Capítulo 8: De verdades y mentiras.

"He leído en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes con gustos opuestos" – George Sand.

Aquel beso se fue haciendo más intenso, una promesa en aquel viejo desván, una mentira que dolía como el infierno, Cameron había tenido suficiente, no entendía muy bien como llego a ese momento, la razón para hacerlo o simplemente el porqué de aquellos sentimientos que se habían desarrollado en su interior, pero sabía que no podía seguir así, no con esa mentira, no cuando empezaba a disfrutarlo verdaderamente.

Y joder Jay, sus besos, eran la gloria liquida en sus labios, el amor puro que destilaba de su cuerpo, debía decirle, soltar la verdad y rogar por qué no fuera asesinado en aquel viejo edificio.

- Espera, espera – jadeo Cameron empujando suavemente al chico mayor, sin realmente querer romper aquellas caricias – tengo algo... aaah... tengo algo que decirte – reprimió un gemido en cuanto aquella otra boca succiono con fuerza una marca en su cuello – yo no soy Carlos – y en cuanto aquellas palabras salieron de su boca se arrepintió pues aquellas caricias se detuvieron, Jay le miraba entonces arqueando una ceja frente a él aun con sus manos firmemente en sus caderas.

Cameron se negó a mirarlo, cerró con fuerza sus ojos preparándose para cualquier reacción, para el rechazo evidente que vendría.

- ¿Qué? – pregunto aquel joven un poco confundido apretando su agarre en la piel del niño para obligarle a mirarle.

- Que yo no soy Carlos, no sé cómo paso y sé que no vas a creerme y sonara extraño, pero bueno hay hadas y dragones y la magia, joder este mundo es tan extraño – y sip Cameron realmente soltó su parloteo, empezó a divagar justo como cuando estaba nervioso y bueno realmente lo estaba – había esta chica, Jordán creo que hizo puff frente a mí y amigo eso no es nada normal no importa cuántas veces lo vea aun no puedo acostumbrarme a...

- ¿Babe? – interrumpió sus divagaciones aflojando el agarre de sus manos llamando la atención del niño.

- Lo siento es solo que... joder, mira yo realmente no soy de aquí, de este mundo ok, trate de explicárselos desde el comienzo pero todos pensaron que tenía una conmoción y luego me dije que era solo un sueño, uno muy real pero tú eres tan perfecto y mierda esto es tan bueno que implemente no quiero que sea un sueño, y... no soy tu novio estoy tomando ventaja de ti y tu no te lo mereces... lo siento Jay – y aquella mirada que se enfocó todo el tiempo en sus pies se llenó de pánico, de dolor, cuando aquellos brazos le soltaron, cuando el calor de aquel cuerpo se alejó lo suficiente de el para hacerle helado nuevamente mordió su labio para evitar llorar, para no sentirse así, el rechazo, aun cuando ya lo sabía no estaba realmente preparado para eso, más la suave risa de Jay le confundió, eso realmente no lo esperaba.

- Lo sé - susurro el mayor, levantando su barbilla con suavidad, limpiando aquella traicionera lágrima que rodaba por su mejilla con su pulgar – yo sé que no eres Carlos, siempre lo supe.

- ¿Qué? – y ahora era el turno de Cameron para estar confundido, porque realmente un chico tan caliente como Jay porque joder realmente era impresionante no podía decirle simplemente que sabía que no era su novio, o no claro que no, Jay solo estaba jugando con el -¿lo sabias? – y todo el dolor se convirtió en rabia, había sido burlado, era de esperarse Jay era un conquistador, joder si él conocía el personaje, un Casanova que solo buscaba su beneficio en la isla tal vez pero aquí solo lo uso para su diversión – ¿has estado usándome?... eres un idiota – empujo su mano con fuerza ignorando el ceño fruncido de aquel que de inmediato le tomo de los hombros.

