Capítulo Treinta y Siete: Final
3 meses después...
Y en un abrir y cerrar de ojos, te das cuenta que un gran ciclo que creías interminable, culminó.
Una década en donde seguías una figura irreal de ti mismo solo para complacer a los demás y conseguir ser amado, todo eso, terminó ese día. Tampoco es que mágicamente Jaehyun superó todo en tres meses, pero si logró dar por terminado una era para empezar otra.
Vistiendo un birrete azulado y una toga del mismo color, más un traje elegante por debajo para verse presentable, dándole su toque debido a la corbata rosada.
Cuando Jung Jaehyun escuchó su nombre dicho por el Presentador, subió a la tarima enfrente de todos los ojos, innumerables aplausos más gritos totalmente extras de parte de sus amigos.
—¡Eso mi campeón! —exclamó Johnny.
—¡Dale con todo Jung! —ese fue Jungwoo.
—¡El más hermoso de toda su facultad! —está vez fue Doyoung, gritando a todo pulmón.
—¡Ese es mi mejor amigo! —fue Taeyong con todo orgullo.
—¡Ese es mi estúpido hermano mayor! —exclama Jaemin entre risas, recibiendo un codazo de parte De Jisung.
—¡Yo sabía que podías! —se unió su padre.
—¡Urra! ¡El moja pantaletas! —gritó Ten logrando sacar muchas carcajadas.
—¡Felicidades! —fue lo único que pudo aportar Winwin al ver a todos gritando.
—¡Déjenlo tomar su maldito diploma! ¡A este paso nunca lo va a agarrar por sus gritos! —ahora está vez fue Kun, un tanto exasperado y harto. —¡Callense!
—¡Maldito aguafiestas! —atacó John.
—¡Si, se está graduando, es su día especial! ¡No te metas! —amenazó Woo molesto.
—¿Ahora nadie puede gritar porque tu lo dices, no? —rodó los ojos el tailandés.
—¡Por favor, silencio en la sala o me temo que llamaré a seguridad para sacarlos a todos por su alboroto! —regañó el Presentador.
—¿¡Disculpe!? ¿¡Qué se cree que es... —Johnny furioso buscaba arremeter en contra del señor pero el Chino pelinegro rápidamente le tapó la boca con su mano.
—¡Puede seguir, lo sentimos! —sonrió nervioso.
Jaehyun desde la tarima no puede aguantar la risa. —¡Gracias chicos! —exclamó desde ahí arriba.
Recibió su diploma y múltiples aplausos.
Una vez bajó y todo acabó. Jung corre hacia su familia y amigos, abrazándolos a todos agradecido por sus felicitaciones.
Cuando sus ojos chocaron con los de Doyoung se dio cuenta que faltaba él por abrazar. Se acercó un poco tímido a pesar de la bulla de alrededor, no sólo de su familia si no de todas las demás, emocionadas por los graduados.
—Felicidades —dijo con suavidad y un tanto bajo el mayor.
Jung esbozó una sonrisa bastante alegre y enternecida. —Gracias.
Luego de agradecer, acortó peligrosamente la distancia que los separa a los dos, para abrazar al mayor pero aun así más bajo que él. No es lo suficientemente pequeño como un Omega, no es delicado ni sensible, es delgado pero no tiene la cintura marcada como otros, sus manos son largas pero refinadas, su piel suave y con el ligero aroma a Manzanas y Peras.
Hicieron a Doyoung a su medida. No hay nada que le disguste y se odia por haberlo visto como un defecto anteriormente.
«Así tal como eres, eres perfecto» Pensó. Le gusta que sea así.
Pero su lindo momento fue cortado, cuando escuchó alguien a su lado aclararse la garganta a propósito para interrumpirlo. Se alejó de Do para ver enfrente suyo a dos desconocidos, un Alfa y una Omega, totalmente atractivos. De piel clara y pelinegros.
—E-Ellos son mis padres, vinieron a verte y conocerte —presentó algo tímido y nervioso el Omega.
Jaehyun se sorprendió ya que no se lo esperaba, y rápidamente da una reverencia de noventa grados.
—Un placer, Jung Jaehyun.
—Kim Junmyeon —respondió el padre mirándolo con los ojos entrecerrados de arriba a abajo. —Mi esposa, Bae Joohyun.
