Ova Navideña parte final
Continuando donde lo dejamos
Shuuko: viva me toco ser la reina en esta ronda —eso sí que había sacado de honda a todos, ni se dieron cuenta cuando la mamá de Komi-san se volvió participante— número 12 tiene que besar al número 4 —dijo de forma sería, las mamás pueden dar un poco de miedo cuando se lo proponen.
Tadano-kun con algo de miedo volteó su palito para ver el número... y efectivamente le toco el número 12, un sonrojo no tardo en aparecer en su rostro, ¿Cómo diablos es que Shuuko-san le atino su número? y lo peor es que la señorita Shuuko-san no específico si un beso en los labios o en la mejilla. Najimi vio a Tadano-kun sonrojarse al igual que Nakanaka-san y Onemine-san.
Najimi: parece que alguien va a recibir su primer beso como regalo de navidad, que lástima que no seré yo —no iba a perder la oportunidad de burlarse de Tadano-kun.
Tadano: no empieces Najimi *porque me pasa esto a mí, es el karma verdad, esto me pasa por burlarme y vengarme de Najimi por lo que había hecho. Maldición de verdad tengo que hacer esto* —sin más remedio y cumpliendo con lo que dijo la reina se puso de pie para que todos empezaran a poner una cara algo coqueta y sorprendida, no pensaron que Tadano-kun lo hiciera, por eso decidieron hacer un poco de burla. Obviamente iba a dar el beso en la mejilla, ni por un millón de yenes besaría a una chica sin que le de permiso— ¿Q-Quién es el número 4? —por alguna razón su corazón decía tres nombres... pero sobre todo un nombre razonaba en lo más profundo de su corazón, pero trato de alejar esos pensamientos de lado.
Otori: ~ara, tengo el número 4 ¿Qué gane? ¿Un pastel? Hura espero y sea de freza~ —seguía sonriendo de forma inocente, mientras mostraba el número 4 y se ponía de pie, pero a pesar de todo se veía demasiado tranquila, como siempre ha sido. Sin saber nada del contexto.
Nakanaka-san por alguna razón abrió más sus ojos cuando Otori-san mostro su palito para que todos vieran el número y empezó a acercarse a Tadano-kun pensando que le iba a dar un pastel, aunque nomás se le pueda ver un ojo debido a su clásico parche que siempre usa, se le podía ver bastante sorprendida y un poco de incomodidad empezaba a invadir todo su cuerpo. No sabía por qué. Pero de verdad no quería que Tadano-kun le diera un beso a Otori-san, solo quería que se volviera a sentar y el juego continuara. de hecho, un pensamiento rápido paso por su cabeza.
Ambos en su habitación, jugando un videojuego cooperativo, varías bolsas de botanas tiradas, algunos jugos de manzana o durazno, ayudándose el uno al otro en el videojuego para completarlo. Y lo que más resaltaba era que estaban muy pegados, de hecho, Nakanaka-san estaba casi tumbada en el hombro de Tadano-kun y para nada el anterior mencionado se sentía incomodo, estaba tentada en sentarse en el regazo de Tadano-kun. Y en cada cierto tiempo Tadano-kun le daba muchos cumplidos por lo genial que era en el videojuego y le dedicaba esa sonrisa que solo él puede tener y causar ese efecto en la pobre chica que lo único que hacía era sentir una enorme felicidad.
Ese pensamiento solo le duro como dos segundos cuando de la nada empezó a ponerse demasiado roja y agitar su cabeza de un lado a otro a una gran velocidad.
Nakanaka: *¿Quién me hechizo? Es el efecto de mi ojo demoniaco, es el manifiesto del demonio por no haberlo dejarlo salir por casi 15 años de mi vida, ¿Por qué me haces esto ahora? Deja de hacerme esto, no me quiero sentir así.. otra vez, p-por favor n-no le des un beso a Otori-chan. Hitohito... NO OTRA VEZ, fuera malos pensamientos, p-porque mi corazón duele y siento que me falta el aire, encantamiento de protección ceredire* —no sabía ni en que pensar, su corazón le decía que se levantara y protestara ya que de solo pensaba en Tadano-kun, su corazón bombeaba más sangre y palpitaba más rápido. Lo mejor que se le ocurrió fue taparse la cara con su suéter.
Onemine: *no me digas que... valla, valla Tadano-kun, quien lo diría. Parece que al final nadie se puede resistirse a tus encantos. Y dices que eres una persona normal, bueno sí que te sabes meter en el corazón de los demás, con pocas palabras* —pensó un poco celosa. Y un poco enternecida por lo que hizo Nakanaka-san
No ayudaba en nada que todos empezaran a gritar beso una y otra vez. Solo ponían más presión social en Tadano-kun, el pobre no quería hacerlo, sentía que abusaba de la confianza de Otori-san la cual ella inocentemente piensa que Tadano-kun le dará un pastel o un dulce.
Teniéndola algo cerca a la chica más calmada que haya conocido, solo veía como seguía sonriendo inocentemente, notándose demasiado tranquila y tenía esa aura que siempre irradiaba pura tranquilidad y luz.
Tadano: e-e-en s-s-serio p-perdóname O-Otori-san, no pi-pienses mal de m-mí —la mencionada se confundió, y cuando iba a preguntar obtuvo la respuesta de forma inmediata.
Acercándose velozmente a la mejilla de la chica calmada, Tadano-kun dio un suave beso en la mejilla de Otori-san, el cual apenas y duro un segundo, cuando todos vieron el beso provoco que la burla aumentara haciendo más ruido que antes. Provocando que el rostro de Tadano-kun se pusiera aún más rojo en cuestión de segundos. Pero lo que todos no notaron fue que unos breves momentos.
El rostro que siempre tiene Otori-san ante todos, el cual es de calma total y casi siempre con los ojos cerrados mientras muestra una sonrisa, se había destruido por completo, su expresión cambio radicalmente a una de total asombro, ese pequeño tacto que tuvo en su mejilla fue suficiente para cambiar su expresión de tranquilidad a sorpresa en un abrir y cerrar de ojos, además de abrir un poco sus ojos. Ni ella sabe porque su corazón empezó a bombear más sangre, pero poco a poco empieza a llevar su mano a la mejilla donde anteriormente los labios de Tadano-kun tocaron su mejilla.
Ni ella sabe porque su corazón empezó a latir más rápido, o porque en sus mejillas empezaba a tornarse de un ligero rojo, dándole más puntos de ternura a Otori-san de los que ya tenía.
Tadano: E-EN SERIO LO SIENTO MUCHO, N-NO ERA MI INTENCIÓN HACERLO, PERO B-BUUENO VERAS *HICIERON PRESIÓN SOCIAL*, P-POR FAVOR NO PIENSE MAL DE MI *s-s-su mejilla se sentía muy s-suave... PORQUE ESTOY PENSANDO EN ESO, CÁLMATE TADANO HITOHITO* —grito sumamente sonrojado por haber depositado un beso en la mejilla a la chica.
