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Capítulo Dieciséis



Ahora es John quien se levantó del sofá tensando sus puños hasta enblanquecer sus nudillos. Odia que le recuerden algo que desea dejar atrás, a su padre que abuso de su madre, aquel hombre que no sirve como ejemplo a seguir, aquel que le falta poco tiempo para salir de prisión.

Jaehyun al ver como sus dos amigos dan pasos al frente, ambos tensos y enojados. Él interviene colocándose en el centro de los dos, impidiendo que se lancen golpes (por si pensaban hacerlo).


—Tranquilos, no es necesitamos discutir más, ¿si? Nosotros somos amigos y siempre hemos estado unidos en las buenas y en las malas —fue diciendo calmado e intentando transmitir su calma a aquellos Alfas.

—Tu puedes estar tranquilo porque no tienes ni un puto problema —le reto el Chino, ahora fijando su enojada vista hacia el.

—¿Y ahora por qué te metes con Jaehyun, ah? ¿Qué te ha hecho? —Johnny se alzó.

Kun abre la boca buscando arremeter con fiereza pero se detuvo, celló sus labios y pensó nuevamente en lo que diría. Soltando un suspiro habló —No busco complicarme la vida, ni complacer a los demás ciegamente. Nadie pagará por la caridad que haga. Igual es tu vida y tu problema, como estás acostumbrado a tener dinero y tirarlo por doquier para ti está bien. Así que no me meto más.

—¿Caridad? —Jae miró estupefacto al mayor —¿Ayudar a un amigo significa caridad? ¿Dar porque te nace darle a una persona significa que "tengo dinero y lo tiro por doquier"? Dime, soy así porque, según para ti, soy mimado, ¿no?

—En realidad, si eres algo mimado, Jae —contestó honesto —pero no hablemos de esto, no quiero discutir contigo.

—¡Si no hubieras querido discutir entonces no debis...! —fue exclamando Johnny molesto pero el castaño lo detuvo.

—Basta, John. Nosotros somos amigos —le dijo serio.

El Americano realmente quiere seguir encarando al Chino, sabe que es algo avaro, tacaño y quisquilloso ¿pero tiene qué llegar a tanto? Al final se detuvo, haciéndole caso a su mejor amigo de la infancia.

Kun dio la media vuelta y camino a la cocina sin decir más nada.

Jaehyun se acercó a Doyoung, tomando de su brazo lo ayuda a caminar hasta su habitación.

—Lo siento mucho, Kun es más agradable cuando lo conoces —soltó el menor una vez entraron a su limpia, ordenada y muy azul habitación.

Doyoung asintió mientras analiza perdidamente aquel cuarto. Hace diez años, pensaba que el Alfa era desordenado pero ahora, parece ser todo un perfeccionista. ¿El Jaehyun real lo es? Se preguntó.

—Ven, recuestate en mi cama —lo ayudó a sentarse con cuidado. Kim se ruborizo cuando sintió la mano ajena posarse detrás de su nuca llevando su cabeza lentamente contra la almohada.

—Uhm... Gracias —agradecido mirando hacia la pared.

—Por favor, no te sientas como un intruso o algo así, al pasar los días Kun se acostumbrará a ti, solo es serio al principio —le explicó apresurado y preocupado, arrodillándose en el suelo quedando justo en frente del mayor.

Doyoung suspiró —Tranquilo, no todas las personas son un libro abierto con desconocidos como tú.

—¿Soy un libro abierto? —se señaló curioso.

—¿Tal vez? —lo miró arqueando una ceja —Creo que solo tienes abierto la mitad de las hojas.

—¿Y la otra mitad?

A pesar de que el ambiente es muy casual, Doyoung rompió por completo aquello con su seria mirada que busca ver algo a través de los ojos del Alfa, traspasar su alma. —La ocultas muy dentro de ti, siento que guardas tu verdadero yo en una jaula con llave y da la casualidad que tal vez, yo tenga la llave.

El contrario sonrió a medias, algo confundido y curioso. —¿Y por qué crees que tú la tendrías?


«Porque soy tu predestinado» quiso decir y en realidad estuvo tentado a hacerlo.


—Eres más honesto conmigo que con Taeyong-hyung, ¿no crees que eso vale mucho?