—Oh... Es realmente muy atractivo —fue sincera la mujer viendo el muchacho —Tendremos nietos muy bonitos. ¿Para cuándo la boda?
—¡Mamá! —exclamó entre susurros, Do avergonzado. —Aún somos jóvenes.
—Pronto señora —la respuesta de Jung dejó perplejo y ruborizado al contrario.
—Doyoung me dijo que aún no son novios, ¿y ya prometes una boda? —el Sr. Kim lo mira con rudeza.
—Papá, no seas así —su hijo se acercó a él buscando calmarlo.
—Él fue el que te hizo llorar por muchos años, claro que me voy a molestar —se defendió obvio. Nota que Jung mira a su familia entre ciertas risas. —¿De qué te ríes?
—Es que... Lo siento pero de verdad tengo que decirlo. Todos son unos Conejos, ya entiendo porque Doyoung-Hyung tiene su cara.
—¿Te burlas de nosotros?
—Digo, es tierno, señor.
—Es bueno con las palabras —admitió Junmyeon.
—Atractivo, estudiado, agradable y de buena familia. Tiene muchos puntos, puedes llamarme mamá —dijo amable la señora.
—¡Mamá! —susurró Doyoung completamente avergonzado.
En eso, Johnny se acercó dejando su brazo rodear al menor. —Es un muy buen muchacho, les aseguro que no les decepcionará.
—Vamos a cenar, yo invito —de pronto dijo el Sr. Jung recibiendo mucha emoción de parte de todos los jóvenes.
—¡Vamooss! ¡Mi papi invita! —exclamó Jaemin emocionado saltando para abrazar a su progenitor colgándose de él como un mono.
—Ve con ellos, amor. Yo no voy a ir —le dice Yuta a su pareja, el cual frunció el ceño.
—¿Por qué?
—Si, ¿por qué te vas? —Sungchan se interpuso —Deberíamos de estar todos juntos, ¿verdad, Sra. Jung?
—¿Qué? ¿Alguien se quiere ir? —cuestionó ella un poco perdida. Yuta asiente apenado —¡No! Quédate, eres parte del círculo de Jaehyun. Sin tu apoyo no habría podido graduarse, necesitamos agradecértelo aunque sea invitándote a almorzar.
—Es por mi primo... —murmuró apenado —Está de intercambio y como no conoce mucho la zona, no quiero dejarlo solo.
—Traelo, no importa —apresuró en responder la mujer.
—¿No importa?
—Claro que no, y como dijiste que es nuevo, puede conocer a todos estos muchachos, así hará más amigos.
—Está bien, gracias.
—Te dije que no era necesario irte —le sonrió Taeyong y Yuta asintió dándole un leve abrazo.
En eso, todos salen del gran salón para dirigirse al estacionamiento, con tanta alegría y entre uno de ellos era Jisung, al cual se le esfumó la sonrisa al ver a unos metros una enorme y lujosa limosina dorada, brillando y llamando la atención de forma inmediata. Era como si estuviese hecha de oro puro. No tuvo que pensarlo mucho cuando supo de inmediato quien es el dueño.
Zhong Chenle lo espera parado encima del techo del vehículo a la vista de todos, con un megáfono.
—¡Park Jisung! ¡Aquí estoy yo, el amor de tu vida! —exclamó a todo pulmón siendo escuchado por todos, hasta desconocidos.
—Ay dios, trágame tierra —murmuró avergonzado, totalmente fastidiado mientras se esconde detrás de su padre.
—Woah, realmente te quiere mucho —soltó enternecida su madre.
—Pero esto ya es mucho —aseguró sorprendido el padre.
Chenle con ayuda de sus sirvientes se bajó del techo y camina hacia el grupo. Detrás de él, lo sigue un mayordomo sosteniendo una gran caja de regalo, balanceándose de un lado a otro debido a todo el peso insoportable. El chino se detuvo justo en frente de Jaehyun y con elegancia más sus manos detrás de su espalda, se inclinó levemente.
—Un placer, Zhong Chenle, su futuro cuñado —se presentó.
—¡Claro que no! ¡Está loco! —chilló Jisung completamente rojo de la furia, fuera de sus cabales, sorprendiendo a todos ya que por lo general es tranquilo y callado.
—Un placer —contestó Jae un poco confundido, recordó que su madre le habló de aquel chino pero no pensó que fuese tan extravagante.
—Este es su regalo —Chenle señaló la gran caja —Tómelo.
—G-Gracias... —el sirviente se lo extendió y él lo tomó con cierto nerviosismo. Casi siente como sus manos quieren caer contra el suelo debido a todo el peso sorprendente. —¿Q-Qué es lo que hay dentro?
Si no fuera por Johnny que se apresuró en ayudarlo, ya se hubiera caído todo.
—Oro —se encogió de hombros como si fuese lo más normal del mundo —¿Puedo llamarlo Hyung?
—Está bien...
—¡No! ¡No caigas en sus sucias garras! —dramatizó Jisung acercándose a su hermano mayor para tomarlo de su brazo derecho e intentar alejarlo.
—¡Felicidades, hyung! —Chenle toma a Jae del brazo izquierdo para jalarlo —Hoy, ¡los llevaré y buscaré a todos con mi limusina! ¡Vamos!
—¿Dónde conseguiste un novio tan adinerado? —cuestionó Jungwoo perplejo.
—Jung Jisung, solo tienes catorce años ¿y ya andas en un noviazgo? —ahora es Kun quien se muestra preocupado.
—Es solo un adolescente joven, está bien —opino Winwin más afable.
—¡Vamos, Hyung! ¡Montese! —Zhong jala con todas sus fuerzas al protagonista no queriendo dejarse vencer por Jisung, quien intenta detenerlo.
De alguna manera, Chenle logró hacer que Jaehyun se montara en el lujoso vehículo. Y más unos suspiros debido al cansancio, se dirigió a todos.
—¡Si, soy su cuñado! ¡Tratenme como familia!
—Vengan conmigo, no me dejen solo.
Todos fueron montandose y ven dentro una larga fila con veinte asientos o hasta más. El Sr.Jung se sentó Junto a su esposa y sus hijos. Chenle como un pegoste se quedó al lado de Jisung sin despegarse. Lucas se acomodó con su pareja, junto a ellos se hayan Ten y Johnny.
Kun un tanto cohibido se acomodó con un tímido Winwin. Doyoung pensaba en sentarse junto a su familia pero rápidamente Chenle lo jalo y lo hizo caer encima de las piernas de Jaehyun.
Rápidamente se levantó avergonzado, con su rostro rojo de la pena. Jung sólo se ríe y palmea el asiento vacío a su lado. Resignado el Omega se sentó notando como aquellos dos críos, Chenle y Jaemin se dan los cinco con emoción como si hubiesen cumplido una misión.
«Estos niños...» murmuró rencoroso. Apuesta a que Jaemin fue el que le contó de su relación no relación.
Yuta se mantuvo afuera esperando a su primo, el cual se supone que se haya en la biblioteca. Taeyong a su lado, tienen sus manos entrelazadas. Y Sungchan quien se siente indeciso si subir o no.
—¡Shotaro, te tardaste! —exclamó Nakamoto al ver como el menor llega corriendo apresurado, con su bolso colgante de un solo brazo y sosteniendo unos libros que de broma no se le caen.
—Lo siento, lo siento —dijo una vez llegó, se apoya de sus rodillas buscando tomar el aire perdido con desespero. Su coreano tiene un acento notorio pero es lo suficientemente bueno con el idioma como para entender y poder ser entendido por los demás.
—Ven, pequeño, vamos a montarnos —Taeyong le señaló la limusina, dejándolo perplejo.
—¿Q-Qué clase de amigos tiene? —espetó perplejo.
—Yo tampoco lo sé —aseguró Sungchan con su mirada distraída en el vehículo. Luego se gira para ver al desconocido y no pensó que al hacerlo, su corazón diera un vuelco tan fuerte que lograse atontarlo.
Y no es el único, cuando ambos se miraron a los ojos por primera vez, era como si el mundo alrededor de ellos desapareciera y solo estuviesen ellos dos dentro de una hermosa burbuja llena de flores y corazones. Su conexión inmediata, el rubor en sus mejillas y el como sus lobos interiores aúllan con felicidad soltando múltiples feromonas del amor, fue notado inmediatamente por la pareja de doctores.
—No me digas, ¿son destinados? —cuestionó perplejo Taeyong, mirando a Shotaro y luego a Sungchan, y así sucesivamente pasaba de los dos. Que curioso es el mundo.
—H-Hola... —saludo tímido el más alto, pasando su mano por debajo de su nuca avergonzado.
Mientras el japonés, está en las mismas condiciones, su corazón late desenfrenado y una torpe sonrisa penosa se esboza en su rostro. Baja la vista y contestó —H-Hola...
—¿Nosotros nos veíamos así la primera vez que nos vimos? —le preguntó el pelirosa al su pareja, teniendo sus manos entrelazadas.
—Creo que supimos ocultarlo —aseguró. O tal vez no, ya que en el primer instante en que vio al Omega, cayó en sus encantos rápidamente, por lo que tal vez, así de tontos se veían ambos en sus inicios.
Al final, todos se montaron en el vehículo y marcharon a un lujoso restaurante en donde se sentaron en una larga mesa rectangular.
Deliciosas comidas, miradas enamoradas o amigables, algunas manos entrelazandose debajo de las mesas y otras acariciando los muslos de sus parejas. Bromas, chistes y anécdotas más pequeñas discusiones divertidas.
Fue tan alegre, ameno y familiar.
Jaehyun lo disfrutó mucho, cada instante lo atesoró con todo su corazón prometiendo que nunca olvidara aquel momento, aquella gran y hermosa reunión que hicieron para su persona.
Fue difícil, realmente difícil llegar hasta ahí pero por primera vez en toda su vida, se sintió plenamente feliz sin ninguna mancha negra asfixiando su corazón.
Prometió mejorar, lo está haciendo. Prometió ser feliz, ahora lo es. Prometió ser él mismo, cree ya ser lo.
Y es tan irónico verlo a él sentado junto a su predestinado ya que, además de que ambos visten trabes negros. Doyoung tiene una corbata azul y Jaehyun viste uno rosa.
Solo por ser el Alfa de la relación no significa que no pueda amar las fresas o los tonos rosa. Solo por ser el Alfa de la relación no significa que no pueda ver dramas y novelas románticas. Solo por ser un Alfa, no significa que no pueda llorar y ser sensible a veces.
Es un ser humano como todos, cada uno con sus propios problemas, con sus propias luchas tanto internas como externas. Nadie en el mundo puede juzgarlo por ser quien es, por haber sido "débil" ante su situación o por avergonzarse por ser él.
Aprender a no ser cobarde, a enfrentarse a sí mismo fue su primer paso para resolver sus problemas.
No se había amado lo suficiente, no se había valorado lo suficiente, no se estimaba ni un poco. Creyó que lo había perdido todo, que había arruinado su vida por su propia culpa.
¿Quién diría que esta rodeado de personas tan maravillosas que lo acompañaron en todo su duro camino?
Sinceramente esta agradecido, muy agradecido.
Jung Jaehyun siempre ha sido un muchacho encantador, desde que era un bebé todos quedaban enamorados de sus brillantes ojos, su pálida piel de porcelana y de sus singulares hoyuelos característicos.
Mientras iba creciendo, debido a su singular belleza muchos daban por seguro que sería un hermoso Omega y vaya sorpresa que se dieron al ver lo contrario.
Es imposible no quedarse encantado no sólo por su belleza, si no también por su bella personalidad, amable ser cariñoso y atento a todos. Recibir esta clase de atenciones como celebrar su graduación, le hace sentirse muy feliz, no pensó que sería capaz de recibir algo así.
A veces cree que recibe mucho, que dan mucho por él. Gracias a ese pensamiento mientras baja la vista hacia sus manos unidas en su regazo, se prometió devolverles el favor a todos.
Un toque en su hombro lo hace sobresaltarse de su sitio para girarse y encontrarse con el muchacho a su lado.
—¿Estás bien? De pronto estás muy callado —le preguntó Doyoung con preocupación.
—Si, si estoy bien. Solo... Conmovido —contestó con sus brillantes ojos cristalinos. —Son muy buenos.
—Tú también eres bueno —aseguró con suavidad dándole palmadas a su hombro.
El celular de Jung suena, logrando interrumpirlos. Al ver de quien se trata, por alguna razón, no dejó que el Omega viera de quien se trata y se levantó para recibir aquella llamada aparte sin dejar que lo escuchen.
Doyoung sentado desde su posición se lo queda mirando con confusión. El Alfa parece sonreír grandemente, por lo que no es algo malo y eso lo relajó.
