Epíologo3
4 años más después.
Oh jeongyeon actualmente ya tenia 19 años. SeHun y JunMyeon notaron el enorme cambio de emoción que transmitía jeongyeon. Quedaba poco de la niña risueña y deseosa de ser mayor de edad.
―Su actitud me va a matar. ―suspiro SeHun observando a jeongyeon en el patio jugando con su hermanita―. Hace ya un año fue presentada y se niega a socializar con los demás.
JunMyeon dejo de picar las verduras y se acercó a SeHun.
―Sé que no debería de renegar de tu hermano, pero lo hago JunMyeon. ―le confeso SeHun apretando los puños.
JunMyeon se quedo perplejo y lo observo asombrado.
―Tú...pero como...
―¿Cómo lo sé? ―pregunto SeHun―. no soy tonto conejito. Antes no lo recordé, pero el olor del collar que tiene jeongyeon es el olor de Jimin. Lo hice cuando en una de las reuniones cerca del límite entre lobos y humanos. Jackson saco unos documentos donde había firmado Jimin y ahí ate los cabos. Luego también recordé que al irse Jimin se llevo unos mechones y esos mechones son de jeongyeon.
―No sabia eso, pero reconocí el collar que tenia jeongyeon y me lo confío hace cuatro años. ―comento JunMyeon―. No te lo conté porque...
―No juzgo eso conejito. ―susurro SeHun―. pero ya han pasado años y jeongyeon sigue aferrada. Tal vez, si le quitamos el collar y la mandamos a la casa de Kyungsoo socialice y se olvide de Jimin.
―SeHun, yo creo que jeongyeon y Jimin tienen un vínculo, como nosotros y no creo que ella lo olvide fácilmente. ―JunMyeon observo a jeongyeon―, a veces siento a su lobo interior sollozar de dolor y su mirada se apaga cuando ve el atardecer.
―No creo que Jimin sea su destinado. Y de ser así ha demostrado ser un bastardo. Han pasado años y él no ha regresado. No puedo quedarme de brazos cruzados viendo como mi niña se apaga.
―Yo sé que Jimin cumple sus promesas... yo
―Sé que es tu hermano conejito, pero dudo que regrese, ya han pasado años y no hay noticias de él. Jackson rara vez habla de él. ―al ver el rostro pálido de JunMyeon SeHun agrego―. No creo que este muerto mi amor, de ser así habríamos sido notificados. Aunque puede que este casado. Jimin es un hibrido, puede que a él no le afecte tanto tener a su mate lejos.
―No creo que Jimin se haya casado con alguien. ―replico JunMyeon―. Por lo menos no por propia voluntad.
―Por voluntad o no, la respuesta es simple. Nuestra jeongyeon se apagará cada día y ese...
―¿Y si preguntas por Jimin? ―oferto JunMyeon―. mañana partes a la cuidad para la reunión que celebraran con Jackson. Tal vez así...
―Durante estos años no quise hacerlo porque tengo miedo a saber que ya se casó y no poder ocultárselo a jeongyeon. ―respondió SeHun.
―Pero tienes que hacerlo SeHun... yo siento que debe haber una explicación y quizás no es como la tememos.
―¿Y como quieres que pregunte? ¿Qué diga que fue del hibrido que enamoro a mi hija y ahora no regresa?
―Puedes preguntar diciendo que yo, su hermano, quiero saber de él. ―JunMyeon lo abrazo y ladeo su cuello para que SeHun pudiera ocultar su nariz en las glándulas de su cuello y se calmase―. Creo que ahora nadie debe saber que nuestra jeongyeon siente algo por Jimin.
―¿ Y que haremos si esta casado? ―susurro SeHun―. ¿Qué haremos con nuestra niña?
―Ya veremos como ayudar a jeongyeon a sobrellevar el dolor. ―suspiro JunMyeon deseando que ese futuro jamás llegase―. Pero primero tenemos que saber que hacer.
Dos días después SeHun partió hacia la capital. Jeongyeon observo marcharse a su padre y retuvo sus impulsos de pedirle que preguntase por Jimin.
Aguantando sus lágrimas jeongyeon le pidió permiso a JunMyeon para ir al bosque a recolectar hongos. JunMyeon conocía sus rutinas, aunque jeongyeon no se lo decía. Su niña corría hasta la punta del cerro que se escondía entre los bosques y desde el cual se podía ver a lo lejos el mundo humano. Así que la dejo ir.