Jung cortó el contacto visual abruptamente y se levantó palmeando sus pantalones —Iré a buscar tu ropa de tu departamento, ¿hay algo específico que te gustaría que busque?

Doyoung rodó los ojos y asintió.














Doyoung se encontraba sentado tranquilamente usando el escritorio de la habitación del Alfa para corregir unos exámenes. De pronto la puerta fue abierta y con ello un exquisito olor a comida casera inundó sus fosas nasales.

—La comida está lista, ven a comer.

Levantó la vista y ve al pie de la puerta a Jaehyun vistiendo un delantal pálido que acentúa muy bien su ejercitado cuerpo, sus anchos hombros y delgada cintura con abdomen bien marcado (el cual sabe que obviamente tiene y que su lobo interior llora por ver sin ropa). La sonrisa del Alfa y un sucio al lado de los hoyuelos, hace que Kim caiga por completo embobado ante aquella belleza.

—¿Hyung? ¿Está bien? —dejó de sonreír y se acercó al mayor para arrodillarse ante él. —Está colorado, ¿tiene fiebre? —extendió la palma de su mano a su frente y mejillas.

El corazón de Doyoung late rápido y siente como su rostro se calienta aún más con el acercamiento del menor, interiormente se avergüenza muchísimo. Jung preocupado por él pensando en que enfermó cuando en realidad resulta estar así es por su estúpida belleza.

—Su rostro está caliente, ¿le traigo hielo antes de comer?

—Estoy bien —contestó seco, se levanto de la silla y camino sin mirar directamente al menor.

Llegó al comedor y ve la mesa puesta. Hay plato de arroz, Bibimbap con distintas verduras mezcladas, Dumplings Coreanos recién cocidos con el humo aún saliendo, Kimchi y Tteokbokki (es un platillo de pasteles de arroz salteados con bastante salsa picante).

Todo se ve delicioso debido a su buenísima presentación.

—¿T-Tú hiciste todo eso? —cuestionó perplejo.

—No te sorprendas, hace muchas cosas mejores —dijo Johnny llegando y sentándose de una vez. Toma unos palillos y agarra un Bibimbap para intentar meterselo a la boca, se quedó como un intento porque Jaehyun se acercó y le pegó la mano con una cuchara de madera.

—¡No comas, tenemos que sentarnos todos en la mesa! —le regaño como si fuese una madre y claramente da la pinta.

—Si son... —murmuró el chino divertido y se sentó al lado del Americano, ambos no se dijeron nada y solo esbozaron una sonrisa incómoda.

Justo cuando todos se sentaron en la mesa, el timbre sonó. Johnny bufo en el momento que Jae lo amenazó en no comer nada hasta que el vuelva. Se levantó y camino hasta la puerta.

Ahí ve a su vecino de al lado, Jung Sungchan. El cual justamente comparte su mismo apellido. No se hablan mucho porque siempre andan ocupados con lo suyo pero, se llevan bien cada vez que se ven. Tiene 23 años y recién lleva tres años estudiando Ingeniería Informática. Al lado del Joven viene un moreno, nunca en su vida lo vio antes, es de estatura bastante baja a comparación de ambos Alfas, tiene un cabello rubio y ojos mieles que combinan bastante bien con su dulce olor a Almendras. Viste unos pantalones y camisa negros, su simple porte es sensual, cruzando un brazo y con el otro, entrelaza sus dedos jugueteando con su cabello.

Es lindo pero está fuera de ser algo que le guste a nuestro protagonista.

—Buenas tardes, Jae-Hyung. Escuchamos que estuvieron en el hospital y hay un herido en la casa, así que traje una tarta de manzana —dijo el alto Alfa, viéndose como un tierno cachorrito. Extiende la bolsa que tiene una caja y adentro dicho postre.

Jung sonríe amable. —Oh, muchas gracias. En realidad el herido es un amigo mío —rió avergonzado —Muchas gracias por su amabilidad.

—¿Cocinas? —habló por primera vez el moreno con su suave voz, arqueando una ceja al ver al Alfa con un tierno delantal.

—Si —sonrió apenado —Acabamos de poner la mesa, ¿almorzaron? Pasen y coman con nosotros.

—N-No, no es necesario —negó el Jung menor, apresurado —Solo estamos de paso, comeremos en nuestro departamento.

—¿Su almuerzo esta listo?

—Iremos a hacerlo.

—Vengan, pasen a comer —hizo espacio e invito a pasar a ambos. Tal vez no conoce al de pintas extranjeras pero el Alfa es muy dulce cual niño, claro que le agrada mucho.

Al final, no tuvieron de otra que asentir y entraron.

Jaehyun llegó al comedor con ambos chicos siguiéndolo por detrás. Johnny quien miraba fijamente el Kimbap con sus palillos preparado para atacar, de pronto levantó la vista y miró por detrás del hombro del castaño.

Quedó estupefacto, sorprendido y hasta su boca se seco. Su mirada chocó con la del tailandés pero antes de pasar más vergüenza, cortó el contacto visual y callado volvió a fijar su vista en la comida, confundido sobre la presencia de aquel muchacho.

Doyoung huele el aroma a Miel de parte del Omega moreno que claramente se ve extranjero, pero siendo sincero, le agrado muchísimo más el aroma que desprende el alto y joven Alfa de cabellera castaña, Arena y Agua de Mar. Incluso si cierra los ojos e inhala aquel suave olor, se siente como si estuviera en las costas, sentado en la arena mientras escucha las olas caer cerca de sus pies descalzos. Así de tranquilizador es aquel aroma.

—Casi todo lo que use para cocinar fue comprado con mi dinero, así que no habrá pérdidas —inició Jung antes de que su amigo Chino se vuelva antipático con los vecinos. —Los invité a almorzar porque nos trajeron una tarta de manzana para el postre —sonrió genuino alzando la caja entre sus manos —Siéntense cómodos.

Jae entra a la cocina y después de dejar el dulce toma más platos, vasos y utensilios para que alcancen. Vuelve al comedor y lo ordena.

—¿No eres de por aquí, cierto? —Kim le pregunto al moreno.

—Soy Chittaphon pero puedes llamarme Ten, vengo de Tailandia —contestó con una media sonrisa amigable.

—Yo soy Jung Sungchan, el vecino de al lado —dice algo tímido el más alto. —Hyung vino de vacaciones y se está quedando conmigo.

El Profesor asintió para si mismo, admitiendo la belleza del joven «Hace tiempo no veo Alfas casi tan lindos como Jaehyun» Pensó.

El cocinero suspira una vez se sentó y espera a que los demás se sirvan primero, pero cuando ve a Doyoung hacerlo, rápidamente le arrebata el plato.

—Yo te sirvo, dime qué quieres.

—Tengo mis dos brazos, ¿sabes? —le miró con molestia.

—Pero tu hombro derecho está herido, eso dificulta que muevas tu brazo, no puedes levantarlo. Te daré de comer —dijo como si aquello fuese lo más normal del mundo, recibiendo varias miradas curiosas.

—Oh, ¿es su Omega, Hyung? —cuestionó Sungchan curioso.

—Es mi amigo.

—Muy cercanos para ser amigos, ¿no? —arqueo una ceja el moreno extranjero.

Do se ruboriza y Jae suelta una pequeña risa genuina —Bueno, entonces creo que tengo muchos amantes.

—¿Qué? ¿Quién más? —Kim frunce el ceño con molestia. Ya no es divertido.

Jung dirige su vista hacia el Americano y le guiña un ojo.

—Soy su gigante consentido —aseguró Johnny con broma.

—Desde primer grado —concluyó Jae con mirada cómplice.

La conversación fue amena y divertida, todos hablaron y contaron cualquier anécdota que se les venía a la mente. Kun al principio algo reservado, terminó diciendo una que otras oraciones cortas. Jaehyun mantuvo lo que dijo, le dio de comer al Omega, el cual al principio no estuvo muy de acuerdo pero terminó aceptando.

Se sonrojo cuando notó como el Alfa no pareció importarle comer del mismo palillo que el de él. Apretó la tela de su pantalón con sus manos en su regazo, nervioso. Su lobo chilla feliz de recibir tal atención.

En un momento, Jaehyun le limpio una migaja que quedó en la esquina de sus labios.

