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Capítulo Treinta y Cinco





—¿Puedes caminar? —cuestionó Do preocupado, una vez salieron del hospital.

Jaehyun rió y asintió —Llevó más de una semana caminando, puedo hacerlo —dicho esto, dirigió su vista hacia el soleado cielo.

El verano está a punto de hacer su aparición, aún no es caluroso pero el clima ya no es tan frío como antes. El brillante sol siendo tan  resplandeciente como cegador para los ojos. El cielo azul y las claras nubes llenas de diversas formas.

Miraba sonriente hacia arriba hasta que de forma inevitable, comparó la forma de una nube a un cuchillo. Su sonrisa se torció, la cual desapareció a los segundos y bajó la mirada ya no tan positivo como antes.

Se miró ambas manos temblorosas y su cruel mente haciéndole una mala jugada, hizo que viera manchas de sangre. Ya no puede ver el brillante cielo, ni las personas pasando. Todo parece volverse negro y sombrío para él.



"Asesino"

"Tu padre es un asesino"


"Tú eres igual a él"





Rápidamente se tapó sus oídos con desespero, sintiendo angustia y desolación.





Lo sé. Lo sé. Es mi culpa. Soy igual a él.

Soy peor que él.





—No eres peor que nadie —la voz alarmada de Doyoung logró sacarlo de su ensoñación.

Levantó la vista y mira como el Omega enfrente  suyo extiende sus palmas tomando cada mano que cubre su oreja, dándole un apretón.

Sus cristalinos ojos preocupados y apenados.

—Todo está bien, Jaehyun. Todo estará bien —le dijo suavemente, su voz sonando como una delicada caricia para el corazón del Alfa.

Su alrededor se volvió claro de nuevo y la oscuridad de su pecho se fue disipando lentamente gracias a la presencia del Omega.

Ya más tranquilo pero sin soltar la mano de Kim, ambos emprenden una caminata por la ciudad.

En su última sesión hablaron de sus gustos, en ese momento Taeil le mandó a ir a comprar aunque sea una prenda que sea de su propio gusto personal sin pensar en qué opinara la gente, que sea algo de él y solo para él. Y le dijo al Omega que lo acompañase para completar la misión ya que de por sí, aún es un paciente que no puede dejar el hospital pero pidieron un permiso especial por aquella misión.

Ambos entraron a un centro comercial.

—¿Qué es lo que te gustaría comprar?

—No lo sé.

—¿Hay algo que le falte a tu ropero?

—No me acuerdo en este momento.

—¿Cuál negocio llama tu atención? —señaló su alrededor, lleno de múltiples tiendas de ropa y accesorios de diferentes estilos y marcas.

Jaehyun se tomó su tiempo para ver pero luego de unos minutos, no supo exactamente a cuál entrar.

—No lo sé, ¿a cual te gustaría entrar?

—Debe de ser uno que te guste a ti no a mi, así lo dijo Taeil-Hyung —le recordó con seriedad, tomándose en serio lo dicho por el médico.

Jaehyun asintió resignado y fue mirando a su alrededor. —Por el momento... Caminemos.

—Está bien, solo caminemos —asintió con una cálida sonrisa.

Ambos siguen paseando, con el Omega estando super atento a cada expresión o mínimo movimiento del Alfa. Intenta como puede, ver a través de él, entender cada pequeña cosita del menor para lograr ayudarlo a entender exactamente qué es lo que desea. Pero entender a Jaehyun le es difícil ya que cuando el Alfa se detiene a mirar cada local por fuera, simplemente termina alejándose sin emoción alguna. Mira con desinterés y sin ganas de tomar algo.

¿Siempre ha sido así Jaehyun al elegir ropa?

—¿Cuál es tu marca preferida?

—Es complicado.

—¿Por qué? Cuéntamelo —se arrepintió de haber dicho aquello tan rápido porque siente que sonó desesperado, por lo que se aclaró la garganta avergonzado y pronunció —Claro, si quieres contármelo.

—Usaba Levi's y Billabong para mis ropas casuales. Brioni los prefiero para cuando visto elegante. La mayoría de mis zapatos son Timberland por su comodidad y buen estilo. Pero, en momentos en donde uso traje, tengo un par de zapatos de Sartoni. Relojes tengo de Hublot, Cartier y Casio...