Jeongyeon se transformo en una hermosa loba color ceniza y corrió, pero antes de llegar a la punta del cerro se detuvo.
"Tal vez Jimin solo fue amable con la niña de largas orejas" pensó jeongyeon. "Tal vez solo fui yo la que se creo una tonta historia"
―Ya va siendo hora de que madures jeongyeon. ―se dijo a si misma y con pesar dio media vuelta. Aun con su forma lobuna y regreso hasta el riachuelo que había kilómetros antes de su casa.
Cansada se transformo nuevamente en humana y bebió algo de agua. Luego camino por el prado buscando unos hongos mientras sus ojos se mantenían rojos por sus lágrimas.
―Vaya. Vaya. ―murmuro una voz detrás de jeongyeon―. Pero mira qué casualidad de toparme con la ahora belleza jeongyeon.
―¿Qué haces aquí JinYoung? ―susurro jeongyeon asustada. No importaba cuantos años pasaran, ella jamás podría olvidar los años en los cuales JinYoung disfrutaba haciéndola quedar en ridículo por tener las orejas un poco largas.
―No es obvio, vine a tomar algo de agua.
―Tu no puedes estar sobre los terrenos de mi padre. ―comento jeongyeon temiendo mostrarse intimidada.
―¿A si? ―bufo JinYoung―. A si claro. Todo por culpa del omega asesino.
―Mi madre no es asesino. ―gruño jeongyeon―. Fue tu madre el culpa..
―¿Madre? ―repitió JinYoung con burla―. JunMyeon no es tu madre. ¿acaso ya olvidaste que tu madre es Seulgi? Seulgi la puta que se revolcaba con mi padre y la razón por la cual ahora mi familia es una completa basura.
Jeongyeon quiso replicar, pero la verdad que decía JinYoung era tan dura que solo pudo bajar la mirada.
―¿Ya lo recordaste no? ―sonrió JinYoung de una forma terrífica acercándose a jeongyeon―. Ya recordaste lo perra que era tu madre me pregunto algo. ¿Esa sangre tan lujuriosa también corre por tus venas? Yo asumo que si, ya tu madre fue lo suficientemente caliente como para que mi padre tire por la borda a mi familia.
―Yo no...―jeongyeon empezó a hiperventilar cuando JinYoung se acerco más a ella.
―No lo niegues jeongyeon...tu instinto de omega te hace incapaz de poder negarte a un alfa y más a uno que tiene la sangre del alfa que volvía loco a tu madre.
JinYoung tomo a jeongyeon de la cintura y la apego a su pecho. Jeongyeon forcejeo con él para liberarse, pero no le fue posible hasta que JinYoung la beso y ella lo golpeo fuertemente en la entrepierna logrando JinYoung lance un gemido de dolor.
―Maldita...―gruño JinYoung recomponiéndose rápidamente y corriendo detrás de jeongyeon.
Jeongyeon no supo bien por donde ir, así que corrió dentro del bosque con JinYoung corriendo detrás de ella. El pánico le impedía poder transformarse en su forma lobuna. Empezó a sollozar, dentro del bosque casi nadie la oiría si pedía ayuda. Y al querer correr en zigzag se doblo el tobillo y cayo al suelo. Ahora si su vida acabada para siempre.
Pero antes de que JinYoung diera un paso más hacia jeongyeon fue embestido por un lobo de Alaska, grande, negro, salvaje y monstruoso. Era más grande que el lobo de JinYoung y un poco menor al tamaño del lobo de su padre SeHun. Aunque, todos sabían que el lobo de SeHun era el más fuerte de todos.
JinYoung logro transformarse y colocarse en posición de batalla frente al otro lobo que se había entrometido.
El lobo negro fue el que se lanzó primero, probablemente, para querer rematar a JinYoung de una, pero JinYoung fue mucho más rápido, esquivándolo sin demasiada dificultad. El lobo negro gruñó, volteándose a verlo, queriendo atraparlo otra vez entre sus enormes fauces, aunque otra vez, JinYoung pudo esquivarlo, lanzándose hacia la derecha.
Por varios minutos, el lobo negro se dedicó a perseguir a JinYoung, lanzando mordiscos a diestra y siniestra, queriendo atraparlo con sus dientes –sabiendo, con toda probabilidad, que eso bastaría para dejarlo malherido. Sin embargo, JinYoung era... era realmente rápido debido a su bajo tamaño. A esas alturas, el lobo negro estaba enfurecido, mostrando sus enormes dientes, la saliva escurriendo de su boca, todos sus pelos erizados. Jeongyeon jadeo asustada, si el lobo negro llegaba a agarrar a JinYoung seria su fin. Aunque en el fondo estaría feliz si eso pasaba.
