Shang BingHe (antes Luo) es un joven de 14 años recién cumplidos, primer hijo de Shang QingHua y hermano mayor de Shang Ying y Shang Hong, es un determinado protector oficial de la familia (cargo creado y ocupado por él después de que su padre los abandonara).

Ya habían pasado 9 años desde el acontecimiento de su padre hacia su A-Niáng (de cariño su Shang) en donde él, con sus casi 5 años entendía que las cosas no estaban yendo bien en la casa, aun recordaba con tristeza sus días de infancia en donde veía a su A-Niáng en la computadora escribiendo desesperado para despertar en el mismo lugar, ir a casa de su abuelo para ayudar a su tío y algunas veces llegar cansado y desarreglado a casa, incluso recordaba las llamadas telefónicas que interrumpían sus momentos en familia para luego escuchar vagamente disculpas por parte de su Shang mientras Meng Mo los acompañaba a otro cuarto a jugar. A él nunca le decían de lo que pasaba por ser pequeño, el cariño y la amabilidad que su Shang siempre les brindaba hacía que se les olvidan los malos momentos, pero incluso él notaba la mirada llena de tristeza que su Shang trataba de ocultar.

Eso siempre le dolía.

Un día cuando llegó de la escuela descubrió que su padre se fue y no regresó a casa, lo primero que hizo fue ir a buscar a su A-Niáng, estaba preocupado de su mirada siempre triste, no lo encontró en su habitación, ni en la de YingYing, le pidió a Meng Mo que lo llevara con su A-Niáng pero este se negó, diciendo que era muy tarde para ellos a pesar de no pasar de las 6, él sabía que algo malo había pasado pero no los dejaba ir por ser pequeños, ¡Claro! ¿Qué iban a hacer un par de niños que dependen mucho de su A-Niang?

No poder hacer nada siempre le dolía.

La primera vez en que observó un ataúd fue en el funeral de su padre. Recuerda muy bien que fue en noviembre, organizado por su A-Niáng, siendo ayudado por su tío An, todas las personas vestidas de negro que pasaban a dar sus condolencias mencionaban algo de no encontrar un cuerpo, que era una tragedia el haberlos dejado, una lastima el no poder observar a sus hijos crecer pero algunos otros que se ocultaban en el fondo, casi fusionándose con la pared, mencionaban mucho la palabra engaño o adulterio, incluso se reían cada vez que su padre les daba la espalda y eso le enojaba. Se enfurecía cada vez que se burlaban de su Shang y recuerda también que esa vez Meng Mo lo reprendió por haberle pegado a uno de los "invitados" que se burló de su A-Niáng.

BingHe al crecer entendió.

Aunque actualmente no puede evitar recordar sus años trágicos de infancia pues un pequeño dolor le llena el pecho al pensar en ello y la tristeza invade su mirada tentándolo a llorar, más sin embargo la melodiosa voz de su superior lo devuelve a la realidad, se encuentra sentado en el parque en medio de una cita de estudios con su XueZhang Shen quien se encuentra frente a él, con aquella apariencia tan pulcra pero también tierna que hace su corazón suspire como un loco enamorado.

Su superior Shen es un año mayor que el, va en el primer año de preparatoria de la secta Cang Qiong, con un cultivo espiritual admirable y unas notas envidiables, con una belleza que muchos consideran angelical, casi inmortal y con un carácter amable, educado pero no por menos fuerte que termina haciendo que muchos lo ad-miren y envidien por ser él, muchos de los rumores acerca de Shen Yuan giran en torno a su belleza hablan de que rechaza a un mínimo de 5 personas a lo largo del día escolar y otros indican que pueden ser incluso más.

A los ojos de los adultos no es nada menos que un genio prometedor para toda la secta, no solo por ser el tercer hijo del señor de pico Qing Jing, conocido por ser uno de los mejores estrategas de la secta, si no que todos piensan que tiene opciones, Shang BingHe sabe muy bien que su superior Shen irá a la capital a hacer el examen para la universidad de Beijing y si no entra entonces puede regresar a la secta a terminar sus estudios en la secta y convertirse en un inmortal como su padre.

A los ojos enamorados de BingHe, su XueZhang Shen es la persona mas preciosa (aparte de su Shang y sus hermanos) que a conocido en su vida, no puede evitar trabarse al hablar cuando se saludan y sus mejillas se tornan rosas al momento de apreciar toda su belleza bajo los árboles rosados cuyas hojas caen cerca de la cafetería cuando lo ve pasar por su almuerzo, muchas veces se siente apenado a más no poder cuando sus hermanos (que ocasionalmente lo visitan a la escuela), le hablan a XueZhang Shen de manera tan familiar cuando incluso él no puede ni levantar la mirada para hablarle pues su corazón se acelera al ver sus bellos ojos tan verdes y vivos como las esmeraldas a contraluz.

