Ten
Al tercer día, a SeHun le bajó la fiebre. Pidió agua, comida y más whisky. JunMyeon le dio lo que le pedía y SeHun se sumió en un sueño profundo y reparador.
JunMyeon, estaba agotado por lo que se quedó dormido junto a su cama.
Cuando se despertó, notó su mirada y, al levantar la cabeza, vio que estaba apenas a unos centímetros del suyo. Se puso en pie y al retroceder, tropezó con la banqueta en la que había estado sentado.
-Lo siento. No tenía intención ... Creo que me he quedado dormido. - se disculpó JunMyeon cuando SeHun pareció despertase por el ruido.
SeHun sintió fuego en el brazo. Diablos, todo su cuerpo estaba en llamas por culpa de aquella trampa roñosa. Pero la nebulosa de su mente se había disipado.
—¿Volviste por la trampa? —Le preguntó SeHun.
JunMyeon se sobresaltó ligeramente.
—Lo olvidé —reconoció—. Con tantas cosas, se me fue de la cabeza.
—No importa —le dijo—. Puedes ir a buscarla mañana.
—Está bien —accedió JunMyeon mientras cortaba un trozo del ciervo que cazo SeHun y lo añadía junto a una nuez de mantequilla al agua hirviendo.
Después de batir la mezcla hasta hacer una papilla, se la ofreció.
SeHun comió obedientemente, pero cuando terminó, comentó:
—Mañana quiero carne con patatas.
—Y las tendrás —prometió JunMyeon, sin molestarse en disimular el alivio en su voz.
JunMyeon se levantó antes del amanecer. Cuando SeHun se despertó vio la hoguera en la pradera y supo que JunMyeon estaba hirviendo los vendajes que había usado para su herida. Cuando el sol coronó los árboles, JunMyeon ya había preparado el desayuno y lavado los platos. Después, se fue a trabajar a los campos y sólo regresó un rato para almorzar.
A pesar de su debilidad, SeHun decidió hacer algo útil, si no en los campos, al menos en la casa. Aunque sólo podía usar una mano, consiguió poner una olla con patatas y salchichas al fuego. Acababa de caer rendido sobre la silla cuando la puerta se abrió de par en par.
—¡Lo sabía! Ya estás holgazaneando otra vez —la voz de Irene reverberó en la estancia—. Serás inútil. Vuelve al trabajo y deja de hacer creer a todo el mundo que estás enfermo.
SeHun se puso en pie de inmediato y sintió cierto mareo al moverse con brusquedad. Se aferró a la mesa para sostenerse justo cuando Irene retrocedía hasta la pared.
—¡SeHun! ¿Se puede saber qué haces aquí?
—Vivo aquí, Irene —le recordó SeHun con ironía, mientras calmaba a su lobo que quería arrancarle la cabeza a Irene por el tono que uso para dirigirse a JunMyeon—. ¿Qué es lo que quieres?
—Vine a asegurarme de que ese estúpido estaba haciendo su trabajo. ¿Dónde está?
—Trabajando en los campos. Ofrecer entre dientes insertando sus garras en la mesa, para no atacar a Irene, podría estar herido pero su lobo sabía que debía cuidar lo que es suyo.
Irene sonrió.
—Ya era hora de que dejaras de tratarlo como si fuera un fiel criado.
—Habría ido yo mismo, pero he tenido un pequeño accidente. - respondió SeHun con hostilidad.
—¿Qué ha pasado? —Irene, la mirada por la estancia, claramente molesta por que todo estaba limpio y ordenado.
—Una trampa oxidada Casi me arranca el brazo. - añade SeHun.
—¿Se puede saber dónde has encontrado una trampa? —Inquirió Irene—. La luna sabe que son valiosas y peligrosas, y que los que las tenemos estamos muy pendientes de ellas.
—Estaba cerca al agua, en la confluencia de los dos arroyos. Nunca la había visto antes. Estaba junto al camino. Tú debes de haber pasado por ahí miles de veces. Incluso habrás parado a dar de beber a tus animales. —Inquirió SeHun, su lobo interior parecía querer confrontar a Irene como si ella hubiera sido la responsable.
—No, no, nunca me he parado ahí ofrece Irene con cierto nerviosismo—. Habría visto un objeto tan grande. A-Además, tengo que irme. - dijo de repente—. Sólo he venido a ver qué hacía JunMyeon ya tomar una taza de té. –Suspiró y miró a su alrededor confiando en que le ofreciera una.
—El cazo está en la repisa —le dijo SeHun—. Sírvete tú misma.
Irene se acercó a la chimenea.
-All Right. Prepararé un té para los dos antes de bajar a los campos.
—No hace falta, Irene. JunMyeon no tiene tiempo para charlar contigo. —Demando SeHun con molestia.
—Ah, no quiero charlar con JunMyeon. —Irene se afanó con la tetera—. Leeteuk está allá abajo y tengo que ir a buscarlo antes de irme.
JunMyeon siguió moviendo la guadaña a ritmo constante a pesar del dolor en los hombros y la espalda por los días en que se el paso trabajando. En cuanto segara el grano haría gavillas con él para SeHun. El sudor se introducía en sus ojos, nublándole la vista, pero cuando se los restregó, notó un movimiento al borde del campo. Molesto por que SeHun hubiera querido caminar hasta allí, JunMyeon dejó de trabajar y soltó la guadaña, decidido a regañarlo. Pero entonces comprendió que no era SeHun quien lo observaba, sino otro alfa algo viejo y fornido.
Al volverse hacia él, el alfa salió a la luz del sol y JunMyeon se quedó sin aliento.
Permaneció inmóvil y el alfa echó a andar por el campo hacia JunMyeon.
—Creía que encontraría a mi amigo SeHun aquí. —Leeteuk miró a su alrededor como si esperara que el otro alfa mencionado apareciera en cualquier momento.
No había necesidad de fingir que no sabía quién era. JunMyeon había visto a Leeteuk muchas veces durante el juicio. Y, a pesar de que estaba a más de medio día de camino, era su vecino más próximo, aunque el alfa no se había tomado la molestia de visitar la propiedad de los "Oh" desde la llegada de JunMyeon. Hasta aquel día, claro.
—El señor Oh está en la casa. Terminal JunMyeon—. Sufrió un accidente hace unos días. Así que, yo intento recoger la cosecha antes de que llegue el mal tiempo.
—Yo segué la mía hace unos días. —El pecho del alfa se inflaó de orgullo. Luego su pose cambió rápidamente—. ¿Qué clase de accidente? —Preguntó—. ¿Humanos?
JunMyeon lo negó con la cabeza.
—Se pilló el brazo en una trampa. Ocurrió justo al lado del camino, junto a la confluencia de los dos arroyos. Tiene que haber pasado al lado al venir hacia aquí.
Leeteuk frunció sus cejas oscuras.
—Vi sangre en la hierba, pero pensé que eran restos de algún animal devorado. Normalmente paro allí para dar de beber al caballo. Hoy el animal no quería acercarse al agua. Ahora entiendo por qué.
—¿Usted nunca ha puesto una trampa ahí, ¿verdad? —Preguntó JunMyeon con osadía. Pues el lugar no era estratégico, los humanos no ponían trampas porque sí como si lo pudiesen hacer los cambia-forma que eran más inexpertos en el manejo de armas humanas.
Leeteuk se echó a reír y se dio palmadas en los muslos.
—No te falta valor. ¿Me acusas de poner una trampa que pueda atrapar el hocico de mi caballo? Espero que no. —Se serenó y cruzó los brazos sobre el pecho—. ¿Dónde está esa trampa? Me gustaría verla.
-I don't know. —Reconoció JunMyeon—. Fui a buscarla en cuanto supe que SeHun estaba bien, pero había desaparecido.
—Ah ... —Leeteuk volvió a carcajearse—. La trampa fantasma que sale de noche para atrapar a lobos desprevenidos.
JunMyeon notó que sus mejillas enrojecían por la burla. Se inclinó para tomar la guadaña. Al volverse, Leeteuk le quitó el instrumento de las manos.