Otori: d-descuida, n-n-nuca pensaría mal de ti Tadano-kun, eres un buen chico, solo fue un desafío —hablo de una forma más normal y no relajada. Trataba de sonora igual que siempre, pero sentía que su cara poco a poco se ponía de un lindo color rojo y un nudo en la garganta se hizo presente, no tenía idea de que decir.
Najimi: valla, valla. Parece que Tadano-kun ya dio su primer beso ¿Te gusto? ¿Quieres volver a besar la mejilla de Otori-san? o esta vez prefieres los labios de Ko... —lo siguiente que supo Najimi fue una mirada demasiada seria y terrorífica de Tadano-kun. Las burlas continuaban.
Unas pocas rondas más pasaron y el ambiente ya no se sentía tan tenso como antes. Nakanaka-san logro relajarse y dejar atrás esos pensamientos, Komi-san aun no entendía porque sintió una pequeña molestia al ver como Tadano-kun le daba un beso en la mejilla a la chica más calmada que ha conocido. Pero todos esos pensamientos se fueron cuando vio lo bien que todos la estaban pasando. Y cuando fue su turno de ser la reina solo dio un decreto que esperaba que todos de aquí hasta que se gradúen cumplían.
Komi: |llevémonos todos bien, por favor| —eso relajo todavía más el ambiente, y por alguna razón todos sonrieron, fue un decreto muy tierno y lindo. Tadano-kun sonrío, le agrava ver cuándo Komi-san provocaba ese sentimiento de tranquilidad en todos con unas simples palabras escritas en un cuaderno.
Hasta que vio la hora, era hora de irse ya que era un poco tarde para su fiesta en la zona comercial y no se dio cuenta de todos los mensajes que su hermana le envío ya que dejo su celular en la mochila desde que llego.
Despidiéndose de todos y diciéndole de forma respetuosa y muy formal a Shuuko-san si le podía dar un poco de comida para que la pueda probar su hermana lo cual acepto gustosa, la mayoría solo le deseo una bonita noche, cosa que sorprendió a Tadano-kun ya que fue de una forma totalmente normal y calmada ya que normalmente cuando le hablan se refieren a él como si estuvieran viendo a la peor persona del mundo.
Komi-san insistió mucho para que lo acompañe hacía la puerta que no se pudo negar, le preocupaba que algo le pueda pasar y mínimo lo vería desde la puerta hasta que se pierda por las calles.
Tadano: gracias por la invitación —dio una reverencia a Shuuko-san la cual está al lado de su hija, la cual se está terminando de abrigar— descuide, vendré después a devolver el bento, me divertí mucho. Muchas gracias por la invitación —volvió a decir lo mismo.
Shuuko: debemos de darte las gracias a ti Tadano-kun, bueno. En realidad, a todos ustedes por tener el tiempo de venir a la pequeña fiesta de mi pequeña —Komi-san termino de abrigarse, y se había se avergonzó un poco— sobre todo tu Tadano-kun. Shouko estaba muy entusiasmada porque vinieras, aún recuerdo cuando grito de la emoción cuando me dijo que ibas a venir —en menos de un segundo Komi-san había empujado a Tadano-kun fuera de su casa. Con la cara totalmente roja.
Ya estando ambos afuera, sí que se sintió el repentino cambio de temperatura, sobre todo en Tadano-kun, que no es que tenga las prendas más calientes o algo por el estilo. Pero sí que se sintió un cambio ya que empezó a temblar ligeramente.
Tadano: s-sí que esta fresco —tratando de desviar el tema ya que si escucho lo que dijo Shuuko-san, pero su mente y corazón estaban muy confundidos, fueron muchas emociones en una noche— b-bueno creo que ya me tengo que ir, en verdad me encantaría seguir aquí, pero tengo que ir a mi casa, ya sabes estar un rato con Hitomi en navidad, además de que me invitaron a una cena navideña en la zona comercial y prometí ir junto con Hitomi —lo decía tranquilo mientras veía como poco a poco empezaba a caer nieve, Tadano-kun está más adelante que Komi-san— es hermoso ¿No? La nieve, cuando cae y pinta las calles, techos, etc. En las ciudades, me produce mucha tranquilidad además de que nadie lo puede negar, es una hermosa vista —Tadano-kun hacía el cielo.
Komi: |descuida, pásatela muy bien y Salúdame a Hitomi-chan| —solo se quedó mirando a Tadano-kun con una mirada totalmente distinta— |y si, el clima está muy hermoso siempre ha estado muy hermoso el clima| —seguía viendo a Tadano-kun para después caminar para estar a su lado. Pero quería decirle algo más, quería decirle lo que siempre quiso decirle cada vez que se despedían.
Tadano: *creo que quiere decirme, se nota un poco inquieta* —lo notó— ¿Quieres decirme algo Komi-san? —eso tomo por sorpresa a la mencionada, Tadano-kun se sorprendió por tener tan cerca a Komi-san— puedes decirme lo que sea, si es un problema o algo que creas que no tiene valor, pero en verdad lo tiene, bueno tal vez a veces no tenga la respuesta correcta o no sepa que decirte en el momento preciso, pero creme que siempre estaré para ti y puedes confiar en mí. Porque siempre te voy a escuchar no importa lo que tengas que decir y siempre te ayudaré, aunque parezca difícil. Aquí estaré para escucharte —le sonrió para que tuviera confianza Komi-san la cual se sonrojo.
Un golpe critico al corazón de Komi-san, para ella. Esa es la sonrisa más hermosa que ha visto, Tímidamente empezó a escribir, con un ligero temblor en su mano. Hasta que mejor pensó en otra cosa, poniendo todo su esfuerzo en cada parte de su cuerpo. Dejo de escribir en su cuaderno para mirar a Tadano-kun con una mirada decidida. Algo que confundió a Tadano-kun.
Komi: v-v-ve c-con c-c-cui-cuidado... p-p-por fa-fa-fa-favor e-en-envíame u-un me-mensaje c-c-cuando l-ll-llegues a t-t-tu c-c-c-c-casa. M-M-M-Me pr-preocupa m-mucho q-que algo t-te pueda pasar —al terminar subió un poco su bufanda para taparse ligeramente el rostro ya que le costó mucho decir todo eso y se avergonzó a mitad de la oración, pero también está feliz de haberle dicho eso a Tadano-kun, desde que se volvió su amigo tiene mucha preocupación por él. Tal vez no es todo lo que le quiso decir, pero siempre se empieza con algo. Está tan agradecida por lo que Tadano-kun provoca con su sola presencia, darle valentía cuando más la necesita.
