Tonos oscuros te cubren,

Voladora sin vuelta atrás;

Tu sonido es reforzado por las montañas,

Y tu resonancia son los ríos y lagos.

Te posas en la araucaria,

O en el algarrobo,

Buscas tu comida en los jardines,

En los jardines de helechos.

Serena vuelas en pareja,

Amante del cielo;

Del frío te cubren tus plumas;

Tus plumas de color, no se cual.

Pasas volando,

Te persiguen la llovizna,

Las entradas de sol,

Pero se arranca de ti la camanchaca.

Tú amiga la hortensia,

Azul y rosada;

Te saluda cuando pasas,

Te espera en quietud.

Vives y das vida,

Cerca del frio de la costa,

Del campo y de los ríos,

Cerca del estuario te vi pasar el otro día.

Enséñame a volar,

Te pido irreflexivamente;

Fantaseo con tener frío en las plumas,

Y volar contigo en el cielo.