—Tú vuelve a la casa. Ocúpate de tu paciente y prepara la cena. Yo terminaré de segar esto. —Se volvió y balanceó la guadaña un par de veces para acostumbrarse a ella.
JunMyeon dio un par de pasos antes de pararse en seco y preguntar:
—¿Ha venido también la señora Irene con usted? —Cuestionó con cierta esperanza de que no.
—Ya lo creo. Ofrecer Leeteuk mientras empezaba a cortar el campo a paso rítmico.
JunMyeon bajó la cabeza. Ansiaba volver a la casa para ocuparse de SeHun y de jeongyeon, pero no con Irene allí.
—Creo que me quedaré aquí y terminaré de atar las gavillas. —Le informó JunMyeon.
El alfa le dedicó al joven omega una mirada que reflejaba comprensión y compasión.
—No te acerques. —Lo advirtió—. Mi guadaña llega muy lejos –y su risa reverberó por el campo.
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—Por qué no me hiciste saber que estabas en apuros SeHun. —Le regañó Leeteuk con suavidad cuando los dos alfas sacaron sus pipas después de la cena—. Habría venido a echarte una mano.
—Habría enviado a JunMyeon a avisarte, pero nunca surgió el momento oportuno. He estado delirando de fiebre hasta ayer. —Conto SeHun—. De no ser por JunMyeon, habría muerto, no me cabe duda. —SeHun tomo una gran bocanada de la pipa de barro y exhaló el humo con lenta satisfacción—. ¿Tienes alguna idea de qué hacía ahí esa trampa?
Leeteuk entornó los ojos.
—Yo trabaje como trampero antes que granjero cuando aún era centinela y teníamos que recoger las trampas que los humanos ponían en nuestros alrededores así también como abrirlas en caso de hallar algún lobo herido. - dijo Leeteuk—. Ningún cambia-forma dejaría una trampa tan cerca del camino, porque atraparía a su vecino oa él mismos antes que a un castor, los cambia-formas no saben cómo usar esa arma humana, solo habemos algunos y como dijo no sería apropiado. –Fue el tumo de Leeteuk de fumar de su pipa—. A no ser que si se quisiera atrapar al vecino ...
—Qué tontería. —Interrumpió Irene—. Teuk, a veces no te entiendo cariño. ¿Quién querría herir al pobre SeHun? Deben de haber sido los malditos humanos. Están por todas partes queriendo cazar cualquier cosa que se mueva. —Escupió con odio.
—¿Ha visto alguno últimamente Leeteuk? —SeHun intentó parecer natural, pero le era difícil porque su lobo odiaba la presencia de Irene, la veía como una amenaza para su familia.
—No he visto ni rastro de ellos en mi propiedad. Estoy alerta, pero hace muchas semanas que no veo a ninguno. ¿Tú ves humanos pequeña? —Le preguntó Leeteuk a jeongyeon.
—Me desperté una noche y pensé que había gente hablando, pero era JunMyeon. —A jeongyeon le caía bien el alfa Leeteuk y se acercó furtivamente a él.
—¿Oíste a JunMyeon hablar con los humanos? —Irene se puso alerta al instante. Y jeongyeon deseó haber quedado callada.
—No sé nada de humanos. Yo-yo lo único que oí fue a JunMyeon hablando solo. —Susurro la niña asustada.
—¿Cómo sabes que no estaba hablando con tu padre? —Insistió Irene, consciente de la incomodidad de la niña.
—Porque papá no estaba aquí. Fue la noche en que papá se hizo daño. No lo encontramos hasta el día siguiente.
Jeongyeon había dicho todo lo que estaba dispuesta a decir y se escurrió detrás de la cortina para jugar sobre la cama con su gatito.
Irene entornó los ojos con mirada especulativa. Aquello merecía cierta atención, y debería que vigilar un poco más al astuto omega. Tal vez JunMye estaba planeando venderlos a los humanos para salvar su propia cabellera.
—Será mejor que vigiles a ese omega, SeHun. —Le advirtió Irene—. Tal vez haya sido él mismo el que ha puesto la trampa para intentar librarse de ti.