Decir que Tadano-kun estaba sorprendido seria poco, ya que de verdad se sorprendió mucho con esas palabras y el cómo lo dijo, tocaron su reconstruido corazón y un sonrojo muy notable no tardo en aparecer en sus mejillas. Tadano-kun dejo de sentir frio.
Tadano: b-b-bueno g-gracias... f-fueron unas palabras muy lindas Komi-san —no sabía que decir— la v-verdad y-y-yo también me preocupo mucho por ti, p-por eso siempre te acompaño a dejarte a tu casa, no me perdonaría que... algo malo él pueda pasar a mi primera amiga —seguía conmoviendo a Komi-san. lo que había dicho lo dijo con miedo en sus palabras, en verdad le ha agarrado cariño a Komi-san, al igual que a Otori, Agari, Nakanaka, Onemine, Najimi. Son los primeros amigos que tiene de verdad— o cierto casi se me olvida.
Se agacho, para empezar a buscar algo en su mochila. Lo que genero la curiosidad de Komi-san.
Tadano: todos te dieron un regalo de cumpleaños, pero bueno técnicamente falte yo de darte algo Komi-san y ¿Quién sería yo si no le diera un regalo a mi primera amiga? —sonrío ligeramente, hasta que por fin encontró lo que estaba buscando, perdiéndose de las expresiones y ruidos silenciosos que tenía Komi-san— sé que no es mucho, sé que no es el más caro, sé que no es muy grande o el más llamativo como lo que te compraron todos los demás ya sabes el Gatito esponjoso, pero dicen que la intención es lo que cuenta, espero y sea verdad, y b-bueno espero y sea de tu agrado Komi-san —extendió una cajita de tamaño normal, color morada, con un pequeño moño negro y con algunas estampitas de gatos— s-si te lo preguntas, tarde más en decorar la cajita que encontrar lo que está en el interior —río un poco por su pequeña broma, cosa que contagio a Komi-san, aunque a penas y se escuchaba su risa.
Y con los movimientos más suaves que ha hecho, ya que no quería dañar la caja. Abrió la caja, y valla que la tomo un poco desprevenida ya que, al momento de sacar el primer regalo, era una simple funda de teléfonos, más específicamente, una funda para el teléfono de Komi-san, pero es casi en su totalidad de cuero, era una de esas fundas que se usaban antes, de esos teléfonos de antes para guardarlos, de un color violeta oscuro. De verdad le encanto, aunque se veía un poco ruda al fin tendría una funda para su celular, como sus amigos... aunque claramente se nota la diferencia de época.
Tadano: si, lo se. Creo que se ve un poco ¿Rudo? Dijo es casi en su totalidad de cuero, excepto por algunas partes, si fue difícil hacerlo —capto toda la atención de Komi-san— bueno ya sabes, es un poco complicado encontrar fundas de estos tipos de teléfonos, así que gracias al internet *del vecino* pude ver un tutorial de cómo hacer uno, es impresionante la cantidad de información y tutoriales que te puedes encontrar en el internet. Pero creo que cumple con su función no crees, es pequeño y puede caber donde sea, como en la mochila o en los bolsillos de los uniformes, p-puedes no usarlo también jejeje —sentía que su regalo era muy poco y que a lo mejor no le iba a gustar a Komi-san, pero cuando dijo eso, Komi-san movió su cabeza de un lado a otro, lo que provocó que el sonriera mostrando un poco de seguridad— aún hay más Komi-san.
Con decir eso y gracias a la poca luz que había, Komi-san empezó a buscar en los extremos de la cajita, cuando sintió que toco algo, se puso feliz ya que encontró el siguiente regalo. La verdad no le importaba que fuera, que tan pequeño se vea, o cuanto valga, ella ya está feliz desde que conoció a Tadano-kun que eso es para ella el mejor regalo que puedo a ver pedido, de hecho, ahora aprecia mucho más el regalo de Tadano-kun, porque el mismo lo hizo, bueno con una pequeña ayuda.
Al momento de sacar su segundo regalo se quedó asombrada cuando logro diferenciar un pequeño broche para el cabello, pero con la pequeña diferencia que este tenía un adorno de un gato. Eso la puso todavía más contenta en cuestión de microsegundos.
Tadano: si, fue un día que fui al centro comercial con Hitomi para comprarle ropa, vi este broche en un tienda y bueno... ya casi se agotaban y n-no pude e-evitar pensar en ti cuando lo vi —Komi-san no sabe cuántas veces se ha sonrojado desde que está afuera— así que lo compre para ti, espero y te guste —sonrío.
Si Komi-san ya estaba fascinada y encantada por el primer regalo, ahora con el segundo. Está mucho más feliz, incluso inclinándose un poco en señal de agradecimiento y soltando un pequeño grito silencioso de felicidad, tenía que admitirlo. Cualquier cosa de gatos era su debilidad. Sobre todo, si lo recibe de Tadano-kun, él cual solo veía a su amiga feliz.
Tadano: *aún queda un último regalo en esa caja* sé que no son los regalos más geniales del mundo...
Komi: NO ES CIERTO —había gritado con todas sus fuerzas, cosa que sorprendió a Tadano-kun y Shuuko-san la cual los ha estado espiando desde que ambos chicos salieron de casa— T-T-TUS r-r-r-reg-regalos... t-t-también s-s-son b-buenos como e-el-el que me dieron, s-s-son m-muy b-b-buenos, m-m-m-me encantaron y m-mucho. T-T-Tu lo dijiste... l-l-a-la i-intención e-e-es lo que c-cue-cuenta —le regreso la misma palabra al dueño— y-y-y e-esto c-c-cuenta d-demasiado g-gracias p-por el d-detalle.
Eso sorprendió un poco a Tadano-kun, la segunda vez que Komi-san hablaba, pero no pudo evitar poner una sonrisa.
