•Cinco•
Se sentía horrible. Estaba de más decir que su estómago gruñía de forma grotesca y su rostro estaba desfigurado.
No se consideraba una persona demasiado exigente en las cosas, es que, quería persistir y seguir aquel plan alimentario junto a los ejercicios, pero sinceramente lo estaba matando. Una semana había pasado y su cuerpo aún no se acostumbra al cambio, es decir, no pueden cambiar en siete días lo que llevó años de proceso.
NamJoon se encargaba de animarlo siempre. Aquellas comidas "saludables" del demonio ya no sabían tan mal. De hecho le daba lo mismo comerlas que no hacerlo. La cosa es que JiMin estaba quemando calorías demasiado rápido, su cuerpo estaba casi sufriendo un colapso, eso sentía. Cada vez estaba más y más agotado. No está seguro de que eso sea buena señal.
Tampoco ha notado cambios, aunque su papi BaekHyun le ha dicho que en verdad si es muy marcado. No sabía realmente, él seguía usando la misma vestimenta tallas más grandes para esconder su figura.
Una semana, es lo que faltaba para ser "transferido" a la mano de Min. Se sentía como un experimento, así se veía.
Por un lado, estaba Kim, que era muy paciente y siempre trataba de sacar lo mejor de él, ese sería el científico que inicie el proyecto "C.L.H.B.D.P.A.P.J" esa era la forma resumida de decirlo. Aunque el Omega se refería de forma completa a: "Como lograr hacer bajar de peso a Park JiMin". Quería agregar palabras despectivas, pero no era lo que su baja autoestima necesitaba.
Siguiendo la idea. Aquel loco experimento pasaría a ser seguido y finalizado por el alfa pálido. Cosa que no le creaba una buena imagen mental. Conocía a YoonGi y lo exigente que era, sabe que no toleraba la incompetencia, la cosa es, que como el pequeño Park se ha sentido tan desanimado y cansado, teme no dar la talla a la hora de entrenar con Min.
Esa sería la única cosa que no cubriría mi talla.
Pensó amargamente con la vista siempre abajo. Las clases habían acabado y justo esperaba a Nam para su próxima rutina y esperaba que se apresurara, porque debía salir de ahí lo más rápido posible.
-Pequeño Sol -Ah si, ¿Había olvidado mencionar que ahora el morocho lo llamaba así debido a su cabello? Detalles, detalles... -Hoy tengo a alguien para ti. Su nombre es Jung Hoseok, quizás lo conozcas. Él va a llevar tu rutina unos días. Lo siento, pero soy asistente de varios profesores y ocupan demasiado mi tiempo. Espero no te moleste.
Avergonzado, Kim se acerca removiendo un poco el cabello rubio del omega. Pero este sonríe algo nervioso y niega ¿Quién era él para ocupar todo el tiempo de aquel amable alfa?
-Esta bien, Nam Hyung, espero no decepcionar a Hoseok Hyung.
El nombrado ríe negando aún divertido. Algo le dice que él y ese rubio podrían ser amigos.
-Tranquilo, de hecho, fui yo quien ayudó con tu plan de alimentación y sugirió rutinas a NamJoon, sé de lo que eres capaz. Asi que no tendremos inconvenientes.
El más alto observa a ambos y suelta un suspiro pesado, luego mostrando aquellos dos hoyuelos que lo caracterizan.
-Bien, los dejo, espero se diviertan, yo debo irme ahora. Suerte, pequeño Sol. Y Hoseok, no abuses del chico, ha estado haciendo todo muy bien, mínimo merece un descanso. Ah, y JiMin, debo tomar tu peso al terminar la semana.
Dicho eso, se fue corriendo para tratar de no llegar tarde a donde sea que se dirija. El Omega no estaba concentrado en eso. Su mente se perdió un momento en el nerviosismo de tomar su peso. ¿Habrían dado resultado aquellos días insufribles? Esperaba que si.
-Bien... Mira, yo te evaluaré de una manera distinta. No soy como ese torpe alfa que solo usa su cerebro. Algunos, preferimos llevarnos del corazón. Ahora dime ¿Qué clase de actividades te gusta hacer? Necesito una que nos ayude con esto del entrenamiento.
JiMin se quedó pensando y mordió su carnoso labio inferior. Le daba vergüenza. No sabe porqué, pero en serio estaba avergonzado, más bien, no quería que se burlen y lo pongan en ridículo.
-Yo... Me gusta la danza. Mucho. -Sus dedos se movieron rápidamente y levantó la vista- Suena ridículo. Pero justo luego de esto tengo que ir a mi práctica.
Los ojos del mayor se abren mucho y hace una pequeña mueca mientras observa al más bajo. JiMin sintió una punzada en su pecho. Seguro no le creía, seguro estaba pensando que era asqueroso y un mentiroso. Si, eso era. Casi sentía que lloraría, el hambre y el cansancio lo tenían muy sensible.
-Para antes de que te sientas mal, no es que no te crea. -Hace un ademán moviendo de manera insistente su pie derecho. -Pero no me habían avisado de esto. ¿NamJoon sabe que tomas esas clases?
Park Niega, eso descolocó más a Hoseok que llevó sus manos a su rostro de manera frustrada. Bien, tenían un problema allí.
-JiMin, tu dieta y ejercicios son para una persona cuya única actividad física es caminar de un lado a otro porque debe, obviamente, desplazarse. Pero tú, aparte de eso, estás haciendo danza, cosa que lleva sus propios entrenamientos y es más que agotador. ¿No te sientes cansado? No estás ingiriendo los nutrientes suficientes, podrías colapsar si sigues.
Fue casi un regaño. ¿De verdad había tenido que llegar él para darse cuenta? Mataría a ese negro despistado.
-Bien, mira, vamos a hacer unos cambios a tu dieta, también a tus rutinas. Podrás consumir más alimentos y de vez en cuando un postre no está mal. Pero no te pases. Además, de ahora en adelante solo harás diez minutos de trote, estiramientos y algunas flexiones. Nada muy pesado. Te enviaré personalmente los cambios para que estés informado.
Vió el cielo. Juraba que vió el cielo cuando aquel alfa de sonrisa de corazón le había dicho aquello. Podría llorar la verdad. ¡Por fin tendría una comida decente!
-Solo una cosa más...
Aquello llamó la atención del menor. Quien levantó la vista esperando que aquel pelirrojo termine de decir lo que quería.
-¿Puedo verte ensayar? También me gusta el baile.
Aquello sorprendió al de ojos chocolate. Pero pensaba que un compañero en el camino no le hacía mal, además, quizás acompañado no sufra tantas burlas y se divierta en el proceso. No era mala idea.
-Sería un placer.
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