- Claro que no ... escucha yo sabía que no eras Carlos, pero no me estoy burlando de ti – pero Cameron forcejeaba para soltarse, el realmente no quería escuchar, no cuando iba a mentirle y el fácilmente le creería, porque en este tiempo, en los días que paso alrededor de este chico malo realmente llego a enamorarse de el – sabía que no eras Carlos porque él no es nada como tú – aquel chico al fin dejo de forcejear contra él lo suficiente para que Jay deslizara sus manos de sus hombros a las de él y entre lazarlas – eres divertido, entusiasta, sarcástico, valiente, apasionado, inteligente pero no de la misma forma que Carlos no, tu eres muy diferente a él, amable pero no débil, eres simplemente maravilloso – Jay soltó entonces una de sus manos para poder levantar el rostro de Cameron, aquel que aún se negaba a mirarle a los ojos – eres perfecto y realmente me gustas así, además Carlos nunca fue bueno en deportes, ama los videojuegos y definitivamente no le agrada el motocross... pero si te amo.

- ¿Qué hay de él?... ¿de tu novio Carlos? – susurro bajito llenándose de valor para mirarle al fin.

- Carlos no es mi novio – suspiro el joven avergonzado – cuando me llamaste con otro nombre supe que algo no andaba bien, entonces hablabas sobre no ser tú, así que te bese para comprobarlo.

- ¿Cómo besarme puede comprobar algo? – le miro confundido ahora si a los ojos.

- Si hubieras sido Carlos me hubieras apuñalado con su daga, tu solo me empujaste asustado, Carlos y yo somos amigos pero él jamás hubiera dejado que lo besara como broma el realmente me hubiera lastimado – mintió sonriente Jay y vaya que aquella sonrisa era radiante.

- Entonces ¿por qué continuaste con esto? – Cameron aún estaba muy confundido - ¿Por qué todos actuaban como si realmente fuéramos novios?

- Ya te lo dije Carlos y yo siempre bromeábamos al respecto, somos grandes amigos todos a nuestro alrededor siempre asumen cosas pero no estábamos juntos... y bueno al principio solo quería ver que tanto soportabas pero luego – su voz dudo un segundo – termine enamorado de ti.

- ¿Me estas jodiendo? – le miro incrédulo.

- Si quieres – respondió de inmediato el árabe mostrando sus blancos dientes, sus jodidos y perfectos puntiagudos dientes.

- ¡Jay! – golpeo con un poco de fuerza el hombro del mayor ganando una risa de él.

- Tú fuiste quien lo ofreció - Jay acaricio con suavidad la mejilla pecosa de Cameron – por Lucifer eres precioso babe – murmuro mirándole directamente a los ojos como si fuera el tesoro más grande de todos.

- Aclarado el punto voy a besarte ahora – y sin darle tiempo a reaccionar Cameron reclamo la boca de Jay con ansias explorando cada parte de él, mostrándole cuanto le quería – Cameron, mi nombre es Cameron – susurro su nombre antes de volver a besarlo, antes de perderse nuevamente en aquel chico que le correspondía.

- Lo sé – y aquel chico no puedo ser más feliz en toda su vida, dejándose envolver en aquellos brazos, perdiéndose en los labios del mayor, sintiéndose mucho más amado de lo que nunca pudo en su vida - Te amo Cameron

Cameron estaba en éxtasis cualquier reacción que esperaba definitivamente no fue aquélla, estaba preparado para pedir disculpas, para morir pero nunca para ser envuelto nuevamente en aquellos brazos y quedarse disfrutando de la boca de Jay toda aquella tarde, no cuando había mentido tanto y sin embargo ahí estaba, con el tipo más caliente de todos sintiéndose mucho más amado en toda su vida, ni siquiera el recuerdo vago de Kate le hizo parar, no cuando tenía a Jay contra su boca, contra su cuerpo.

En aquel momento supo que aquello debía ser verdadera felicidad, definitivamente podía quedarse aquí y jamás regresar.

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Las hojas de los arboles apenas empezaban a decolorarse en hermosos colores rojizos señal irrefutable que el otoño se avecinaba sin embargo aquel día en particular una ola de viento frio del norte golpeo con fuerza aquel reino una que según los expertos duraría no más de un par de días pero que traería consigo una pequeña muestra de lo que era el invierno en aquel lugar.

Ese día, uno muy frio Cameron se abrigo a más no poder justo cuando iba a salir noto que Jay no se había levantado, de hecho ni siquiera parecía querer salir de su nido de mantas, algo preocupado se acercó a él.

- ¿Jay estas bien? – susurro tratando de apartar las mantas de su rostro, un gruñido fue la única respuesta de aquel chico y cuando dejo su rostro descubierto simplemente volvió a cubrirse.