Tadano: g-gracias en verdad lo aprecio mucho y sabes quien más lo apreciaría. Ellos... —refiriéndose a la clase 1-A o bueno la mayoría de ellos— se esforzaron mucho, piensan que... bueno, piensan que a lo mejor el regalo no fue suficiente —en menos de un microsegundo Komi-san empezó a negar con su cabeza— tranquila, yo se eso, pero puedes escribirles un mensaje mostrando lo agradecida que estas, creme eso hará que su noche mejore todavía más —estaba por irse, pero no sabía porque le quería decir algo. Así que, armándose de valor, solo lo dijo
Tadano: sabes Komi-san. Después de mucho tiempo vuelvo a festejar la navidad —Komi-san se le quedo viendo con una expresión de preocupación, aunque parecía el mismo rostro, Tadano-kun puso sus manos en los bolsillos de su sudadera— No te sientas mal, solo fueron malas experiencias de niño, aun mi pasado... está muy presente en mí, por eso no hablo mucho de ello y así prefiero que se quede por un tiempo. Y para muchos este día mágico... no era muy mágico que digamos —Komi-san estaba preocupada— perdón, no quería preocuparte, solo que a veces me cuesta expresarme, lo que de verdad quería decirte es... gracias por invitarme a tu fiesta de navidad. Para serte honesto no quería venir. Prefiera quedarme en casa con Hitomi y comer helado o seguir trabajado. Pero cuando me invitaste, no pude ocultar un poco mi felicidad, y desde ese día pude ver poco a poco que la navidad... puede ser un hermoso día. A veces no se trata de traer el mejor regalo, quien tiene la casa con mayor decoración, los cubiertos más elegantes, etc. Sino se trata de pasarlo con las personas que de verdad aprecias —había dado un pequeño paso para estar acercarse un poco más a Komi-san— nuca lo vi, pero con el paso de los días, en ver a las personas con sus familias comprando la comida para el 24 de diciembre o los regalos y ver esas sonrisas cuando estas acompañado de las personas que aprecias... simplemente sentí como mi corazón se volvía a reconstruir, muchas gracias por hacerme entender la navidad Komi-san —dijo con una brillante sonrisa— disfruta de tu último regalo Komi-san.
Antes de que Komi-san pudiera decir algo ya que esas palabras le llegaron mucho al corazón y sintió más curiosidad por saber el pasado de Tadano-kun, ya que esas palabras eran de un chico que ha pasado por muchas cosas difíciles y, aun así. Quiere intentar sonreír y ser mejor persona. Pero Tadano-kun había dicho que ya se le hacía muy tarde así que se despidió de Komi-san con una reverencia rápidamente y dio media vuelta ya que su rostro se estaba poniendo de un color rojo y no quería que ella lo viera así. No sabía porque le había dicho eso. Se sentía un poco tonto por contar eso, aunque se preguntaba porque había dicho todo eso.
Komi-san por curiosidad busco más en esa pequeña cajita, le pareció muy bonita esa pequeña cajita ya que estaba cuidadosamente decorada, logro encontrar lo que era el último regalo y al momento de sacar, puso una gran expresión de sorpresa.
Básicamente era una foto en un pequeño marco de su salida al parque acuático. Uno de los mejores días en la vida de Komi-san, algo que pensó que jamás experimentaría, una salida con un grupo de amigos, esa foto fue antes de que se tropezara y se lastimara su rodilla, sintió que había arruinado por un breve momento la diversión de todos. Pero no fue así. Tadano-kun y Najimi se encargaron de que la diversión no muriera.
En la foto estaban unos cuantos de la clase 1-A, todos en traje de baño, posando debajo de lo que parecía ser un juego en el que te salpican con una gran cubeta de agua. Todos se veían felices y contentos. También haciendo un gesto raro. Lo cual provoco una risa silenciosa en Komi-san, Tadano-kun estaba hasta el lado derecho de la foto, para que Komi-san estuviera en el centro y había una pequeña nota al costado de la de la foto la cual decía.
Animo Komi-san, pueden que falten 88 amigos, pero sé que los conseguirás y tu sueño al fin se cumplirán.
Su expresión se suavizo mucho y con una mirada de total cariño, recordad ese día solo la pone muy feliz y todo lo que ha logrado gracias a Tadano-kun y en algunas veces a Najimi. Ella veía más la parte de Tadano-kun el cual poso con la típica pose poniendo un signo de paz y sonriendo a la cámara.
Komi: ~Hitohito-kun~ —una sonrisa sincera se formó en sus labios, de verdad esta navidad se convirtió en la mejor y Tadano-kun solo se encargó de mejorarla todavía más. Pensar en ese chico hace que su corazón bombé mucha sangre y una enorme felicidad nazca de su ser.
Tiempo después
tuvo que correr por casi 10 minutos o más. Batiendo su récord personal, la verdad es que vive un poco lejos. Pero de verdad que corrió ya que llego hasta sudado a la zona de los departamentos donde vive. Lo que aprovecho para enviarle un mensaje a Komi-san de que había llegado bien... cansado. Y casi no había nadie en las calles por la hora que eran. Por alguna razón, ver las calles vacías, la nieve que está cayendo, las luces, las decoraciones, todo. Lo ponían bastante melancólico.
Una vez que llego a la zona departamental sudando, no había nadie en la recepción solo una nota de que el guardia estaría fuera por unas horas. El recuerdo de lo linda que se veía Nakanaka-san, lo amigable que es Onemine-san y los momentos de ternura de Komi-san, seguían muy presentes en su corazón y no sabía porque lo volvió a recordad, pero el beso de Otori-san, estaba más presente en su mente. Pero había una luz que lo ponía curioso y sacaba de sus pensamientos.
Era el mismo árbol de navidad que está en el centro, solo que con más luces y de todo tipo de decoraciones, eso lo dejo sorprendido.
(una pequeña representación del árbol, un dibujo hecho por mi hermana la cual tuvo el tiempo de dibujarlo en un día, aunque creo que no captó la idea de que el árbol está en el medio y son muchos más habitaciones)
Sin duda era el árbol más hermoso que haya visto. No sabía porque le generaba muchos sentimientos, ha estado viviendo ahí casi tres años. Y no sabía porque, pero ese árbol sentía que representaba la unión de todos ahí y de los próximos que puedan venir o irse de este lugar. Incluso alcanzo a ver el adorno de Aharen-sempai ahí en el árbol. Y muchos más. También el suyo junto al de Hitomi. Supuso que en cierto tiempo Hitomi puso ambos adornos en el árbol.
Tadano: s-son increíbles —estaba a unos pasos del árbol. No pudo evitar sonreír. Tal vez solo por un día o por unas cuantas horas. Pueda olvidar todo ese mal, todos esos golpes que su padre le dio. Los árboles de navidad quemados, todos los constantes golpes hacían su madre, como maltrataba a todos en la escuela y secundaria. Tal vez solo tal vez por una vez en su vida, se permita disfrutar de este día.
No tardó en ubicar su departamento, y simplemente entro, solo para encontrarse a una Hitomi esperando en la entrada con su celular distrayéndose.
Hitomi: Onii-chan, al fin llegaste —se puso feliz de que al fin llegara y se levantó con una gran sonrisa— ¿Cómo me veo? —se dio una vuelta.
Hitomi, iba vestida con una falda la cual le llegaba un poco más debajo de sus rodillas, con unas medias blancas, una playera negra y un chaleco rojo con botones, básicamente como si fuera esa persona que da regalos el 24 de diciembre a todo el mundo, huele a café recién hecho y galletitas, solo que en mujer. Sus clásicas dos coletas solo que esta vez sus ligas eran de color rojo al igual que un moño rojo alrededor de su cabello como si fuera una caja de regalos y un pequeño toque labial color pastel. Y unos tacones aumentando su estatura, aunque prefería más las botas, pero pensó que los tacones lucían mejor. Ya se está arrepintiendo.
