Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Thirty Nine

—Ya lo han oído. —dijo Chanyeol cuando SeHun y Jimin entraron en la estancia.

—Lo ha dicho en serio, ¿verdad? —SeHun casi se quedó sin voz. Había confiado en que el juez Siwon atendiera a razones, pero no había esperanzas de que eso ocurriera. Las posibilidades que tenían de conseguir que Irene cambiara su historia eran casi inexistentes.

—Sí. —les dijo Chanyeol—. Creo que será mejor que hagamos planes para sacar a JunMyeon de aquí antes de que tenga lugar la vista.

—Puedo llevármelo esta misma noche. —se ofreció Jimin—. Corren rumores de que Jackson y sus guerreros están saqueando otra vez, así que, si mis amigos causan revuelo, la culpa se la echarán a él.

—Te acompañaré. —dijo SeHun—. Podremos estar fuera de toda jurisdicción antes de que acabe la semana.

—¿Y qué pasa con jeongyeon? —Chanyeol mencionó a la niña, que preguntaba por su padre y por JunMyeon cada día, si no cada hora.

—Volveremos por ella. —prometió SeHun.

—Si vuelves te colgarán. En cuanto la gente sepa que JunMyeon y tú se han desaparecido, ante los ojos de la ley, serás tan culpable como JunMyeon SeHun. —Chanyeol le puso la mano en el hombro y lo miró a los ojos—. Si te vas, no podrás volver.

—Pero tengo que salvar a JunMyeon, es mi omega. —SeHun intentó aclarar sus pensamientos y comprender lo que su amigo intentaba decirle, pero en lo único que podía pensar era en que JunMyeon corría peligro y debía salvarlo.

—No vas a salvar a JunMyeon a cambio de que te maten, sería lo mismo que dejar que colgaran a mi hermano porque no tardaría en morir sin ti. —le dijo Jimin—. Déjame que yo me lo lleve SeHun. Nadie sospechará de mí. Nadie sabe que existo. Recibirás noticias mías en cuanto JunMyeon esté a salvo. —su mirada era serena y su voz firme a pesar de su juventud—. Después de todo, por eso viniste a buscarme, ¿no? Para que me llevara a JunMyeon lejos de aquí.

—Es cierto. —reconoció SeHun apretando los dientes—. Pero no quería dejar a JunMyeon sin verlo antes, sin abrazarlo y aplacar sus miedos.

Oyeron ruidos en la escalera y al momento siguiente, jeongyeon, vestida con un camisón largo de franela y una gorra de encaje, entró corriendo en la habitación.

—¡Papá! —gritó al tiempo que se arrojaba a su regazo—. Sabía que te había oído, pero al principio pensé que era un sueño hasta que te oí otra vez y supe que estabas aquí.

SeHun rió y besó a su hija.

—Tienes las orejas de una raposa. —le dijo con cariño a su hija.

Jeongyeon se puso las manos a ambos lados de la cabeza.

—Oigo muy bien, pero mis orejas no tienen pelo. —dijo jeongyeon con gravedad, y los alfas rieron.

Las carcajadas hicieron que jeongyeon se fijara en Jimin y lo mirara especulativamente.

—Hola. —dijo finalmente—. Soy Oh jeongyeon. —y le extendió su pequeña mano.

—Yo me llamo Jimin. —respondió el alfa aceptándole la mano y se inclinó sobre ella.

Jeongyeon apreció la diferencia en el color de su piel cuando su mano blanca se posó sobre la tez de Jimin y algo en él parecía gustarle, aunque era muy pequeña para descifrar que.

—¿Eres un humano? —preguntó la niña.

SeHun, avergonzado, habría silenciado a la niña, pero Jimin movió la cabeza débilmente.

—En parte. —repuso Jimin sonriendo por la calidez de la niña—. Mi madre era una humana. Mi padre era un alfa, como el tuyo.

La niña suspiró profundamente.