Doyoung intentó como pudo no espantarse al escuchar como Jaehyun relato su cuidadosa y meticulosa elección de diferentes marcas usualmente de la clase media-alta. Siempre supo que todas sus prendas son de la alta calidad pero no pensó que él estaría hasta ordenando de manera perfeccionista y calculada que marca es para cada cosa. ¿Debe de ser tan específico? ¿No puede simplemente comprar algo que le guste sin importar de qué marca venga?

Doyoung se dio cuenta que Jaehyun tal vez nunca se decida en qué local entrar, puesto a que, conociendo su personalidad, debe de estar excluyendo a los que sigue y gracias a eso, su mente debe de estar entrando en colapso porque no sabe a cuál elegir. Se alegra de que Taeil le haya dicho que salgan a comprar en último momento, sin darle tiempo a Jaehyun a vagar en su celular por posibles marcas y ropas.

Jae no se preparó de antemano antes de salir por lo que le será muy difícil elegir.

Es triste pensar tanto y tanto solo por una simple prenda. No necesitamos vernos perfectos con las ropas y estilos que escogemos, solo debemos de sentirnos bien con nosotros mismos sin la necesidad excesiva de recibir aprobación de los demás.

Do tomó la mano del Alfa, sorprendiendolo, y sin soltarlo lo llevó. —Ven aquí —y entró a un local aleatorio. —Debes de elegir algo de aquí.


Jae asintió sin queja y sin emitir palabra alguna fue caminando por los alrededores y revisando las prendas.

El Omega sintió ilusión cuando vio al contrario tomar una prenda, estuvo a punto de preguntarle si le gustaba hasta que él habló antes.

—¿Me quedaría bien este? —le preguntó, poniendo la camisa encima de su cuerpo para dar una idea de más o menos como se vería en el. Es blanca de botones, manga larga y rayas azules.

No muy diferente a lo que el Alfa usa en su día a día.

—No lo sé —contestó sin sonar afirmativo o negativo, ante esto, Jung devolvió la camisa en su sitio.

Caminó un poco más y tomó un suéter de tono beige claro, bastante lindo y bonito. Aunque tampoco muy diferente a lo que él usa.




—Este si me quedará bien—aseguró.

—¿Y cómo estás tan seguro? —le cuestionó cruzándose de brazos. Claro que a Jae le queda muy bien esos tonos pero no puede decirle que si, Taeil le dijo en secreto que no se deje llevar por la belleza del menor.

—¿Ah, no? —la desilusión en el rostro de Jung es notoria y dejó la prenda.






Kim quedó realmente perplejo. «¿Realmente siempre ha sido así? ¿Sólo lo usaba para verse atractivo y cumplir con el estándar de belleza perfecta e ideal?

¿Por qué todo de ti es falso e irreal? ¿No hay nada real en ti?»




Siguieron paseando con Jung sin poder elegir algo que le gusta, ni siquiera sabe con exactitud qué es lo que quiere. Tomó varias prendas pero ninguna fue elegida, no se siente a gusto con nada. Las palabras de Doyoung cayeron como un gran peso encima de su corazón, causándole inseguridad ya que le hizo dudar de su atractivo y si no es atractivo para él ¿cómo podrá gustarle?


«¿Qué debería de elegir?

¿Cómo puedo saber qué cosas le gustan a Doyoung-Hyung



Encontró un suéter de botones, de franjas amarillas, blancas y negras, con una tela bastante suave y algo esponjosa. Doyoung es de los tipos tranquilos sin mucha extravagancia, algo cómodo y agradable de poner son de las cosas que usualmente viste. Tomó la prenda con emoción y llamó al Omega.

—Este, elijo este —decidió con una sonrisa.

—Oh, ¿en serio? —le miró con emoción —¿Te gusta este? —al ver la prenda se sorprendió un poco, ya que le gustó bastante. Tocó la tela y sintió su suavidad, sin duda alguna, es algo que elegiría vestir por la comodidad y lo práctico que es. ¿Jaehyun es realmente así?

—Si, es cómodo y práctico. A usted le gustan estas cosas, ¿no, Hyung? —aquellas palabras lograron hacer que la sonrisa de Dodo se esfumara por completo, su corazón se apretó y miró con impotencia al Alfa.

Aquellas son unas simples palabras inofensivas que pueden llegar a pasar desapercibidas para cualquier persona y hasta para él en el pasado. Pero ahora que conoce la situación del Alfa y su insana búsqueda de la perfección y aceptación, está al tanto que afirmar y contestar positivamente solo ayudará a formar una nueva obsesión. Tal vez él fue así con Taeyong y éste no se dio cuenta. Tal vez así empezó todo entre aquella amistad.


—¿Qué? —soltó perplejo pero rápidamente cobró la cordura —Si, si me gustan esas cosas. Te queda lindo —fue difícil pronunciar aquellas palabras que no siente desde el fondo de su ser pero necesita saber, verificar que tan lejos es capaz de llegar Jaehyun por él. ¿Es tan capaz de hacer todo lo que hizo por Taeyong ahora con él? Espera que no, espera que haya cambiado y no vuelva a repetir aquel círculo vicioso que creó y formó durante diez años.

Jae se sintió cálido y feliz. Por fin logró sonreír sinceramente, con una verdadera alegría. Es la primera vez que Doyoung ve tan deslumbrante el rostro del menor desde que ingresó al hospital. ¿Tan feliz le pone su aprobación? ¿Tan desesperado necesita de su aprobación?

—Voy a comprarlo, a partir de ahora comprare más de esto —continuó y miró la prenda entre sus manos con ilusión, acariciando y sintiendo su suavidad. —Me gusta, me gusta esta.

—¿Te gusta la prenda? ¿O soy yo el que te gusta?

Jae levantó la vista alarmado, hayando la pregunta del Omega como de alto riesgo. —No, no. Usted me gusta más —soltó apresurado y temeroso.

—No me gusta la prenda.

No pensó que después de que dijera aquella oración, el contrario de forma inmediata casi automática dejara la prenda de nuevo en su lugar.

—Tiene razón, no creo que sea muy linda.

Un nudo se forma en la garganta del profesor, es tan doloroso verlo y escucharlo actuar de esa manera. Ver el brillo de ilusión y su hermosa sonrisa genuina simplemente por su aprobación, y luego que ésta desapareciera dejando tristeza y desilusión solo por su negativa. No pudo evitar las lágrimas, sus ojitos se cristalizaron e intentó abanicarse el rostro con sus manos intentando calmarse.

Quiere ayudarlo, pero ¿cómo puede hacerlo?

Verlo así afecta su propia estabilidad mental al pensar en aquel pobre chico que desea ser amado para ser feliz. Aquel que presenció tantos actos traumaticos a tan corta edad y que gracias a todo lo vivido, su corazón se llenó de tanto sufrimiento y agonía. Y siendo la única forma de sobrellevarlo es enterrarlo, ignorarlo y seguir "adelante" haciendo caso a los deseos de las personas, todo por alcanzar una falsa perfección totalmente inexistente. Jaehyun sabe que no debería de estar haciendo esto, Taeil ya debió de haberle explicado pero aun así, tal vez aún le es difícil acostumbrarse a nuevas costumbres, ideales y comportamientos.

Jaehyun debe de estar reprochandose por haber elegido aquella prenda, Kim esta muy seguro de ello ya que en su rostro se puede notar que se encuentra afligido.

Cabizbajo salió del local con el Alfa siguiendole por detrás confundido. El mayor caminó rápido buscando el lugar más alejado y menos transcurrido del centro comercial. Al hallarlo se detuvo y encaro al menor 

—No necesitas ser así Jaehyun —comentó el mayor con tristeza, aún sintiendo el nudo en su garganta amenazando en romper en llanto. Su corazón late apresurado y con sus manos temblorosas limpia las pocas lágrimas traicioneras que se le escapan sin su consentimiento. —N-No necesitas ser así para s-sentirte amado, t-tu eres amado por muchas personas. N-No te imaginas lo mucho que tu mamá te quiere y da por ti, l-lo m-mucho q-que... q-que esta arrepentida de todo... —sin evitarlo hiperventila mientras sus mejillas se empañan de lágrimas que se vuelven una lluvia interminable.

Es horrible, realmente horrible aquel sentimiento de impotencia. ¿Qué puede hacer para que Jaehyun se de cuenta que lo aman tal cual como es? ¿Por qué no se puede aceptar? ¿Por qué debe de esperar como un tonto una opinión positiva de su persona para ser feliz, para poder sonreír al fin?

Es triste, totalmente lamentable y deprimente.

Hyung, no llore. ¿Por qué llora? —se aproximó al mayor con una expresión preocupada y angustiada. Levanta sus manos queriendo secarle las lágrimas y acariciarle el rostro para tranquilizarlo pero se detuvo abruptamente al darse cuenta que no debería, Doyoung nunca le ha gustado que le toque mucho o se acerque demasiado. ¿Cómo puede ayudarlo y consolarlo sin romper la prohibición que le dio? Alejó sus manos con impotencia  —Lo siento, es mi culpa, culpa mía. Mi mamá me quiere mucho, la trataré mejor, debo de tratarla mejor.

—¡Eso no es lo que trato de decir! —exclamó de pronto, totalmente abrumado y se arrepintió al instante al darse cuenta que llamó la atención de las demás personas. Tomó a Jung de la muñeca y se lo llevó para alejarse de todos en una esquina. —Lo siento, me altere —se apenó mientras frota su rostro y cabello.

—¿Quiere que le traiga agua? ¿Jugo? ¿Algún batido o merengada? ¿Dulce? Los dulces son realmente buenos para producir felicidad y relajación.

—No, no necesito nada de eso —negó harto de la situación. —Lo único que necesito es que seas tú mismo, ¿puedes hacer eso, Jae? —le miró con ojos suplicantes.

Jung quedó consternado durante varios segundos y asintió con una cálida sonrisa —Está bien, lo haré, puedo hacerlo. ¿Seguimos con las compras?

—¿Estás tratando de terminar esta conversación? —le cuestionó entrecerrando los ojos. No es tan tonto como para caer en eso.

—No, no, claro que no —negó nuevamente alterado, temiendo hacer molestar a su mayor —Haré todo lo que me diga, siempre le haré caso, Hyung así que no se moleste conmigo.

—No lo entiendes —arrojó en un hilo de voz, volviendo a romperse. —N-No e-entiendes l-lo que trato de d-decir. Yo te quiero tal como eres, no me molestare contigo por una estupidez, no te abandonaré solamente porque compres algo que no sea de mi estilo. Cada persona es su propio mundo con sus propias decisiones, su propio estilo, su propia forma de ser. No puedes cambiar lo que eres solo por mi, por Taeyong-Hyung o por cualquiera. No puedes seguir temiendo ser abandonado, no puedes seguir teniendo miedo de no superar o al menos alcanzar las expectativas de los demás sobre ti.

» Las personas no importan, lo que digan y lo que hagan menos. Todo lo que yo diga no debe de importarte, no importa si soy tu predestinado, no puedes cambiar lo que eres solamente porque temes que no te quiera. N-No debería de ser así, Jaehyun —su labio inferior tiembla e intenta inútilmente de controlarlo como puede, de controlar sus expresiones que están al borde de un sonoro llanto —¿P-Por qué no entiendes q-que t-te amamos? ¿P-Por qué a-aún no puedes confiar e-en n-nosotros? ¿P-Por qué n-no puedes amarte a t-ti mismo? N-No es difícil quererte, ¿s-sabes? E-Es inevitable n-no amarte...

Arrugó su nariz intentando hacer que los mocos no caigan. Se limpia sus mejillas y evita mirar al mayor a los ojos, evadiendo su mirada avergonzado de su estado.

—¿Puedo tocarlo? —la pregunta del Alfa, hizo que de forma instantánea levante la vista y lo mire con confusión —¿P-Puedo a-abrazarlo? ¿P-Puedo c-consolarlo?

Doyoung creyó que su llanto se había calmado pero volvió a soltar nuevas lágrimas y con su puño cerrado da diversos golpes sin fuerza al pecho contrario, entre enojo, frustración y dolor —¿P-Por qué eres a-así? ¿P-Por qué t-tienes que consolarme si t-tu lo necesitas más?

—L-Lo siento, Hyung —entre lágrimas, quiso dar una reverencia inclinando su espalda pero Doyoung no se lo permitió y lo abrazó con fuerza.

—N-No te disculpes, n-no vuelvas a hacerlo...

—L-Lo siento, n-no volveré a...

—N-No hables, no hables —le interrumpió angustiado. Con sus temblorosas manos acaricia la cabellera castaña mientras siente como su hombro se empapa de las lágrimas ajenas y lo peor, es que no escucha ni un sollozo de parte del Alfa. —Puedes llorar, p-puedes hacerlo, ¿sabes?

Y en cuestión de segundos, Jaehyun sujetaba con fuerza las prendas del mayor, aferrándose a él y sollozando. Escuchar sus gemidos llenos de dolor y angustia, como aquel corazón encerrado durante largos años en una oscura celda por fin es abierta, trajo una tormentosa lluvia y destrucción en su interior. Es como si un tornado encerrado hubiera salido y atacado todo con ferocidad destruyendo a su paso cualquier objeto que se interpusiera, destruyendo cualquier mentira e ideología que alguna vez Jaehyun creo para sí mismo.

Todo se destruyó, todo se desmoronó y todo trajo una agonía tan grande, más grande que el propio peso de sus lágrimas, que se sienten nada a comparación del dolor y por más que salen, caen y se deslizan como un tormentoso diluvio, nada parece tranquilizarlo ni producirle calma aunque sea mínima.

Y el dolor es tan cansador, ser él mismo durante tantos años ha sido tan cansador y agobiante. Llenar su mundo de mentiras que creyó piadosas, de mentiras que creyó que le serían de ayuda no le causó ningún bien, solo hundió mucho más su solitario ser que deseaba ser salvado.

—N-No sé q-que hacer, n-no se q-que v-voy a-a h-hacer c-conmigo m-mismo... —fue murmurando con dificultad, los sollozos le impiden hablar con total claridad.

—T-Te ayudaré, e-estaré a tu lado y te acompañaré...

—N-No, n-no p-puedes —se alejó a pesar de la insistencia del Omega para seguir abrazándolo. Dio pasos hacia atrás e intentó secar sus propias lágrimas. —No me a-acompañes.

—¿Por qué? ¿Por qué no puedo estar a tu lado? —intentó tomarle de la mano pero Jung lo evitó.

—P-Por qué lo u-único que he h-hecho e-es d-dañarlo t-todo... L-los l-lastime, l-les mentí. N-No soy bueno en n-nada y-y no creo que vaya a mejorar. V-Voy a tardar m-mucho y-y le haré esperar... N-No puedes seguir esperándome, n-no puedo seguir dañandote... L-La culpa que siento aquí —se tocó su propio pecho con impotencia —E-Es muy grande, tan grande que me consume cada maldito día de mi vida...

—No es tu culpa, nada es tu culpa, debes de saberlo.

—¡Si lo es! —exclamó en medio de lágrimas, absorto en su propio dolor. La ira que tiene sobre sí mismo, el aborrecimiento que se da, sobrepasa cualquier buen sentimiento y optimismo —L-Lo he hecho mal, s-siempre h-he hecho l-las cosas m-mal... S-Si hubiera s-sido m-más inteligente, s-si hubiera estudiado m-más, s-si n-nunca me h-hubiera enamorado d-de T-Taeyong, s-si... l-le hubiera rogado a mi mamá ir con ella y-y no quedarme en casa, s-si... S-Si hubiera s-salvado a-a papá...

—¿Cómo ibas a saberlo?

—¡M-Murió en frente mío! —desgarro aquel grito desde su garganta, su rostro rojo totalmente mojado. Afligido mira sus propias manos, en las cuales caen las lágrimas, lágrimas que su propia vista distorsiona haciendo que vea sangre —Y-Y no hice nada... N-Nunca h-he hecho algo b-bueno en mi vida... S-Solo miento, l-lo sé, l-lo sé. ¡Ya lo se por mi mismo, no necesito que un psicólogo me lo diga! P-Pero... ¿R-Realmente e-estoy tan mal que n-necesito de un psiquiatra?

—Es para mejorar, pronto lo harás.

—¿E-Estoy loco?

—No lo estás, solo estas sufriendo —volvió a intentar acercarse pero nuevamente es rechazado.

—T-Tu no eres al que le recetaron pastillas, tu no estas internado en un hospital como si estuvieras en un psiquiátrico... E-Estoy realmente l-loco, s-soy un p-psicópata... Lo único que veo es sangre, s-siempre veo s-su sangre r-rodeandome, s-su cuerpo p-persiguiéndome... No me deja en paz...

—Tú eres el que no te dejas en paz. Sé que es mucho pedir p-pero debes de intentarlo por ti mismo...

—¿Y-Y si no quiero hacerlo p-por mi mismo?

—Hazlo por mi —pidió con sus brillantes ojos cristalinos —¿N-No puedes hacerlo p-por nuestro final f-feliz?

—L-Los finales felices n-no existe, Hyung. Realmente n-nunca creí en ellos p-pero fue un buen sueño...

—Haré que existan —prometió de pronto, dejando sin palabras al Alfa —Haré que tengas el final que deseas.

—Vas a perder tu vida por mi...

—Tu vas a perder tu propia vida por tu culpa, yo solo te ayudaré a recuperarla. ¿P-Puedes prometerme que lo harás, que lo intentarás?

Jaehyun vaciló, no es capaz de prometer algo de lo que no está seguro si logrará cumplir. —N-No lo haga, Hyung —negó sin mirarlo a los ojos.

Doyoung aprovechó la oportunidad en acercarse y tomar ambas manos del menor para unirlas junto a las suyas.

—¿Prefieres quedarte estancado por siempre? Si no vas a pensar por ti, piensa en tu madre, tu familia, tus hermanos, en tu padre Jung y todo lo que hizo por ti, en todo lo que te dio a ti y a tu mamá. ¿No dijiste una vez que querías devolver el favor a tus padres?

Hace ya casi tres meses, la primera vez que lo llevó a su casa con su lujoso auto. Aún recuerda aquella charla, como Jung dijo que deseaba prosperar y hacer mucho dinero para devolverle todo a sus padres. Cualquier hijo, desea hacer aquello por lo que tomó muy bien aquellas palabras pero... Ahora, cuando lo piensa mejor, se da cuenta que tal vez Jaehyun sienta que le debe mucho a Jung Bin. Y pudo reafirmar este hecho cuando notó como las comisuras de los labios del Alfa temblaron al soportar y tragarse un sollozo justamente cuando pronunció a su padre adoptivo.

—Debes de salir adelante, lo harás, lo lograrás. Hazlo por ellos, por tus amigos y por mi...

Realmente desearía decirle una y otra vez que debe de mejorar para su propio bienestar y prosperidad pero por más que habla con el Alfa y le insiste, éste no parece querer entender. No desea o más bien, no es capaz de salvarse. Prefiere perderse que luchar por si mismo. Y conociendo su alma caritativa, lo mejor que puede hacer es decirle esto. Que luche por su bienestar por los demás, así al menos hará que lo intente y poco a poco le demostrará su gran valor como ser humano.

Jaehyun asintió mientras sorbe su nariz. —E-Está bien.

—¿Lo harás?

—Lo haré.

«Es tan fácil convencerlo por los demás pero es una roca dura cuando es por si mismo»

—Tu vales la pena, Jaehyun. Vales la vida misma y haremos que lo entiendas, lo entenderás en algún momento. Eres un tesoro, un tesoro que tristemente fue olvidado y oxidado pero te vamos a desenterrar y te darás cuenta, de todo el oro y joyas que tenías dentro sin darte cuenta.




«Vas a amarte. Vas a quererte.

Haré que lo hagas y seremos felices después.

Lo prometo»















—¿Eso fue lo que compraste? —cuestionó Taeil perplejo al ver el objeto que sostiene su paciente.

—Si —asintió con una bella y tierna sonrisa el menor alzando la canasta llena de fresas entre sus manos. —Seré honesto, si hubiera comprado alguna prenda créame que no sería completamente elegido por mi. Aún así no quería fallar en la misión y decidí comprar algo que realmente me gusta.

—¿Las fresas?

Jung asintió y tomo un puñado para extenderselo al mayor. —Tome un poco, compre muchas para repartir.

—Literalmente, compró el doble de lo que ve ahí, solo que de camino lo ha repartido a extraños que se le cruzaban —intervino Doyoung dando aquel dato.

—Oh, gracias... —aceptó la deliciosa fruta.

—Iré a darle un poco a mis vecinos, ya vuelvo —dicho esto, dejó a ambos solos mientras reparte a las habitaciones al lado de la suya.

—¿Habían dicho que el tal Taeyong tiene aroma a fresa?

Doyoung asintió —Si pero, a él desde pequeño le gustaban las fresas. Antes de conocer a Tae-hyung.

—Ah es así... Está bien entonces —dicho esto tomo una fresa y la comió.

—Pero estoy preocupado.

—Todos estamos preocupados.