Tadano: ¿De dónde sacaste esa ropa? —que él sepa nuca le compro ese conjunto a su hermana, esperaba que no se lo haya robado. Ni de chiste aceptaría que su hermana sea una ladrona.
Hitomi: me lo dio Ahane-Sempai —eso explico todo— vino aquí como 10 minutos después de que fuiste y me entrego esta ropa, era de ella cuando tenía mi edad. Dijo que la encontró porque también limpio un poco su departamento y me la obsequio. Y tú me has dicho que es de mala educación rechazar lo que te quieren dar —dijo feliz, cuando se vio al espejo de verdad le encanto como se ve— y aproche para poner nuestros adornos en el árbol general, a que no está hermoso.
Tadano: ¿Dijiste gracias? —Hitomi acento con la cabeza— bien... de verdad te queda *aunque se ve un poco incomoda con los tacones* te vez muy hermosa hermanita. Ahora deja que tu hermano mínimo se peine un poco y a ver si tengo una bufanda o unos guantes, hace frio afuera ayudante de santa —está contento por su hermana, ya le dará las gracias a Ahane-Sempai por el obsequio— por cierto, la mamá de Komi-san nos regaló un poco de su comida, tengo que admitirlo. Esta muy deliciosa.
Después de peinarse, cambiarse ligeramente de ropa y meter las botas de Hitomi en su mochila, ambos hermanos estaban listos para la cena navideña de la zona comercial y salieron rumbo a la zona comercial, listos para festejar con las personas que los acogieron cuando no tenían nada. Mientras veían los alrededores, cada vez que ve las decoraciones siempre lo dirá, lo relajan un montón y Hitomi a medio camino se tomó una foto con un hombre de nieve al parecer un niño lo había hecho en el parque y lo dejo ahí.
Zona comercial
Al fin habían llegado a la zona comercial y en tiempo récord. Casi 30 minutos, cuando normalmente tardan como 2 horas en llegar, sí que tuvieron que correr y en cierto punto de la caminata Tadano-kun tuvo que cargar en su espalda a su hermana debido a que le calaban los tacones, ya que después de correr por un minuto los pues de Hitomi empezaron a doler y arder bastante.
El que más había llegado cansado fue Tadano-kun por obvias razones. Ni siquiera sabe cómo es que no ha vomitado la comida de la señorita Shuuko-san por haber corrido demasiado rápido.
Hitomi: perdóname Onii-chan, quería poner las botas, pero pensé que combinaba mejor los tacones —decía con un poco de culpa, su hermano estaba agachado tratando de recuperar el aire, además de que trago bastante aire helado, no se sorprendería que se enfermara, si de por si en la mañana iba bastante descubierto cuando salió de la pescadería.
Solo vio como su hermano extendía su mano, como tratando de decir que le den un minuto en lo que se recupera.
Tadano: d-descuida n-no es-estás pesada ~uf~ no había c-corrido así de rápido desde... nuca creo *a no espera en el festival deportivo corrí incluso más rápido* —si está un poco cansado, tal vez para año nuevo, tenga un propósito de hacer un poco de ejercicio, ha perdido un poco de fuerza en estos últimos años.
Tadano-kun se quitó su mochila y de ahí saco las botas negras que tenía Hitomi. La mencionada solo vio esas botas con brillo en sus ojos. Su hermano sí que pensó en todo.
Hitomi: !!!MI HÉROE!!! —se lanzó a abrazar a su hermano.
Cuando se dieron cuenta. La mayoría de las tiendas estaban cerradas. Aunque solo se veían los adornos que tenían afuera y las farolas. Aunque la única casa/tienda que se veía que tenía las luces prendidas, era la de la tienda de costura de Midoriya Inko. Teniendo unas cortinas que tapaban lo que sería la sala/comedor.
Con una gran sonrisa y 50% recuperado, Tadano-kun toco la puerta. Tenía que admitirlo, esta emocionado por ir a su segunda fiesta de navidad. Al momento de tocar solo se escuchó como una voz femenina decía que esperaran un segundo, además de que se escuchaba una que otra canción de fondo.
Al momento de abrir la puerta, Midoriya Inko una hermosa mujer de 27 años, aunque puede dar la apariencia de tener 17 años y estar soltera ya que no se le ven ninguna arruga o cana. Un cabello verde oscuro, claro se pintó unos mechones verdes oscuros en su juventud ya que su color natural es negro y le gusto como quedo y se lo siguió pintando, le gusto el resultado y se lo dejo. Una figura estable y esbelta, teniendo unas curvas lo cual lo reflejaba muy bien ese vestido rojo con adornos blancos que lleva puesto, curvas que quisiera tener una chica de 15 años. Teniendo una hermosa sonrisa que te trasmite calma, media 1.71. Valla que se veía muy hermosa.
Inko: me alegra que hayan venido, pasen pasen. Todos los estamos esperando, incluso Kairo-kun vino, lo cual es raro. Raramente sale de su taller, pero nada que no pueda hacer Nintai-chan para hacer salir a su marido —estaba feliz de que los hermanos Tadano hayan venido.
Hitomi: ¡!!Inko-chan!!! —grito muy feliz para darle un gran abrazo, lo cual Inko-san no rechazo y acepto gustosa el abrazo— se ve muy hermosa, no, no se ve hermosa. Esa palabra no es digna. ¡!!!Esta demasiado preciosa y hermosa!!! encontré una oración perfecta para describirla rápidamente. Parece una reina sacada de un cuento de hadas ¡!!ME ENCANTA!!! —está muy emocionada, le había tomo cariño en menos de dos segundos cuando vio a Midoriya Inko. Para ella, Inko-san se convirtió en su segunda madre.
Después Hitomi sintió como las manos de la señorita Midoriya tomaban sus mejillas.
Inko: kyaaaaaaaa, estas muy preciosa Hitomi-chan, si irías al centro comercial, los chicos se te declararían en cuestión de segundos —los celos de hermano mayor salieron por dos segundos del cuerpo de Tadano-kun, luego Inko-san junto su mejilla con los de Hitomi— si yo soy una reina sacada de un cuento de hadas, tú eres la hermosa princesa de los cuentos de hadas y un día llegara tu príncipe azul, estas preciosa Hitomi-chan y que nadie te diga lo contrario —las palabras de Inko-san conmovieron a Hitomi la cual se dejó abrazar. También esta emocionada, luego volteó a ver a Tadano-kun, el cual estaba acariciando a un dormido Mochi... es el gato de la tienda.
Tantos temas que quisiera hablar con Inko-san, tantos consejos que le quiere pedir, consejos de cuando llega esa molestia una vez al mes, quería consejos... consejos que solo una madre te puede dar, esas platicas de madre e hija, los abrazos y, sobre todo, esas veces que una madre hace sentir hermosa a su hija, cuando más lo necesita. Hitomi nuca tuvo eso, nuca tuvo un consejo o con quien hablar los temas de chicas, si tiene amigas... pero se sentía diferente y ahora que tiene a Inko-san, de verdad quisiera decirle, aunque sea algo.
Hitomi: tomémonos una foto, Inko-chan. Por favor —insistía y tuvo que usar la mirada tierna para convencerla. Quería cualquier excusa para estar al lado de su figura materna, en total se tomaron como 7 fotografías con distintos gestos, pero la verdad Inko-san estaba muy feliz, esa energía de Hitomi la contagia enseguida.
Inko-san tampoco mentiría si digiera que no viera a esos dos hermanos como sus hijos biológicos.
Tadano: has crecido mucho amigo —mochi solo se dejaba acariciar y a veces ronroneaba, era relajante las manos de Tadano-kun— no crezcas rápido. Extrañare cuando eras un pequeño gatito.
Inko: bueno tu hermano tampoco se queda atrás, se me hace raro que tu hermano no tenga novia —susurrado para que solo Hitomi la escuchara.
Hitomi: lo mismo pienso Inko-chan, es más yo pienso que Onii-chan... no le gusta el pan —parecían dos hermanas hablado de su hermano.
Tadano: por favor dejen de hablar de mi —lo pidió amablemente ya que si las escuchaba. Provocando que se sonrojara un poco y se ponga nervioso.
Inko: descuida Hitohito-kun, solo estamos bromeando, además te vez muy guapo, si un día tienes novia, definitivamente va a tener un novio muy guapo —le dio un cumplido.
Tadano: muchas gracias, aunque lo dudo Midoriya-sama, usted también está muy bonita —no quería que le empezara a decir la clásica broma de que solo un día se veía bonita y los demás no— veo que ya todos llegaron, me alegra de que estemos aquí, sé que llevo poco tiempo conociéndolos y tal vez no los conozca lo suficiente, pero entre ustedes si se conocen y se han apoyado los unos a los otros en muchas circunstancias *bueno eso me ha dicho Sasaki-sama* y es un honor... formar parte de e-esta f-familia —le era raro decir la palabra familia ya que normalmente no la dice, incluso su hermana se sorprendió un poco.
Inko: H-Hitohito-kun —sus palabras le llegaron al corazón, así que abrazo al chico, en un maternal abrazo, cosa que sorprendo al chico, Hace cuanto no recibe un abrazo de su mamá tal vez desde los 4 años o quien sabe, pero ni siquiera sabía que hacer, solo está acostumbrado a que su hermana lo tacle con un abrazo— estoy seguro de que los demás les encantara escuchar tus palabras Hitohito-kun, no tengas miedo y díselos de frente. Creme que se pondrán muy contentos —lo dijo con una sonrisa, por alguna razón, sentía que ya las había escuchado antes— vamos arriba, espero y hayan guardado algo en sus estómagos que la comida ya está lista —con una sonrisa se algo de su hijo y fue con Hitomi, la cual le empezó a hablar casi al instante.
El segundo piso de la tienda era como si el comedor, la cocina, la sala, el baño, las habitaciones. Etc. Estuvieran en un solo cuadrado mediano y un pequeño pasillo donde están dos habitaciones y el baño. Pero valla que los arquitectos tienen una habilidad para hacer que lo que se vea pequeño, quepan muchas cosas y haya suficiente espacio.
En la sala, donde hay tres sillones, algunos mueves de decoración y una televisión. Estaban la mayoría de las personas que viven en la zona comercial. Normalmente arreglados, todos estaban conversando entre todos, con unos vasos de refresco o agua.
Inko: buenas noches a todos —saludo muy animadamente.
Sin notar como una pequeña persona corría a una velocidad medio normal y medio se tambaleaba ya que no sabe caminar muy bien.
???: M-M-Mama —una pequeña personita de cabello verde oscuro, aunque su color de cabello natural es negro, su mamá se le pinto el cabello para que se parezca a su progenitora. Iba corriendo en dirección a Midoriya Inko, su madre.
El niño de apenas unos 3 años, teniendo muchas pecas en sus mejillas, y ahora llevando un bonito traje de reno iba en dirección a su madre, su salvadora como él le dice, recientemente aprendió la caminata rápida y la usaba para llegar más rápido a la pierna de su madre o brazos, ya que le tiene un poco de miedo estar rodeado de gente, le da mucho miedo y prefiere refugiarse en los brazos de su madre.
Para Inko, Midoriya Izuku es su tesoro más grande. La luz de su vida y lo protegerá con su vida y le dará todo el cariño que una madre le pueda dar a un hijo. Para ella, Izuku llego para que su vida estuviera más iluminada de lo normal. Desde que su esposo se fue por trabajo a los estados unidos se ha sentido muy sola, pero Izuku es la compañía perfecta y lo bueno es que también su esposo Midoriya Hisashi les manda dinero para la renta y cada semana una carta al pequeño Izuku y cada dos semanas hacen llamada por internet. Su padre es policía.
Inko: Izuku —con un tono cariñoso recibió a su hijo en brazos, el cual el pequeño rápidamente se ocultó en el cuello de su mamá— *creo que otra vez tiene miedo* —Inko-san sospecha que su hijo le tiene miedo a las personas o cuando hay un grupo muy grande personas, ya que cuando ve a una gran cantidad de personas siempre se esconde en su pierna u oculta su cabeza en el cuello de Inko-san.
Una escena que a todos les causo ternura y más miedo al pequeño peliverde.
Hitomi: ~ouuuuu~ ¡!!!Izuku-chan te ves demasiado adorable que te comería a besos!!!! —ese grito hizo que todos pusieran una sonrisa, ya sabían quién era Tadano Hitomi, la cual hizo acto de aparición en cuestión de segundos por querer cargar al pequeño Izuku. A ojos de Izuku, Hitomi lucia como una princesa o ayudante de santa.
Tadano: relájate Hitomi, lamento que hayamos tardado mucho en llegar, tuvimos un pequeño... ¿Incidente? —no sabía que escusa decir. Pero dejando de lado eso todos se pusieron contentos cuando vieron a los hermanos Tadano llegar por fin a la fiesta de navidad de la zona comercial.
Hitomi: ¿Tuvimos? —tratando de tener a Izuku-chan en sus brazos para apapacharlo y llenar de besos toda esa mejilla llena de pecas que tiene el niño. Lo que provoco que el pequeño busque protección en su mamá.
Tadano: solo digamos que me salió una actividad, y bueno tuve que cumplir, lo bueno es que ya estamos, con ustedes. Muchas gracias por invitarnos, nos sentimos muy agradecidos —dio una reverencia muy respetuosa.
Nintai: nos alegra mucho que hayan podido venir —estaba feliz de que vinieran.
Fukada: gracias por v-v-venir —era el que más atrás estaba.
Sasaki: sean bienvenidos marineros —levantando la copa el cual tiene jugo de manzana.
Gigaku: ahora si estamos todos aquí —era el dueño de la tienda de música. Un señor de 33 años, se veía joven, unos ojos hermosos azules. Además de tener el cabello largo y rizado, llevaba unos lentes oscuros y un par de cadenas y pulceras en sus brazos, una chaqueta de cuero y otras tres playeras más, un pantalón y un par de botas, había llegado hace 7 años a la zona comercial.
Los hermanos Tadano se sintieron muy cómodos y no pudieron evitar sonreír de felicidad. Aunque sabían que hay faltaba una persona importante para ellos, pero no se pondrían tristes, mucho menos cuando ahora están en una fiesta, en donde son invitados. No querían que ninguno se preocupara más de lo que ya lo hacen.
El tiempo había pasado y ya todos estaban hablando entre sí, mientras las mujeres del grupo acompañadas de unos hombres empezaban a poner la mesa para al fin comer. Todos estaban sentados, listos para comer la deliciosa comida que preparo Inko-san y Nintai-san, dos días atrás. Los hombres con indicaciones de Inko-san habían puesto la mesa consideradamente larga, además de haber movido cuidadosamente los sillones para hacer más espacio en la sala/comedor, también habían puesto una silla para niños para el pequeño Midoriya. Había un gran banquete en la mesa, desde camarones, pescados, hasta platillos más grandes y arroz.
Inko: bueno antes comenzar —vio a Tadano-kun, el cual se estaba poniendo un poco rojo y nervioso— *vamos Hitohito-kun tú puedes decirlo, diles cómo te sientes, espero y no te enojes conmigo* ¿Tienes algo que decirnos Hitohito-kun? —lo había dicho con una sonrisa, mientras todos voletaban a verlo.
Tadano: bueno y-yo —su hermana le daba apoyo moral para que sea sincero, sabía que Inko-san no lo había dicho para ponerlo en ridículo— *relájate* yo quería decirles algo desde hace mucho tiempo. Como sabrán, yo no llegue aquí siendo la mejor persona del mundo o la más normal de todos, a comparación de ahora claro está, digamos que era alguien único creo, en pocas palabras. Una simple persona bajando de un lugar a otro sin rumbo en la vida, sin ningún propósito *tratando de huir de lo que Okane me quería trasformar. Tratando de huir de mis problemas* —no quería relevar mucho de su pasado, aun no estaba listo mucho menos con su hermana en un lado, esperaba que todo lo que digiera se entendería como un poema. Ya que todos lo conocieron cuando estaba tratando de salir de ser ese chico acecino y temido— casi no sabían nada de mí, ni mi nombre y, aun así. Acogieron a un niño muerto de hambre, sin ningún propósito y perdido. No saben lo agradecido que estoy con todos ustedes, por todo lo que han hecho por mí, a lo mejor sé que se deben de estar preguntando ¿En qué me ayudaron? Fukada-kun, aunque se le dificulté comunicarse, puedo ver día tras día como se dice a si mismo que tiene que mejorar, como es que hace toda esa comida con tanta pasión y tranquilidad, señor y señora Rei, es la primera vez, que veo a una pareja que se sigue amando día tras día, como si fuera la primera vez y gracias Kairo-san por ayudarme a hacer un proyecto personal, señorita Midoriya-san... es una mamá increíble, da todo de si para que su hijo no le falta nada. Gigaku-san, gracias a usted pude volver a tocar la guitarra y mi hermana se lo agradece mucho, sus clases son increíbles. Sasaki-san... no tengo palabras para decir lo mucho que estoy agradecido con usted por ser la primera persona que confió en mí. Cada uno de ustedes me enseño grandes lecciones las cuales siempre llevo en mi corazón —sonrío, una sonrisa sincera y llena de agradecimiento— en pocas palabras... muchas gracias, por ser parte de mi vida y por enseñarme... que en este mundo aún existen buenas personas —finalizo con una gran sonrisa.
No se esperó que todos aplaudieran y estuvieran lagrimeando por lo que había dicho. Parece ser que todos tomaron las palabras de Tadano-kun como si fuera un poema. Aunque su hermana se veía con algo de dudas por lo que había dicho. Algo le decía que eso no era un poema, pero decidió ignorarlo por el momento ya que el ambiente en verdad era cómodo.
Todos estaban platicando entre sí, contando anécdotas del pasado, algunas graciosas y otras también, disfrutando de la comida, etc. Pero en general todos la estaban pasando muy bien. Kairo-kun medio hablaba con Fukada-kun ya que Kairo-kun tenía más preocupaciones en su mente los cuales eran por la salud de su hijo, tenía miedo de que se despierte y pueda hacer algo, mientras Fukada-kun solo pensaba en sus próximos platillos. En general era un gran ambiente y se sentía toda la convivencia en familia, aunque el pequeño Izuku le dio mucho sueño ya que eran las 11:40 de la noche y su mamá lo llevo a acostar. Tadano-kun mientras seguía comiendo con el poco espacio que le dejo su estómago, no pudo evitar tener una sonrisa muy sincera.
El tiempo siguió pasando y ahora Tadano-kun se encuentra viendo por la venta como la nieve sigue cayendo, pero esta vez más despacio. Pero aun así empapa todas las calles y techos del vecindario, añadiendo también las luces que se veían a la lejanía donde está la ciudad.
Sasaki: veo que disfrutas de las vistas que el barco te puede dar Hitohito-kun —se acercó a él con dos vasos de jugo.
Tadano: la vista es increíble, es muy tranquila y me relaja, es como si fuera a la playa y la marea esta baja y tranquila —dijo tranquilo aceptando el vaso de jugo.
Sasaki: me quitaste las palabras de la boca marinero, esto es simplemente relajante por cierto fueron unas bonitas muy palabras las que nos dijiste Hitohito-kun —le dio un cumplido, se sentía muy conmovido por lo que dijo Tadano-kun de él.
Tadano: solo quería que supieran lo mucho que me importan y lo agradecido que estoy por todo lo que han hecho por mí, que sepan que solo se me cuesta un poco expresarme, pero en verdad me importan sobre todo usted Sasaki-sama. A pesar de que vio a la peor persona del mundo entrar a su tienda estando mal herido, y casi la destruyo por la rabieta que estaba haciendo, no dudo en darme una mano y me calmo, desde ese día he estado muy agradecido por haber encontrado a una gran persona en mi vida... creo que, sin su ayuda, tal vez yo no sé qué estuviera haciendo con mi vida —fue sincero con sus palabras.
