•veinticuatro•
—¿YoonGi?
Bien, debe admitir que una buena manera de comenzar el día era ver a quel pálido alfa esperarlo para ir a estudiar. Pero realmente no estaba preparado para eso, él iba a ser llevado por su padre quien por cierto, parecía tener una relación algo tensa con Min.
—¿Es una mala sorpresa? —Inquiere el mayor quien parecía estar de mal humor. Pero con el tiempo, JiMin había aprendido que esa solo es su cara luego de despertar temprano, siempre la misma, ojos cansados que a penas se veían abiertos, cabello desalineado y mirada ligeramente perdida— Esperaba retomar las costumbres. Además, hoy en especial tenía ganas de pasar por ti.
La nariz de botón del rubio se frunce porque sabe que no sería un bonito viaje. Por un lado, podía decirle a su padre que iría con YoonGi, pero Park ChanYeol es el alfa más dramático que existía, quizás sea consecuencia de estar enlazado con BaekHyun. Haría todo un espectáculo sobre cómo ya era grande y no necesitaba a su viejo padre alfa. Haciendo que al final, el pequeño Park acepte ir con él.
Por otro lado, podía aceptar ir con su padre y llevar a YoonGi con ellos. Sin embargo debería llevar también algo que cubra sus oídos. Porque está seguro de que algo dirán, cualquiera de los dos. Algo hará que lo va a hacer querer bajar del auto.
Al final, la segunda opción era la indicada. No lo dijo él, lo dijo su querido padre Omega quien básicamente los metió a todos en el auto para ir a la universidad, incluso él había querido ir ¿Gracioso? No. Porque si algo tenía su hermoso papi Baek, es una imaginación enorme y una lengua filosa.
—Y bueno... ¿Entonces tú ya eres oficialmente el novio de nuestro bebé?
¿Qué?
¡¿QUÉ?!
Justo por eso tenia miedo de ir con ellos. Jodida mierda, si no es porque YoonGi le había dicho desde antes que tenía sentimientos por él, eso hubiese sido un desastre, la vergüenza más grande de su vida.
Y al parecer no era el único que pensaba así, porque el alfa de grandes orejas casi tuvo un mini infarto desde el asiento del conductor, cosa que los hizo moverse de forma brusca cuando este movió sus manos de forma rápida ganándose un golpe de su esposo.
—¡ChanYeol! —Gruñó el más bajo para luego contar hasta diez mentalmente y sonreír hacia los menores— Entonces... ¿Sí están saliendo?
El gruñido ahora fue del alfa mayor, pero una mirada rápida de su pareja y ya estaba mirando al frente resignado. BaekHyun es como JiMin, ambos son dos amores, tiernos y amables a más no poder. Pero enojados daban miedo mucho.
—Pues... A decir verdad, le he propuesto a su hijo formalmente cortejo. Pero se ha negado. —El rostro del Omega mayor fue de sorpresa y el del alfa de orgullo. Cada quien por sus respectivas razones— Pero me ha dado una oportunidad de hacerlo bien. Vamos a ir despacio, luego inicia el cortejo y si todo sale como esperamos, podríamos llegar a ser pareja.
Quería morirse. Sí, puede que se escape junto a TaeHyung, podía cambiar su nombre y ambos vivir como una pareja feliz de dos omegas. Quizás si tenían suerte los contrataban en un puesto de comida aunque sea de meseros. Suena a una buena vida para él.
Porque no quería seguir en ese auto, no cuando su padre alfa parecía querer estrangular a Min mientas que el Omega tenía cara de hacerle casi un altar.
Qué curioso.
—¡Eso es excelente! Channie también era todo un romántico~ recuerdo cuando a penas comenzamos a salir. Y hoy ya tenemos a nuestro pequeño bebé siendo merodeado por un lindo alfa. —Dió pequeños aplausos volviendo a concentrarse en el camino con una gran sonrisa— Oh, y YoonGi, asegúrate de ir a nuestro hogar este viernes en la noche. Haremos una cena familiar para darte la bienvenida, no necesito ser adivino para saber que mi bebé va a aceptarte.
Una suave risa fue lo que acabó con el bochornoso momento. La de YoonGi que solo asentía de buena gana mientras le removía el cabello. Era una agradable muestra de afecto a la que estaba más que acostumbrado.
—Ahí estaré, señor Park.
Oh no.
Por dos razones. Una, acababa de darse cuenta que llegaron a la entrada de la universidad. Dos, tener a su padre BaekHyun y a YoonGi del mismo lado definitivamente no le convenía, no era sano, tendría que hablar seriamente con su progenitor para que no se meta en esos asuntos. Usualmente lo adoraba, pero sabe que era demasiado exagerado y terminarían discutiendo.
—¡Bueno, hasta más tarde!
Ni siquiera pudo bajar bien del auto cuando esté arrancó y pudo ver de lejos la silueta de ambos esposos que parecían estar discutiendo. Ya se imaginaba el tema.
