Después del lamentable incidente que había experimentado en el supermercado, Hwang HyunJin regresó a su casa más abatido que cuando había salido temprano por la mañana. Su mente le hizo una mala jugada y terminó humillándose frente a Lee Félix.

—Soy tan imbécil. —Se reprendió en voz alta después de azotar la puerta de su departamento y entrar en él.

—¿De nuevo hablas solo? —HyunJin saltó en su lugar cuando escuchó la voz de Chan.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó con una mano en el pecho el alfa menor caminando hacia el contrario.

—Veía televisión. —Señaló el televisor frente al sofá en el que estaba sentado.

—¿Cómo entraste? —Preguntó después de tomar asiento junto a él.

—Utilicé la llave de emergencia.

—Oh... Creo que debería cambiarla de lugar. —Dejó caer su cabeza en el respaldo.

—Y bien... ¿Hablarás?

—Hyung... Estoy teniendo pensamientos extraños.

—HyunJin, estoy a favor de la vida. —Pasó su brazo por los hombros de HyunJin.

—¿Qué? ¡No! —Alejó su brazo —. No pensamientos suicida, idiota.

—¿Entonces?

—Y-Yo he estado pensando en un ome-

—¡¿Qué?! —Se levantó del sofá y lo miró —¡Dime que no estoy soñando! —Se le veía sonriente.

—Hyung, esto no es bueno. —Se dejó caer en el sofá para quedar completamente acostado.

—¿No es bueno? ¡Es lo mejor! Espera a que Innie se entere. —Pasó sus manos por toda su cara.

—No es bueno, Chan-Hyung. —Tapó su cara con uno de los cojines.

—¡Claro que lo es! Desde que te conozco jamás te había interesado un omega. ¿Es hombre? ¡Oh, tiene que serlo! —Gritó eso último.

—¡Hyung, él piensa que soy un perdedor! —Lloriqueó.

—¿Has hablado con él? —Corrió al sofá y levantó a su delgado amigo para sentarse ahí.

—Hoy lo vi en el supermercado y-

—Huiste. —Completó el alfa mayor.

—Vaya que me conoces.

—Mejor que tú mismo, mi amigo. ¿Y qué harás? Debes ir a buscarlo y pedirle que te de una oportunidad para-

—Él ya tiene un alfa —Dijo y su amigo se calló y posó su atención en él —. Tiene su olor y su apellido, Hyung. —Soltó un suspiró.

—Pero cabe la posibilidad de que ellos no-

—Viven en el edificio de enfrente. Se acaban de mudar, tal vez quieren tener sus propios cachorros y- —No pudo seguir hablando porque su voz se vio interrumpida por un nudo en su garganta y pequeñas lágrimas que salían de sus ojos.

—HyunJin, no. —El australiano lo abrazó y HyunJin soltó un sollozo aún más alto.

Así estuvieron durante diez minutos exactos hasta que el timbre retumbó en la casa del rubio.

—Iré a ver quién es, ¿Sí? —Se quitó con mucho cuidado a HyunJin de encima y caminó hasta la entrada para atender.

Cuando Chan abrió la puerta se encontró con un lindo, sonrojado y lindo peligris omega con una enorme sonrisa y una pequeña caja en sus manos.

—Hola. —Saludó Chan y Félix de pronto se vio desorientado.

—¿H-Hola? Yo... —Miró una vez más el número en la puerta —Busco a Hwang HyunJin, ¿Él vive aquí?

—Oh, sí. Pasa, pecas. —Chan se hizo a un lado para dejar pasar al omega.

—Traje esta tarta para él, ¿Se encuentra en casa? —Mencionó con un tono dulce y educado.

—Oh, claro...

—Félix, Lee Félix. —Algo en la cabeza de Chan hizo click.

—Él debe estar por aquí. —Caminó a la sala de estar seguido por Félix, pero HyunJin no estaba allí. De nuevo huyó, vaya alfa, pensó Bang.

—Debe estar en el baño, iré a avisarle. La cocina está por allá —Apuntó con la cabeza —, puedes ir y dejar allí tu... —Apuntó a la caja en sus manos.

Chan caminó hacia la habitación de HyunJin, y sí, efectivamente el alfa estaba allí, tumbado en su cama bocabajo.

—HyunJin, él está aquí. —Lo movió para llamar su atención.

—Ya lo sé, por algo corrí hasta aquí —Dijo después de girarse para ver a su amigo —. ¿Ya se fue?

—Amigo, él trajo una tarta. Una tarta, ¿Sabes lo que significa? —No obtuvo respuesta —. Oh, vamos, ese pequeñín está interesado en ti.

—Él no lo está, tiene un alfa, ¿No lo entiendes? Debo alejarme de él lo más posible.

—Piensa lo que quieras, HyunJin. Yo me voy, tu chico está en la cocina. —Chan salió de su habitación dejando la puerta abierta.

—Adiós, Félix. Fue un placer. —Escuchó cómo se despedía del pequeño omega.

El alfa interior de HyunJin le obligó a levantarse y caminar hasta la cocina en donde –efectivamente– estaba el omega acuerpado, frente a una bonita y casera tarta de duraznos.

—H-Hola. —Murmuró HyunJin y Félix le sonrió alegremente.

—Traje esta tarta —Llevó la tarta un poco más cerca de HyunJin, mientras este apenas y era capaz de estar de pie —. Pensé que tal vez... ¿Podríamos comerla juntos?

HyunJin miró sorprendido a Félix y analizó su carita: ojos que evitaban mirarlo, pestañas pequeñas y lacias, nariz pequeñita y respingada, mejillas pecosas y sonrojadas y labios...

—¿HyunJin-Hyung? —El omega balanceó su cabeza de un lado a otro para atraer la atención del rubio.

—Sí, claro. —HyunJin se felicitó a sí mismo por haber podido darle una respuesta sin tartamudear.

El alfa caminó hasta su alacena y sacó los platos pequeños que había comprado hace poco menos de dos meses en una rebaja de una tienda de artículos para el hogar que visitaba frecuentemente. Dejó dos platos pequeños con flores rosas y azules y dos cucharas de plata que eran las indicadas para comer porciones pequeñas de postres.

—¡Que lindos! —Salió de la boca de Félix cuando vio lo que el alfa había colocado sobre la mesa —. ¿Dónde los conseguiste? Debo decirle a SeRim que me compre unos de estos. —Algo dentro de Hwang se removió cuando el pequeño mencionó al castaño.

—Eran piezas limitadas. —Se limitó a contestar para después dejar el –también– bonito cuchillo en la mesa esperando que Félix partiera la tarta, porque él no estaba seguro de controlar el temblor de sus manos.

Félix partió dos trozos de tarta y colocó cada uno sobre su respectivo plato y le pasó uno de ellos a HyunJin.

—Si gustas podemos comerlo en el balcón. —HyunJin necesitaba un poco de aire, pues sentía que le faltaba cada que lo miraba.

—Eso estaría bien. —Félix caminó delante de él y HyunJin no pudo evitar notar el sutil movimiento de caderas del omega.

Ambos tomaron asiento, uno en cada silla de sol que HyunJin tenía.

Félix evitaba dar el primer bocado porque quería ver la reacción del alfa al probar por primera vez su comida.

—Hyung —Félix tocó su hombro un par de veces para que HyunJin le prestara atención, y cuando al fin lo consiguió le habló —, ¿No te gustan los duraznos? —Preguntó y HyunJin formó una "O" con su boca.

—Sí, me gustan. —Así como tú, pensó e introdujo una cucharada con un poco de tarta a su boca.

Félix se deleitó la pupila con la reacción del alfa, jamás lo había visto sonreír y le gustó que su comida fuera la razón de aquella bonita sonrisa.

—¡Es deliciosa! —Externó el rubio sin pena alguna y el omega de Félix se sintió feliz, con su pecho y frente en alto.

—Me alegro, Hyung. —Y ahora sí pudo comer su pedazo en paz.

Después de que cada uno comiera su respectiva porción, Félix intentó sacarle algo de plática al alfa, pues aún no quería irse de su lado. Hablaron de trivialidades hasta que la noche comenzaba a caer y el cielo se coloreaba de anaranjado. Mirando el cielo, Félix pudo darse cuenta de algo bastante curioso y que podría utilizar a su favor.

—¡Mire, Hyung! —Félix señaló el edificio de enfrente —Desde aquí se puede ver mi habitación —El omega se encargó de que HyunJin supiera cuál era —Desde aquí fácilmente podría ser espiado, ¿No cree? —HyunJin se encogió en su asiento y su ligero sonrojo no pasó desapercibido para Félix —. Incluso sería aún más fácil con binoculares. —Rio ligeramente cuando vio que la expresión del alfa se iluminó.

Félix daba saltitos mientras se dirigía a su hogar. Las noches serán muy divertidas, Jinnie-Hyung, pensó una vez estuvo dentro de su edificio.

JAKSJSKSJAKJUS Félix y sus ideas... , pilluelo ( ͡° ͜ʖ ͡°)

nOs veMos proNtO

에이브릴 🌹