Shang BingHe está cursando el tercer año de secundaria de la secta Cang Qiong como estudiante de honor, su mayor ilusión es él poder estar a la par con su XueZhang Shen, el entreno en todas las artes posibles, mejoró sus estudios y se esforzó en perfeccionar sus habilidades con la espada, incluso se comió los mejores monstruos que pudo encontrar para mejorar su cultivo y así poder estar en el mismo pico para poder alcanzarlo.

Mas sin en cambio, cada vez que le muestra su boleta de calificaciones a su XueZhang Shen este siempre le sonríe con ternura y lo recompensa con una caricia en la cabeza, cada vez que su mano le toca no puede evitar una creciente sensación de calor que se expande de su cuerpo a su pecho haciendo que se sonroje y se mueva algo nervioso por el contacto, y cada vez que lo hace su superior se ríe melodioso haciéndolo suspirar enamorado.

Ahora más que nunca busca esa atención que tanto quiere, hace dos semanas le rogó llorando a su Shang para que hablara con el señor de pico Shen QingQiu y así poder hacer que su amigo de la infancia Shen Yuan pudiera darle clases extras para los exámenes de invierno (cosa que realmente no necesita hacer porque sabe que los puede pasar hasta con los ojos cerrados) y así también poder pasar más tiempo con su amor platónico.

Él como primer hijo tiene la responsabilidad de cuidar a sus hermanos menores y a su A-Niang cuando no está Meng Mo cerca o su tío An a la vista, siempre procurando junto a la cocinera que ellos almuercen sano, que su Shang no solo coma semillas de melón y bebidas energizantes; que YingYing no solo coma comida picante y se olvide de sus verduras; y que HongHong no coma todo lo que los demás le dan a probar.

Solo él puede hacerse el pequeño capricho de comer cosas dulces con su XueZhang Shen mientras están estudiando y compararlo en secreto con la dulce actitud de su amigo antes de perderse ambos entre libros y tareas para regresar a casa con las energías renovadas, algunas otras veces como esta, BingHe preparaba los alimentos y disfrutaba de los halagos y las caricias en su cabeza que le daban por su buena cocina y su consideración al prepararlos.

-XueZhang Shen- murmuro bajito siendo escuchado por el mencionado -Podría... ayudarme ¿con este problema?- inclino su cabeza nervioso, ofreciendo el libro de texto, nadie sabia si lo hacia deliberadamente o sin intención pero la simple acción hizo acelerar el corazón de Shen Yuan -Soy muy tonto para comprender- mas la sutil suplica que le dio hizo que sus mejillas se tornaran rosas.

Shen Yuan no es tonto, sabe que su pequeño amigo es tan lindo y tierno que atrae las miradas de todos a su alrededor de manera inminente, incluso el se siente atraído por BingHe, sabe que no necesita estas clases particulares de refuerzo que le obligaron a aceptar, incluso siente que es un poco de desperdicio de dinero del señor Shang tomando en cuenta que su hijo es el mas listo de tercero, pero no puede evitarlo, cada vez que BingHe le muestra su carita de suplica algo en el se mueve y su cerebro se apaga para solo escuchar a su corazón afirmar.

Se siente algo avergonzado por siempre aceptar los pequeños caprichos de este XueDi suyo, pero no puede evitarlo, es vergonzoso incluso para el mismo el aceptar que está enamorado de Shang BingHe, de su manera tan armoniosa de servir la comida, de su apariencia tan exquisita, de que siempre que lo ve le ponga ojitos de borrego a medio morir y le hable con su voz tan cálida que hace que su piel se pone de gallina, incluso está enamorado de las pequeñas mentiras que lanza solo para verlo un poco más de tiempo.

Porque su pequeño loto blanco es tan lindo cuando no se quiere separar de él.

Su personalidad es toda una odisea de descifrar para los extraños pero para Shen Yuan es casi un libro abierto, él bien sabe que la meta de vida de BingHe es poder proteger a su padre y hermanos de todo el mal que les aceche y eso le hace desear el unir a las dos familias.

Sabe también que BingHe desea verlos felices y él también desea ser feliz con BingHe.

Shen Yuan sabe que el sueño de su amado es poder convertirse en un gran cultivador inmortal y hacer que incluso los más malvados reciban un juicio justo, es por eso que él también entrena muy duro para ser más fuerte y poder acompañarlo en sus aventuras.

