero imaginen esto: Llevas años en la mafia, sufriendo cosas dolorosas, nunca has sido de muchas parejas, la única que tuviste fue muy tóxica. Cuando tiempo después, llega alguien que te hace olvidar que no todo es malo, que a pesar de tener una vida peligrosa en donde se supone que el amor es prohibido, alguien se enamora de ti. Te sientes amada con sinceridad por primera vez, amada por alguien de una forma romántica, no familiar ni ese amor que sientes por personas que quieres, por amigos.
Esa persona llega y cuando las cosas van bien, sucede algo que desmorona todo lo que tardaste en construir y no solo es eso, si no que fue tu culpa.

Sin querer lágrimas comenzaron a caer por mi rostro, más que una debilidad, el llorar lo consideraba como una acción para purificar el alma, para sacar la tristeza interna; ese es mi punto de vista, pero recuerden que cada quien tiene el suyo.

De mente no podía sacar el pensamiento de que él no me perdonaría jamás, siempre he sido fuerte, por lo que me permito llorar de vez en cuando.

Mis planes por hablar con él esperaban cumplirlos mañana, aún no sabía cómo llevarlos a cabo, pero esperaba que salieran bien. Mi cabeza no me dejaba tranquila, me sentía ansiosa por lo que sucediera, deseaba que ya llegará el momento, no me gustaba esperar sin saber que sucederá. Por lo que salí de la tina y aun estando desnuda escurriendo de agua, tome una caja metálica pequeña que mantenía oculta. Al abrirla bolsas de polvo blanco, un poco de pastillas y marihuana invadieron mi campo de visión.

Tome la marihuana y la prepare en un blunt, después de unos pocos minutos al tenerlo listo solo tome el encendedor y me dirigí de nuevo a la tina. Al estar ya dentro de ella encendí el blunt que se encontraba en mis manos.

No era de las personas que no podían vivir sin fumar, solo lo hacía cuando me encontraba realmente mal emocionalmente y qué mis pensamientos no me dejaran tranquila o que me encontrará muy tensa, me gustaba hacerlo solo en algún tipo de ocasiones en las que me sucediera eso. No se imagina lo bien que me hacía sentir.

Di la primera calada y aguante el humo para causar un efecto más pronto, para cuando iba por la novena sentía como mis ojos se encontraban más cerrados, el olor me embriagaba, era alucinante, soltaba pequeñas risas en algunos momentos, recordaba a Aarón y soltaba una risa sin querer. Es ese momento las preocupaciones no existían para mí; me sentía relajada y feliz sin tener motivo.

Perdí la noción del tiempo en el momento que comencé a reír de la nada. Pasó un rato y no me detuve hasta terminarlo.

Cuando ya me había cansado de estar acostada con el agua decidí salir, un poco desorientada sin poder ver bien por donde iba, logré dar con la puerta de salida, no sabía qué hora era, ni nada de lo que sucedía en mi entorno. Solo llegue a los pies de la cama sin darme tiempo de vestirme o siquiera secarme, solo me metí a ella entre las cobijas y me quedé dormida, con una sonrisa plasmada en mis labios.

$$$

A la mañana siguiente desperté muy desorientada, recordaba lo que había sucedido ayer, estando en el baño me dediqué a arreglarme, me cepille los dientes, el pelo, destape la tina para que se fuera el agua.

Tome las primeras prendas de vestir negras que encontré, no tenía la energía suficiente como para vestir ropa colorida. Tome mi mochila y mi teléfono junto a un poco de dinero que tenía en mi bolso y después baje las escaleras.

Al bajar Freya ya me esperaba lista por lo que solo la salude y nos marchamos al estacionamiento.

— ¿Te encuentras bien? — Inquirió después de montarnos a su auto.

— Sí, claro. Solo un poco nerviosa. Honestamente no sé cómo reaccione ante mis disculpas.

Se quedó en silencio.

— ¿Y qué harás si no te perdona? — Al escuchar esa pregunta note mi estómago revolverse, sentía un leve sudor en mi frente a pesar de tener el aire encendido. Si me había plateado esa pregunta, pero nunca supe responderla adecuadamente, el simple hecho de imaginarlo rechazarme me enloquecía, pero aun así aceptaría su respuesta cualquiera que fuese.

Mordí mi labio con nerviosismo.

— Honestamente, no lo sé.