- Hace frio- gruño el árabe.

- ¿Nada se te escapa verdad? – se burló descaradamente – levántate llegaremos tarde a clase.

- No – pero aquel árabe parecía realmente decidido a quedarse debajo de sus sabanas – frio... hibernar – Jay susurro apenas audible para Cameron quien sentándose en la orilla de la cama movió con suavidad la espalda de Jay.

- ¿Hibernar?... Jay estas de broma levántate amigo – y tal vez no fue tan suave como quería ya que su mano fue apresada por unos pálidos dedos - ¿Jay?

- Necesito calor – gruño sacando su cabeza de las mantas – ayúdame.

- ¿y cómo pretendes que haga eso? – frunció la nariz confundido y bueno Jay realmente se sentía algo frio pero nuevamente ese chico era extraño.

- Así – y la sonrisa de Jay se hizo brillante guio entonces la mano de Cameron debajo de las sabanas hasta su bóxer para dejarla justo sobre su hombría.

La mano de aquel niño se sentía caliente, muy caliente a su alrededor realmente Jay estaba empezando a disfrutar del simple contacto de aquella fuente de calor que se filtraba por la fina tela, Cameron por su lado paso de la confusión a la vergüenza para terminar en ira, sonriendo inocentemente paso sus dedos suavemente por encima de los bóxer del chico y cuando un suave quejido escapo de los labios de Jay apretó con fuerza hasta causarle dolor.

- Iré a conseguir chocolate caliente deberías hacer lo mismo querido – soltó entonces el niño levantándose enojado para salir por la puerta, casi había caído en la jugarreta de Jay.

Cameron no volvió a verlo hasta más tarde cuando sentados en una banca al aire libre, un muy frio Jay se aferraba a Mal como si esta fuera un peluche, la chica simplemente cruzada de brazos miraba con odio a cualquiera que siquiera osara en mirarles pero en definitiva no parecía muy molesta de estar sobre las piernas de Jay.

- Hey chicos ¿Qué está pasando aquí? – Ben llego justo antes de que Cameron dijera algo y si no le conociera mejor diría que había algo de celos en el tono que el rey estaba usando.

- Hace frio – Evie respondió como si aquellos respondiera a todo, la verdad es que de ellos cuatro ella era la menos abrigada, incluso Jay quien amaba sus camisas sin manga estaba usando un suéter que Cameron nunca había visto antes, sospechaba que lo robo dado que era de un verde chillante y totalmente horrendo.

- ¿ok? – Ben estaba aún más confundido, Cameron nuevamente agradeció que él fuera quien hiciera las preguntas pues Mal aún seguía dándole muchísimo miedo.

- Jay es débil contra el frio necesita una fuente de calor para aferrarse o se dormirá – explico al fin Mal ya que empezaba a notar el malestar de su novio – la isla es fría pero por el mismo campo invisible que la rodea el calor se intensifica esto es demasiado frio para él – gruño cuando Jay busco enterrar su nariz más en el cuello de la chica.

- ¿Así que simplemente te está abrazando? – si definitivamente Ben estaba celoso, muy celoso, pues sabía lo cercano que eran esos chicos, demasiado cercanos si Mal dejaba entrar tanto a Jay en su espacio personal.

- Evie es demasiado fría – murmuro ella – Carlos no emana suficiente calor – miro al niño que se veía avergonzado por no creerle a Jay esta mañana – el siempre hace eso cuando hay demasiado frio.

- Deja – Jay volvió a murmurar pues Mal se movía incomoda en su regazo cansada de la posición entonces la nariz fría de Jay se enteró en un punto sensible de su cuello y los dedos helados escarbaron en su abdomen debajo de su ropa haciéndole gritar.

- ¡Suficiente! – empujo ella soltándose del agarre para levantarse – busca otra fuente de calor estoy fuera – gruño molesta la chica parpadeando sus ojos verdes en dirección a Jay.

- Mal – llamo desesperado por el calor del cuerpo ausente pero esta ya había dado un par de pasos para alejarse, Ben feliz de esto se acercó solo para cerrarle el paso, fue entonces que Jay encontró otra fuente de calor – demonios si – dijo triunfante aferrándose ahora a la cintura de Ben que simplemente se quedó paralizado por la sorpresa – joder eres muy caliente – y la carcajada de Evie le hizo entender que definitivamente algo había dicho pues Cameron de igual manera empezaba a querer reír.