Jung volvió a la mesa pero no se sentó, se situo detrás de su mayor y se inclinó para susurrarle al oído —Te necesito un momento a solas, Doyounggie~~.
Sus palabras, el caliente aire ajeno chocar contra su oído y la forma en que soltó aquella oración. Todo logró hacer sentir al pelinegro indefenso y pequeño, su corazón late apresurado y siente como su rostro arde al dejar ir su mente volando por toda su imaginación.
Pero rápidamente intenta recobrar la cordura ya que, bien sabido, Jaehyun en esos tres meses ha ido dejando un poco de lado su inocencia e ingenuidad. A veces es tan malvado y malicioso que hace travesuras con una sonrisa que parece genuina pero si eres analítico y lo suficientemente observador, te das cuenta que es como si se estuviese burlando de ti con una maldad como la de un niño pequeño. Así se siente Jung ahora, le susurro a propósito.
Doyoung se levantó y acompañó al Alfa.
—¿Qué quieres? ¿A dónde vamos?
—Afuera un momento, necesito tomar aire —respondió con sus manos en sus bolsillos —¿Esperabas algo más?
—¿Qué iba a esperar? Yo no espero nada —se cruza de brazos con el ceño fruncido.
—¿Estás molesto?
—No —evitó su mirada.
Jung pasó su brazo alrededor del hombro ajeno, Kim intenta zafarse pero el menor es como un gigante pegote.
—¿Quién te llamó? ¿Los de la audición? —buscó cambiar de tema de conversación. Tal vez así los distraiga y pueda golpearlo.
En eso, la sonrisa del Alfa se esfumó en un instante y sorpresivamente se alejó del mayor.
—No... Ellos me rechazaron la semana pasada —reveló un tanto apenado.
—¿¡Qué!? ¿¡Cómo pudieron rechazarte!?
—Dijeron que era atractivo pero aun así, muy tarde para empezar una carrera actoral.
—¿¡Están locos!? Ellos se lo pierden, no les hagas caso. No es para nada tarde empezar tus sueños a esta edad, ellos son los culpables por querer agarrar a niños pequeños y sobreexplotarlos —expresa con tanta molestia, teniendo muchísimas ganas de ir y golpear uno por uno a todos los que rechazaron al Alfa.
Justamente ambos terminan saliendo del restaurante hayandose en el estacionamiento. Pero Doyoung está tan ensimismado insultando y aborreciendo a todas las personas de las distintas empresas que rechazaron al menor, que no se dio cuenta que se haya pisando una alfombra roja no tan larga que los lleva hacia un hermoso arreglo. Una mesa llena de flores, cajas de chocolates y distintos peluches más un arco de globos encima.
—Eres muy talentoso, estás practicando mucho, ¿cómo no pueden ver lo bueno en ti? Están ciegos, definitivamente están ciegos... —mientras más habla, más Jaehyun se exaspera al notar la mirada del mayor ida. Pero cuando salió el pequeño vehículo aéreo formando un "¿Quieres ser mi novio?" con las nubes del cielo y Dongs no parecía tener amago de subir la vista por el ruidoso sonido de arriba, Jae tuvo miedo de que las palabras se esfumasen y exclamó.
—¡Deja de hablar y mira el cielo, tonto! —señaló a lo alto, alarmado. Ya las letras se están yendo.
—¿¡Por qué me insultas si te estoy defendiendo!? ¡Tú eres el tonto!
—¡Hyung! —se quejó como un niño —Arruinó mi sorpresa —chilla molestó.
—¿Sorpresa? ¿Qué sor... —en eso su vista recae en la hermosa decoración enfrente de si y luego sube la mirada confundido.
No se ve mucho, pero alcanza a entenderlo.
"¿Quieres ser mi novio?"
Do baja la vista dirigiendola hacia el Alfa, para encontrarlo arrodillado ante él con su mano en el aire extendiendo una pequeña caja con un anillo.
—Es de noviazgo —especificó el Alfa —El de prometidos te lo daré después.
Quedó estupefacto por varios segundos tratando de entender aquella situación. Es tan irreal que no puede creerlo, solo en sus sueños ha llegado a imaginar este momento pero durante años lo creyó lejano e imposible. Tal vez en la próxima vida, decía.
Pero los momentos que ha pasado con Jung a lo largo de este año ha sido un sube y baja llena de diversas emociones que lograron marcarlo de por vida.