—Mijo, pero tu también debes de comer —intervino Johnny, con sus palillos toma un Dumpling y se lo extiende al castaño para darle de comer —Ven aquí, chico fresa.

Jung se ríe y acepta comer de Seo.

El vecino un poco tímido se sirvió más arroz, subiendo la vista de reojo y muy de vez en cuando.

Kun nota aquella acción y especificó —Sí, todos quedan así cuando conocen bien de cerca a Jaehyun.

—No es para tanto —restó importancia el nombrado mientras mueve su palillo al aire.

—Supongo que cuando encuentre a mi pareja predestinada sacaré algún lado amoroso oculto en mi ser —fue diciendo Sungchan —. Pero está bien, mi amigo Jeno quien estudia psicología me ha comentado que todas las mentes son diferentes y está bien no ser como los demás.

—Woah, suenas como si yo fuera algún bicho raro —Jae sonó sarcástico, un tanto molesto mirándolo con los ojos entrecerrados. —Pueden haber Alfas cariñosos y sensibles, ¿sabes?

—¿Has conocido a alguien así? —le preguntó Johnny arqueado una ceja.

Estuvo a punto de responder afirmativo hasta que se puso a pensar en todos los Alfas que ha visto a lo largo de su vida. Desde enanos a altos, impulsivos a pacifistas, serios a divertidos, habladores a callados, machistas y no machistas, valientes y cobardes pero... ¿Había alguien amante a los kdramas? ¿Sensible, dramático y emocional como él? ¿Al menos cariñoso? ¿Está mal ser cariñoso a pesar de ser un Alfa?

—No te preocupes, apuesto a que tu mente creo una laguna mental toda dramática —apresuró a decir el Americano una vez notó la mirada perdida de su mejor amigo. —Me gustas así como eres, no cambies, solo sé tu.

—Tu también me gustas mucho, John —contestó Yoonoh con simpleza más una cálida sonrisa. Tranquilo como si decir aquello en voz alta fuera lo más normal del mundo. Todos miraron con sorpresa a ambos Alfas, en especial Doyoung —Eres mi mejor amigo, así que nunca me dejes o te meteré un bisturí en el ojo.

—Y lo dice un futuro Doctor, así que asustate —agregó en broma Kun con su boca llena, niega divertido no pudiendo creer que clase de amigos gays tiene.

Si son así entre ellos, ¿cómo será cuando estén con sus parejas? Realmente no quiere imaginarlo porque si lo hace, le darán náuseas.





«Urgh, que bueno que no soy como ellos. Me vería totalmente estúpido»



















Después del almuerzo, los vecinos ayudaron a limpiar todo. Luego de ello, se sentaron no mucho rato en la sala a compartir con Jaehyun y Doyoung. Kun se encerró en su habitación y extrañamente Johnny también (y es raro porque es el más sociable y extrovertido de todos).

No pasó más de una hora que ellos se despidieron, haciendo que Jae agende el número del tailandés puesto a que le agrado. No por su belleza, ni porque le atrajo como Omega, simplemente es un joven divertido y amigable. Le cayó bastante bien, algo que hace tiempo no ocurría. Doyoung al ver como su predestinado se hizo cercano a aquel Omega, se llenó de celos y rápidamente también pidió su número.

Cuando se fueron, el Alfa se dirigió hacia la sala viendo al Profesor con el control remoto buscando algún canal divertido.

—Me alegro que hayas hecho nuevos amigos —dijo el menor sentándose justo al lado de su mayor, con una felicidad genuina.

—¿Amigos?

—Si, Ten-Hyung. También anota el número de Johnny hoy, te agradará mucho y sus estados de WhatsApp harán de tu día divertido —contestó, riendo un poco al recordar todas las ocurrencias que publica el Americano.

—Uhm... —asintió sin mirarlo.

Está molesto, rabioso cuál niño que no le dieron su juguete. Si, es un tanto infantil pero ¿cómo no podría estarlo? Sin duda, pensar en ser pareja de Jung se siente agotador. ¿Por qué tiene que ser tan amigable y cariñoso? Todo lo que dice y hace fácilmente puede causar celos. ¿Por qué es tan ignorante?

Claro, porque Taeyong no está ahí. Si Taeyong estuviera, él no se hubiera comportado de aquella manera.

