—Esto aun no acaba conejito. — susurro SeHun luego de recuperarse del éxtasis y con el nudo suelto.

JunMyeon soltó un chillido agudo cuando la boca de SeHun se inclinó y atrapó su pene, comenzando a chuparle el glande, pero el placer aumentó mucho más en el instante en que los dedos del alfa se dirigieron a su culito, frotándose de manera superficial. Pronto los dedos del alfa quedaron empapados en el lubricante de JunMyeon, acariciándole la entrada.

JunMyeon arqueó su espalda cuando la lengua de SeHun lamió su extensión, comenzando a mover sus caderas para ir más profundo en la boca del alfa, pero este se alejó con una sonrisa salvaje.

―Mírate, tan mojadito para mí, conejito. ―le gruñó SeHun, ubicándose mejor encima de JunMyeon, pero sin dejar de frotar sus dedos―, quiero tanto romperte este culo ¿puedo hacerlo conejito? ¿Puedo dejarte el culto bien abierto conejito?

JunMyeon quiso decirle algo, ser capaz de contestarle, sin embargo, uno de los dedos de SeHun se deslizó y se metió por el pequeño orificio entrando en él.

―A-alfa, alfa... ―lloriqueo JunMyeon sintiendo el dedo entrar y salir. La intrusión no era incómoda ni dolorosa, por el contrario, provocó que lubricara un poco más. JunMyeon sabía que las sábanas bajo él quedarían sucias, aunque no le importaba demasiado, no cuando sintió un segundo dedo comenzando a penetrarlo―. ¡Ngh ahh!

―Como me recibes, pequeño conejito. ―SeHun no se movía de encima de JunMyeon observándolo en todo momento, mirando sus expresiones―, tu culito me quiere adentro nuevamente conejito al igual que yo quiero tanto meterte la polla allí, llenarte con mi semen...

Los dos dedos comenzaron a expandir el culito de JunMyeon, pero JunMyeon sentía que eso no era suficiente, pues sabía que el ser omega provocaba que su cuerpo se dilatara con facilidad, sumado al hecho de producir lubricante, y ahora deseaba demasiado que SeHun se lo follara como si fuera su perra. El sólo pensamiento le provocó un poco de vergüenza, pero no podía negarlo. No cuando había esperado tanto porque este momento llegara.

Un tercer dedo empezó a entrar en JunMyeon provocándole un breve dolor inicial que pronto desapareció. SeHun comenzó a follárse a JunMyeon con los dedos, que empezaron a presionar contra su punto G con rapidez. JunMyeon echó su cabeza hacia atrás, moviendo sus caderas para lograr una penetración más profunda y sintiendo un orgasmo construirse. Todo su cuerpo estaba sensible, con el placer inundando todos sus sentidos. Podía sentir la saliva acumulándose en su boca y sus ojos revoloteando a medida que SeHun aceleraba el movimiento de su mano. La habitación se llenó de los gemidos suplicantes de JunMyeon cuando los dedos se lo follaron, mientras la palma de SeHun le acariciaba la polla.

―ahh, Hunnie, por... por fa-favor, por favor...

―Vamos, conejito, córrete para mí ―murmuró SeHun complacido de ver la expresión extasiada de su omega. El interior de su conejito era tan cálido y húmedo, no podía esperar para estar dentro de él―. Córrete, córrete...

No tuvo que susurrárselo mucho, porque JunMyeon gimió agudamente cuando el primer orgasmo golpeó su cuerpo, corrientes de placer estremeciéndolo mientras su polla se sacudía y tiras de semen manchaban a SeHun quien sonrió al ver la carita llena de lágrimas de JunMyeon, antes de inclinarse para besarle en la boca, sin quitar sus dedos del culito de JunMyeon y extendiendo el orgasmo lo más posible.

Unos segundos después SeHun se alejó de JunMyeon, sacándole los dedos. Observó la forma en la que su omega se estremeció, pero levantó su mano, mostrando su mano empapada en el lubricante de JunMyeon.

―Mira cómo estás de urgido conejito. ―le dijo SeHun llevando los dedos a la boca de JunMyeon ―, vamos, prueba tu culito bebé, tan dilatado para mí...

JunMyeon chupó los dedos, el sabor de su lubricante estallando en su boca. Era un poco extraño la forma en que sabía, un poco dulce, y limpió la mano de SeHun. Todavía no se recuperaba por completo de la primera ronda sexual, pero no le importaba, porque ahora quería el pene de su SeHun. Quería tanto que se lo jodiera...

―Hunnie. ―le susurró JunMyeon llamando su atención―, fóllame, por favor, alfa...

―¿Sí? ―SeHun parecía pensativo, alejándose un poco―. ¿Dónde quieres que te folle, conejito? ¿Por qué no me lo muestras?

JunMyeon se mordió el labio inferior, y ganándole a la timidez que sentía, llevó sus manos hacia su entrepierna. Ignoró su polla, flácida por el orgasmo, y levantó un poco las caderas para mostrarse mejor. Sus dedos resbalaron por nalgas debido al lubricante, pero no le importó, y los separó para mostrar su entrada abierta por los dedos de SeHun.

―Aquí, por favor Hunnie. ―le pidió JunMyeon ―, rómpeme el culo Hunnie.

SeHun gruñó, comenzando a tomar nuevamente su miembro que se encontraba completamente erecta, y JunMyeon contempló el miembro de su alfa con mayor detenimiento que la primera vez que hicieron el amor en el sótano de esa cabaña.

El miembro de SeHun era grande, mucho más que la de él, gorda y venosa. El glande estaba húmedo por su pre-semen, que caía por todo su largo, enmarcando mucho más esas venas oscuras que se marcaban. Se encontraba duro, tan duro por él, y sus testículos se veían también pesados y endurecidos. JunMyeon sintió el deseo de probarla, de saborearla y sentir el peso en su boca. ¿Cómo sería atragantarse con ella? JunMyeon quería saber cómo se sentiría eso.

―Luego lo harás conejito. ―le prometió SeHun, adivinando sus pensamientos―, primero, déjame llenarte con mi esperma nuevamente conejito, aunque está vez seré muy brusco ¿lo quieres así verdad conejito?

El omega lamió sus labios, separando sus piernas un poco más para que el alfa se acomodara entre ellas. SeHun le agarró de las caderas, levantándoselas, y frotó su glande contra el culito de JunMyeon, que comenzó a lubricar otra vez ante la perspectiva de ser abierto por ese miembro. Por diosa lunar, SeHun realmente lo rompería si se lo follaba con su pene tan salvajemente que temía lastimarlo, pero JunMyeon no tenía un poco de miedo. Lo quería demasiado.

SeHun se frotó un poco más contra la entrada fruncida de JunMyeon y cuando lo consideró suficiente, acomodó la punta de su pene contra su entrada, primero, lo llenaría con semen e luego lo volvería a follár moliendo su miembro en el culito de JunMyeon lleno de su propio semen.

SeHun no comenzó a moverse enseguida, dándole un tiempo a JunMyeon para que se acostumbrara a la sensación de tenerlo, antes de comenzar a follarlo con fuerza. JunMyeon empezó a chillar con fuerza al sentir el grueso pene de SeHun entrar y salir de su culito, sin querer que SeHun se detuviera sus manos fueron hacia la espalda de SeHun. Mientras sus piernas se cerraban en el culo de SeHun para impedir que se alejara. El alfa no iba a salirse de allí, por nada del mundo, al menos hasta asegurarse que su omega recibiera todo su esperma.

SeHun volvió a besarlo, follándole el culo sin ser suave en algún momento y gruñendo con cada grito que soltaba JunMyeon. El omega no dejaba de lloriquear, con un nuevo orgasmo creciendo en él, sintiendo como sus paredes anales se contraían alrededor del miembro de SeHun, que parecía romperlo con cada nueva embestida. JunMyeon no sabía cómo pudo estar tanto tiempo sin ser follado por su alfa, pero ahora que sabía cómo se sentía, no quería soltarlo nunca más.

Unos minutos después, SeHun comenzó a masturbar a JunMyeon con la mano envolviéndolo con facilidad, así que con unos cuantos frotes más JunMyeon alcanzó otra vez el éxtasis, el placer golpeándolo ahora con más intensidad. Fue mucho mejor, el orgasmo le provocó más placer, porque el miembro de SeHun no dejaba de follárselo y abrirlo, extendiendo la sensación.

Entonces, JunMyeon escuchó el gruñido bajo de SeHun, acto seguido, algo viscoso y caliente llenándolo. El semen de su alfa, en su interior, listo para dejarlo preñado. Poco después se formó el nudo.

SeHun lo mordió encima de su glándula para marcarlo completamente. JunMyeon se quejó, pero dejó que el mayor lo marcara para asegurar su unión.

Se quedaron en esa posición varios segundos, hasta que SeHun comenzó a lamer su marca y el nudo comenzó a bajar. JunMyeon ya se sentía lleno, pero una mirada al alfa bastó para saber qué todavía faltaba un poco más.

―¿Quieres que te vuelva a conejito ? ―le preguntó SeHun.

Y JunMyeon no pudo decirle que no.

SeHun se folló su culito dos veces más, hasta dejarlo lleno de esperma y el semen se filtraba por los muslos de JunMyeon, imposible de dejar adentro por la cantidad de semen que recibió. El omega se sentía muy abierto, como si no pudiera cerrar sus piernas, pero increíblemente no se sentía saciado todavía. SeHun también parecía capaz de aguantar otra ronda.

SeHun entonces lo volteo Boca abajo.

―¿Hunnie...? ―lloriqueó JunMyeon , gimoteando por el semen que se le escurría.

―Voy a llenarte nuevamente el culo, pero desde otro ángulo conejito. ―le murmuró el alfa, y esperó unos segundos para saber si JunMyeon no quería. Ante la falta de respuesta, se movió y JunMyeon levantó su trasero―. Muéstrame tu año rebosante de mi semen conejito.