- Oh Jay has roto mi corazón - dijo en broma el pequeño – y justo en mis narices.

- Es cálido – gruño sin soltarse del monarca dejando caer entonces su barbilla en el hombro del chico – lo Auradianos son muy cálidos- explico - podría quedarme aquí todo el día - susurro para enterrar su nariz en el cuello de Ben que se limitaba aun en tratar de entender lo que sucedía.

- Evie te encontré – Doug llegaba justo a tiempo para ver como Mal miraba a muerte a Jay quien aún tenía el rostro oculto en el cuello de Ben quien a su vez no sabía cómo actuar - ¿quiero saberlo? – pregunto a su novia señalando con la mirada aquella situación, pero ella se limitó a negar y señalar que sentarse a su lado.

Las risas y mormullos pronto se hicieron esperar pues un par de princesas les miraban desde lo lejos, pronto cada alumno de Auradon se paseaba sin ser muy discreto frente a ellos, donde un muy incómodo Ben les saludaba como si no tuviera a un niño villano en su espalda y su aterradora novia no estuviera presenciando todo, si aquello seria el chisme de la escuela por mucho tiempo.

- Ben parece que tu gusto va de mal en peor- Chad llegaba justo entonces luego de oír los rumores solo para fastidiar aún más.

- Chad ahora no – Ben parecía realmente mortificado, Mal por su parte estaba a un segundo de descargar toda su ira y celos porque no le gustaba nada que Jay tocara sus cosas cuando un nuevo cometario detrás de ella le hizo detenerse.

- Es obvio que no le importa – la voz de alguna chica tonta llamo la atención de los presentes – tiene el corazón tan frio como su madre – y toda la ira de Mal se incrementó sin embargo y para sorpresa de muchos en lugar de maldecir a esas chicas ella se dio media vuelta y salió huyendo pisando con fuerza.

Ben le llamo pero el firme agarre de Jay le mantuvo ahí, parado frente a media escuela que seguía murmurando, por suerte para el Chad volvió a decir algún estúpido comentario que hizo que Jay le soltara lo suficiente para amenazar a dicho príncipe y Ben sin perder oportunidad escapo en busca de Mal. Cameron que hasta ahora se había limitado a observar en silencio vio como Jay y Chad se sumergían en una pelea verbal sin sentido, Evie y Doug parecían ajenos en su pequeño mundo, se debatió entonces en que hacer, cuando se dio cuenta y antes de arrepentirse ya estaba buscando a dicha hada, él realmente debía estar loco por ir tras la chica que podía matarle solo por interrumpir su tiempo a solas.

La encontró detrás de unos frondosos árboles oculta en el bosque, Cameron realmente no entendía cómo fue que dio con ella, pero definitivamente al verla tan tranquila ahí sabía que aquello era un simple escondite. Cuando se acercó a ella tras verla nunca se imaginó que sería testigo de aquello, pues en aquel lugar donde nadie podía verla aquella chica dejo caer su acostumbrada mascara y hacer algo que jamás hubiera imaginado, llorar, apenas unas tenues lagrimas caían por sus mejillas, suaves murmullos escapaban de sus labios el dolor era palpable.

Ella estaba ahí sufriendo por el comentario de dos chicas cuya vida había sido un cuento desde nacer.

- Así que esto es lo qué haces – Cameron no quiso sonar tan acusador pero por un momento recordó lo mucho que esa chica parecía odiar las muestras emocionales - esconderte para ser tú.

- ¿Qué haces aquí? – Mal gruño levantándose, las marcas de lágrimas aun eran visibles en su rostro.

- Buscándote obviamente – rodo los ojos cruzándose de brazos – realmente Mal esconderse nunca creí que fuera lo tuyo – insolentemente acuso.

- Vete...- gruño la chica mostrando sus ojos verdes y Cameron podía ver la ira en su rostro pues aquellas escamas negras empezaban a crecer en su cuello.