—Si JunMyeon hubiera querido huir, hace tiempo que lo habría hecho. —Le dijo SeHun. Luego rió entre dientes casi sin humor—. Estoy seguro de que quería herirme para poder hacer todo el trabajo solo, recoger la cosecha, cuidar de los animales, poner las verduras en conserva para el invierno, aparte de cuidar de la casa, de jeongyeon y de mí. Tendría que estar ávida de castigo. —Añadió con sarcasmo.
—Bueno, aun así, yo digo que hay que vigilarlo. —Bufó Irene con desprecio—. Y si tú no lo haces, lo haré yo.
Leeteuk se inclinó hacia delante y vació la ceniza de su pipa en el fuego.
—El omega es un buen trabajador y se ve incapaz de dañar a nadie. - hablo Leeteuk con calma—. Déjalo en paz, adorada esposa.
Pero Irene movió enérgicamente la cabeza y los dos alfas supieron que Irene no prestaría atención a las palabras de su marido.
—Te agradezco tu ayuda en los campos. —Le dijo SeHun a Leeteuk—, JunMyeon dice que el trabajo está casi terminado.
—Así es ... —corroboró Leeteuk—. Si no tengo noticias de ti antes, te veré el mes que viene en el fuerte para el festival de la cosecha. —Se puso en pie y asió a su esposa del brazo, tirando de ella para que se levantara.
JunMyeon levantó la vista de los platos que estaba lavando, sorprendido de que no fueron a pasar la noche. Pero SeHun no dijo nada y no le correspondía a JunMyeon hacerlo.
Mientras Irene envolvía a SeHun con sus despedidas, Leeteuk atravesó la estancia.
—Ven a buscarme si me necesitas, ¿de acuerdo? Oferta Leeteuk mirando a JunMyeon antes de despedirse.
—Sí, señor Lee. Y gracias ...— sonrió JunMyeon.
Irene abrió la puerta. Un fuerte soplo de viento la arrancó de su mano y la puerta chocó con la pared. Por el umbral podría ver las nubes de tormenta congregándose en el cielo. Antes de que podrían siquiera cerrar la puerta, la lluvia empezó a caer con toda su fuerza.
Le gustara o no a JunMyeon, Irene y Leeteuk pasarían la noche allí.
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Holis bueno primero que nada: 🌟 gracias por haberme nominado, gracias de verdad a la personita que puso mi nombre y el fic de "NOVIO PERFECTO" De verdad Muchas gracias cuando lo ví no lo pude creer:
La página de EXOFanficsAwards que organizo eso nos nómino en tres secciones:
1. Mejor fic de Romance / comedia
2. Mejor fic seho
3.mejor escritor seho.
La página que organizo esto la pueden encontrar en los perfiles que sigo. En la sección de comentarios está el enlace para que puedan acceder a las votaciones. Antes de entrar les recomiendo revisar en la lista de lectura para que vean todas las historias que han Sido nominadas porque hay varias historias seho, que no están en la categoría SEHO, están en otras categorías como one shot o fics de terror, etc y si son como yo que no acuerdan ni los nombres jajaja les va ayudar para que vean y sepan que historia fav está en que categoría y voten por ese fic en específico. Así que gente, entren a esa cuenta, vean todos los fics, reconozcan las que han leído y les gusta luego vayan a la sección de conversaciones, entren al link y voten por su fic favorito. Para mí la verdad es suficiente con haber sido nomida 🤭🌟 ♥ ️ me hizo sentir muy bien, porque esto de escribir nació por mi inseguridad y fracasos académicos que he tenido, mi psicólogo me recomendó hacer lo que más me gusta y esto me gusta y saber que para ustedes significa mucho ya es suficiente 💕💕. Psdt: si en algunas de las tantas categorías que hay, Sale un seho pero su fic favorito sea un kaisoo u otro ship, sería genial que apoyen el SEHO en primera instancia, ya saben para que nuestro ship se haga a relucir 😁 para que vean que somos pocas pero hacemos arte 😎.
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