JunMyeon lloriqueó ante la orden, llevando sus dos manos hacia su culo y separando sus nalgas rosadas y bañadas por el semen de SeHun, pero ansiosa por tener algo dentro nuevamente.

―Qué caliente eres conejito ―ronroneó SeHun.

JunMyeon no sabía cómo podía seguir gimiendo, como su boca podía seguir hablando, a pesar de todos los gritos que soltó por las folladas. Sin embargo, sentir un dedo de SeHun entrando en su culito lleno de semen fue suficiente para hacerle soltar unos jadeos necesitados, con la temperatura volviendo a subir. JunMyeon escucho la risa baja de SeHun ante eso, ante la visión del desastre que era su conejito. El omega jamás pensó que el sexo pudiera ser así de sucio, siempre se lo imaginó únicamente como un cuento de hadas, pero no iba a quejarse porque su alfa le estaba haciendo probar esas dos versiones.

SeHun se acomodó detrás de JunMyeon. No lo torturó demasiado, empujando su glande contra la entrada y pasando el primer anillo de músculos, sintiendo cómo el esfínter de JunMyeon se abría para recibirlo nuevamente para recibirlo.

SeHun gruñó por sonido morboso de su propio semen chasquearse contra su miembro. Por otro lado, JunMyeon en cuatro patas no dejaba de temblar y sollozar por la nueva sensación de ser llenado desde atrás, tartamudeando súplicas inentendibles. Le gustaba, le encantaba estar tan lleno.

El alfa sólo dejó de penetrarlo cuando sus testículos chocaron con las de su omega. Todavía abierto. SeHun lo agarró con la cintura, con tanta fuerza como para dejarle marcas, pero JunMyeon no parecía preocupado por eso.

―mgh.. Hunnje. ―lloriqueo JunMyeon necesitado―, por fa-favor, jódeme más fuerte...

En respuesta según soltó un gruñido comenzando a mover sus caderas con lentitud―, mierda, conejito lo aprietas tan rico.

Pronto, los movimientos lentos de SeHun se transformaron en embestidas más duras y salvajes, hasta el punto de mover la cama y arrancándole gritos quebrados a JunMyeon por la forma en que el alfa presionaba contra su próstata. SeHun llegaba muy profundo, casi hasta sus entrañas, y JunMyeon apenas podía hablar coherentemente por la sensación de ser follado duramente.

SeHun le agarró una nalga y se la apretó con fuerza, provocando que JunMyeon chillara de manera tan escandalosa. Era una fortuna que vivieran solos sin muchos vecinos cerca y que la amenaza de los humanos tenga todos recluidos en sus casas o partiendo rumbo al centro de Gayan.

―Tu culito me... me aprieta tan bien conejito... ―gimió el alfa, sin dejar de embestirlo con dureza, y JunMyeon no podía concentrarse en nada más que en la voz de su alfa.

Un nuevo orgasmo comenzó a construirse en su cuerpo a medida que las embestidas se volvían más y más duras. En un punto, SeHun deslizó una de sus manos hacia su vientre que estaba hinchado por el semen y provocaba que esa parte estuviera un poco sobresaliente, y SeHun lo presionó con suavidad. Junmyeon gimió entre sollozos al sentir la forma en que el viscoso esperma se deslizó escurriéndose fuera de su culito y manchando la cama.

―¡ahh Hunnie! ―lloriqueó el omega, jadeando cuando lo hizo otra vez.

―Va-vamos, córrete conejito. ―le pidió SeHun.

Junmyeon balbuceó una afirmación temblorosa, llevando su mano derecha hacia su entrepierna. Acarició su pene pequeño erecto empezando a jalársela con las pocas fuerzas que le quedaban, sin dejar de sentir las penetraciones en su culito. SeHun no dejaba de empalarlo con su miembro y JunMyeon no quería que se detuviera.

Con toda esa constante estimulación el orgasmo no tardó en aparecer, olas de placer recorriendo su cuerpo y provocando que su culito se contraerá nuevamente. Podía sentir la saliva escurrir de su boca, sus ojos girando por el nuevo éxtasis que SeHun le hizo tener. El alfa no tardó en seguirlo, llenándole el culo con su esperma producto del nudo que le hizo.

SeHun se inclinó, dándole un beso en la nuca y sin salirse de su interior. JunMyeon no dejaba de jadear, tratando de recuperarse del reciente orgasmo.

―¿Te sientes bien, conejito ? ―le preguntó SeHun , y JunMyeon notó un toque de preocupación en su voz―. Dime que no te he lastimado porque...

―No me has lastimado Hunnie. ―susurro JunMyeon, enderezándose a pesar de saber que el semen se filtraría más rápido de su entrada―, ¿puedo limpiarte la polla Hunnie , por favor?

*************

Ahh.. no se que hice, pero ahi esta cap largoo y se vieron pintor nocturno? saben como maneja el sepso la autora? jajaja