El –ahora– esbelto rubio lucia una barriga de ocho meses, sus pies se hinchaban con frecuencia y sus ansias de tener a su alfa a cada segundo del día aumentaban. Félix bajó del auto blanco y entró al edificio donde HyunJin trabajaba.

Saludó a la recepcionista mientras ella le pasaba un gafete de visitante. Luego de unos cuantos halagos por parte del personal, Félix llegó al estudio de su alfa con las mejillas rojas.

—Hyun.E... —Leyó el letrero en la puerta del actual pelinegro.

Acercó su mano a la manija de la puerta y la giró para entrar. Un ruido extraño alertó al rubio y la puerta no se abrió, repitió la acción y una luz roja se asomó de un panel de seguridad dejando sorprendido a Félix.

—Tan exagerado... —Se quejó para después sacar su teléfono y llamar al hombre de su vida.

—¿Bebé? —Escuchó la profunda voz del alfa y al instante se tranquilizó.

—¿Puedes abrir la maldita puerta? Llevo años queriendo entrar, masajearás mis pies, Hwang HyunJin.

—Dame un segundo. —Cortó la llamada y la puerta gris frente a Félix se abrió dándole acceso al estudio.

El omega entró y quedó impresionado con la cantidad de monitores, parlantes y micrófonos que se encontraban en el lugar.

—Cuando dijiste que iban a remodelar tu estudio, no pensé que lo cambiarían por completo —HyunJin se levantó de su acolchonada silla y envolvió al menor en sus brazos —. Además... ¿Hyun.E? —Ambos rieron y el alfa guio a Félix hasta el sofá negro que adornaba la sala.

—Tenía que elegir un nombre, y era ese o La cueva, realmente no quería sentirme como un hombre de las cavernas.

—¿Ah, no? —Félix lo miró con una ceja alzada —De verdad querría que te comportaras como un hombre de las cavernas justo ahora... —El rubio acercó su nariz al cuello contrario y comenzó a frotarla de derecha a izquierda.

—¿Has venido a eso? —Besó el cabello rubio del otro —Sabes que no me gusta que salgas tú solo y mucho menos que vengas aquí porque-

—Te distraigo de tus deberes y quieres darme una buena vida junto a ti y las gemelas —Recitó —. Eso ya lo sé, pero necesito a mi alfa junto a mí. Quiero que nos acurruquemos juntos y bebamos té. —Se quejó, apretando sus puños en la camisa azul del pelinegro.

—Bebé... —HyunJin suspiró sintiendo toda la frustración que Félix sentía —Sé que desde que SeRim y SeongMin viven juntos, te has sentido más solo, pero-

—Pero nada, HyunJin. No sabes lo que es cargar con una enorme barriga que te vuelve inútil y- —No continuó debido a que las lágrimas comenzaron a caer de sus pequeños ojos.

—No, hermoso, no llores —HyunJin se arrodilló frente a él y colocó sus manos en las mejillas del omega —¿Estás triste? ¿Son tus hormonas? —Preguntó con desesperación —. Tu olor está aumentando, Félix. Tienes que tranquilizarte —Comenzó a limpiar las lágrimas del rubio —¿Quieres que nos vayamos a casa? —Félix asintió como un niño pequeño y HyunJin lo sacó de su estudio.

—¿Dices que no lo harás? —Preguntó Félix con una mano en la cintura, mientras preparaba el desayuno.

—No es que no quiera, bebé. No puedo, es mi obligación-

—No, HyunJin. Tu obligación es estar junto a tu omega cuando dé a luz. Tu jefe debería entender la situación y-

—Sabes que soy mi propio jefe —Se levantó y atrapó entre sus brazos al rubio —Y prometo que llegaré a tiempo para el nacimiento de las gemelas —Besó la frente del más bajo —. Además, después de este álbum juró que tomaré un mes de descanso. —Las palabras que pronunció el alfa provocaron una sonrisa en Félix.

—¿Lo prometes? —Dijo con un puchero en los labios y HyunJin asintió.

—No soy tan inhumano como para dejarte solo con mis dos monstruitos, sé que no será nada fácil. —Ambos dejaron el tema del absorbente trabajo como productor musical de HyunJin y se concentraron en pasar el resto del día juntos planeando cómo sería el nacimiento de las gemelas.

La noche cayó y ambos fueron a su habitación para descansar, Félix cambió sus holgadas ropas por un camisón que en opinión del pelinegro lucia precioso. Hwang HyunJin se sentía el alfa más afortunado del mundo, tenía un omega que lo amaba, y pronto tendría hijos, más específicamente dos bonitas niñas.