Y en ese momento, Doyoung prefirió que Jaehyun actúe de aquella forma, ya que al menos, es él mismo.

Tocan el timbre, interrumpiendo su calma. El Alfa se levantó y fue a abrir, encontrándose con la pareja del año —nótese el sarcasmo—.

—Hola, Jaehyun —saludo Taeyong, en su rostro se forma una sonrisa mientras le da un abrazo al Alfa.

—Buenas —Yuta un poco más reservado, solo le da un apretón de manos.

—Trajimos un Tiramisú para compartir con ustedes.

—Pasen, pasen. Doyoung-Hyung estará feliz de verlos.

El mencionado desde la sala escuchó las voces. No se molestó en pararse hasta que vio al pelirosa correr a él, ahí fue cuando lo hizo.

Sintió los delgados brazos y el cuerpo más pequeño abrazarlo y correspondió el acto. ¿A quién no le gustaría tener a alguien pequeño que abrazar? Apuesta a que Jaehyun se derrite en los lindos brazos del mayor.

El cuarteto se sentó en la sala.

—¿Se siente bien, Hyung? —preguntó Kim al otro Omega.

—Si, un poco adolorido pero estaré bien —respondió. En su lindo y delicado rostro tiene dos banditas, sus dos manos están cubiertas con vendas debido a los raspones que recibió y aunque no se muestre a primera vista, saben que su abdomen y rodillas deben de tener más vendas.

—¿No iras a trabajar en estos días, verdad? —esta vez es Jung quien preguntó.

—No, pedí libre cuatro días, el miércoles volveré al trabajo.

—¿No es muy pronto?

—Eso mismo le digo —asintió el japonés —Pero no me escucha.

—Él es así, nunca escucha a nadie cuando decide algo.

—¿Se burlan de mí acaso?

—Solo le conocemos bien, Hyung.

En eso del pasillo que da a las habitaciones, sale Kun el cual miró a los invitados, los saludo de lejos con una reverencia y siguió a la cocina.

—Buscaré platos y tenedores para comer el tiramisú —apresuró a decir Jung, levantándose de su asiento.

Llegó a la cocina y vio al Chino servirse un zumo de naranja. Mientras va tomando platos de los gavetines de arriba, se siente algo incómodo debido a la culpa.

—¿Te incomodan o algo? —se atrevió a preguntar.

El pelinegro tardó un rato en responder, algo que preocupo al coreano. —No, tranquilo.

—¿Seguro? —se acercó preocupado. —Se que disfrutas tu soledad y odias las multitudes, no haremos mucho ruido en la sala así que no te fastidiaremos.

Suspiró abarrotado. —La casa es de todos, está bien que traigas tus amigos de vez en cuando y más porque casi no tienes. Siento mi comportamiento de antes, no puedo evitar ser quien soy.

—Está bien, estás perdonado. Te conocemos y sabemos que no hay que tomar tus palabras a pecho —asumió relajado.

—Gracias a ti es que estoy con ustedes —admitió con seriedad el chino. Conociéndose a si mismo, nunca hubiera sido cercano al Americano, debido a sus diferencias pero fue Jaehyun quien unió a dos personas de diferentes personalidades logrando crear un muy bonito vínculo de amistad —Gracias a que eres genuino y suave, sigues aceptando mi amistad aunque te insulte, me perdonas sin que pida perdón.

—Hay que saber a quien perdonar, no puedo perdonar todo pero yo sé que tu no eres malo. Te conozco, tu forma de querer es algo peculiar pero no por ello menos significativa. Cada uno es diferente a su manera, tu no eres como ellos...

—No, no está bien que le recuerde a mi amigo que su padre es un golpeador que abuso de su madre solo porque esté molesto —Kun no creyó que sentiría tanta culpa por aquello pero ahí esta, su corazón agonizando por Johnny. Conoce el horrible sentimiento de que sus padres no se amen pero aún así se mantienen juntos para no arruinar la familia, peleas y discusiones, e incluso llegando a infidelidad. Si lo suyo fue horrible ¿Qué será de un niño que vio como su padre abusaba de su madre? No tiene el derecho de recordarselo y se arrepiente.

