♡︎ℰ𝓈𝓅ℯ𝒸𝒾𝒶𝓁 𝒮𝒶𝓃 𝒱𝒶𝓁ℯ𝓃𝓉𝒾𝓃 ♡︎
YoonGi siempre se preguntó, desde el primer momento en que salió con JiMin ¿Cómo sería pasar un San Valentín a su lado? Bueno, con el pasar del tiempo se había respondido a si mismo. Pero el primero fue acompañado de los padres de ambos, así que no fue tan significativa como ambos hubiese deseado.
Pero esta vez no.
Ya casados y felices, el alfa Min quería hacerle la mejor sorpresa de todas. Quería buscar un regalo lo suficientemente significativo para su lindo esposo, así que desde hace semanas se estaba rompiendo la cabeza en solamente pensar las posibilidades.
Era horrible dando regalos. Eso se podía notar desde kilómetros de distancia pero en serio. ¿Qué se le puede regalar? No hay nada en el mundo digno de su Omega, todo le quedaría insípido al lado. ¿Rosas? No, ¿Diamantes? No, ¿Chocolates? ¡No! Simplemente nada era suficiente en la cabeza de YoonGi.
Estaba jodidamente frustrado y odiaba el hecho de que a ojos de los demás fuese tan fácil todo.
Porque recuerda que incluso JungKook que tenía serios problemas con TaeHyung había conseguido hacerle un lindo detalle cuando aún estudiaban juntos.
Es decir, era lindo, no podía negarse, el mocoso había conseguido una linda cámara instantánea de color azul pastel para el Omega quien a pesar de parecer nada conmovido con el regalo, lo primero que hizo fue tomarse una foto con el alfa sorprendido y dársela de recuerdo.
Era muy lindo a su manera.
Pero él no podía ni quiera pensar en algo que llame la atención de su inocente pareja de hermosas mejillas. No había nada digno.
Eso lo tenía de un humor de perros, tanto a él como a su lobo. Ninguno sabia que buscar para su chico.
Al pasar por una tienda, lo vio. Eso es lo que quería para JiMin. Un gigante oso blanco que se veía realmente suave. Claro que lo deseaba para el. Pero tenía que dará Prisa pues en ese día todo parece acabarse en un abrir y cerrar de ojos.
Se dio cuenta de aquello cuando uno por uno, los regalos parecían irse tan rápido como llegaban. En algún momento de su viaje a la tienda terminó discutiendo con una mujer porque esta quería darle el oso a su sobrina ¿Y eso a él que mierda le importa? Él lo había tomado primero, no es su culpa que la mocosa caprichosa también lo quiera.
—Escuche señor, estoy dispuesta a pagar el doble de lo que cuesta ese oso. Solo démelo.
Pero aquella beta solo consiguió una negación de parte de Min.
—Este oso es mío y aunque me dé cien veces lo que cuesta no voy a venderlo. Lo busqué solo para mi esposo.
La mujer zapateó fuerte en el piso y gruñó tomando la mano de la sobrina para llevarla.
—Encontraremos unos más lindo que ese feo oso, ven, linda.
La chiquilla asiente de mala gana mirando a YoonGi y de un momento a otro sonrió solo para tirar sobre el alfa aquella bebida de chocolate que había llevado.
Min casi le arranca la cabeza a la mocosa, ahora estaba sucio y la maldita mujer solo chocó los cinco con la pequeña desgraciada. Pero al menos, no le había pasado nada el oso.
De mala gana y entre gruñidos fue a pagarlo, estaba realmente cansado y aún pensaba que no era suficiente para su lindo rubio.
Aunque aquel color en la cabeza del Omega le dio una idea maravillosa por lo que fue a la tienda de a un lado y pidió unos hermosos pendientes de sol, tan brillantes en esos colores dorados que los amo.
Además compró unos pastelillos de chocolate aprovechando lo cerca que estaba de la repostería, ya tenía todo. Aunque estaba sucio como la jodida mierda.
Maldijo de nuevo a la maldita niña que le había tirado todo encima y caminó a duras penas hasta su departamento. Todo estaba en silencio como siempre, JiMin solía llegar un poco más tarde del trabajo.
Asi que puso todo escondido en la sala y subió a quitarse esa ropa sucia. Pero vaya sorpresa cuando sintió el dulce aroma de su pareja en la habitación cuando había entrado.
—¡Feliz día de los enamorados, Yoonie!
Sin dudas ese era su hermoso esposo. Pero ¿Qué hacía ahí tan temprano?
—Pequeño Mochi, ¿Qué haces aquí tan temprano, Cariño? Casi me matas del susto.
Encendió la luz encontrándose con una escena muy linda, era JiMin todo mejillas sonrojadas y un hermoso regalo en sus regordetas manitas mientras todo estaba decorado de rojo y blanco. Realmente hermoso.