—Jaehyun se valora muy poco a sí mismo. Siempre había creído que él tenía ego y cierto narcisismo por su bello rostro, pero si no le dices que su rostro es bello, inmediatamente no lo cree. Vive de lo que dicen los demás.

—Es por su deseo de ser aceptado y querido, es tan débil sentimentalmente que no puede soportar estar solo.

—A veces, la soledad es mil veces mejor que la compañía. Lo sé por mi propia experiencia, puedes estar físicamente solo pero mentalmente acompañado porque te tienes a ti mismo. Jaehyun se abandonó a si mismo y no piensa luchar ni siquiera por su propio bienestar. Se valora tan poco que no cree que se lo merece.

—¿Te dijo eso?

El pelinegro asintió con un nudo en su garganta —L-Le dije que si no luchaba por si mismo, que lo haga por los demás que están esperando por él y aceptó. Pero realmente no se si pueda llegar a hacerlo.

—Lo hará, Jaehyun podrá hacerlo. Su necesidad de hacer a todos felices hará que se de cuenta que mientras él no esté bien, nadie lo estará. Tal vez no es la mejor forma de motivar, pero al menos puede ayudar a que lo intente, al intentarlo con nuestra ayuda y orientación, haremos que se dé cuenta de su valor.
















Hyung, tome. ¿No quiere otra?

El Alfa le extendió una fresa al pelinegro, el cual al ver los tiernos ojitos del menor no pudo evitar negarse y asintió mientras se acercó. Intentó tomarla pero el contrario evadió su mano.

—Acérquese, Hyung —pidió levantando aún más la fruta, haciendo entender al mayor que quiere darle de comer.

Doyoung se ruboriza y mira hacia todos los lados de la habitación con un temor inexplicable de que alguien lo estuviese mirando, aún cuando no hay nadie a excepción de ellos dos entre aquellas cuatro paredes. Con las mejillas calientes y los latidos de su corazón retumbando por todo su cuerpo se inclinó y abrió sus belfos.

Jaehyun le metió la fresa en la boca y le sonrió cuando lo vio empezar a masticar avergonzado.

—¿Nadie nunca le dio de comer?

Do carraspeo evitando su mirada —Mi mamá, mi abuela y... Tú. Son los únicos.

—Cuando esté mejor, quiero conocer a su familia. ¿Puedo hacerlo?

El mayor le miró con sorpresa mientras su rostro arde cual tomate. —¿Q-Qué?

—¿No quiere?

—No, no es eso —negó rápidamente al darse cuenta que podría herir los sentimientos del menor —Está bien, ahí veremos.

Se dio cuenta que su respuesta fue buena cuando Jung se emocionó. «Parece un niño de seis años»

Justamente tocan la puerta y es abierta dejando ver a dos nuevos egresados.

Cuando Jaehyun miró quienes son los que habían llegado se alarmó tanto que rápidamente tomó la manta y se escondió junto a las fresas debajo como si fuese un pequeño crío asustado.

Taeyong quedó perplejo ante la reacción de Jung. Caminó junto a su pareja y se dirigió a Doyoung confundido.

—Jaehyun, ¿no quieres saludar a Tae-hyung? —le preguntó Kim agitando la manta que lo cubre.

—Me dijo que nunca se le apareciera enfrente, no puede verme o se va a molestar.

—Igualmente te vio, ¿qué eres? ¿un crío? —cuestionó un poco exasperado y jalo la manta hacia afuera.

Jaehyun se alarmó e intentó cubrirse pero Do fue más rápido en dejarlo expuesto ante todos. Cuando sus ojos chocaron con los del Omega pelirosa rápidamente se levantó a tropiezos y se inclinó dando una reverencia.

—Lo siento.

—Está bien —no le dio importancia a aquella respuesta pensando que era por su actitud infantil.

—Lo lamento todo —volvió a disculparse con más seriedad sin atreverse a mirar al mayor.

Lee al instante se dio cuenta que el menor se refería a lo anterior, a todo lo que pasaron. Sus cejas bajaron y le miró con empatía.

—Está bien —volvió a responder pero con más suavidad. Se acercó al menor y dejó su mano caer en el hombro ajeno —Levántate —Jung le hizo caso de inmediato, volviendo a ponerse erguido. —Yo también lo lamento. Nunca me di cuenta del verdadero significado de tus acciones, tal vez fue mi deseo de ser comprendido, de conseguir un verdadero amigo que me apoyara y no me mirara mal. Acepte todo de ti sin percatarme de nada.