El lobo negro se detuvo un momento y observo con calma, aunque sus ojos amarillos lucían atentos y astutos, sin mostrar un poco rabia o ira, sólo calmada concentración hacia JinYoung. Luego soltó un gruñido alfa, tan fuerte que hizo temblar a jeongyeon.
Pero JinYoung no hizo algún gesto de sumisión ni de respeto. Alzó su cabeza, sus ojos volviéndose un poco burlones mientras le devolvía la mirada al lobo negro. Jeongyeon pensó que definitivamente JinYoung le estaba retando a la muerte.
El lobo negro volvió a lanzarse contra JinYoung, tan sorpresivamente que logro tomarlo de la cola y estamparlo contra una roca.
La respiración de jeongyeon se cortó y cerró los ojos al ver que el lobo negro siguió lanzándose contra JinYoung, que ralentizó su huida debido al fuerte golpe. El alfa agarró por la cola nuevamente a JinYoung, este aulló de dolor y golpeó con un zarpazo el rostro del alfa negro, obligándolo a que lo soltara.
Jeongyeon al levantar la cabeza, la sangre escurría del ojo izquierdo del lobo de Alaska, mientras que JinYoung metió un instante la cola entre sus patas, probablemente sopesando el dolor.
El alfa negro estaba tan enojado e iracundo y se lanzó hacia JinYoung una vez más, este se escabulló hacia la derecha, pero a último momento, el lobo negro cambió de dirección, sorprendiéndolo. JinYoung tuvo que cambiar su huida precipitadamente, pero no lo suficiente como para que el lobo negro no agarra una de sus patas.
Resonó un crujido y JinYoung aulló retorciéndose de dolor al sentir sus huesos quebrarse, pero el alfa negro no lo soltó, en vez de eso lo samaqueo en el aire y lo lanzo contra un árbol.
El cuerpo de JinYoung impacto contra el árbol y se echó al suelo, rodando, gimiendo al tener que apoyar su pata rota. En su forma animal, podría curarse más rápido, pero no lo suficiente en el duelo. Una pata rota era muy peligrosa.
La sangre escurría del rostro animal de JinYoung sus cortes más profundos, así como también el lobo negro parecía estar lastimado en menor grado. El pasto tenía un rastro de líquido carmesí mientras ellos giraban en círculos.
El alfa arremetió contra JinYoung, que tuvo que esperar más por si el lobo negro volvía a cambiar de dirección a última hora. Lo esquivó a tiempo, y atacó. JinYoung se lanzó al cuello del lobo negro.
Ambos animales rodaron por el suelo lanzándose mordiscos y zarpazos, los gruñidos resonando en todo el lugar. En un instante, el lobo negro logró morder el cuello de JinYoung y lo lanzó contra el suelo.
JinYoung no alcanzó a ponerse de pie cuando el lobo negro le mordió el lomo. y JinYoung aulló nuevamente empezando a mover la cola y haciendo lo que todo alfa consideraba humillante: ladear la cabeza y mostrar el cuello a su oponente. Menear la cola y entregar el cuello era un acto que muchos alfas se negaban a hacer y preferían morir. Esto debido, a que con ese acto se asemejaban a los omegas. Un alfa jamás mataría a un omega indefenso y si el alfa hacia esa actitud el alfa debía dejarlo ir.
El lobo negro lanzó a JinYoung a un costado, JinYoung aulló gimoteando por el dolor, sangre barboteando de sus heridas.
Pero el dolor debía ser mucho, porque JinYoung no alcanzó a levantarse en el instante en que el lobo negro lo agarró una vez más de las patas traseras, otro crujido resonando. JinYoung volvió a aullar, probablemente cegado por el sufrimiento.
Jeongyeon tembló de miedo al ver tanta crueldad y pensó en huir para nos ser la presa siguiente cuando en ese momento ella pudo observar que en la cabeza del lobo negro relucía una trenza con un mechón rubio. Ella reconoció ese mechón y aunque pudiera estar equivocada y ese alfa solo fuera un lobo errante y que luego de acabar con JinYoung acabaría con ella decidió confiar.
―¿Ji..jimin? ―susurro jeongyeon con la voz entrecortada y el lobo negro dejo de torturar a JinYoung para verla. Al ver fijamente sus ojos jeongyeon no tuvo dudas de que ese lobo era su Jimin―. Jimin, no, no lo mates.
El lobo negro camino hasta jeongyeon y ella con temor extendió la mano para tocarle el pelaje. Acto seguido el lobo negro se restregó contra ella y se transformo en su vida humana.
Jeongyeon rompió a llorar al verlo ahí frente a ella y se lanzo a sus brazos siendo tomada por Jimin.
―Perdón, perdón, perdón por no haberte protegido antes. ―susurro Jimin abrazando más el cuerpo tembloroso de jeongyeon―. ¿ese idiota te hizo algo más?
Jeongyeon negó aferrándose más a Jimin.
―Volviste
―Claro que si, te lo prometí hace diez años. ―respondió Jimin tomando el rostro de jeongyeon con sus manos―. Solo lamento haberme demorado tanto, pero creí tal vez al crecer te llegarías a olvidar de mi y no deseaba irrumpir en tu vida.
―¿Cómo pudiste pensar eso? ―acuso jeongyeon.
―Porque cuando te deje eras una niña, pensé al pasar los años pensarías como los demás lobos y tenia miedo de venir y verte feliz con otro. ―confeso Jimin―. Pero luego empecé a sentir tu presencia en estos últimos dos años, el olor de tu lobo se hizo más fuerte y la conexión que sentía. Así que me dispuse a terminar toda mi vida con los humanos. Iba venir ya hacia ti sea el destino que tuvieras cuando pude sentir que corrías peligro así que corrí para salvarte.
Jeongyeon aun tiritaba por las fuertes emociones vividas, pero aun así se acercó a Jimin para besarlo en los labios. Jimin le correspondió con delicadeza.
―Lamento que hayas pasado por esto pequeña. ―murmuro Jimin separándose de los labios de jeongyeon―. Prometo que nunca más te dejare sola.
Jeongyeon volvió a abrazarlo y a cerrar los ojos inhalando la fragancia de Jimin. En respuesta Jimin la cargo con suavidad y se giro hacia el cuerpo de JinYoung.
―Tienes suerte de que te dejó vivir porque créeme que ganas de matarte no me faltan por la aberración que planeabas hacer con mi pareja y escucha bien. nadie me hubiera podido condenar por hacerlo. ―gruño Jimin―. Tienes suerte que pese a la basura que eres mi jeongyeon tiene un buen corazón e intercedió por tu vida, pero más te vale huir. Huye lejos porque si te vuelvo a ver juro que no tendré piedad. Y no pienses en huir al mundo donde vive tu madre porque Jackson me debe muchos favores y tampoco serás seguro ahí.
JinYoung asintió asustado y cojeando se arrastró dentro del bosque. Sabia que no tenía caso pedir disculpas y suplicar clemencia ante un alfa a cuya pareja él había querido mancillar.
Jimin emano hormonas de sueño para que jeongyeon pudiera dormirse y luego la llevo camino a la casa. Al llegar JunMyeon lo recibió y lo guio hasta el cuarto de jeongyeon para que la dejase dormir. Luego le pidió explicaciones y cuando le detallo todo JunMyeon casi se lanzo en busca de JinYoung, pero Jimin le explico lo herido que estaba y como en esos momentos debería estar huyendo. Por la gravedad de sus heridas solo un milagro haría que llegase con vida a un pueblo humano u lobuno, pero los milagros rara vez pasaban y se sonrió ante ello. Luego regreso al lado de jeongyeon para cuidar de ella.
―Si regresaste. ―dijo jeongyeon al abrir los ojos y verlo―, pensé que lo estaba soñando.
Jimin sonrió abrazándola y besándola para calmarla y después
―No es un sueño mi amor. ―respondió―, Aunque una parte hubiera deseado que lo fuera, así no habrías pasado ese sus...
Jeongyeon lo callo con sus dedos.
―Quiero olvidar eso Jimin. ―suplico jeongyeon―. Quiero quedarme solo con el recuerdo de que has regresado.
Jimin asintió
―Te has echado una siesta. ―comentó él, abrazándola con fuerza y acariciándole la espalda mientras le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.
Jeongyeon gimió y con sus inexpertas manos acaricio el abdomen de Jimin. No falto mucho para que sus lobos aullaran de placer al estar juntos después de tanto tiempo. Y sin pensarlo unieron sus cuerpos amándose con tanto deseo que no había cabida para la timidez o la contención. Jimin le acarició el cuerpo, deteniéndose sobre su trasero redondeado mientras la estrechaba contra su miembro erecto. Ni siquiera cuando movió las manos sobre la base de su columna y sobre sus muslos, jeongyeon se puso tensa.
Luego jeongyeon colocó las manos a cada lado de su rostro y le inclinó la cabeza para besarlo de forma apasionada. Cuando Jimin colocó su cuerpo sobre el de ella, jeongyeon no pudo evitar gemir de deseo. Necesitaba sentirlo en su interior, experimentar la sensación de cercanía, de unidad.
Jimin la penetró con un solo movimiento y jeongyeon tensó la musculatura para atraparlo en su interior. Enseguida acompasaron el ritmo de sus movimientos y, con cada uno de ellos, jeongyeon sintió que estaban reafirmando los votos que habían pronunciado dos años atrás, pero ahora con un significado especial. Ahora, tanto sus partes humanas como lobunas estaban locamente enamorados y embriagados por la novedad de los sentimientos que experimentaban. Diez años después, habían superado una gran crisis, por ello, su unión era más intensa y apasionada. Era como si sus almas se fusionaran y ambos cuerpos se atrajeran por igual. Cuando llegaron al éxtasis, comenzaron a sacudirse con fuerza distanciándose por completo de la realidad. Habían llegado juntos al orgasmo y había sido tan intenso y jeongyeon sabía que Jimin también se había dado cuenta. Con el cuerpo tembloroso, Jimin la abrazó con fuerza para mantenerla unida a él durante
Después de ello, al pasar los días Jimin tuvo que pasar una fuerte charla y casi pelea con Oh SeHun, pero había aceptado todo y le había jurado casi con sangre a SeHun que cuidaría de jeongyeon y no lo haría llorar. Al final SeHun acepto a regañadientes y cuando se enteró que ya habían consumado su amor, hizo falta de que tanto JunMyeon, los gemelos Eun-woo y Sunghoon lo detuvieran para que no matase a Jimin por la osadía.
Y ahora el pequeño grupo estaba de pie, formando un círculo. Cada uno de ellos tenía una vela en la mano. La luna se había convertido en un enorme globo dorado que resaltaba sobre el cielo de la medianoche. El aire nocturno estaba perfumado por el dulce aroma de las rosas.
Jimin estaba al lado de SeHun. Quien tenía puesta la mano sobre su hombro, observando cómo JunMyeon acompañada de sus hermanos Eun-woo, Sunghoon y la pequeña Yeri salían de la casa y comenzaban a cruzar la pradera hacia ellos.
Jeongyeon iba ataviada con un vestido blanco que parecía haber sido tejido por los angeles. Su espeso cabello rubio, entrelazado con flores, le caía por los hombros y el rostro como un velo de seda. Cuando llegó al lado de Jimin, él le tomó las manos y se quedó atónito al sentir lo caliente que estaba su piel y el amor que se reflejaba en sus ojos.
Los dos juntos, se dirigieron hacia el juez Siwon, quien colocó una mano sobre las que ellos ya tenían entrelazadas.
—Para todas las cosas hay un momento. Un tiempo para vivir y un tiempo para amar.
Al escuchar aquellas palabras tan familiares, JunMyeon sintió que los ojos se le llenaban de lágrimas.
—Digan ahora lo que guardan vuestros corazones. ―ordeno Siwon a la pareja.
La voz de Jimin era fuerte, con ricos matices, cuando tomó la palabra sin dejar de mirar a su futura esposa.
—Yo había creído que podría negar el amor que siento por ti para poder librarte de las penurias de estar unida a un hibrido. Sin embargo, ya no puedo negarte a ti, amor mío, más de lo que podría negar mi propia vida. Te amo, Oh jeongyeon. Te adoraré el resto de mis días y más allá de mi muerte. — prometió Jimin. Entonces, se sacó una pequeña bolsa de la túnica y la abrió para dejar al descubierto las joyas que había mandado a hacer con los joyeros humanos—, Con estas piedras yo te entrego mi amor y mi vida.
Mientras las derramaba en las manos de jeongyeon, las piedras parecieron fluir como lágrimas líquidas, pálidas y luminosas como las estrellas que brillaban en el firmamento. Entonces, mientras, misteriosamente, unas comenzaron a danzar en el aire, otras formaron un collar alrededor de la garganta de jeongyeon, sujetas por un hilo de oro casi invisible.
Jeongyeon parpadeó para no llorar. No quería que nada le impidiera ver el rostro de Jimin mientras hablaba desde el fondo de su corazón.
—Te conocí cuando tenía nueve años y desde ahí mi omega te reconoció como mi destinado. Fuiste mi amigo, mi amor y ahora mi esposo... Seré tuya para siempre, tanto en este mundo como en el próximo. ―sonrió jeongyeon presa de los nervios.
Siwon levantó las manos sobre las cabezas de los novios para bendecirlos.
—A partir de ahora ustedes ya no son dos, sino uno sólo. Un corazón. Un amor. Una voluntad. Ya no tienen dos familias sino una. Ahora pueden irse y llevar a cabo vuestras vidas juntos como una sola vida, recordado siempre las reglas de nuestro mítico lugar. Y a los que están dejando atrás estarán esperando vuestras visitas.
Jimin y jeongyeon se besaron apasionadamente y luego se volvieron para aceptar las sinceras felicitaciones y abrazos de su familia.
SeHun se secó las lágrimas de los ojos. Entonces, tomó a su hija entre sus brazos y le besó la mejilla.
—Temía que estuvieras enamorada del amor, pero ahora sé que amas de verdad ni a un ideal sino a un hombre que sólo quiere lo mejor para ti. ―susurro SeHun abrazando a Jimin también.
—Sí. Soy muy afortunada, padre. ―sonrió jeongyeon.
—Efectivamente mi niña. ―agrego JunMyeon abrazándola también―. te lo mereces, aunque siempre serás mi niña ¿lo sabes verdad?
―Lo se madre. ―JunMyeon sonrió y le limpio las lágrimas a jeongyeon.
―Recuérdalo siempre mi amor, siempre, siempre seré tu madre diga lo que te digan los demás. Para el amor que te tengo no hizo falta que te tuviera en mi vientre.
Jeongyeon abrazó a JunMyeon y lloro un poco en sus brazos. A eso se le unieron sus hermanos.
―Para ser la mayor eres muy llorona jeongyeon. ―acuso Eun-woo siendo golpeado por Sunghoon.
―Es su día deja de molestar. Tendremos más días para burlarnos. ―comento Sunghoon apachurrando a jeongyeon junto a Eun-woo.
Jeongyeon y Jimin rieron. Luego aceptaron las felicitaciones de Chanyeol y Kyungsoo al igual que de sus dos hijas. De ahí la pareja camino al centro de la celebración para seguir recibiendo las felicitaciones.
—Resulta difícil de creer que ya es adulta y formara su nueva familia, ¿no? —comentó JunMyeon.
SeHun asintió. No parecía posible que su pequeña niña se estuviese casando y miró la felicidad de jeongyeon al estar al lado de Jimin. lágrimas en sus ojos al ver que su niña empezaba una nueva etapa lejos de ellos. Aunque no tan lejos, ya que la casa que construyeron Jimin y jeongyeon no estaba tan lejos de ellos. Pero no la vería todos los días. Habían sucedido tantas cosas en los últimos diez años Su familia estaba aumentando...
Jimin sonrió observando a los lobos que ahora lo aceptan y les daban las felicitaciones. Todo era hermoso. Jeongyeon reposó su mano sobre su pequeño vientre abultado. Su primer hijo nacería en otros siete meses.
—¿Te sientes bien? ―pregunto Jimin a su esposa,
—Bien. ¿Estas listo para ir a casa? ―pregunto jeongyeon con una sonrisa.
—Cuando tú lo estés mi amor.
jeongyeon palmeó su estómago gentilmente.
―Pues tu hijo y yo ya estamos listos para ir a casa.
—Me parece perfecto ya que decidí que quería pasar algún tiempo a solas contigo mi amada esposa. —dijo Jimin, besándola en la mejilla—. Así que he planeado una pequeña fiesta propia. Y tú eres la invitada de honor.
—Vamos entonces. —dijo jeongyeon sonriéndole—. Estoy comenzando a sentirme hambrienta.
Jimin rió suavemente mientras se inclinaba para besarla de nuevo.
—Yo también, mi amor. —susurró Jimin con voz ligeramente ronca—. Y después de que haya satisfecho tu hambre, conseguiremos algo de comer.
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AAA 7n7 ya se que no esta tan waoo para haberse demorado tanto, pero di mi mejor esfuerzoo 7v7 espero les guste
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