Si le preguntaban a JiMin cuál había sido el día más extraño de su vida. Quizás unas horas antes hubiese respondido que sería aquel donde su abuelo HeeChul lo había vestido de mil maneras distintas alegando que parecía una bolita de arroz.

No es que le moleste, raro es cuando luego siguió con el Sushi y al final terminó discutiendo con una señora. El día había sido extraño, solo sabe que luego de eso, su papi BaekHyun tuvo que llevarlo a casa mientras se resolvía el problema entre ambos omegas.

Aunque ahora, no estaba tan seguro.

Pues iba caminando de manera aparentemente tranquila a un lado de YoonGi que para nada parecía estar de buen humor.

Según bajo las palabras de Hoseok, era imposible verlo de buenas cuando recién despertaba. Al parecer el alfa solía ser muy exigente con sus horas de sueño. Eso podría explicar que no se habían dirigido una palabra más allá de la necesaria.

También pudieron ir en algún tipo de vehículo, pero el pálido había dejado en claro que necesitaban caminar para entrar en calor. Justo por eso tenían minutos en eso. Hasta que por fin, ingresaron al campus y JiMin sintió que a nervios regresaban de manera abrupta contra su cuerpo.

—¿Qué te dije sobre la confianza? Ignora a todos los que hablen mierda de ti. Al final, vas a callarles la boca.

Quizás Min no era el tipo más dulce del mundo, sus palabras tenían verdad, sin embargo, la manera en la que decía las cosas le parecía muy vulgar al pequeño Omega que solamente frunció el ceño haciendo que sus delgadas cejas amenazaran con unirse.

Tenía miradas sobre todo su ser, por eso, en ese dia optó por una vestimenta que lo cubra casi totalmente. De las que siempre había usado antes de que TaeHyung decidiera cambiar un poco su manera de vestir.

Suspiró resignado a que ese sería un día largo y cansado para su persona.

Aunque su nariz picó sacándole una pequeña sonrisa cuando observó al responsable del llamativo aroma.

—¡Minnie! ¡Pensé que en serio no vendrías! Es un alivio verte aquí. —Sus brazos rodearon el cuerpo ajeno y con una sonrisa geométrica, TaeHyung comenzó a restregar su mejilla contra la del rubio. Por dos razones, una, se le hacía demasiado tierno ese chico, dos, quería dejarle su olor impregnado, quizás no sea alfa, pero lo hace sentir más seguro que JiMin no huela solamente a él. Así sabían que no estaba solo— Espera... ¿YoonGi? Creí que Hoseok jugaba cuando me dijo que vendrías con él.

Kim abre mucho los ojos sin separarse demasiado del rubio mientras estaba bajo la mirada aburrida de Min.

—Más respeto, mocoso, sigo siendo tu mayor. —hizo un ademán girando la mano y luego señaló al de cabello azul— Y hablando de Hoseok, necesito que lo busques. También a NamJoon si es que lo encuentras. Necesito hablar con ellos y JiMin también.

Los ojos chocolate del Omega se abren mucho cuando escucha tal cosa. ¿Qué necesitaba decirle él a los demás? YoonGi no le había dicho nada al respecto.

—No te alteres, cabeza de sol, hablaremos con ellos porque necesito una visita con el rector. No es posible que sigas sufriendo esa clase de discriminación. Y no quiero escuchar negativas, esto es por ti, no pueden seguir tratándote de esa forma.

TaeHyung salió de ahí en busca de los demás, el rubio lo sintió como una pequeña traición, aunque no podría enojarse con él. Sabe que solamente quería ayudarlo, pero no creía que esa fuese la mejor manera. Si las más ética, pero no la mejor según él.

Lo único que ganaría sería más burlas referentes a eso. Su estado psicológico iba cayendo de a poco cada vez que más y más miradas trataban de juzgarlo y romperlo. Parecía que cualquier cosa que haga estaba mal ante los demás.

—Hey, YoonGi.

Genial, lo que faltaba.

—Escuché que el chico a tu lado había dejado de ser el cerdito de antes y ahora era un culo fácil. ¿Me habrán mentido? Veo que sigue siendo igual de obeso que antes.  Pero por otro lado... No, no puedo creer que te lo hayas tirado.

La risa resonó en el lugar llamando la atención de varios. Las mejillas del menor estaban rojas de vergüenza e ira. No podía creer que estaban insinuando esas cosas de él.

—Oh, amaneciste graciosa el día de hoy, Hyuna. —Una sonrisa fue dirigida a la chica que solo se encoge de hombros regresando el gesto— Mira, este "Cerdito" que vez aquí, tiene su nombre. Si está o no está más delgado que antes, a ti, ni te suma, ni te resta. Y si preguntas si me acosté con él, no, no lo he hecho. Pero seguro preferiría hacerlo mil veces con ese "cerdito" que hacerlo contigo, como lo ha hecho media facultad. ¿No?

Su sonrisa creció y lo siguiente que hizo desconcertó al pequeño JiMin. Pues Min se puso detrás enredando sus brazos al rededor de la cintura de este y dejando que su cabeza descanse sobre la desordenada cabellera blonda.

—Sí... Definitivamente creo que me gusta más. ¿No te parece mejor un Omega de buenas proporciones? Sin ofender, pero a la hora de hacer alguna pose, no quiero una mesa sobre mi cama.

La boca de la chica se abrió, estaba indignada. Ahora las miradas estaban sobre ella, no iba a permitir que la rebajaran y menos de esa forma. Asi que caminó furiosa dispuesta a darle mínimo, una bofetada al pálido. Pero YoonGi ya lo había visto venir, soltó a JiMin tomando las muñecas de la chica para inmovilizarla. La sonrisa que tenía tenía se fue y solo mostró un rostro fastidiado.

—No estoy en mis mejores humores, vete antes de que olvide que eres Omega. Porque juro que ganas me sobran.

Soltó el agarre caminando con tranquilidad hasta donde estaba el rubio. Le tomó de la mano y lo sacó de ese  ambiente para llevarlo hacia un lugar más alejado. Uno de ellos límites del campus, donde JungKook solía hacerlo.

—Jeon me contó que te gusta estar alejado luego de algo así. Quizás no lo creas, pero no soy tan malo como aparento. —Se encogió de hombros restando importancia a eso y miró al contrario— Las apariencias son eso, apariencias. Soy exigente, pero más conmigo que con los demás. Solamente no me falles y te juro que puedo ser tan dulce contigo como lo es un amigo leal.

Una sonrisa, le regaló una sonrisa sincera de esas que había visto de lejos pocas veces. Al parecer de JiMin, era muy tierna. Eso le sacó una pequeña carcajada, quería dejar atrás lo que había pasado antes.

—¿Sabes? Eres muy tierno, Park JiMin. Como un gatito. —Desarregló el cabello rubio como solía hacer NamJoon al despedirse de él.— Por las burlas no te preocupes, seguro se ha corrido el rumor de que estamos saliendo. Eso puede calmar más las cosas por un tiempo. Solo no te quedes solo. No siempre estaré ahí para maldecir a todo el mundo, aspirante a Girasol.

Bueno, eso lo hizo reír más. Cada vez que el pálido se refería de alguna manera a su cabello, lo asociaba con algo amarillo también. Y no podía resistir a lo extrañamente tierno que era. Por eso o por el animal que saltaba en su pecho, de manera repentina abrazó al pálido como había hecho anteriormente cuando hablaron la primera vez.

No le correspondieron, pero la risa ajena y su cabello siendo movido de un lado a otro confirmaron que no era algo molesto para Min.

Quizás se llevarían mejor.

O puede que se estén dejando envolver en una burbuja de a poco.

Porque no notaron la mirada de cuatro personas sobre ellos.

O quizás YoonGi sí lo hizo, pero estaba muy entretenido pensando en otras cosas.

Como por ejemplo algo que había notado cuando abrazó al Omega minutos antes.

¿Porqué de repente JiMin se sentía tan delgado?

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¡Nuestro hermoso Yoonie está de fiesta! Feliz cumpleaños Para nuestro gatito pálido favorito.

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