El pelinegro soltó un suspiro mientras veía a Félix respirar con calma y serenidad. Con su dedo índice pinchó la nariz del omega ganándose un pequeño gruñido. HyunJin detalló las facciones del amor de su vida y su corazón vibró de felicidad.

Hwang dejó un beso el la frente de Félix y colocó ambas manos en la enorme barriga del rubio.

—Serán buenas niñas con papá, ¿No es así? —Preguntó en voz baja y después arropó bien a Félix para que no sintiera frío mientras dormía.

Dieciséis años después...

—¡Pero, papá! —HyunLix bufó molesta por culpa de su padre HyunJin.

—Pero nada, no tienes permiso y punto.

—¡Pues le diré a papá Félix! Él sí me comprende. —La adolescente de dieciséis años salió azotando la puerta del estudio que su padre tenía en casa.

—¿Dijo que sí? —Preguntó la rubia –LiJin– a su hermana.

—¿Tengo cara de que me dijo que sí? —La pelinegra se tiró en la cama de su hermana y esta corrió para reconfortarla.

—Sabíamos que sería difícil —LiJin se lamentó, ya que ella realmente quería ir a la fiesta de YeJi —, pero aún tenemos a papá Lixxie, tal vez él podría convencer a papá de llevarnos y-

—Olvídalo, LiJinnie~ —HyunLix tapó su cara con el cojín violeta que adornaba la cama de la rubia —. Sé que papá le dirá que nos niegue el permiso, ¡¿Cuál es su problema?! Apuesto a que cuando eran jóvenes salían a fiestas. No-

—No es así, bebé. El tío SeRim era demasiado sobreprotector —El padre rubio de ambas chicas entró a la habitación, causando que las gemelas se sobresaltaran —. Ahora sí... ¿Qué es todo eso que se traen con su padre? —Tomó asiento en el sofá junto a la ventana para escuchar la versión de sus pequeñas.

—Papá HyunJin no quiere que vayamos a la fiesta de YeJi porque sabe que SeungMin estará allí. —HyunLix cruzó sus brazos y piernas mientras se sentaba en el borde de la cama para ver a su papá a los ojos.

—¿Y qué motivos tendría papá HyunJin para negarles el permiso por ese tal SeungMin? —Preguntó sabiendo la respuesta, cortesía de su esposo.

—T-Tal vez SeungMin y yo... —Habló la pelinegra.

—Tal vez él y tú... —Presionó el rubio a medida que avanzaba el tiempo y su hija no respondía.

—Tal v-vez papá n-nos vio-me-vio... —Un suave sonrojo adornó la pálida piel de la chica.

—Papá lo vio besándose la semana pasada cuando pasó por nosotras a la escuela, pá. —Terminó por decir LiJin desesperada por el nerviosismo de su hermana.

—¡Cállate, tonta! —Se quejó HyunLix.

—¿Eso es verdad, Hyunnie? —Preguntó suavemente su padre y la chica asintió sin mirarlo. Bingo, pensó tras la confesión que no se parecía en nada a las palabras dichas por su esposo "¡Ese niñito le estaba comiendo la boca a mi pequeña!" y Félix rio ante la exageración de HyunJin.

—¿Abogarás por nosotras con papá Jinnie? —Preguntó la bonita LiJin al rubio, quien solo las miraba con un semblante pensativo.

—Tal vez lo haga... —El rubio cruzó sus piernas —Pero tendremos una plática realmente seria después de la fiesta de YeJi. Y me temo que papá HyunJin las querrá aquí a media noche. —Las gemelas corrieron y abrazaron a su padre, quien las recibió con los brazos abiertos. Y del otro lado de la puerta un pelinegro con lentes sonrió ante la sinceridad de sus hijas.

—¿Ves que fácil era? —Félix besó la mejilla de su alfa mientras ambos se encontraban recostados en el sofá, tapados con una manta color rosa bordada con cuatro lobitos, cortesía del taller de costura de sus dos pequeñas.

—No es tan fácil, ellas piensan que soy un papá celoso que no-

—Sí eres un papá celoso que no permite que ningún depredador se acerque a sus bebés. —Félix tomó un puñado de palomitas de maíz sin quitar la vista del drama de ese empresario que no puede distinguir rostros.

—No es para tanto, ellas también exageran. —Robó la palomita del rubio que iba dirigida a su tentadora boca.

—No es para tanto, amor. Ellas saben que lo haces por su bien y te aman mucho. —Besó la mejilla de su alfa.

—Y... deberíamos aprovechar el tiempo solos justo ahora, ¿No crees? —Pasó una de sus manos hasta la cintura del rubio y la apretó un poco —¿Cuánto tiempo nos queda antes ir por esos engendros? —Besó el cuello de Félix.

