Inesperado
Narra Shion:
Aquel lugar era muy ruidoso, aglomerado de gente, y con un nada sutil olor a tabaco y demás
A decir verdad prefiero el café, pero esta vez si amerita un poco de ron
No hiba ni por la mitad de la botella, cuando los recorde, aquel tiempo en el que todo era tranquilo. No era nada distinvo pero que se hecho a perder.
Acomode mi cabeza entre mis brazos, ocultando mi cara, y luchando por no derramar ninguna lagrima...cuando
-Hola guapo, ¿estas solo?
-Vete, deseguro muchos chicos que mueren por escucharte
-¿No quieres compañia?
-No, al menos no la tuya-gire para encontrarme con su cara- ¿Albafica te dio permiso de tomar?
-En realidad no, pues fue algo que se nos ocurrio recién
Solto una risilla a la par que se rascaba levenmente la mejilla. Yo solo solté un suspiro...que suerte tiene mi amigo, fue lo unico que me pasó por la mente en este momento melancolico
-Shion...¿comó te sientes?
No sé por que lo preguntas, pero simplemente te respondo -Estoy bien
-Estar bien no es un sentimiento
-Estoy bien, todo el mundo dice eso
Tu mirada se clavó en mi, parecia que querías ver más allá de la falasa sonrisa que te mostraba, finalmente cierras los ojos y me dices
-Te llevó a casa
[♡♡♡]
Narro yo:
Manigoldo le hizo subir a su vehículo, un auto realmente nuevo, Shion se sintio incomodo durante el camino, solo miraba el reflejo de sus triste mirada por la ventana, a la par que daba instrucciones al conductor
-Albafica se precupo mucho cuando no viniste a la boda-rompio el silencio- creyó que te pasó algo malo
-Oh, perdón por eso, nunca...digo
El de aries queria romper en llanto, el peli azul lo notó, no sabía que hacer, pues su esposo era mejor en estas cosas de consolar. Sin nada más en mente tomo la mano ajena
-Shion, te parece bien si Alba y yo vamos a tu casa mañana
-Yo...no lo sé, es que normalmente esta desordenada y...
-No te preocupes -el de cancer le dio una sonrisa rapida a su amigo- yo soy peor que tú en ordenar
-No soy yo -río bajo- es mi...mi hijo
Manigoldo piso el freno bruscamente al toparse con una semaforo en rojo, miro a su acompañante sorprendido
-¡¿Hijo?!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro