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Epíologo

Cuatro meses después de los acontecimientos, Leeteuk había sido castigado por sus cargos de infidelidad y encubrimiento, pero como tenia aún cachorros en edad infantil no fue condenado a estar encarcelado sino a trabajo comunitario los sábados y domingos por casi doce años.

Jeongyeon por su parte luego de esos luego de la partida de Jimin había estado muy triste. Por lo que, JunMyeon le recomendó a SeHun que fuera a visitar a sus abuelos maternos, tal vez de esa forma pudiera olvidarse de ese dolor que la aquejaba. JunMyeon sabia que jeongyeon estaba así por Jimin y también sabía que pasarían muchos años hasta que Jimin regresara. Así que, jeongyeon tendría que aprender a sobrevivir esos años con el dolor.

Además de que tanto JunMyeon y SeHun necesitaban un tiempo a solas, especialmente hasta que JunMyeon diera a luz a sus cachorros ya que se encontraba al cuarto mes de gestación y al ser un embaraza primerizo ocasiono en JunMyeon el aumento de su apetito sexual menormente y SeHun no podía satisfacer a su omega si jeongyeon estaba presente. Por ello, enviar a jeongyeon toda una temporada con sus abuelos había sido una oportunidad y una necesidad provechosa para los esposos.

Luego de enviar a jeongyeon las noches y días de lujuria entre SeHun y JunMyeon no hicieron más que aumentar. Tanto que JunMyeon necesitaba la polla de su alfa ahí dentro llenándolo por horas.

Como hoy donde JunMyeon sintió cómo su agujero se contraía y lubricaba más esperando a que su SeHun regresara rápidamente de dar de comer a los animales. Solo habían sido como media hora y JunMyeon ya sentía que iba morirse.

―Mgh conejito. ―jadeo SeHun entrando a la habitación y observando a su necesitado omega.

El sobrenombre provocó que JunMyeon gimoteara. Estaba tan inducido en su desesperado tener la polla de su alfa y se puso boca abajo, levantando el culo y separando sus piernas. No le importaba su lucía como de mofa morbosa y escandalosa, nadie podía culparlo puesto que eran los antojos que le habían nacido al estar embrazado.

―Hunnie. ―sollozó JunMyeon, y giró su cabeza para mirarle a través de sus ojos llorosos―, Hunnie te necesito...

JunMyeon pudo ver como las pupilas de SeHun se dilataban, su lobo interior podía observar como el lobo de SeHun levantaba las orejas poniéndose alerta, mientras que su cola se movía con cautela. SeHun parecía todo un depredador en ese instante, y a JunMyeon no le importaba si quería comérselo, le encantaba sentirse la presa de tan dominante alfa.

Movió el trasero, con sus glúteos balanceándose y ofreciéndose a su SeHun para que lo tomara. Sí, que lo tomara, lo hiciera suyo y lo llenara de semen. Era lo único que JunMyeon deseaba en ese momento. Quería sentirse lleno, abierto y amado por su Hunnie.

SeHun se apresuró en ir hacia su conejito, desabrochando sus pantalones y quitándoselos, liberando su polla endurecida, hinchada y erecta. Tan deliciosa, pensó JunMyeon lamiendo sus labios, queriendo tenerla en su boca también, pasar sus labios por toda la gruesa y venosa extensión degustando las primeras huellas del pre-semen acumulándose en su boca mientras esperaba y se esmeraba por la potente descarga.

JunMyeon soltó un chillido cuando SeHun le agarró las nalgas, amasándolas y apretándoselas con brusquedad,

―Mierda, qué bonito culo tiene conejito. ―le gruñó SeHun―. tan abierto y listo para mí ¿no es verdad conejito? Eres tan galozo que no importa que ya te haya follado duramente en la mañana...

―Mmhh... golozo por tu polla hunnie. Solo por tu polla... ―tartamudeó JunMyeon con la saliva humedeciendo sus labios.

―Asi que solo por mi polla eh. ―SeHun se subió a la cama y llevó su polla húmeda hacia las nalgas de JunMyeon, frotándose contra su agujero y sintiendo como chorreaba con más fuerza―. Así que solo te importa mi polla, pero no yo eh ¿entonces dejarías que otro te follara?

―¡No! ―sollozó JunMyeon, moviendo más su culo, como si de esa forma pudiera convencerlo de follarlo―. ¡No, tu Hunnie, te quiero solo a tí!

―¿Sólo yo? ―gruño SeHun y siguió restregando su pene entre las nalgas de JunMyeon, sintiendo cómo podía correrse con eso.

Para SeHun el culo de su conejito era tan apetecible, tan gordito y redondo para él, abierto y siempre dispuesto para ser follado. No sólo era con cada celo, sino que cada vez que JunMyeon estaba caliente gracias al embarazo, se comportaba como si no fuera nada más que una zorra deseosa de ser llenada. Y SeHun estaba para complacerlo. Una vez que diera a luz extrañaría esa faceta de su omega y contaría los días hasta que pudiera embarazarlo de nuevo.

SeHun dejo de pensar en eso y azotó el culo bajo él, oyendo los desesperados sonidos de su conejito. Le separó las nalgas y observó el agujero abierto ante él, brillante por el lubricante, rosadito y perfecto para él. Ni siquiera tuvo que prepararlo, porque JunMyeon gracias a la ronde anterior estaba más que listo para tomarlo. Sólo empujó su glande y la entrada rosadita de JunMyeon lo recibió sin una dificultad, oyendo su gemido gutural al empezar a ser llenado.

SeHun gruñó, enterrándose más profundo y escuchando el grito de su conejito, volvió a empujarse, sintiendo cómo JunMyeon lo apretaba golosamente, como si no quisiera que se alejara. SeHun se dedicó a mover sus caderas, jadeando y llenando el culito de su JunMyeon con más ahínco, con un aguado y chapucero ruido resonando en el cuarto con cada poderosa embestida.

―Aah... demonios. ―gimió SeHun, sin importarle si estaba maldiciendo en voz alta―, vamos, conejito, vamos, ¿quieres que te llene no? ¿Quieres que te joda hasta que mi semen te chorree por las piernas?

―¡Mghh..., sí! ―suplicó JunMyeon, con sus ojos rodando y la lengua fuera―. ¡Ll-llename Hunnie...!

―Claro que si conejito. ―masculló SeHun sus manos deslizándose por la cintura de JunMyeon y acariciando sus pechos―. Tus deseos son ordenes mi amor.

JunMyeon gritó al sentir los apretones alrededor de sus pezones, con las embestidas contra su próstata volviéndolo un desastre húmedo y lloroso. Amaba tanto eso, la forma en que SeHun entraba en él y se lo follaba como su puta personal, enloqueciéndolo y haciendo que toda cordura desapareciera por completo y la pasión lo cegara por completo.

―Vas a dejarme probar tu leche, ¿cierto? ―le gruñó SeHun amasando sus pechos rellenos por el embarazo―. Dejaras que ordeñe tus tetitas porque son mías verdad conejito porque son mías ¿verdad?...

―¡Sí, tu-tuyas Hunnie! ―aceptó JunMyeon, antes de sollozar por un nuevo apretón y eyacular, corriéndose sobre las sábanas con jadeos temblorosos.

SeHun sonrió al sentir los espasmos de su conejito, pero sabía que faltaba mucho más para saciarlo así que lo recostó tomando una de sus piernas para cambiarlo de posición quedando frente a frente y gracias a ello pudo observar mejor los pechos hinchados su conejito. Se le quedó mirando un buen instante, hasta que JunMyeon empezó a sentirse avergonzado por ellos.

―conejito. ―susurro SeHun sin dejar esa expresión concentrada y moviendo su pelvis lentamente.

―¿Qué pasa Hunnie? ―preguntó JunMyeon moviendo las caderas incitando a SeHun a que fuera agresivo con sus embestidas.

―¿Puedo chuparlos? ―pregunto SeHun señalando con los ojos los pezones duritos e hinchados.

JunMyeon se atragantó con su saliva, comenzando a toser sin control alguno por la pregunta que acababa de hacerle su Hunnie.

―Quiero aliviarlos conejito. ―suplico SeHun―. Se que te pican y quiero ayudarte. ―añadió lamiéndose los labios―. Mira hasta tus pezones parecieron hincharse más y quiero chuparlos, lamerlos y morderlos.

JunMyeon emitió un gemido bajo, sintiendo su agujero humedecerse aún más por el pedido e imaginando las sensaciones de la lengua de SeHun sobre ellos, y la sonrisa traviesa de SeHun pareció brillar otra vez. Era obvio que él también lo estaba disfrutando.

―Bu-bue...

JunMyeon no logro acabar su frase porque la boca de SeHun ya estaba cerrada alrededor de su pezón derecho, con la otra mano subiendo y acunando su pecho izquierdo. JunMyeon volvió a gemir debido a la lengua de su Hunnie acariciándolo, pero se volvió peor cuando dos dedos se cerraron en torno a su otro pezón, apretándoselo.

―Ahh. Hunnie... ―gimió JunMyeon, tan empapado en su lubricante―, mue-muevete Hunnie también quiero sentirte abajo...

SeHun gruñó, arrancándole ahora un jadeo sonoro en el momento en que sus dientes le mordieron sin demasiada fuerza y empezó a embestirlo con velocidad. Los dedos en sus pezones volvieron a apretar y JunMyeon tembló, con la boca entreabierta.

Y fue, en ese momento, en que sintió una pequeña humedad en su pecho izquierdo, el que era estimulado con la mano de SeHun.

SeHun se detuvo, alejándose para mirar, y JunMyeon gruño enfurecido al ya no sentir la polla de su alfa moliendo su interior ni sentir los labios sobre sus pezones y lo observo con los ojitos lagrimosos.

Los dedos de SeHun tenían algo blanco, algo blanco y de un olor medio dulce...

―Mmm conejito. ―ronroneó SeHun―, mira cómo tus pezones están llenos de lechita, ¿cierto?

―Ahh Hunnie... ―gimió JunMyeon con las mejillas sonrojadas, se suponía que la leche no debería salir hasta después del parte, pero era consiente de que esto era producto de que le habían picado demasiado estos días y cuando SeHun no estaba se los amasaba y pellizcaba con mucha emoción por la excitación inexplicable que le producía. Esa acción más las caricias de SeHun lograron que sus pezones soltaran leche antes de lo previsto.

―Y es para mí, ¿cierto conejito? ―pregunto SeHun con un ronroneo sutil―. Eres como una dulce vaquita, lista para ser ordeñada ...

JunMyeon ni siquiera pudo responder, pues la boca de SeHun volvió a su pezón, pero ahora pareció succionar. El gesto provocó que JunMyeon casi gritara, con una corriente de placer recorriéndolo de pies a cabeza, y la mano de SeHun fue a pezón libre, volviendo a apretárselo y haciendo que derramara leche.

JunMyeon pudo sentir su agujero cerrarse sobre la polla de SeHun, sin embargo, era incapaz de pedir un poco de alivio allí, ocupado demasiado en gimotear y jadear por el éxtasis. SeHun dejó su pezón y JunMyeon vio su boca con restos de leche y eso lo excito mucho más.

SeHun se inclinó y lo besó. JunMyeon percibió el sabor dulce de leche en el beso y sus ojos parpadearon, perdido en el placer. SeHun ahora fue a su otro pezón, el que antes estaba apretando con los dedos, y también decidió chuparlo al tiempo que empezó a mover las caderas, JunMyeon estaba tan sensible con cualquier roce que recibía que gimió aún más con todas esas sensaciones. SeHun gruñó, y cuando lo mordió, eso pareció ser suficiente para el conejito quién emitió un grito bajo, con su polla corriéndose nuevamente, sólo con la boca de su alfa en su pezón.

SeHun volvió a soltarlo y besarlo varios segundos, calmando los suaves gimoteos de JunMyeon por el segundo orgasmo.

―Hunnie... ―sollozó JunMyeon.

SeHun soltó un gruñido al ver el desastre que era su conejito, tan arruinado y estimulado, y siguió moviendo sus caderas, enterrándose más profundo en él aplastándolo contra el colchón, logrando que JunMyeon gimotee y llore. SeHun siguió moviéndose, embistiéndolo tan fuertemente que sus testículos chocaron contra las nalgas de su conejito antes de correrse y liberar todo su semen dentro de él.

JunMyeon de forma sorprendente, experimentó un nuevo y pequeño orgasmo al sentir el espeso semen de su Hunnie llenándolo, viscoso y entrando en su útero. Fue peor cuando SeHun gruñó otra vez, empujándose contra la abierta entrada del omega, tomándolo fuertemente de las caderas asegurándose así de soltar toda su esencia en el interior de su conejito cachondo. 

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Lo ofrecio ya estaa, no se quien me pidio esta escena pero ya esta gocenlo. cancion de anitta de fondo porque si y porque si pongo rolitas de exo me sale que "video no disponible" el copy right esta potente 7-7

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