» Creí que te conocía, que te comprendía, creí que eramos un equipo inseparable. Estaba encantado contigo y no me di cuenta que todo era unilateral. Me entendiste pero nadie te entendió. Me apoyaste pero nadie supo apoyarte de verdad. Lo hiciste todo y nadie pudo hacer nada por ti. Ni yo. Eras mi amigo más preciado y desde el principio he fallado.

—No es su culpa, Hyung —apresuró en negar Jae con culpabilidad. Nuevamente sus ojos se cristalinan pero no suelta ninguna lágrima mientras Taeyong...

Taeyong no pudo soportar el llanto —L-Lo s-siento t-tanto... T-Te l-lastime m-mucho s-solo porque q-quería un a-amigo...

—Somos amigos, Hyung. Siempre lo hemos sido.

Yuta abrazó con delicadeza a su pareja sintiendo pesar, seca las lágrimas de aquellas sonrojadas mejillas y dice —Deja de torturarte tanto con esto. Jaehyun no te odia, él no te odia.

Tae se avergüenza y esconde su rostro en el pecho del Alfa no queriendo que nadie lo vea llorar. El Japonés suelta una gélida risa y abraza con dulzura al menor.

—Taeyong lleva días atormentándose y culpándose —reveló el mayor.

—¿Qué? ¿Por qué? —cuestionó Do preocupado —Yo nunca se los conté para culparlos si no para lograr unirnos y ayudarnos.

—Es lo que le digo —aseguró el extranjero —Pero insiste en que tiene la culpa, que es un mal amigo, que nunca pudo ser realmente bueno.

—No siga diciendo eso, Hyung —dijo Jae en dirección al Omega pelirosa —Usted fue un buen amigo, el problema siempre fui yo.

Tae se aleja del pecho de su pareja mientras frota tiernamente sus párpados con sus ojos llorosos —S-Soy un mal amigo, porque realmente creí que lo era aún cuando nunca hice nada significativo y bueno para ti... Espero que podamos perdonarnos y empezar de nuevo.

—Claro que si, Hyung —asintió de inmediato, sin pensarlo si quiera.

—Pero esta vez, debo de conocerte, entenderte, apoyarte y poder ayudarte, ¿entiendes? Los verdaderos amigos hacen esas cosas, ¿lo sabes?

Jung volvió a asentir.

Taeyong esboza una sonrisa secando sus últimas lágrimas. —Déjame darte un abrazo —dicho esto se acercó y le dio un abrazo amigable al castaño. En otra situación en donde no sabrían el motivo, tal vez Do y Yuta se hubieran puesto celosos pero estando al tanto de todo, se sintieron conmovidos. Es más, luego de que el pelirosa se alejara, el Japonés se acercó y le dio un amigable abrazo al Alfa.

—Hay algo que también queríamos preguntarte —inició Tae, una vez se acordó.

—¿Qué?

—¿Vas a terminar con la carrera?

—Solo faltan dos meses pero... Reprobe el primer trimestre y ya he faltado un mes, no creo que vaya a lograrlo.

—¿Realmente te gusta la carrera?

Jaehyun no fue capaz de afirmar, le es difícil y negó con cierta sutileza avergonzado  —Aún así... Quiero graduarme, solo son dos meses. Mi esfuerzo durante seis años debe de valer algo, ¿no?

—Vas a graduarte —aseguró Tae.

—No lo se, Hyung... —vacilo un poco y se sentó al borde de la cama.

—Lo harás porque me tienes a mí y a Yuta para ayudarte a estudiar. Si nos ponemos bien lograrás graduarte. Hablaremos con la Universidad para que te repita las evaluaciones perdidas, vendremos todos los días y te ayudaremos a estudiar. No te volveré a dar tediosos y aburridos cuadernos de notas que no entiendes, en cambio, haré algo más dinámico que puedas comprender, ¿está bien?

Jae asintió sintiéndose bastante conmovido. —Gracias, Hyung.

—No me lo agradezcas, yo agradezco tus sentimientos y esfuerzos durante todos estos años pero es hora que devuelva el favor que te debo como amigo. No dejaré que arruines tu vida.












Reconciliación🤗

Jaehyun tiene el amor y apoyo de todo el mundo. Sólo falta el de él mismo🥺 ¿lo logrará?








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