—Apuesto a que se burlaron de ti más de lo que se burlan de mis orejas. —jeongyeon se inclinó hacia delante y colocó la mano sobre su mejilla—. Pero no te preocupes. JunMyeon dice que no son más que palabras y que no pueden hacerte daño si no les dejas.

Conmovido por la percepción de la niña, Jimin tragó saliva para liberar el nudo que se le había formado en la garganta.

—A mí también me lo dijo. —repuso Jimin. No añadió que apenas le había servido de consuelo y que el chico mestizo acabó huyendo de las burlas crueles de sus semejantes.

—¿De verdad? —jeongyeon se aferró a sus palabras—. ¿JunMyeon te lo dijo? ¿Conoces a JunMyeon? —bajó del regazo de su padre y se abalanzó sobre Jimin—. ¿Dónde está JunMyeon? ¿Está contigo? ¿Todavía no se ha levantado? ¿Puedo ir a despertarlo?

La niña se había encaramado a la rodilla de Jimin y SeHun lo apartó de él.

—JunMyeon no está aquí, cariño. —le dijo SeHun—. Se ha ido a hacer un largo viaje. No lo veremos durante un tiempo.

—¿Pero ¿quién va a enseñarme a leer? —protestó jeongyeon—. ¿Y quién cuidará de mí mientras tú trabajas en los campos? ¿Y.... y.... quién me rizará el pelo?

Y tras pronunciar con desesperación la última palabra, jeongyeon sucumbió al llanto.

—¡Quiero a mi JunMyeon papá! —sollozó jeongyeon—. ¡Quiero a mi JunMyeon! ¡papa tráemelo de vuelta por favor!

Los alfas intentaron tranquilizarla, pero jeongyeon lloraba cada vez con más fuerza al tiempo que se pasaba la manga de su camisón de franela por el rostro. Irritados por los gritos de la niña, los tres alfas tropezaron entre sí en sus esfuerzos por aplacarla.

—Iré a buscar a Kyungsoo. Jeongyeon lo necesita ahora mismo, y no se me ocurre qué otra cosa podemos hacer. —Chanyeol se alejó hacia la puerta, pero la niña seguía chillando a pleno pulmón.

La gente lobuna se había congregado en la calle y escuchaba boquiabierta, preguntándose a qué se debía aquel alboroto en el despacho del abogado.

Oyeron un golpe seco en la puerta. Sin pedir permiso, Irene la abrió y llenó el umbral.

—¿Se puede saber qué le estás haciendo a esa niña SeHun? —inquirió Irene. Con un movimiento fluido arrebató a jeongyeon de los brazos de SeHun y la sujetó contra su plano pecho sin ceder a sus forcejeos—. Vamos, este no es lugar para ti. La tensión ha sido demasiado fuerte para ella. Te lo advertí, Oh SeHun. —se volvió hacia el padre de la niña—. Te advertí que jeongyeon debería haber vivido en mi casa todo este tiempo. Mira lo que le has hecho al obligarla a vivir con un criminal.

—Irene, no es eso... —intentó explicar SeHun—. No es lo que piensas. Jeongyeon está disgustada, eso es todo, y lo que estás haciendo no la está ayudando.

Jeongyeon empezó a echarse hacia atrás, haciendo que la omega le prestara toda su atención. Para satisfacción de la niña, vio cómo Jimin salía a hurtadillas por la puerta. Confiaba en que pudiera irse de la ciudad antes de que alguien lo viera y se burlara del color de su piel o su raza.

La tía Irene se habría burlado mucho de Jimin si lo hubiera visto, jeongyeon lo sabía. Los hijos de la tía Irene siempre se burlaban de ella. No les importaba lo mucho que gritaba cuando le quitaban la toca y la amenazaban con cortarle las orejas.

Irene se enderezó y zarandeó a la niña. Jeongyeon siguió gritando. Le demostraría a todo el mundo que la tía Irene no era la omega amable que algunos creían. La gente se apiñaba delante del edificio, mirando con curiosidad por la puerta y las ventanas.