Estaba sumergido en ese pensamiento ¿Que ropa se podría para la cena que tendría con YoonGi y sus padres? Era una suerte que su primera pareja aún no oficial, esté siendo tan aceptado por los mayores. Era más bien algo preocupante si lo veía de otra manera, YoonGi bien podría ser un asesino en serie y su padre Omega muy encantado con dejarlo en sus manos.
Bien, demasiadas series.
Levantó su mirada abriendo mucho los ojos, tanto que tenía miedo de dejar de ser asiático.
Las personas los estaban viendo, se sentía como ese día cuando se sintió mareado y todo fue negro. Todos lo veían.
Pero por suerte, el pálido pareció notarlo, así que simplemente pasó un brazo por sus hombros y caminó hasta donde estaba JungKook quien aparentemente pensaba en algo.
—Oh, llegaron, NamJoon Hyung quiere hablar contigo, JiMin. —Avisa aún concentrado en todo y nada— Creo que tiene algo que ver con tu recuperación.
Se encoge de hombros mirando a los mayores, no se sorprendía de que estén juntos, de hecho, Jeon ya sospechaba desde la primera vez que YoonGi comenzó a usar apodos relacionados con el amarillo en JiMin. Y otra cosa que le había llamado la atención era, que no sabe si JiMin sabía, pero ese alfa pálido podía fácilmente tener una adicción a su olor.
¿Porqué?
Porque YoonGi amaba las mandarinas, lo había visto devorarlas como si fuesen la cosa más exquisita del mundo y casualmente, el olor del rubio Omega era de cítricos, cosa que por supuesto incluía a las dichosas mandarinas.
Vaya, qué suerte.
Pero dejando de lado esos pequeños detalles, la pareja aún no formal—por lo que él sabía— se veía muy tranquila, y era básicamente un placer porque con Min al lado de JiMin todo el Tiempo. Este no sufriría acoso de los demás. Usualmente los estudiantes dejaban de meterse con omegas cuando estos tenían sus parejas. Porque si, la mayoría de acosados y usados para burlas eran simplemente omegas que no clasificaban en el estándar que debía tener uno. Toda una locura.
El único pecado del pequeño Park había sido nacer siendo algo rellenito. Pero ni siquiera llegaba a una verdadera obesidad, y ese peso, que para muchos era anormal, a él realmente le favorecía.
Porque la realidad era, que estar en sobre peso era preocupante, porque podían enfermar o sufrir complicaciones físicas.
Pero ahí, no se tomaba en cuenta la salud, mientras más delgado mejor. Era casi un lema, la salud no importa sino la figura.
Esperaba que Min sepa apreciar más que aquel dogma mental de las personas que los rodean. Porque si hacía sentir mal a JiMin, no solamente él lo golpearía.
—Hola, YoonGi, Hola, JiMin, también es un placer verlos ¿Qué tal estan? —habla el mayor haciendo su voz más fina "imitando" a la de JungKook— Respeta, Mocoso, que aún eres menor que yo. Primero saluda y luego di lo que quieras.
Bufó sacando una sonrisa no solo del omega a su lado, sino también del mismo regañado que no escondió su gracia ante las palabras ajenas.
—Al parecer Jin solo sirvió para hacerte un malcriado.
El rostro de JiMin ahora estaba confuso mientras JungKook giraba los ojos con confusión.
—¿Jin? —No quería ser paranoico, bien habían muchos Jin en el mundo. Pero quería asegurarse— ¿Qué Jin?
Ambos alfas pálidos lo miraron extrañados. ¿JiMin estaría celoso? No, no podía ser.
—Es el primo de JungKook, casi su Madre.— Habla con simpleza el mayor de los tres mientras hace un ademán— El caso es, que SeokJin lo cuida como a un crío, además creo que es su culpa que el mocoso sea un irrespetuoso.
El rubio volvió a ignorar la segunda parte que había dicho YoonGi. Solamente separó sus labios en sorpresa. ¡Su nutriólogo se llamaba SeokJin también!
—¿Kim SeokJin? Un Omega alto de rostro perfecto y que trabaja en el hospital del señor JunMyeon? —Inquiere enarcando una de sus finas cejas— Si es ese, es mi nutriólogo.
Un silbido largo se hace escuchar por parte de ambos alfas al Omega decir aquello.
—Bueno... Pues prepárate para comer bien, Jin es un obsesionado con el orden y el control, siempre estará al tanto de lo que hagas.
Esta vez habló JungKook y YoonGi asintió con una sonrisa. Al parecer no iba a poder saltarse ni una comida. Igual, no es como que quiera hacerlo.
—Creo que esa es justamente la razón por la que no ha encontrado pareja. ¿Quién en su total juicio sería tan idiota y valiente para dejarse gobernar de ese Omega?
¿En serio era tan malo? Bueno, en ese caso, tampoco es como que conozca a un alma tan pura y tranquila como para aguantar aquella personalidad si es como lo describen los contrarios.
No, nadie sería capaz.
Aunque quizás...
—¡JiMin!
—¿NamJoon?
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