—¿Ahora son engendros? —Rio Félix por el cambio de personalidad de su hombre —Y nos quedan tan solo cuarenta minutos... Y tomando en cuenta que hacemos treinta minutos de camino...

—No importa, podemos dejar a las gemelas un rato más en la fiesta, son buenas niñas, se lo merecen.

—Tú lo dijiste, cariño. —Félix botó la manta rosa y subió a las piernas del pelinegro, quien dirigió ambas manos al trasero del rubio sacándole un pequeño jadeo.

—¿Iremos a la habitación? —Preguntó inocente el omega.

—Iremos a la cocina, hace mucho que no lo hacemos allí. —HyunJin se levantó con Félix en brazos y fueron a la cocina para aprovechar el tiempo a solas.

—¿Segura que tu padre vendrá? —SeungMin preguntó a la pelinegra, la cual llevaba la chaqueta del omega para cubrirse del frío.

—Eso dijeron, ¿Verdad, LiJin? —Volteó hacia la rubia, quien abrazaba a la pequeña ChaeWon que moría de frío.

—Eso dijo papá Jinnie, pero les llamo y me envía a buzón automáticamente.

—¡Allí vienen! —Señaló ChaeWon, en dirección a la camioneta gris de los Hwang.

—¿No creen que les moleste llevarme a casa? —Preguntó temeroso el castaño a las chicas.

—¡No lo creo! El señor Hwang se ofreció a llevarme a mí, así que... —ChaeWon alzó sus hombros.

—Sí, pero papá no te vio devorándole la boca a una de sus hijas. —LiJin bromeó, pero SeungMin y HyunLix se sonrojaron violentamente mientras que las otras dos solo reían.

La camioneta aparcó justo frente a los cuatro jóvenes y de ella bajo únicamente el rubio.

—¿Todo mundo listo aquí? —Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

—Uhm... Bue-Buenas noches, señor Hwang. —Saludó educadamente el castaño.

—Hola, ¿SeungMin? —El omega asintió y Félix lo invitó a subir al auto.

—¿A quién llevaremos primero? —Preguntó HyunJin a Félix, quien se colocaba el cinturón de seguridad con calma.

—LiJin, linda, ¿Quién primero? —El rubio miró a la chica a través del espejo retrovisor.

—Primero va SeungMin, pá. Después ChaeWon y por último las gemelas Hwang. —HyunJin rio ante las referencias de la rubia y comenzó a conducir bajo las inconscientes instrucciones del chico. Después de unos veinte minutos llegaron al hogar de SeungMin y este se bajó inmediatamente del auto de los Hwang, despidiéndose de HyunLix solamente con un apretón de manos.

—G-Gracias, señor Hwang. —Hizo una reverencia a HyunJin, quien no podía dejar de sentir pena por los nervios del chico.

—Cuando quieras, hijo —Contestó el alfa —. Pero no te atrevas a meter tu lengua en-

—¡HyunJin! —Se quejó Félix y le soltó un golpe en la pierna.

—Era broma —Rodó los ojos y se dirigió al chico de nuevo —. Si mi hija te quiere... Supongo que también yo, SeungMin. —HyunJin le extendió su mano y el chico la tomó, y después de un apretón deshicieron el agarre.

La familia Hwang –y ChaeWon– siguieron su camino dejando a SeungMin en la acera con la nota que el señor Hwang le entregó en ese apretón de manos. Decidió abrirla y la leyó.

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No le digas a HyunLix, pero me agradas.

Deberíamos ir al partido de béisbol

de la siguiente semana. Siempre

quise un varón para ver el béisbol,

con las chicas no es lo mismo.

¡Bienvenido a la familia!

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SeungMin guardó la nota en su bolsillo y sonrió, ese alfa Hwang era muy raro y LiJin tenía razón, su padre era sobreprotector y tierno.

—Igual a ti, HyunLixxie~ —Sonrió el castaño recordando a la familia Hwang.

¡POR FIN HEMOS LLEGADO AL FINAL!

Creo que es un poco "raro" poner como nombre "HyunLix" pero de todas formas a su manera es lindo :')

Como cuando descubrí que un chico en una banda de kpop llamada NewKidd (creo) se llamaba YoonMin.

JURO QUE GRITÉ Y AJ2IIE01KFO1KFPWKROWK, lit morí (esquelyoonminesmireligión)

Lamento decir que no hay segunda temporada xdxd.

Intentaré buscar historias que valga la pena adaptar.

Nos vemos en otras historias 👋

에이브릴🌹