Jeongyeon prorrumpió en una serie de sonoros gemidos. Irene abofeteó a la niña y le tapó la boca con la mano. Jeongyeon la mordió.

Irene la soltó. Se puso colorada y sus ojos brillaron peligrosamente.

—¿Lo ves? ¿Lo ves? Es como un pequeño animal. La llevaré a casa conmigo y le enseñaré lo que son los modales antes de que sea un caso perdido. —gruño la omega irritada.

Jeongyeon se arrojó a los brazos de su padre.

—No dejes que me lleve papá por favor. —suplicó jeongyeon asustada—. No me dejes con ella.

—Si no me la entregas en este mismo instante SeHun voy a pedir su custodia al juez. No se puede consentir que viva sola con un alfa de vida tan disoluta, aunque sea su padre. —declaró Irene con indignación.

Un pavor más allá de toda razón invadió el cuerpo menudo de jeongyeon. Con expresión de puro terror miró a la tía Irene desde el refugio que eran los brazos de su padre.

—Por favor, no dejes que me lleve. —suplicó jeongyeon más fuerte.

SeHun la abrazó con fuerza. Por culpa de Irene había perdido al omega que más había amado, y en aquellos momentos estaba amenazando con quitarle a su hija. La furia lo dominó y sólo la presión de las manos de Chanyeol sobre sus hombros impidió que se arrojara a su cuello para acabar con ella de una vez por todas, su lobo ya no podía tolerarla y exigía ver su sangre regada por el piso.

—Tranquilo, SeHun. —dijo Chanyeol en voz baja—. Cálmate y la echaré de aquí.

Rodeó a su amigo y se acercó a Irene.

—Creo que será mejor que te vayas, Irene. —Chanyeol habló en voz baja e incluso los chillidos de la niña se calmaron al intentar oír lo que estaba diciendo.

Comprendiendo que no iba a llegar a ninguna parte, Irene giró hacia la puerta.

—Muy bien, me iré. Pero volveré, y cuando lo haga, me llevaré a esa niña maleducada a casa conmigo. —amenazo enojada.

Irene salió desfilando de la habitación, dio un portazo y se alejó a paso rápido por la calle, levantando pequeñas nubes de polvo a su paso.

—Tal vez deberíamos aceptar su oferta. —rió Chanyeol, sin pensar por una vez en la niña—. Irene tardaría al menos dos días en llevar a la niña a la granja y eso impediría que estuviera presente durante la vista de JunMyeon.

Jeongyeon no sabía lo que era una vista, pero sabía que no quería ir a casa de la tía

Irene. Si la tía Irene la llevaba a su casa, tal vez nunca volvería a ver a JunMyeon. Y tampoco a su papá. No iba a ir con la tía Irene pasara lo que pasara.

Respirando entrecortadamente, se aferró a los brazos de su padre.

—¡No! ¡No! Papá, no puedes dejar que me lleve. No iré. No iré a vivir con la tía Irene Me empujará por las escaleras como hizo con mi mamá. —chillo la niña al borde del pánico. 

***************

AHH muchas cosas que decir pero lo primero:yo amo mi ship de Jeongyeon y jimin 7v7 y si en crepusculo se admitio que el lobo se enamore de la niña de bella ¿porque aca no? jaja esque de verdad jimin x jeongyeon me puede, las miradas de odio que se lanzan 7v7rrr. Asi que lo puse y me encanta.

Lo más importante: la verdad esta en jeongyeon y lo sabremos en el siguiente capitulo aqui por wattpad obvio 7v7. JAJAJA pero para que no digan que soy mala por si no sé tal vez no actualizo mañana, les digo que una chica acerto con su teoria bueno casi todos al sopechar de irene pero el motivo que tuvo irene es ahí donde uno de ustedes acerto. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro