Félix salió corriendo de su habitación y abrió rápidamente la puerta, encontrándose con el alfa rubio con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

—¡Hyung! —Le saludó —, que sorpresa tenerlo por aquí ¿Qué-

—Busco a mi hermano. —Se apresuró a hablar.

—Oh —Se sintió triste —, él no podrá salir a atender, está muy ocupado.

—Félix... —Sentenció el alfa y el omega de Félix se sintió pequeño ante él.

—¿Por qué mejor no salimos a dar una vuelta por ahí? —El peligris se acercó a él y enganchó su brazo al del mayor.

—No, Lee Félix. Vine aquí porque mi hermano te estaba haciendo cosas indebidas y-

—¡No hicimos nada! —Aclaró rápidamente —Solo le-le estaba ayudando con... con algo.

—¿Con qué? —Preguntó con una ceja alzada y los brazos cruzados.

—¡Con algo! Ya vamos a pasear, Hyung.

—No. Ahora mismo va a-

HyunJin se detuvo cuando abrió la puerta y visualizó a su hermano sentado en el sofá grande y gris con un chico bajito sobre sus piernas devorándole la boca.

—¡MinHo! —Alzó la voz el alfa menor.

—Hyung, ¿Qué- ¡JiSung!—Gritó con el ceño fruncido.

—Ugh, ¿Qué? —Habló el pelirrojo con la voz ronca.

—"¿Qué?" ¡¿Es una broma?! ¡Mírate! —HyunJin parecía más agitado de lo que debería.

—Hyung, ya vamos. —Habló con voz suave Félix mientras jalaba la manga del brazo derecho de la chaqueta que llevaba el alfa.

HyunJin soltó un suspiro y salió del apartamento de Félix seguido por el peligris claramente preocupado. Cuando llegaron al ascensor, HyunJin no podía dejar de preguntarse que clase de ser enfermo tenía por hermano. Ver a MinHo saltar de cama en cama y de omega en omega lo hacía sentir enfermo.

—HyunJin-Hyung. —Félix llamó a HyunJin, pues comenzaba a soltar feromonas y eso comenzaba a marearlo.

—¿Qué? —Volteó y Félix se sintió pequeño y algo dentro de HyunJin lo incitó a acercarse al menor —¿Aún quieres ese paseo? —Preguntó dejando palmaditas en la cabellera platino.

—Quiero un smoothie ahora mismo. —Le sonrió y tomó su manga para tomar camino hacia la cafetería favorita de Félix.

—¿Y que hacía allí? —Preguntó el alfa frente a Félix antes de dar un sorbo a su taza de café.

Félix se sentía nervioso y ver la cara de HyunJin con expresión de molestia no ayudaba en nada.

—Sa-Saldríamos a un bar. —Dijo en voz baja.

—¿Y por eso estaba en tu habitación tocándote? —Preguntó y algo dentro de Félix le dio esperanza con el alfa —¿Qué diría tu alfa si hubiese visto a MinHo tocando tus caderas de esa manera?

—Antes que nada —Comenzó el australiano —, ¿Cómo sabes que estábamos en mi habitación y MinHo tocaba mis caderas? —Preguntó y las mejillas del alfa se tornaron color durazno.

—Y-Yo, ¡No me cambies el tema! —Desvío la mirada y Félix sonrió.

—Hyung, no tienes por qué sentir celos de MinHo-Hyung. Él sólo estaba allí para salir, ¡Tú mismo viste cómo él y JiSung se enrollaban en mi sofá!

—Eso no explica por qué dejar entrar a un alfa al territorio de otro. —Bufó.

—SeRim-Hyung no es territorial —Tomó de la pajilla de su vaso —. Por lo menos no en nuestro apartamento. —Alzó los hombros.

—Una-Una vez yo lo vi en el apartamento frente al mío... Con un chico —HyunJin esperó reacción por parte de Félix antes de continuar, y al no haber ninguna decidió seguir —. ¿No te molesta? —Preguntó.

—Un poco —Alzó sus hombros —. Me molesta que me deje solo para ir en busca de omegas, de hecho, uno de ellos fue el que nos ofreció comprar el apartamento, debe ser ese chico que dices, Hyung. —Dio un mordisco a su galleta de chocolate.

—Pero-Pero, ¿No debería molestarte que él vea a otros? —Dijo HyunJin con un tono irritado.

—Uhm... ¿No?

—¡Pero eres su omega! No es posible que aceptes ser tratado así, creí que eras diferente. —Golpeó la mesa y eso provocó que más de una persona volteara hacia la mesa en donde se encontraban.

—HyunJin-Hyung, tranquilo —Félix podía oler el enojo en el rubio —Sé que el olor de SeRim en mí hace pensar que soy su omega —Tomó la mano derecha de HyunJin entre las suyas y dejó caricias suaves con el pulgar —, pero SeRim y yo somos hermanos. —Félix sonrió al ver la cara de HyunJin, el rubio se encontraba con el ceño fruncido y boca abierta.

—¿Qué? —Dijo en un susurro, podía sentir cómo su alfa movía la cola y corría en círculos.

—Sí, SeRim-Hyung es mi hermano mayor. Papá se negaba a dejarme vivir solo, así que pensó que era una buena idea si él cuidaba de mí. Como si no estuviera en la universidad ya. —Dejó caer su cara en la palma de su mano.

—Entonces él, él no es tu alfa. —Dijo pero ahora sonriendo y eso le robó el aliento a Félix.

—Así es, no tengo un alfa, ¿Puedes creerlo? —Félix miró a HyunJin y alzó sus cejas.

—Sí, eso... ¿Por qué?-

—Los alfas de mi universidad son idiotas, HyunJin-Hyung. —Hizo un puchero que pasó desapercibido por parte del mayor.

—A esa edad todos somos idiotas.

—Tal vez debería comenzar a fijarme en chicos mayores. —Sonrió y HyunJin sintió sus mejillas calientes una vez más.

—Ta-Tal vez, s-sí. —Bebió una vez más de su taza blanca hasta beber por completo el contenido.

—Sí... —Sonrió y acarició de nuevo la mano más grande, pero se detuvo cuando un potente olor a tierra húmeda y cítricos atacó su pequeña y respingada nariz —¿HyunJin-Hyung?

HyunJin salió corriendo de la cafetería, quería alejarse lo más posible del omega pecoso, se sentía avergonzado. Había escuchado historias en las que la presencia del alfa adelantaba el celo del omega, pero ¿Un omega adelantando el celo de un alfa? HyunJin se sentía como el peor alfa.

Sin darse cuenta, HyunJin había dejado de correr y ahora caminaba lento hasta que unos brazos delgados abrazados a su cintura hicieron que detuviera el paso. Félix besó la nuca de HyunJin y recostó su cabeza en ella.

—Hyung, no tienes por qué sentir vergüenza. —Apretó su agarre y HyunJin cedió.

—Solo camina. —Desanimado palmeó sus manos y caminaron abrazados hasta el complejo de departamentos donde habitaban.

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