Desde el primer momento en que lo vio, aquel día de jardín de infantes lo sintió, sintió su conexión. Odiaba que dijeran que aquel niño sería un Omega cuando sabía que en realidad no lo sería, incluso llegó a tener peleas con otros compañeros por eso.
Odiaba que le ignorase y que le prestase atención a todos por encima de él.
Odiaba muchas cosas, le lastimó muchas cosas.
Pero, así como fue lastimado por él, también fue reparado por el mismo.
El sufrimiento y la pena de sí mismo, todo fue desapareciendo meses atrás, trayendo consigo días no solo duros, si no también, días alegres, momentos que guarda en el fondo de su corazón.
Apoyó y dio todo lo que pudo sin esperar nada a cambio, sin saber cuándo exactamente podrán oficializar su relación pero para él, la espera había valido la pena ya que la salud mental y emocional del Alfa valían muchísimo.
Ponerse a si mismo primero, entenderse y fortalecerse. Jung Jaehyun merecía amarse.
No se dio cuenta, que por tanto divagar en su mente y recuerdos, las lágrimas cayeron sin su permiso. No es de tristeza o agonía, es de felicidad y emoción.
Ahora podría decir, que su vida es perfecta. No necesita nada más.
Jung se levantó rápidamente mirando con preocupación al Omega, sintiéndose culpable creyendo que hizo mal —¿No te gusta? ¿Quieres de una vez el de compromiso? No tengo problema en comprometerme contigo ahora pero pensé que me regañarias por saltarme el primer paso en...
—Eres un tonto —le insultó entre lágrimas, dándole un golpe en el hombro.
«Igual me regañó»
—Solo ponme el anillo —extendió la palma de su mano en el aire, nervioso y emocionado.
Cuando sintió las grandes manos del Alfa tomar las suyas e insertar el anillo, no sabría decir exactamente qué emoción sintió ya que fue una mezcla de varias formando una explosión en su interior.
—Me siento mal, el que llores significa que me esperó mucho. Lo siento —se lamentó, aún sin soltar la mano ajena. No lo dejará ir. Nunca más volverá a ser tan tonto como para ignorar su propia felicidad junto a su verdadero Predestinado.
Su vida a lo largo de los años fue como un mal sueño, una auténtica pesadilla. Cada día sentía su corazón al borde del precipicio y el como esbozar una simple sonrisa falsa enterrase cruelmente su propia agonía en lo profundo de su interior. Vacío y hueco. Así era su vida y nunca se atrevió admitirlo.
La vida no es nada perfecta.
Está tan llena de imperfecciones y desdichas que logra arruinar más de una vida ya que los tropezones que causan, pueden ser insuperables para muchos pero, él mismo fue quien no se levantó mas. Tú mismo decides cómo enfrentar tu vida, si aceptar todos los rudos golpes dejándote caer o luchar a escudo y espada hasta el final.
Fue un cobarde que no se atrevió a tomar ni siquiera un escudo para proteger su corazón. Pero luego entendió, que a pesar de ser él mismo quien no decidió levantarse luego de su gran tropiezo, nunca fue culpable de nada. Esta bien caer, está bien estancarse y está bien levantarse en el momento exacto, sin apuro.
El primer mes de terapia fue totalmente difícil para su persona, el segundo mes se sintió mucho más ligero en la parte de expresar su dolor y en este tercero, por primera vez se siente vivo.
No está del todo bien. A veces tiene pesadillas y recaídas. A veces cree que no puede más y se quiere encerrar. A veces simplemente se deja caer en su sufrimiento. Pero también, a veces sonríe honestamente. A veces desea ser feliz y lo logra. A veces desea ser fuerte y lucha con más fiereza.
Su psicólogo Moon le felicitó diciéndole que avanza más rápido de lo que pensaba que sería pero que todo se debía a su fuerza de voluntad. Si quiere, puede. Pero si no quiere, no podrá.
Jae quiere y puede.
Y en este momento, lo que más desea es probar por primera vez (en realidad segunda) los labios del Omega y no esperó para hacerlo realidad.
Pasó su brazo por la delgada cintura ajena mientras su otra mano acaricia su mejilla.
Ambos ojos mirándose con brillo y deseo, bajo la brillante luz solar, irradiando sus rostros. A media tarde, sin importarle todas las personas desconocidas que pasan a su alrededor viéndolos ya que para Jaehyun y Doyoung, solo son ellos dos en este mundo, ese preciso instante es para ellos.
Jaehyun fue quien se adelantó y posó sus labios encima de los ajenos, formando un dulce beso. Uno que anhelaban desde hace tiempo y por fin se logró. Uno que estaba destinado a suceder. Uno que ha estado en la espera durante largos años. Uno que merecían como predestinados.
Y cuando se alejaron del otro debido a la falta de aire, múltiples sentimientos extraños y ajenos entraron al corazón de Jung, confundiendolo. Si, está emocionado y muy feliz, pero había una alegría e ilusión que no era de él. Escucha las palpitaciones agitadas de un corazón que no es de él. Y no tardó en darse cuenta que, por fin empezó a sentir a Doyoung y su hilo rojo como destinados.
Eso significa, que la cicatriz de su alma, empezó a sanar.
Se emocionó tanto que abrazó con fuerza al contrario y luego alejo sus rostros para depositarle un beso en la frente.
Doyoung ruborizado se funde en el pecho contrario, sintiéndose pequeñito, querido y protegido.
—Lo amo, hyung —soltó el Alfa de pronto con dulzura y verdad. Kim abrió la boca para responder pero no alcanzó, ya que sorpresivamente el Alfa le robó un segundo beso, más duradero y fogoso, necesitando más de su sabor e interior, algo que le permitió.
«Yo también te amo»
Justo en ese momento, para interrumpirlos, suena una llamada del celular de Jung, quien gruñe fastidiado sin querer dejar de probar los belfos ajenos. Doyoung coloca las manos en su pecho y lo empuja.
—Contesta, puede ser importante.
A regadientes, sacó el aparato de su bolsillo. —Aló, ¿Quién es? Estoy algo ocupado así que... ¿Qué? ¿En serio?... ¡No puede ser! ¿¡En serio!?... Gracias, gracias de verdad... Yo claro que sí, el lunes a primera hora.
—¿A primera hora qué? —cuestionó Do curioso, sonrojado y apenado por el beso, y aún más porque el Alfa no suelta su cintura en ningún momento.
—Me dieron un papel, es secundario pero...
—¡Felicidades! —exclamó tan feliz como él. —¡Ellos si reconocen el verdadero talento! Tu eres perfecto, lo harás bien.
Jaehyun se conmovió y tomando el rostro ajeno con sus dos manos, le roba muchos besitos cortos y fugaces mientras suelta innumerables "Gracias, gracias y gracias". Causando risas y tropiezos debido al balanceo de sus cuerpos.
«Gracias a ti, volví a vivir»
No importa los problemas que les depare en el futuro porque a partir de ese instante, sus Almas quedaron celladas una a la otra. Lograrán enfrentarlo todo, salir adelante, amarse uno al otro pero sobre todo, amarse a si mismos sin reparo.
Y al final, el Omega que ha estado buscando Jaehyun, siempre estuvo a su lado, de principio a fin sin rosas ni tiaras, sin extremada belleza o ternura. Sólo de carne y hueso, una simple persona normal que quería ser correspondido y lo logró.
¿Qué les pareció? 🤭
Fue un final bastante Soft, divertido y feliz🥰
¡PERO NO SE VAYAN AÚN!
Estoy escribiendo el epílogo y los Extras. Hasta ahora de los extras tengo planeado de Jaedo, Kunwin y tal vez Johnten. ¿Hay alguna pareja específica que quieren que le dedique una parte, sea de estas u otras?
Gracias a todos por haber llegado hasta aquí. Se que algunos querían más pero este es el final que quise dejar. Autosuficiente y significativo. Los ciclos cerraron, las heridas ya están sanando y cualquier cosita que creen que falte, se verá en los extras 🤗
Este no será el último libro que escriba, hay algunos lectores de por aquí que leen SuperHuman, que dejé la segunda temporada algo olvidada pero ya estoy retomando a escribirla. Para esta semana habrá actualización✨
Y además, estoy preparando un libro de NCT Dream con Nomin y Chensung como principales, estará siendo publicado en este mes de septiembre. No diré mucho pero la trama principal es sobre el machismo y la misoginia. Claro, si les gusta el ship pueden pasar a leerlo cuando esté publicado jsjsjs
❤️Una vez más,
les estoy super agradecida❤️
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