—¿Eso es mío? —No hacia falta preguntar pero aún así quiso ver el lindo asentimiento de su pareja. Con ese hermoso suéter a rayas y su pantalón negro. —También tengo un regalo para ti.
Cuando la sonrisa de JiMin se hizo presente, YoonGi juró que todo lo malo en ese día había valido la pena con tan de ver a su lindo esposo esconder sus ojitos en dos medias lunas y enseñar sus lo dos dientes abultado sus mejillas. Realmente valió la pena discutir con aquella mujer.
—Espera, no me abraces aún, Sunshine, que necesito quitarme esta ropa. Resulta que a una mocosa le pareció bastante divertido llenarme de chocolate.
Lo siguiente que escuchó fue la risa aterciopelada de su pareja, eso lo hizo reír y mejoró aún más su día. Vio la linda cabecita rubia del menor asentir y no perdió tiempo para ir hacia el cuarto de baño.
Pasó un rato cuando Min salió de la habitación ya limpio y listo para estar con su lindo esposo.
Pero nunca pensó encontrarlo acostado en el sofá sobre el hermoso oso de color blanco.
—¡Yoonie! Mira, el oso está enamorado de mi.
Bien, fue demasiado.
—Pequeño tramposo, primero revisas el regalo y luego me engañas con él, eres un Mochi lleno de maldad.
Se acercó a rodear entre sus brazos al Omega que reía y pedía piedad dando como ofenda sus besos y bueno ¿Quién era Min YoonGi para negarse ante tal petición?
Recibió gustoso cada cariño de su pareja y le regresó algunos entre risas de parte de ambos.
—Lo siento, Yoonie, me comí uno de los pastelillos porque realmente olían bien y mi lobito también quiso hacerlo. Además... Me encantaron los pendientes y el señor oso.
Bueno, la sorpresa se había arruinado ya que nunca tomó en cuenta que JiMin sería tan curioso, pero negó riendo y se acostó dejando a su novio sobre su pecho para ambos darse cariño.
No querían un San Valentín tradicional, porque eso significaba estar rodeado de personas en lugares públicos, ellos preferían pasarla en aquel cómodo sofá dándose cariño de vez en cuando y escuchando música.
Torpemente YoonGi había tratado de seguir los pasos de su esposo, pero era como comparar la gracia de un cisne con la de un avestruz recién nacido. Sinceramente no sabe cómo al menor se le ocurrió la idea, pero se había divertido aún así.
Habían compartido risas, besos, algunas caricias inocentes y roces de nariz de forma cariñosa.
—Yoonie, pensé que íbamos a celebrar en el dia de los enamorados. Hasta ordené la cama~
Le guiñó el ojo a su pálido esposo aunque estaba bastante avergonzado. Y bueno, desde la luna de miel no habían hecho absolutamente nada.
—Oye, no es necesario. No niego que sea una oferta tentadora, pero igualmente nuestros celos están cerca. Dejemos el momento para eso, ahora, solo ven, quiero besar tus mejillas.
Tiró delicadamente del brazo de su pareja y se sentó en el sofá mientras lo dejaba sobre sus piernas. Hizo a un lado el cuello del suéter exponiendo la marca ya sana de la mordida de lazo. Aún recordaba con una sonrisa cuando la había hecho, estaban enlazados y era simplemente fantástico.
Dejó suaves besos en aquella zona sintiendo el cuerpo sobre él relajarse y dejarse hacer, un día, ellos podrían compartir esa felicidad con unos cachorros, quién sabe. Estaba en sus planes ser padres, pero por el momentos, esperarían a estar mejor económicamente y disfrutarían de cada segundo al lado del otro.
Asi que compartiendo un suave beso, los dos se quedaron en esa posición adormilados, el alfa volvió a acostarse dejando al Omega sobre su pecho, repartiendo caricias en la suave esperada y escuchando suaves ronroneos ajenos.
No había mejor manera de pasar el San Valentín que solamente entre ellos.
Porque ambos sonreían en la tranquilidad de su hogar. No fue necesario para YoonGi ver el regalo de JiMin, con tenerlo ahí, era más que suficiente, su lindo Mochi era todo lo que necesitaba.
—Te amo, Sunshine, feliz día de los enamorados.
Una risa adormilada fue la respuesta que necesitó y ambos cayeron dormidos.
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Espero que les haya gustado este especial. Personalmente pensaba hacer la petición de matrimonio, pero será más adelante.
Disfruten y amen a YoonMin tanto como yo, porque son hermosos ♥
𝒴ℴℴ𝓃ℳ𝒾𝓃 ℬℯ𝓁𝓁ℴ𝓈.
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