- ¿No te cansas de fingir? – Hablo antes de que la valentía se le escapara - De hacerles creer a todos que no tienes corazón – y ahí estaba la razón por la que Mal evitaba las demostraciones de afecto públicas, la razón por la que todos compadecían a Ben, la razón por la que aquella hada necesitaba un lugar como ese para llorar, Mal paró en seco ante sus palabras sus escamas retrocedieron y su mirada se llenó de confusión - eso no es saludable, uno no puede vivir así – termino intentando ofrecerle consuelo a aquella chica que parecía tan vulnerable como cualquier otra.

- ¿Y tú? – Mal pregunto de igual manera levantando la mirada luego de varios minutos en silencio evitándole - ¿no es cansado de igual manera? - y su voz no dudo un solo segundo nada que ver con la fragilidad que demostraba hace unos instantes – Carlos – y su nombre salió de sus labios como una burla, Cameron retrocedió, pues estaba seguro que Mal le había descubierto, porque esa chica le miraba como si pudiera ver su verdadero ser.

- No sé de lo que hablas – se hizo el desentendido desviando la mirada y recargándose en uno de los árboles.

- De ser un genio – Mal continúo – cuando es el baile lo que amas hacer realmente – y ahora Cameron miraba a esa chica confuso pues creía que no era aquello a lo que se refería.

- Creo que ambos debemos dejar de fingir – murmuro sonriendo a la chica que parecía buscar alguna reacción diferente – tienes un corazón Mal y no hay nada de qué avergonzarse.

- Lo sé – gruño ella empezando a caminar ya más tranquila – no eres tan idiota como creí Carlos – llamo ella dando una palmadita en su hombro cuando paso junto a él – solo no más sorpresas – termino ella, Cameron pudo apostar ahora sí que Mal definitivamente le había descubierto.

Regresaron nuevamente a donde los habían dejado a todos, solo para descubrir que Jay tenía un nuevo calentador personal, con la perdida de Ben un Jay muy molesto tomo a Chad y se aferró a su espalda para mortificación del joven que no podía salir de su agarre pues Jay le tenía amenazado al igual que Evie, Chad fue rescatado por Mal quien ordeno a Jay soltarle y le envió a su habitación con Cameron quien obediente le guio hasta su nido de mantas bajo la cama y le llevo chocolate caliente.

Más tarde y luego de que Ben la encontrara y se aferrara a su novia, porque enserio no le dejo ir a la habitación de los chicos por miedo de que Jay volviera a aferrarse a ella, Mal entonces empujo las mantas de Jay quien gruño molesto para rociar un hechizo sobre él, aquel joven entonces sintió la calidez en su cuerpo nuevamente y casi besa a Mal por eso, solo que en su lugar beso a su novio porque "Diablos no te voy a besar Mal " y "te arrancare la lengua si lo intentas" y tal vez Ben gruño un poco, ella encontró el hechizo perfecto para Jay que funcionaba muy bien en un lugar donde se podía usar la magia.

Claro que eso no impidió que Jay se aferrara a Cameron toda la noche mientras dormían por que el hechizo podía desaparecer en la noche helada y él podría morir, según Jay a lo que Cameron no le creyó ni una palabra pero no se resistió.

Al día siguiente Mal beso a Ben por primera vez frente a toda la jodida escuela, fue una presión de labios apenas si se podía llamar beso, pero que ella lo iniciara y frente a la escuela conto demasiado, sobre todo para aquel monarca cuyo rostro parecía tan brillante como el sol.

La ola de frio paso y el hechizo de Jay se desvaneció pero el contacto con Cameron no, Mal miro a esos dos chicos aferrados de manos, la forma en que Jay le abrazaba por la cintura cuando estaban sentados protectoramente, él como parecía tan a gusto con aquel falso Carlos y suspiro, este niño definitivamente no era el niño de Vil, lo comprobó antes y lo recalco ahora y sin embargo aun cuando sabía que debía hacer algo lo dejaría pasar.

Su pequeña y rota familia iba pareciendo cada día más una familia de verdad y todo era gracias a él, Mal definitivamente pensaba mantenerlo un poco más.

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La clase estaba siendo particularmente aburrida, eso sin contar que toda la mañana estaba completamente lleno de sueño, se sentía tan cansado que estaba esperando caer rendido en cualquier momento, por suerte siempre había alguno de sus amigos con él cuando su cabeza se balanceaba lo suficiente para golpear la mesa, o al menos lo hubo en sus anteriores clases no en esta, calculo diferencial avanzado era una de las pocas clases que tomaba solo, o al menos sin conocer a casi nadie, por lo que cuando esta termino se sintió aliviado completamente.

Unas últimas recomendaciones finales y el profesor salía del salón para dejarles ir, Cameron no dudo ni un segundo en tomar sus cosas para caminar al encuentro de su novio, joder sonaba tan ajeno a él, un novio, el pensando en Jay como una pareja sentimentalmente y tal vez muy pronto sexualmente, definitivamente tenía que dejar de pensar así en medio del salón y correr a abrazar a su candente novio y besarlo frente a toda la escuela para que todas aquellas chicas empalagosas de Auradon le dejaran en paz, y no definitivamente no le importaba parecer un celoso posesivo de lo peor.

El salón casi estaba vacío, al parecer se perdió demasiado en sus pensamientos pero quien no lo haría con un novio tan sexy como el de él y... ok tal vez debería dejar de pensar en eso y ponerse en marcha, apenas si se había levantado y dado un paso cuando un fuerte mareo le golpeo, el casi cae al suelo si no fuera porque afortunadamente se sostuvo de la mesa.

- Hey De Vil ¿se te ha olvidado caminar? – la voz de Chad llego a él molestándole, era una de las pocas personas que conocía que iban a esa clase, él y Lonnie pero al parecer la oriental salió corriendo sin mirar a tras lo que lo dejaba con Chad el idiota que siempre se sentaba de tras de él, no entendía como alguien como él podía seguir el curso de la clase, de hecho ni siquiera él podía hacerlo ese Carlos sí que era un total nerd.

- Me sorprende que tú puedas... - trato de defenderse dando un paso hacia la puerta cuando nuevamente su visión se volvió borrosa, las palabras murieron en su garganta y su cuerpo cayó de golpe.

- ¿Carlos? – afortunadamente Chad aún seguía ahí por lo que logro atraparle antes de caer contra el suelo, ellos no eran amigos pero aquel príncipe había estado presente en la coronación, vio el resultado de aquel accidente, fue de las pocas personas que realmente supieron sobre la condición débil de Carlos y aun que no quisiera admitirlo no tenía ya nada en contra de ninguno de ellos, de hecho le caía bien, pues en algunas ocasiones Carlos aceptando las disculpas generales de ellos le ayudo a estudiar y hablo de estudiar realmente, por lo que no pudo evitar preocupares un poco cuando le vio caer, eso y que obviamente Jay arrancaría su cabeza si se enteraba que no le ayudo en un momento de necesidad – ¿hombre estas bien?

- Si – respondió suavemente tardando unos minutos en recomponer el equilibrio, Chad no le empujo, dejo que aquel niño se levantara firmemente en sus pies y cuando estuvo seguro de su equilibrio le dejo ir- solo tuve un mareo tal vez deba ir a la enfermería me siento muy cansado – susurro más para el que el príncipe.

- Oh tal vez estés embarazado –bromeo Chad cuando finalmente noto mucho mejor al chico.

- ¿qué? – Cameron no esperaba oír aquello, era verdad que era un hombre pero este era un mundo donde había magia, jodida magia y si podían convertir a un príncipe en rana o viceversa e incluso traer a villanos de entre los muertos un chico embarazado bien era factible – ¿Embarazado? – sus ojos se abrieron cómicamente ante aquel pensamiento - ¿quieres decir que eso es posible aquí?

- Por supuesto que sí – Chad había estado bromeando pero en cuanto vio la cara de pánico del niño no pudo evitar meterse con él, después de todo una cosa era que le agradara y otra muy diferente ser buenos amigos y aun que no dudaba que Carlos fuera un genio y sabía que los hombres no podían embarazarse creyó que se refería a que en Auradon rodeado de magia podía ser la excepción, todo el mundo sabía lo de la cero magia en la isla por lo que ver a Carlos agitado por un pensamiento así era divertido – deberías darle las buenas nuevas a Jay- termino para dejarlo ahí en medio del salón y correr a contarle a Audrey la reacción del niño.

Cameron tenía una mirada de horror en su rostro, claro que él y Jay no había llegado tan lejos pero si había la posibilidad de que alguno quedara embarazado y con alguno se refiere a él si la obsesión del árabe por apretar su trasero cada que tenía oportunidad decía algo, era obvio quien de los dos recibiría en esa relación le asusto, él no quería tener un hijo, bueno si, pero no ahora había visto demasiadas películas como para saber que ser madre adolecente no era buena idea, por lo que cuando nuevamente el color regreso a su rostro corrió a buscar a dicho novio futuro padre de su hijo.

Corrección hijo no existente... aun.

- ¡Jay! - Llamo escandalizado el joven cuando noto a su novio de camino a la cafetería junto a Mal y Evie quienes parecían charlar muy animadas.

- Hey C - saludo Jay, él había empezado a llamarle así desde la revelación de su identidad para asegurarle que era a Cameron a quien le hablaba y no a Carlos - estábamos esperando y... ¿Por qué tienes esa cara? –el sonriente rostro de Jay cambio de inmediato al ver la angustia en su pequeño novio.

- No podemos bajo ninguna circunstancia tener sexo... jamás ni siquiera lo pienses – soltó de inmediato sin pensar –no cuando hay la posibilidad de... joder Jay no me mires así no quiero tener un hijo... soy muy joven, eres muy joven, ¿quién lo cuidara?, ¿cómo terminaremos la escuela?, necesitare un empleo y joder no quiero ser un padre adolecente – y aquel parloteo innecesario ya era algo a lo que su fabuloso novio se había acostumbrado – aun que sería lindo que tuviera tus ojos, ¿y cómo lo llamaríamos?, ¿y si fuera una niña? Yo realmente prefiero que sea una niña y....

- Carlos cállate – Mal trono los dedos frente al pequeño para parar su discurso mientras Evie trataba de reprimir una sonrisa – Odio que parlotees sin sentido.

- Está bien C ¿quieres decirme que pasa? – Jay le miro seriamente.

- No quiero tener un Bebé – Cameron soltó haciendo un pequeño puchero adorable.

- Ok no lo tengas - Y Jay realmente parecía entre confundido y destrozado ante la posibilidad de no tener familia con Cameron, porque si él sabía que aquel chico era el indicado para pasar su vida juntos.

- Awww Carlos acabas de destrozar el pequeño sueño de Jay de jugar a las casitas – se burló Evie causando un gruñido departe del mencionado en su dirección.

- Hablo de no quiero tener un Bebé ahora – suspiro frustrado al no darse entender – tal vez después pero ahora es un muy mal momento para eso- y ahora aquellos chicos le miraban confundidos – por lo que no habrá sexo sin protección, no quiero quedar embarazado- y tras aquella declaración todos quedaron en silencio uno, dos, tres segundos entonces las risas de ellos se escucharon hasta definitivamente el otro lado del pasillo – estoy hablando en serio –un nuevo puchero adorno su rostro.

Ok tal vez Jay había perdido su oportunidad de ser el padre de sus futuros e imaginarios hijos.

- Babe eres un chico y por obviedad no puedes quedar embarazado – tras la mirada de enojo de Camerón Jay intento controlar su risa y explicarle algo básico- a menos claro que todo este tiempo escondieras algo de nosotros – pero nuevamente no pudo evitar soltar otra risa.

- Estoy hablando enserio Chad dijo que...

- Oh por Lucifer – Evie dejo de reír ante la mención de aquél nombre – sabes que Chad es un idiota seguramente solo quería meterse contigo.

- Está bien C no voy a embarazarte palabra de honor –Jay hablo con mucha seriedad trazando una cruz en su pecho justo a la altura de su corazón como muestra de su compromiso – pero si pasa prometo hacerte un hombre de bien y casarme contigo... te comprare un vestido y todo –y la seriedad no duro mucho pues nuevamente comenzó a reír.

Sip definitivamente no padre de sus hijos.

- No lo sé Jay – Mal hablo nuevamente - en Auradon todo es posible, la magia del amor podía embarazar a Carlos – bromeo ella con toda seriedad que la preocupación en el rostro del menor regreso.

- Mal – gruño Jay esta vez enserio pues podía notar las reacciones de Cameron quien realmente creía que algo así sería posible.

- Tranquilízate C es improbable que eso suceda – Evie se acercó para coger del brazo a Cameron y hacerlo caminar a la cafetería – la magia es más complicado que eso – siguió tranquilizando al joven que solo asentía nerviosamente.

- Tal vez con alguna poción o hechizo directamente a ti – hablo Mal ya que se encontraban en su respectiva mesa con sus alimentos –no he leído sobre eso pero ser la creadora de un hechizo así daría mucho de qué hablar – aquella joven considero la idea pues aun deseaba ser vista como algo más que la hija de maléfica.

- Definitivamente pido ser la madrina del primero de sus hijos –añadió Evie sonriente.

- ¿Cómo que primero? – frunció la nariz Cameron ya mucho más tranquilo con respecto a aquel tema – en el dado caso de tener hijos solo sería uno.

- No estaría muy seguro Babe- Jay paso un brazo sobre sus hombros de inmediato – tendremos una familia grande y numerosa porque follaremos como conejos – meneo sugestivamente sus cejas ante la mirada molesta del chico.

- Si definitivamente no tendremos ninguno, de hecho cambiare de novio – bromeo Cameron ante la actitud de Jay.

- Eso dices ahora pero luego rogaras por más – guiñando un ojo en su dirección Jay dejo claro su punto.

- Realmente eres un idiota –y las risas nuevamente estallaron en aquella mesa

- Como sea – murmuro Evie cortando las risas – respecto a la fiesta de Halloween tengo unas ideas que... - y así fue como aquel tema se olvidó tomando uno nuevo, donde una chica detallaba perdiéndose en la emoción de crear nuevos trajes para todos ellos, disfraces de parejas lo llamo ella, Mal solo sonrió dejándole elegir lo que fuera, Cameron negaba ante cada idea que le presentaba y Jay, aquel chico solo suspiro sin opinar pues sabía bien que sería ignorado, limitándose a posar un brazo por los hombros de su niño quien sin notarlo se acercó más al chico mayor.

Tres días más tarde Chad tuvo el peor caso de mareos y vómitos durante una semana cortesía por supuesto de Mal quien simplemente recibió gustosa el agradecimiento y alabanzas Cameron, Chad se prometió que no volvería a bromear con Carlos ni ninguno de ellos.

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En un hospital, una de muchas habitaciones ocupadas, un paciente dormido respiraba con dificultad, durante meses el cambio había sido nulo entonces aquella tarde un par de pitidos alerto su posible despertar, solo duro unos segundos, un instante.

Los dedos de su mano izquierda se movieron por primera vez en meses.

Notas:

Yey Cameron confeso la verdad y Jay le ama, LE AMA, ahora todo debería ser miel sobre hojuelas y vivir felices para siempre awwwww... pfff si eso quieren dejen el fic ahora que va todos son felices enserio.

La primera mención de un cambio de estación les dije que pasaban el tiempo.

Las serpientes no son muy afines al frio, están invernando en un lugar cálido, pobre Jay condenado a abrazarse a todos por que los Auradianos son cálidos, Evie no porque recordemos es fría como un vampiro y si la siguen viendo como sirena igual son frías ellas viven debajo del mar su temperatura no es cálida y Carlos bueno el no produce suficiente calor por su pequeño y frágil cuerpo.

Un amigo me ayudo a inspirarme para la escena de Jay no queriendo salir de la cama, el menciono lo de "Necesito calor, ayúdame" y meter la mano de Cameron en sus pantalones.

Mal mi chica mala que no es tan mala ella también ya se encariño con Cameron awwww.

Como habrán notado no soy buena haciendo chistes o bromas, enserio mi sentido del humor es raro, me rio literalmente por todo, me dan ataques de risa y no puedo respirar en fin me imagine a Cameron asustado por la verdadera posibilidad de salir embarazado y zaz esto salió jeje.

Me di cuenta que en ingles usan más el Babe que el Baby para referirse a un novia o novia, es algo así como nena o nene corríjanme si me equivoco pero decidí cambiarlo porque enserio cada vez que lo llama Baby siento que le dice bebé.

No tengo idea de cuáles serán los disfraces, alguna idea???

¿Quién diablos está despertando en un hospital?

¿Es Carlos?

¿Es Cameron?

¿Es Lilith tras ser apaleada por los lectores por no dejar de hacer preguntas estúpidas?

Esta y más dudas en el próximo cap no se lo pierdan...

Dejen aquí sus galletas, aceptamos chocolate también.