— Si de verdad sientes que es el amor de tu vida, el chico que sabes que está dispuesta a amarte con todo y tus demonios, el que esté dispuesto a matar por ti. Si de verdad aseguras que el haría eso por ti, no lo dejes ir entonces. Claro que no puedes obligarlo a estar contigo, solo que puedes tratar de reconquistarlo, de mostrarle que Arabella Acker lo ama, no solo Zoé.

No pude responder lo que dijo, solo me dediqué a tratar de asimilar eso y decidir con qué pensamiento quedarme. Y así me mantuve hasta que llegamos al instituto.

— ¿Estás lista? — Preguntó a punto de abrir la puerta.

— Si.... — Hice una pausa. — Solo espera un segundo.

Tranquila, todo estará bien. Solo respira y relájate. Tú puedes.

Me aliente mentalmente dando una gran bocanada de aire tratando de pasar ese nerviosismo instalado en mi estómago.

— Es hora. — Murmure.

Estando en al auto no me tome el tiempo de observar a las personas del estacionamiento, por lo que al bajar y recorrer con la mirada cada persona que se encontraba ahí me topé con Aarón, tenía unas incontroladas ganas de ir a hablarme pero tenía que esperar un momento hasta la hora de la comida para poder hablar con él, quería que tuviéramos "privacidad" y el hecho de hablar con muchas personas rodeándonos más aparte que exista una gran probabilidad de que no terminen bien las cosas, no parecía ser una buena idea.

Avanzamos a la par mientras nos manteníamos en silencio, al llegar a nuestros casilleros cada quien tomó el libro correspondiente que le tocaba, como hoy es lunes nos toca Francés las primeras dos horas ¡Pero eso no es todo! Aarón, Zachary y Freya compartíamos clase.

Entramos al aula y nos sentamos en los asientos de casi al final.

Estando ya sentadas decidí hablar.

— ¿Qué sucederá contigo y Lei? — Fruncí los labios.

Observé cómo suspiraba sonoramente y después me volteaba a ver.

— No lo sé, trataré de hablar con él y veré que puedo arreglar.

— Suerte, aunque no creo que la necesites, se miraba que te quería mucho.

— Lo sé. — Sonrió con tristeza.

Sonó el timbre de entrada y el resto de alumnos que faltaban entraron, entre ellos Aarón. No despegue mis ojos de él, ni cuando volteó a mi dirección, no supe interpretar lo que sentía, solo se mantenía sin expresión, se sentó en la fila de alado en el último asiento. Apreté mis puños tratando de tranquilizar mis ganas de ir con él y hablarle.

— Hey. — Me habló en un susurro Freya.

— ¿Qué?

— Tranquila.

Su voz me relajo un poco.

Llegó la profeso y dictó la clase, aproveche eso y despeje mi mente por un pequeño rato, era muy fatigoso estar pensando en cómo hablar con él, aún que más que nada siento que el problema no es hablar con él, siento que el verdadero problema es que me perdone.

Así fueron pasando clase tras clase en las que solo estuve con Freya en Economía y las dos restantes una me tocó con Leí y otra con Zachary. No sabía si él sabía la verdad, pero en toda la clase no me dirigió ni una sola palabra ni mirada o al menos eso creo.

Al sonar el timbre de la hora de comer apresuré mi paso y me acerque a Zachary.

— Hey Zachary.

Me estaba dando la espalda por lo que se giró.

— Mande.

— ¿Me podrías decir dónde está Aarón?

Suspiró profundamente.

— Sé que no me debería de meter en eso, pero no creo que sea buena idea que hables con él en este momento.

— Por favor. — Pedí casi en un susurro.

Suspiró de nuevo con cansancio.

— Me está esperando en uno de los árboles que están en la parte trasera, si te pregunta por mí dile que estaré en la biblioteca.

— Gracias Zachary.

— Suerte. — Elevó un poco los labios en un intento de sonrisa.

Camine a paso rápido a dónde me había dicho que se encontraba Aarón, sentía mis manos sudorosas y la sensación de querer vomitar regreso a mí.

Empuje la puerta de vidrio que conducía al pequeño bosque, al estar afuera, con el viento natural golpeando mi rostro, comencé a caminar a una velocidad normal, a la vez que los recuerdos me invadían. Aquí fue donde nos "escapamos" los dos después de que la profesora Hilary no llegara.

Tome una bocanada de aire y me acerque al árbol donde se veía que había alguien recargado.

Me acerque a él y me pare frente a Aarón, sus ojos se mantenía cerrados y un cigarrillo en su boca, sabía que se había dado cuenta de mi presencia, pero aun así no a abría los ojos.

— Tenemos que hablar. — Abrió los ojos y soltó el humo de su boca. — Ahora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro