Winwin justo va caminando por los pasillos del gran edificio, el cual será su futura compañía. Una sonrisa se forma en su rostro al ver lo que sostiene entre sus manos, una bolsa que tiene una cajita llena de frutas y dos envases de café. Piensa compartir esto con el mayor como merienda.

No han hecho mucho desde que inició su "noviazgo" si es que así se podría decir, realmente no sabe en qué parte de una relación está pero mientras el pelinegro no le pida nada directamente significa que aún no tienen nombre pero aún así, no significa que no sean nada, son predestinados, almas gemelas. Están destinados a amarse y a permanecer juntos en esta y la próxima vida.

Debido a lo comprensivo y tranquilo que es, le está dando tiempo al pelinegro. Sólo espera que no se retrase mucho.

De pronto siente como alguien toca su hombro, se sobresalta en su sitio ya que no se dio cuenta que había alguien detrás suyo. Se giró de la sorpresa y mira a aquellos dos lejanos colegas, los cuales no le agradan mucho pero aún así es respetuoso.

—Buenas tardes —saludo a ambos con una reverencia de noventa grados, incluso, instintivamente retrocede.

—Tiempo que lo te veía rondando por aquí, pequeño. ¿Kun no te da tiempo ni siquiera para tomar un respiro? —dijo uno con pena un tanto fingida, dio unos pasos al frente acercándose más al menor hasta lograr invadir su espacio personal.

Win agacha la vista y retrocede otros dos pasos. —¿P-Podrías hablarme con una distancia prudente? —pidió incómodo.

—Basta Xiao, incómodas a tu futuro jefe —se burló Hendery tomando al mencionado del hombro para alejarlo del rubio.

—¿Futuro jefe? —bufo con gracia, analiza con su mirada de la cabeza a los pies al menor y ríe un poco —¿Tú?

—¿Tienes algún problema? —Winwin frunció el ceño, empezando a enojarse. ¿Lo está infravalorando por ser un Omega?

—Tengo entendido que nuestro Futuro Jefe será Dong Renjun, ¿o me equivoco? —preguntó con "inocencia".

—Aún estamos en un veremos, no puedes sacar conclusiones precipitadas en una situación que aún todos desconocen —respondió con firmeza. —Si me disculpan, me retiro.

Quiso darse la vuelta e irse pero siente como uno de los dos Alfas toma su muñeca con brusquedad y lo acorrala contra la pared. Su nariz roza la mandíbula de aquel de mirada afilada y cejas gruesas. Intenta alejarse pero la pared tras su espalda se lo impide.

—¡A-Aléjate! —exclamó temeroso. No quiere que Kun o alguien lo encuentre en esta situación, no será bien visto. Baja la vista y arregla su bufanda con miedo, esperando que no se vea su marca. Intenta salir de ahí hacia los costados pero Xiaojun se lo impide con ambos brazos. Se siente pequeñito e intimidado.

Escucha la risa de ambos bastardos y aquello le duele en el orgullo. Odia que lo hagan ver inferior por ser lo que es. ¿Por qué siempre le hacen esto? ¿Por qué se repite una y otra vez la misma situación? ¿Cómo podrá convertirse en el Presidente de la Compañía si nadie lo respeta como debería?

—¿Ves? ¿Ahora notas por qué los Omegas no pueden ser líderes? Siempre bajan la cabeza cuando un Alfa se aproxima. Eres bonito, sumiso, adinerado y tranquilo. ¿A qué Alfa no le gustarías? Deja de jugar a ser el fuerte que no lo eres, pequeño —Winwin se sobresalta cuando siente la mano contraria acariciar sus cabellos, se encoge aún más pensando estúpidamente que podría alejarse —Eres solo un lindo Omega indefenso, déjale los negocios a los que tienen el poder.

De pronto, un personaje ajeno llegó a la escena. Con un arrollante fuego incendiando su corazón y como éste caliente todas sus venas, Kun se aparece tomando a Xiaojun del brazo y empujándolo hacia atrás con tanta brusquedad que casi lo tumba al suelo.

Sus oscuros ojos analizan a Winwin y no se relaja ni un poco al notar que no está herido, ya que tiembla del miedo y sus cristalinos ojos sueltan lágrimas de impotencia.

Kun dirige su vista hacia ambos Alfas, aquellos que nunca le han agradado ni un poco por su manera patética de trabajar y vaya que también son patéticos hasta en su forma de hablar y comportarse.

—¿Qué creen que hacen? —cuestionó entre dientes, intentando controlarse porque si no lo hace, está seguro que de un impulso le romperá las narices de ambos —¿¡No ven que están intimidando al hijo del Presidente, aquel que les paga sus malditos sueldos!? ¿"Bonito, sumiso, tranquilo y adinerado"? ¿¡Acaso decir eso te aumenta tu maldito ego de Alfa, eh!?

—¡Ni siquiera estamos hablando contigo! ¿Para qué te metes? —Xiao claramente no se va a dejar por aquel Qian. —¿¡Es tu problema acaso!?

—¡Es mi problema desde que me mandaron a ser su mentor y supervisor, así que no tienen ni un maldito derecho de meterse con mi estudiante!

Hendery el cual escuchaba, soltó una carcajada. —¿Y desde cuándo te comportas como si de verdad te importara los problemas de otros? —cuestionó fingiendo sorpresa —¡Oh, sí! Desde que hay dinero de por medio, ¿no? Todos en el Edificio sabemos lo mucho que te desagrada Sicheng por ser un ignorante que viene de una cuna de oro y cree tontamente que puede de verdad incursionar en el mundo de la Administración y Contabilidad. No te hagas el santo, Kun. Todos sabemos la cantidad de dinero que aceptaste y al puesto al que apuntas.

Sus palabras dejaron consternado a nuestro pelinegro, el cual quiso arremeter pero que Alfa prosiguió —"¿Qué creemos que hacemos?" —se detuvo un momento y fingió pensar hasta "recordar" —Al menos sabemos que somos honestos, un patético Omega que viene de una cuna creyendo que puede heredar una gran Corporación, ¿un simple Omega siendo superior a un Alfa? Todos sabemos que ni tu mismo te crees ese cuento. No finjas amabilidad o apoyo. Nadie, ni tú, confías en él.

—Woah, dijiste todo lo que quería decir pero de forma más inteligente —arrojó con asombro Xiaojun, apoyando por completo a su amigo.

Hendery miró por detrás del hombro de Kun y notó el torbellino de lágrimas que fue descendiendo de las mejillas de Sicheng, sus miradas chocan y logra notar lo dolido, herido y lastimado que se encuentra el Omega. Se sorprendió un poco ya que el rubio debería de saber que nadie lo apoya, ¿ahora es que se va a poner a llorar por eso? Nota como los ojitos del rubio temblaron al ver la espalda de Kun y sorprendiendo a todos, saca los vasos de café y se lo tira al pelinegro.

—¡Eres un tonto! —gritó furioso con la voz rota y rasposa. Sin esperar lanzó la bolsa al suelo y salió corriendo mientras intenta ocultar su rostro.

Kun se quedó perplejo y no sólo el, ambos chinos también. Lo que más le hirió a Winwin fue saber que Qian no lo apoya, lo demás no le importa.

—Nos insultas pero eres peor. ¿Ahora te quieres meter a la familia Dong jugando con los sentimientos de ese Omega? —cuestionó Hendery arqueando una ceja sin borrar su sonrisa.

—¡Cállate, maldita sea! —exclamó Kun y corre detrás de Winwin, buscando alcanzarle temiendo perderle.

¿Cómo es que aquellos estúpidos tienen una gran bocota? ¡Él no es un oportunista que enamora a Omegas adinerados para subir de poder, eso va en contra de su criterio! Espera que el rubio no les crea en esa parte. Pero lo peor vendrá después porque él realmente habló mal de Win al principio y sus palabras ahora empezarán a traerle consecuencias.

Mientras camina por el Super Mercado, va llenando la carretilla leyendo la lista de todo lo que debe de comprar para la casa. En todo el día no habló mucho con Doyoung y eso es algo que por alguna razón no le sienta bien. No entiende porqué de pronto siente que se distanciaron. ¿No se supone que ellos están bien? ¿Debería de disculparse? ¿Hizo algo mal? ¿Lo ofendió sin querer?

Esta tan distraído que no se dio cuenta cuando se le cayó de la carretilla una lata de atún, la cual rodó y chocó contra unos pies ajenos. Aquel personaje tomó el objeto y se acercó a nuestro protagonista.

—¡Hyung, ¿cómo está?! —exclamó con mucho amor Lee Jungwoo.

—Oh, Woonie. No te había visto —se sorprendió al ver al rubio, el cual justamente también está haciendo las compras llenando su propia carretilla.

—Acabo de verte y eso que llevo más de diez minutos por aquí —asumió y dejó la lata entre las cosas del contrario. —Aunque te ves distraído, no pareces tener mucho ánimo. ¿Te echaste mucho maquillaje? ¿Por qué? ¿No dormiste bien en la noche?

—¿Se nota tanto que me pase con la base? —aterrorizado se tocó el rostro. Intentó hacer que se viera lo más natural posible.

—Se sobre maquillaje y cosméticos, mi ojo es muy bueno y crítico —indicó con orgullo.

—No tuve una buena noche.

—¿Por qué? —preguntó con preocupación —Ven, caminemos mientras me hablas.

El castaño hizo caso al rubio e iniciaron su caminata.

—No lo sé... Creo que Doyoung-Hyung me esta evitando —admitió con tristeza.

—¿Y eso por qué? No se ve que haría algo tan infantil en tu propia casa a menos que le hicieras algo.

—Creo que lo ofendí —soltó un suspiro —de alguna manera, siempre termino ofendiendolo y lastimandolo.

—¿En serio? ¿Por qué? ¡Tu eres muy respetuoso?

—Ni me lo preguntes, ni yo mismo se que me sucede —sacude su mano en el aire no queriendo ni pensarlo.

Jungwoo se detuvo para tomar unas bolsas de azúcar mientras piensa —Bueno... No lo haces con mala intención, disculpate, él te perdonará.

—Eso espero.

Siguieron sus compras en otro pasillo y Jungwoo, con una pregunta que rasguña su garganta por querer salir, tomó valor y la sacó.

—¿Cuál de los dos es tu predestinado?

—¿Ah? —lo miró confundido, sin entender.

—¿Doyoung-Hyung o Taeyong-hyung? Tu historia me confunde.

—¿Y por qué mencionas a Doyoung-Hyung? Claramente es Taeyong-hyung.

—¿Por qué?

—Porque lo amo, no hay razón más lógica.

—¿Y solo por eso? Muchos dicen amar a otros pero en bastantes ocasiones no resultan ser los predestinados.

—Tenemos una conexión como ninguna, realmente parecemos almas gemelas si nos vieras bien.

—Capaz es un sentimiento lleno de cariño pero que va al sentido de hermandad. Siendo sincero, Taeyong-hyung en la fiesta te trataba como a su hermano menor, es obvio con qué ojos te ve.

—Él aún no se ha dado cuenta, pronto lo hará.

—Llevan más de una década de amistad, es ilógico que siendo predestinados no se haya dado cuenta.

—Pero ya está empezando a darse cuenta, no puedes decir que no es mi predestinado si no sabes nada de nosotros. Incluso cuando ustedes se perdieron en el bosque con esos secuestradores, yo escuché su voz de Omega —explicó obvio, sin flaquear con su argumento, no lo hará.

—¿Una voz de Omega?

—Si, de Taeyong-hyung, me estaba pidiendo que lo salvará.

Jungwoo miró estupefacto al castaño y negó sobando su frente. —Jaehyun, hasta yo use mi voz de Omega. En una situación como esa de peligro innegable, cualquier Omega saca su voz, es obvio que Doyoung también la uso.

Ahora es Jae quien lo mira con confusión. —¿Lo hicieron?

—¡Obvio! ¿¡Por quiénes nos tomas!? —el exclamo del rubio llamó la atención de las personas de alrededor, apenado pidió disculpas. Bajando un poco la voz siguió con su explicación —Pudiste haber escuchado mi voz o la de Doyoung-Hyung, pero obviamente mi voz no fue ya que mi predestinado es mi Xuxi bonito.

—Aún así, hay mucha posibilidad que haya escuchado la voz de Taeyong-hyung, estamos en las mismas. Es él —se encogió de hombros obvio.

—No, no estamos en las mismas porque ahora hay un cincuenta por ciento de probabilidad de que haya sido la voz de Doyoung-Hyung. ¿No te parece que pensándolo así toda la perspectiva cambia?

Jaehyun lo miró en silencio por varios segundos, como si se hubiese quedado pegado procesando la información pero rápidamente vuelve a negar —Es imposible de que haya sido Doyoung-Hyung. Él estaba ahí cuando dije que escuché la voz de un Omega, Taeyong-hyung fue el único que reaccionó y admitió que la uso. Si hubiera sido cierto que él la uso, ¿por qué no dijo nada? ¿No crees que es ilógico? Pensé que hablando contigo podría despejar mi mente, solo me confundiste más. Aún así gracias, se que tu intención es ayudarme.

—Sigo diciendo que hay algo extraño a tu alrededor —murmuró cruzándose de brazos.

—Por cierto —de pronto, el castaño se dio cuenta de un dato muy importante —¿Cómo supiste que Taeyong es mi enamorado?

Jungwoo lo miró alzando las cejas —Es obvio, Hyung. Cualquier persona con dos ojos se daría cuenta.

Una vez salió del Super Mercado y vio como el sol va descendiendo, abriendo paso a la oscuridad, se dio cuenta de lo mucho que se tardó hablando con Jungwoo, realmente es un Omega agradable y buen charlador, nunca te aburres de escucharlo por sus temas y siempre te dan ganas de hablar más de ti con él. Si es sincero consigo mismo, le gustaría seguir encontrándose con el menor muchos años más pero solo amistosamente, es un buen amigo que esta empezando a apreciar.

Entró al auto y cuando lo hizo suena una notificación en su celular, al asomarse, es un mensaje en su grupo con sus dos mejores amigos.

Make a Wish, baby 😏🕯️

Daddy Musculos💪
Chicoooosss. Hoy estaré durmiendo en casa de Sehun. No me esperen😘

Príncipe👑
¿Estamos a inicios de semana
y ya  quieres ir a rumbear?

Daddy Músculos💪
¿No ves que sufro todos los días trabajando en este infierno que se llama vida laboral?

Príncipe👑
¿Seguro? Solo pateas balones.
En cambio yo estudio todo el tiempo,
todos los días, a todas horas 😪

Daddy Músculos 💪
Tu mismo te metiste en este
embrollo 🤷‍♀️

Yo mismo te dije que te metieras
para actor, porque para hacer
drama eres todo un
profesional, mi campeón 🏅

Príncipe👑
Sigue así y ya no me compadecere
mas de ti.

Cuando veas mis notas dirás
"Wow, Jaehyun, me curarás el
cáncer que me dará en el cerebro
por pensar en puras pendejadas"

Daddy Músculos💪
Si es cierto!! Las notas de tu primer
trimestre van a salir en dos semanas.

Solo te faltan tres meses para
graduarte😮

El tacaño 📃
Hoy tampoco estaré en casa, no me esperen.

El Daddy Músculos💪
¿Pasó algo?

El príncipe👑
Kun, ¿estás bien?
✔️✔️

Jaehyun intentó llamar al chino varias veces pero en todas, fue cortado. ¿Por qué? ¿Qué le está sucediendo al chino?

Dándose cuenta que seguía aparcado en el estacionamiento del Super Mercado, decidió arrancar y dirigirse al departamento.

Sin Kun ni Johnny, eso significa que en la casa solo serán Doyoung y él.

Por alguna razón, el solo pensarlo, le pone nervioso. ¿Por qué? No lo sabe.

La tarde para Doyoung no fue muy agradable que digamos. Sinceramente desde que despertó se ha sentido extraño, con un sentimiento de soledad hurgando su corazón. Intentó no prestarle atención pero sin querer, se distrajo en muchas ocasiones a media clase.

Volvió al departamento pensando que lo que necesitaba era descansar, pero por más que se recostó en la cama, en el sofá y en el suelo. Ninguno le hizo sentirse cómodo.

Lo peor es que a cada rato veía la hora y por más que odiara admitirlo, estaba esperando a Jaehyun con unas ansias extrañas.

Mientras se encuentra sentado en el escritorio revisando unos exámenes, empieza a sentir un extraño frío pasar por su columna vertebral logrando estremecer todo su cuerpo. Cuando Do empezó a sentir la necesidad de calor, fue cuando se percató de lo que le está sucediendo.

Está entrando en celo.

—¡Maldición! —se levantó de la silla de un tirón con los nervios de punta. No puede entrar en celo justamente en una casa con tres Alfas.

Sabía que debía de haberse ido, sabía que su celo estaba cerca pero no pensó que vendría justo en esos días. Fue hacía su maletín y empezó a rebuscar entre los bolsillos los supresores.

Fue asustandose cuando no los consiguió en ningún lado. Vuelve a buscar una y otra vez desesperado, hasta que se acordó que el día anterior, una de sus estudiantes entró en celo a media clase y le dio toda su caja de supresores asustado de que vuelva a ocurrir una casi pelea entre sus compañeros Alfas. Fue un show lo que sucedió.

Y sin querer, olvido comprarse más.

Tambaleante y antes de que su parte Omega controlará todos sus instintos, se acercó a la puerta y se encerró en la habitación de Jaehyun. Jaló y empujó el escritorio, la silla y hasta la mesita de noche, todo para trabar bien segura la puerta.

Cuando ya se quedó sin respirar y sin fuerzas para soportar controlarse, cayó al suelo débil en posición de feto, encerrándose a si mismo.

Las lágrimas hacen un camino por sus mejillas y sin poder evitarlo, deja que su Omega llame desesperadamente a su Alfa para que venga a brindarle calma y calor.

Como puede, se arrastra en el piso hasta llegar a la cama y se sube a ella con dificultad.

Se esconde debajo de las mantas y sábanas, enredandose entre ellas. Solloza cuál cachorrito y frota sus manos contra sus brazos y piernas con desespero.

Por estas razones, Doyoung odia la época de celo. Sólo llegan una vez cada tres meses, durando de cinco a siete días, los cuales considera como el infierno.

Si fuera un Omega con una vida feliz, tendría a su Alfa propiciandole calor pero conociendo su lamentable estado ha tenido que soportar diez años de su maldita vida, escondiéndose, llorando y mordiendose su propia lengua hasta sangrar para no gritar el nombre de Jaehyun, desgraciadamente, su predestinado.

Sus celos siempre han sido dolorosos y agonizantes.

Creo que la parte que más odia, es sentirse débil y desesperado por una pizca de atención de Jaehyun. Anhelando que lo mirase aunque sea con una milésima parte como mira a Taeyong, que se preocupe por él como se preocupa por Taeyong, que se esfuerce en agradarle así como hace con Taeyong, que lo ame aunque sea una cuarta parte de lo que ama a Taeyong.

¿Eso es mucho pedir?

¿Es mucho pedir para su predestinado, aquel que la bella luna le mandó para acompañarlo hasta la muerte?

¿Por qué debe de acompañar hasta la muerte a Jaehyun si éste no hará lo mismo?

¿Por qué debe seguir amándolo y esperándolo?

¿Por qué debe sufrir dolorosos celos solo porque su Alfa este babeando por otro Omega?

Hay muchas cosas que odia y todas empiezan por Jung Jaehyun.

Gracias a que la casa solo se haya él, el silencio entre la sala y los pasillos es bastante, y gracias a ello, Doyoung escuchó la puerta principal siendo cerrada.

Alguien ingreso al Departamento.

Y ese alguien es Jung Jaehyun.

El Alfa apenas puso un pie dentro, un poderoso aroma a Manzanas y Peras dulces, jugosas y apetecibles inundó sus fosas nasales, tanto que lo hizo sentirse mareado. Se apoyó de la pared y sin poder evitarlo, inhalo con fuerza el delicioso olor el cual le hizo sentirse como en un hermoso bosque, con la luz del sol brillando mientras todos los árboles que le rodean están llenos de aquellas frutas.

Disfruta del aroma y disfruta aquel sentimiento placentero.

Pero cuando sus pies de forma inconsciente iniciaron un camino hacia el dueño del aroma, se detuvo abruptamente dándose cuenta de la situación. Sus manos tiemblan deseosos de tocar. Mantener sus pies contra el piso sin avanzar se vuelve un reto. Sus ojos, van tornándose rojos cual carmesí mientras los colmillos crecieron, buscando morder y marcar.

«¡Maldición! ¡Hyung esta en celo!» exclamó asustado, sintiendo que va perdiendo la cordura.

Tomó el celular de su bolsillo, buscando llamar a Emergencias pero sus manos tiemblan mucho y no logra ni siquiera deslizar correctamente sus dedos por el patrón para desbloquear la pantalla. Cuando por fin creyó lograrlo de pronto, su mano derecha aventó el celular y siente como una parte de su cuerpo trata desesperadamente de seguir, de encontrar al Omega, fundirse de aquel aroma y marcarlo.

Tal vez, la razón por la que su fuerza de voluntad es poca puede ser debido a que como un príncipe digno de su "princesa" —osea Taeyong—mantuvo su castidad intacta, ignorando sus deseos por largos años para no arruinar su imagen ante el Omega y en el peor de los casos, no arruinar su amistad.

Jaehyun odia sus temporadas de celo ya que lo hace sentirse un animal, o peor aún, los celos de los Omegas, dificultan su pensar lógico. Aún así, nunca en todos sus años de vida, se volvió tan loco e inestable por el celo de alguien. Esta reacción es extraña y confusa hasta para si mismo y su lobo, el cual corretea de un lado a otro deseando algo y ansiando algo que no es ni debería de existir.

—Doyoung-ah~~ —soltó con pesar aquel nombre, sin darse cuenta se haya delante de la puerta de su habitación intentando abrirla. Con sus puños toca la madera con desespero —D-Doyoung-ah... A-Abre, por favor...

El Omega, dentro de la habitación entre las sábanas, le llegó el aroma que tanto había estado esperando. Por primera vez en sus veinticinco años de vida, después de desear tanto sentir a su Alfa, por fin llegó el momento.

Fuera de sí, con sus ojos brillando como dos cristales, salió con dificultad entre la maraña de sábanas. Cayó al suelo y tambaleante, entre gateos llegó a la puerta. Formó un puchero triste y tembloroso casi a punto de llorar al ver todas las cosas pesadas que puso para impedir el paso del Alfa. Su cabello negro desordenado cayendo contra su frente y sus cristalinos ojos, mientras sus mejillas se hayan sonrojadas por el deseo y su cuerpo sudando. Una imagen bastante tierna y hasta sexy a los ojos de cualquiera.

—D-Doyoung, abre la puerta —pidió el castaño del otro lado de la puerta, tocando y empujando con fuerza.

—J-Jaehyun-ah~~ —dijo en un hilo de voz lamentable, el Omega. Entre sollozos cual cachorrito, intentó levantarse y empujar el escritorio con las cosas —N-No puedo hacerlo, no puedo...

Sin querer termina empujando mal el escritorio y la mesita de noche de encima se deslizó para caerse encima de él. Doyoung quiso evitarla como pudo pero terminó aplastando su pie. Cayó al suelo y soltó un chillido agudo, mientras lloriquea como un animalito herido.

—¡Doyoung! ¿Estás bien? —exclamó alarmado Jae desde el otro lado.

—N-No, no estoy bien —contestó mientras su rostro se vuelve un mar de lágrimas, con su corazón doliendo como si el propio infierno se lo estuviera quemando y ahogando en la miseria —N-Nunca he estado bien, s-siempre es tu culpa, s-siempre lo es...

—Lo siento, lo siento mucho.

—S-Si de verdad lo s-sintieras estarías a mi l-lado... Pero nunca, nunca lo has estado...

—Lo siento.

—S-siempre estoy solo... —cansado y débil, sin fuerzas para si quiera moverse de su sitio, Doyoung se encierra a si mismo como un feto en el suelo, tiritando del frío mientras la soledad abraza su cuerpo.

Jaehyun desesperado, recordó la llave de emergencia. Corrió hacia la habitación de Kun y empezó a rebuscar entre todos los cajones del chino no logrando recordar exactamente dónde es que están guardados. Después de desordenar los gavetines, logró encontrarla y salió corriendo hacia su cuarto de nuevo. Insertó la llave y con éxito, logró abrir la puerta.  Lo malo es que no se pudo abrir por completo porque está trabada, sin importarle lo que fuese, empujó con fuerza.

El escritorio cayó de lado con todas las cosas, Doyoung se asustó creyendo que caería encima de él pero por suerte fue a su costado.

Jaehyun aspiro el fuerte aroma del Omega y cuando lo encontró en el suelo, su corazón dolió.

El desespero por marcar y adueñarse de un cuerpo que no es suyo, desapareció. Sus colmillos se fueron junto a sus iris rojos, volviendo a formarse mieles.

Caminó hacia el Omega a paso lento, se arrodilló a su lado y lo cargó cual princesa. Doyoung al sentir el contacto, con desespero buscó más de él, apegándose.

—¿Ves? Estoy a tu lado —le dijo Jae, de forma inconsciente, sin saber lo que significan sus propias palabras.

—Mentira —fue lo único que salió de los labios del Omega, él cual mantiene sus ojos cerrados y disfruta de la cercanía.

Jung recostó al Omega en su cama, el cual rodeo con fuerza su cuello, impidiendo que lo dejara ahí y se alejase.

—Q-Quédate a mi lado solo por esta noche. Será suficiente, más nunca te volveré a molestar —pidió con una triste mirada. Sin esperanza de que exista realmente un mañana para ellos, es algo de lo que esta abrumadamente acostumbrado.

Dormir en la soledad todas las noches. El pequeño pelinegro en muchas ocasiones se asomaba por su ventana entre la solitaria oscuridad y veía la luna preguntándose una y otra vez porqué, porqué debía de sufrir tanto por un amor que no quiere estar.

Viviendo con un corazón roto mientras ve como la gente a su alrededor, o simplemente no encuentran a su pareja y viven en la calma con una estabilidad sin complicaciones o encuentran a sus almas gemelas y completan su cuento de final feliz hasta la muerte.

¿Por qué él debía de encontrarlo a tan temprana edad y sufrir por largos años un amor no correspondido? Lo peor, es que se supone que es un amor que debería de ser correspondido, así lo dictó la Reina Luna ¿o es qué hubo un error?

—Puedes molestarme —aseguró Jaehyun.

Se recostó al lado del Omega y lo abrazo, dándole caricias a su cabello. El mayor se cuelga como un mono y pega su cabeza contra el pecho ajeno, sintiendo el prominente abdomen contra su piel, a pesar de que es duro y marcado, se siente tan cálido que restriega su mejilla y suelta ronroneos que causan ternura al Alfa.

El comportamiento dulce y pegajoso de ambos, no es algo que harían en su día a día, claramente no. Doyoung está cegado por su celo buscando desesperada calidez mientras la mente de Jaehyun se nublo y su corazón siendo el único en funcionamiento, solo quiere darle aquella calidez al mayor.

Tal vez, gracias a lo tanto tiempo que llevan separados del uno de otro, siendo este el primer celo del Omega que pasan juntos, sus cuerpos reaccionaron de manera diferente a lo pensado. Kim pensó que no soportaría la tentación de la lujuria, pensó que en un celo lo único que hay es sexo pero en realidad hay algo mucho más que eso. El Omega en su temporada de celo además de buscar procrear, busca a esa pareja ideal, aquel que le haga sentirse amado, querido y bien consigo mismo.

Para él, pensarse en una escena subida de tono con el Alfa es algo que está muy lejos de la realidad, por ello, gracias a su pesimismo y su triste lobo solitario, casi que resignado al amor y la aceptación de su pareja predestinada, un simple abrazo es suficiente.

Doyoung está acostumbrado a sólo recibir migajas de amor por lo que un simple abrazo lleno de la calidez de Jaehyun es suficiente para su solitario celo. Esto es lo que él ha estado anhelando y deseando, aunque sea un mínimo de cariño de parte del Alfa.

Aprendió a no necesitarlo toda la vida, a no recibir su ayuda en sus peores momentos, a no ser completamente honesto y a solo dar sin recibir nada a cambio, a ser feliz solo viendo la sonrisa de Jung a pesar de que no sea para él.

Mientras, nuestro tonto Alfa aún no se entiende a sí mismo ni porqué necesita tanto un simple abrazo del Omega, solo sabe que lo necesita. No lo suelta por ningún instante y ambos, eventualmente caen en los brazos de morfeo.

Por primera vez, después de largos años durmiendo en soledad sintieron a alguien a su lado de la cama, un espacio que está siendo ocupado por la persona correcta.

Doyoung lo entiende.

Pero Jaehyun, aún no es capaz de abrir los ojos y entenderlo.

¿Por qué?

Porque tiene miedo de hacerlo, el miedo carcome las profundidades del devastador océano, lleno de abrumadores olas moviendo su corazón. Oscuro y solitario. Así es el otro lado de si mismo, un lado que oculta y ni él mismo es capaz de destapar para echarle aunque sea un vistazo y saber si puede seguir sosteniendo su falsa fachada, si puede seguir diciendo con seguridad que está bien.

Tiene tanto miedo que se oculta y oculta una y otra vez, obligándose a sí mismo a creer en una tranquilidad que no existe.

Una lágrima traicionera cae de sus ojos y viaja lentamente por su mejilla. Dormido, se supone que está plácidamente dormido. Pero, una vez más, los sueños y las pesadillas volvieron a recordarle lo que él es verdaderamente, dañando su corazón.

Siempre es así.

¿Qué hará Kun para recuperar a Winwin?
¿Lo perdonara?
¿Cómo hará Winwin para luchar con todos aquellos prejuicios?
¿La charla de Jaehyun con Jungwoo por fin le abrirá la mente?
¿Jaehyun escapara de las sombras del pasado y se dará cuenta de la verdad?
¿Por qué eso le impide no darse cuenta de que Doyoung es su predestinado?

Holaa, ¿cómo están?
¿Disfrutaron del capítulo?
Este capítulo es medio triste y próximamente, los siguientes empezarán a ir de mal en peor. Les aviso para que se anden preparando.

La Historia está cerca de llegar a las 10k lecturas. Me gustaría hacer un especial ¿de qué les gustaría que fuera? ¿Algún episodio, un preguntas y respuestas? Díganme para tomar en cuenta sus opiniones 😁

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