Sabe también que el Líder de secta Yue QingYuan (alias baba #1) es admirado por su pequeño loto, y Shen Yuan se siente orgulloso de poder tomarlo de excusa para poder arrastrar a la familia de BingHe a cenar a su casa y soñar que están juntos desde hace años.

También sabe que la lista de sus personas favoritas son su padre Shang QingHua; sus hermanos YingYing y Hong'er; su tío An, su niñero Meng Mo y por supuesto su... su...

-Xiao He, ya te he dicho que puedes decirme A-Yuan, no hay problema por ello- el adolescente le sonrió comprensivo tomando el libro, ocultando de inmediato sus ojos celosos de sus propios pensamientos.

Shen no notó el ligero sobresaltó que Bing He dio en su lugar por el suave roce de sus dedos, tampoco levantando la cabeza para poder admirar los bellos ojos acuosos y llenos de ilusión que le daba el chico apenado por la proposición, a simple vista se podía observar los ojos cargados de amor que le mandaba BingHe y se forzaba a ocultar para no molestar a su amor.

-No podría, sería una falta de respeto- contestó temeroso -¿Cómo podría llamarlo tan familiarmente?- sus manos estaban agarrando con fuerza su ropa ante el nerviosismo -Aunque nos conocemos de niños sería contraproducente con un XueZhang-

-Xiao He calma, solo nos llevamos un año- contesto aun mirando el libro -Entendió a lo que te refieres pero en estos momentos no estamos en el terreno de la escuela- sonrió suavemente mientras lo miraba -Además, no me llames con honoríficos tan grandes, me haces sentir viejo- Shen Yuan en silencio admiraba la cara roja de su acompañante y mientras por fuera aún mantenía la cara amable, por dentro estaba gritando de emoción de poder ver en vivo las reacciones más dulces de su pequeña oveja y poder grabarlas en su corazón.

Para BingHe, Shen Yuan era su amigo de la infancia más preciado.

Aún recuerda que se conocieron un año después del suceso de su padre, en ese tiempo el chico fue su mayor apoyo en la primaria, su único mejor amigo de ese tiempo. Con tristeza recuerda que fue su época oscura en donde era más molestado por solo tener a su A-Niang y sus hermanos consigo, donde a pesar que era más débil que los niños de su salón aun así salía a pelear con los niños que molestaban a su YingYing, por muchos golpes y patadas que le dieran el nunca dejaba que le pusieran una mano encima a su familia.

Shen Yuan tomo suavemente su mano sacándolo de sus pensamientos de nuevo, haciendo que se concentre en las fórmulas de X del libro de álgebra que fingió no entender, disfruto en secreto del roce controlado de sus manos al unirse, de la suave voz que se dirigía a él de forma personal, y sintió envidia de los suaves cabellos que caían rozando las mejillas rosas de su amigo, deseando poder tener la suerte de ser correspondido por su único amor, haciendo que olvidarse de su malestar auto inducido.

Shen Yuan, al levantar la vista noto que había un grupo de personas husmeando a ver si se separaban, él sabe que su loto es hermoso y valioso, todo un hermoso ejemplar que no está dispuesto a soltar por nada del mundo. Si quisiera, en ese mismo momento podría presumir en voz alta ser el más cercano a BingHe, más que Ning Ying Yin y más cercano que Liu Ming Yan, más que aquellas personas chismosas y cuervos carroñeros que esperan un descuido de su parte para poder atacar y obtener una oportunidad, pero sabe que BingHe le perdonaría el ser tan encimoso, así que trata de sentarse más cerca en aquella mesa redonda que consiguieron.

Su loto blanco era su amor secreto desde que lo protegió de aquellos extraños de la secta Lanling Jin, incluso Ming Fang le agradeció de mala gana cuando lo encontraron después de que lo perdió de vista y le contaron todo al regresar. Shen le tenía tanta paciencia a BingHe como lo tiene su Baba#1 con sus hermanos mayores cuando lo llaman porque los descubrieron en sus bromas en la escuela.

Sabe que se llevan un año pero a pesar de todo, por respeto y ser hijo de Shang QingHua lo llama con cariño, tratando de que su futuro suegro les dé su bendición para ir corriendo a declarársele a BingHe con su paquete preparado especialmente para la ocasión.

La lluvia de pétalos, que bailaban en el viento les interrumpió los pensamientos, daba la sensación de tranquilidad al momento de admirarlos y una suave canción romántica se escuchaba a lo lejos haciendo la atmósfera más melosa de lo que recordaban que era, de inmediato notaron la cercanía entre ambos y de un salto se alejaron el uno del otro en una sensación vergonzosa y con las caras rojas.