—Johnny tampoco es reconoroso, si le pides disculpas te perdonará.

—Tal vez me perdona todo por ti —murmuró.

—Claro que no, él también te aprecia mucho —negó, sintiéndose mal porque su amigo piensa así. Terminó de preparar los platos y tenedores dejándolos en el mesón, y aprovecho en sacar vasos para servir jugo natural.

—Si tu lo dices —se encogió de hombros —Por cierto, ¿por qué nunca nos dijiste que Taeyong consiguió pareja?

Aquella pregunta hizo que Jaehyun dejara de moverse durante algunos segundos, debido a la sorpresa y al no saber como responder —Bueno...

—¿Vas a seguir detrás de él?

—¿Y por qué no podría? —se giró a mirar al pelinegro a los ojos.

—¿Y qué harás? ¿Arruinarás una relación? Ellos parecen bien juntos. Ayer en el hospital intercambie palabras con el japonés y realmente parece ser un hombre recto e inteligente, además es doctor.

—Yo también soy doctor —espetó con molestia.

—Pero es como... Mm, más maduro que tú. Combina más con ese Omega que tú —admitió con honestidad.

—Tae-Hyung es mi predestinado, claro que no puede seguir con ese. Al final si o si, terminará conmigo.

Kun rodó los ojos ante lo escuchado —Las parejas predestinadas se extinguieron hace muchos años, Jae. No te diré que seas un ser sin corazón para el amor como yo, pero al menos podrías abrir los ojos y mirar a tu alrededor, en vez de centrarte hasta obsesionarte con una persona.

—¿Abrir los ojos?

—Si no estás con Taeyong, no va a significar el fin del mundo ni un triste lazo roto como lo pintas. Pienso que si de verdad quieres tener una pareja, puede haber... Alguien mejor para ti —no quiso decir nombre pero tiene una persona en mente. No conoce casi nada del amor pero lo poco que sabe hace que se de cuenta que su tonto amigo debe estar formando sentimientos por aquel Profesor. El problema radica es que sigue aferrado al pelirosa, tanto que no desea soltarlo y eso opaca su nuevo sentir.

—Creo que de verdad es mi predestinado y más por lo que escuche ayer en la noche.

—¿Qué escuchaste ayer en el bosque?

—El llamado de un Omega, decía "Sálvame" y Yuta-ssi no pareció escucharlo, solo yo en mi mente, era como si mi Alma Gemela me estuviera llamando.

Kun quedó un tanto consternado. ¿No será que su amigo empezó a alucinar por tantos kdramas?

—¿Lo escuchaste? —de pronto una tercera voz intervino, es Taeyong quien viene entrando a la cocina con Doyoung a su lado.

El Omega pelirosa se ve sorprendido, boquiabierto sin poder creérselo. Su pedido de ayuda salió de forma inconsciente, no pensó que le llegaría a algún ser cercano y si lo hiciera, pensó que Yuta lo escucharía.

Doyoung miró a Jung y luego a Lee sucesivamente, con su mente hecho todo un caos total, sintiendo como su corazón explota en pobres pedazos que se esparcen a todos lados, muy lejos del otro. «¿Taeyong también uso su voz de Omega?» Pensó perplejo. «¡Jaehyun escuchó fue mi voz, no de Hyung! ¡Date cuenta!»

Sin evitarlo, apretó sus puños clavando sus uñas en las palmas de sus manos debido a la ansiedad que le carcome por seguir cerrando la boca. Un poderoso nudo se forma en su garganta, quería negarlo todo, decir la verdad y creyó por un segundo poder hacerlo, pero Jaehyun fue más rápido al responder.

—Si, lo escuche —asintió serio el castaño, posando su vista en el pelirosa.

Doyoung quería llorar.







CHAN CHAN CHAAAN....

¿Cómo reaccionará Taeyong con eso?
¿Doyoung podrá seguir manteniendo la boca cerrada?
¿Cuándo chucha será que Jaehyun se de cuenta de quien es su Predestinado?
¿De dónde Johnny conoce a Ten?
¿Qué tanta historia tienen?

Sungchan y Ten son personajes que serán importantes para el desarrollo de la historia. Ya verán porqué.

Iba a actualizar ayer, disculpen el retraso 🥺😢




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