Al inicio no se dirigieron palabra y trataron de centrarse en sus estudios, pero con forme el viento soplaba, de manera inconsciente, se acercaban el uno al otro buscando algo de calor en el cuerpo contrario, acercándose poco a poco hasta hacer chocar sus hombros por la cercanía, con un suave roce de dedos que se fueron entrelazando con la excusa del frío viento lograron sostener sus manos mientras formulaban sus frases en el corazón.

La atmósfera era diferente y a la vez ideal para dar un paso más allá de su relación.

Ambos con los nervios a flor de piel tomaron algo de aire para hablar acerca de sus sentimientos, pero la duda y los nervios hacían difícil el conversar.

-She... Xi... Xiao–She...- intentaba con fuerzas hablar pero el miedo de ser rechazado aun tenía mucho territorio en su corazón -XueZhang Shen- soltó nervioso BingHe.

"Al menos lo intento" pensó Shen Yuan -¿Que pasa Xiao He?- pregunto fingiendo ignorar el adorable intento del menor y darle un poco de cara.

-T-Te...¿Te gus-gus-taria?- se forzó a hablar BingHe "Ahora es el momento" pensaba y no quería desperdiciarlo, la mirada brillosa y curiosa por que continuará de Shen Yuan hacía que sintiera miedo de decir una tontearía así que trataba de pensar bien las palabras que iba a decir -¿Te gustaría sa-salir?- se sentía mareado y sus manos sudaban a más no poder, por un momento temió que lo rechazaron por sus manos sudadas y rápidamente cambió la pregunta -¡¿Te gustaría salir a cenar?!- exclamó nervioso.

Incluso Shen Yuan salto en su lugar por la sorpresa pero al recomponerse de inmediato sonrió, no era la pregunta que él deseaba pero tampoco era que él haya tomado la iniciativa, así que solo le tocaba tomar la batuta él durante su cita -Claro que si BingHe ¿Te parece bien que sea la siguiente semana?- pregunto sonrojado.

BingHe sintió que el aire le faltaba al ver la expresión sincera de Yuan, casi se iba a quedar embobado de no ser por el ligero apretón de manos que le dio su amigo, su corazón saltó de alegría al notar que él no era el único nervioso -Me parece bien- contestó el apretón con uno más ligero y temeroso -¿Te parece que pase por tu casa el sábado?-

-Si, estaré listo a las cinco- respondió descansando la cabeza en el hombro ajeno.

-¿Q-Qué tal si ... a las d-dos?- BingHe se sonrojo a más no poder pero el acto era tan íntimo que no planeaba decirle nada con tal de disfrutar un poco más.

-Esta bien, pero quiero ir al acuario primero-

-Esta bien-

La escena de los dos sentados en el descansando bajo el árbol era digna de admirar por ojos envidiosos y por un padre que se había esforzado armado la escenografía perfecta para su hijo dos noches antes de su cita en el parque, aunque se lamenta en secreto que ninguno de los dos se haya confesado aún ante sus técnicas supremas de intervención pacífica.

Pero Shang era que un buen padre, no se podía meter mas de lo que ya había hecho con la cita de su hijo, la noche antes él llegó al parque con un mapa y unos talismanes de purificación y los sellos de aire preparados específicamente para armar la escena perfecta, en la mañana llegó a colocar un cerco especial para que nadie se acercara a arruinar su obra y en la tarde lo quitó minutos antes de la llegada de la pareja, se ocultó lo mejor que pudo para vigilar que nadie arruinara el momento de confesión de su hijo... solo que no le salió.

Se incorporó con pesar después de admirar la atmosfera romántica de los adolescentes y tomar unas fotos para el álbum antes de acercarse a interrumpirlos, ya se le hacía tarde para ir a recoger a HongHong de sus clases de caligrafía, por un momento pensó en ir a la pastelería para comprar dulces y celebrar la cita no.30 de su hijo, debía tomar muchas fotos del suceso, si se lo contaba a YingYing y HongHong se burlarían de su hermano.

Sonrió de solo pensarlo.

Shang constantemente consciente a sus hijos y muchos lo saben, incluso el lo sabe y aun asi le cumple los caprichos a BingHe al dejarlo ir a clases extra que no necesita y las clases de cocina que le paga para "mejorar la calidad del sabor en la casa" a pesar que el niño no siempre cocina en casa porque tienen cocinera para eso y no debe descuidar la escuela.

Deja a YingYing tener la cantidad de muñecos de conejos que quiere (aunque a él y Meng Mo le cuesten cocerlos todos cuando los rompe por andar jugando), salir con sus amigos a explorar los terrenos de la secta Cang Qiong y Yumeng Jiang a pesar de que por lo mismo llega a hacer maldades a quien se cruza con el.

Y deja a HongHong tener los libros y los colores que quiera, su pequeño artista ha llenado cuadernos de sus pinturas y bocetos de obras tan hermosas que a veces duda que sean de un niño de 9 años, algunas veces el mismo le pide que haga historias para él en donde se inspira para hacer dibujos tan vividos que termina publicando junto a los textos, y los guarda en una carpeta especial para nunca perderlos.

Shang en sus momentos de descanso llega a sacarlas para recordar que todos sus esfuerzos los hace únicamente por ellos.

Al toparse con BingHe afueras del parque este se despide de A-Yuan después de acompañarlo a la parada de autobuses y de inmediato toman camino a recoger a Hong de sus clases de la tarde.

No sin antes detenerse a comprar unos dulces para todos -A-Niang, no tienes que comprarnos dulces todos los días, nos harás subir de peso y HongHong es aún pequeño, le saldrán caries- se quejaba BingHe por la comida chatarra, aunque Shang conoce la mirada hambrienta de su hijo y compra uno extra para el -A-Niang, no quiero que creas que con un simple dulce podré olvidarme que me estuviste espiando en mis clases extras con mi XueZhang Shen-

-Bueno, deme tres más- pidió Shang, importando le poco la mirada acusadora de su hijo -No te estoy comprando dulces de mas por que te haya esperado a que terminaras tu escena romántica, solamente tengo hambre- aclaró, dejando a su hijo con la cara roja por la vergüenza del recuerdo y la señorita que los atendió se murió de la ternura que daba el chico.

BingHe y su A-Niang retomaron camino a la escuela comunitaria "Puqi" en donde Shang Hong estaba en la entrada esperándolos, mientras jugaba con su maestro Xie Lian, quien era director de la primaria y daba clases extracurriculares para quien lo necesitara, es por eso que, a pesar de su fama de mala suerte, llegaba a ser querido en la comunidad y los niños de la escuela (entre ellos Hong'er destacaba más por ser su mejor alumno).

Cuando Hong'er vio a sus familiares acercarse no dudó en detenerse de jugar con su Gege para saludarlos a lo lejos, sabía bien que debía estar dentro de la escuela que era zona segura hasta que ellos llegaran, pues su Gege lo cuidaba estando allí y aunque estar esperando con su Gege le daba nervios (pues acelera su corazón y le daba fiebre sin estar realmente enfermo), su A-Niang y su hermano se enojarían mucho si salía corriendo a recibirlos sin fijarse de que fuera seguro, así que nervioso tomó la mano de su maestro para ir a la puerta.

Los brazos cálidos de su A-Niang lo recibieron junto con los besos en toda la cara, mientras BingHe agradeció a su Gege por cuidarlo un día mas Hong'er estaba pidiendo ser cargado muy a pesar de su edad, pero su A-Niang no tenía problemas con ello, porque era un cultivador inmortal y era más fuerte que las personas comunes, así que después de despedirse adecuadamente de su profesor su A-Niang cumplió su capricho.

Al abrir la puerta de la casa se sentía el calor del hogar salir de cada rincón, siendo recibidos por Meng Mo y Sheng Ying en una agradable saludo, bajó a Hong'er y dejó que sus hijos fueran a la cocina a armar la mesa en lo que Shang arreglaba la entrada y Meng Mo sacaba los dulces para la noche en familia, su rutina diaria para conocer más a sus hijos y disfrutar de la noche antes de volver de nuevo al trabajo en su oficina.

Después de tantos años esforzándose en ser un buen padre y un buen señor de pico, lo han dejado algo desgastado y sentimental en la vida, al final de todo nunca se preparó para serlo y teme que por sus errores en un parpadeo sus hijos desaparezcan como pago de sus oscuras acciones, pero para evitar esa pesadilla él tiene que seguir cumpliendo su papel en secreto, pues los ojos de los consientes lo tienen en la mira, esperando algún día su descuido y despedazarlo para obtener el poder anhelado.

El tiene un sueño, un sueño en donde su vida se vuelva pacífica y disfruta de la dulzura que es tener a su familia feliz, tal vez con unos cuantos nietos corriendo de aquí por allá y una casa más grande y pintoresca que mantener, al ponerlo en su mente se siente feliz y recupera las fuerzas para seguir en pie.

Ante ese anhelo sabe que no debe perderse, y debe hacer su trabajo en tiempo y forma.

Por el bien de sus hijos.