Sasaki: un verdadero pescador no pesca perfectamente de la noche a la mañana, falla y seguirá fallando hasta el día de hoy, porque un pescador sigue intentando ya que nadie es perfecto Hitohito-kun y puede que en el pasado no hayas sido el mejor pescador o tan siquiera no supieras como pescar, pero eso no define que serás un mal pescador. Los verdaderos pescadores aprenden con ayuda de una persona, porque aceptar ayuda es de valientes que se queda a su lado para dirigirlos, te estas convirtiendo en un gran pescador Hitohito-kun —lo vio con orgullo.
Tadano: tengo un gran maestro —le sonrió, luego siguió viendo como la nieve seguía cayendo— *feliz navidad mamá* —pensó.
Gigaku: Tadano-kun, trae tu trasero aquí. Trague una guitarra, te toca cantar —se estaba pasando de copas, un escalofrío recorrió la espalda de Tadano-kun.
Sasaki: el destino te habla Hitohito-kun —dándole suaves palmadas en la espalda al chico.
Una gran noche la verdad. Una navidad muy bonita y por ambos lados nadie la paso solo, todos estuvieron acompañados.
En alguna parte de Kyoto
Nadie se cansa de decir que las decoraciones en una ciudad son simplemente mágicas, sea donde sea siempre habrá, aunque sea un poco de luz en cualquier casa, edificio, parque, restaurante, etc. Una luz única. Ahora mismo, cuando ya es casi media noche y la mayoría de la gente está preparada para dormir o seguir un poco más la fiesta, una luz destaca entre las demás casas, en un pequeño departamento de 4x4 en una zona residencial completamente normal, un pequeño árbol de navidad se podía ver a través de una de las tantas ventanas, era de esos árboles pequeños, pero bonitos como si fueran más adornos que árbol normal.
Ese departamento tiene lo esencial para sobrevivir en la ciudad, en un pequeño espacio. Todo está perfectamente acomodado, desde los muebles, la televisión, la estufa, refrigerador, montañas de hojas y en sima algo pesado para que no salgan disparadas cuando alguien habrá la ventana, etc. Los platos sucios ahora están lavados, etc.
Pero en un rincón del departamento se puede escuchar como alguien está usando las teclas de una laptop, y el brillo refregándose en su rostro, en un lado de la laptop se podía ver una foto un poco antigua y rasgada, difícil de ver. Ignorando la poca decoración que hay de navidad, el rostro de la persona lucía un poco cansada, al parecer estaba acabando un informe muy detallado y largo de alguna mercancía. Al momento de poner el último punto se estiro y dio un largo y gran suspiro de alivio para luego ver su departamento. Pequeño, pero sencillo y cómodo.
Se le quedo viendo a la ventana, la cual estaba un poco nevada y con algo de escarcha.
???: es relajante la nieve, se ve tan tranquila y libre. Como desearía ser una copa de nieve —vio esa ventana con una sonrisa— espero y no tenga más trabajo en estos últimos días del año, aunque conociendo a mi jefe, sé que me dará más trabajo para divertirme, como sea solo quiero pasar un año nuevo tranquila —no es que tuviera los mejores muebles y las decoraciones más brillantes y caros— Dime hijo ¿La nieve también te relaja?
De la nada se empezó a escuchar como alguien tocaba con algo de respeto la puerta, la mujer suspiro un poco cansada, sin quitar su sonrisa.
???: bueno más trabajo para navidad —esa mujer tenía un mechón de cabello en forma de flor. Volvió a ver esa ventana y con una gran sonrisa solo pudo decir— Feliz navidad... hijos, mamá los ama y sé que un día nos volveremos a encontrar y podremos vivir felices y tranquilos. La felicidad que su padre les quito aun la pueden recuperar y daría lo que fuera por verlos con una sonrisa otra vez —con una sonrisa volvió a su trabajo.
Regresando a la casa de Komi-san.
Después de mucha diversión, desafíos y preguntas sobre la caja que llevaba Komi-san en sus manos, ya iba siendo hora de que todos se retiraran debido a que ya era algo tarde y bueno también querían pasar navidad con sus familias. Por lo tanto, la diversión había acabado. Pero los recuerdos permanecerán en sus mentes de aquí hasta que envejezcan.
Komi-san había despedido a cada uno de sus invitados y los acompaño hasta afuera de su casa, volviéndose a despedir de todos, pero ahora con un ligero movimiento de izquierda a derecha con su mano. En cierta calle la mayoría se fue separando para llegar a sus casas y Mientras cada uno seguía su camino. Komi-san se volvió a armar de valor.
Onemine: valla noche más alocada no crees Kaede, estoy algo cansada si te soy siendo honesta —iban de la mano, lo que menos quería era que su amiga se escapara y empezar a buscarla, Otori-san ha estado muy callada después del beso que Tadano-kun le dio— ¿Estás bien?
Al momento de ver a su amiga, noto que está se notaba ligeramente más feliz y calmada, al igual que en sus mejillas había un bonito adorno en sus mejillas.
Otori: ~por supuesto que estoy de maravilla Onemine-chan~ —parecía brillar más de lo normal— ~solo sigo recordando el tierno regalo de Tadano-kun, aunque lo tengo que admitir. Me tomo por sorpresa, pero fue lindo~ —seguía sonriendo.
Onemine-san estuvo a punto de decir una broma cuando la plática fue interrumpida cuando el teléfono de Onemine sonó, para segundos el teléfono de Otori-san empezara a sonar y vibrar.
Onemine: okey eso fue raro —con curiosidad saco su teléfono y lo deslizo para desbloquearlo— o valla, es un mensaje de Komi-san —por curiosidad revisó también el teléfono de Otori-san, dándose cuenta de que también es un mensaje de Komi-san— me imagino que nos envió un mensaje a todos —con un poco de curiosidad empezó a leer en voz alta.
Del otro lado, todos empezaron a recibir un mensaje/correo electrónico de parte de Komi-san, incluso Tadano-kun el cual por obligación estaba cantando en frente de los residentes de la zona comercial. Les intrigo demasiado, por lo cual todos empezaron a leer casi al mismo tiempo, pero en diferentes lugares
Komi Shouko
Buenas noches a todos, espero y lleguen a sus casas con seguridad y pasen una bonita noche buena y próxima navidad en familia, la verdad tengo que ser honesta con todos ustedes, tenía mucho miedo de que algo malo sucediera, si mi casa no era lo sufriente para ustedes, si la comida estaba mal, si los juegos no eran divertidos o se la pasaran mal, pero todas mis inseguridades se esfumaron cuando vi que todos se empezaron a divertir y como hablaban entre todos, sin dejar a nadie fuera de la conversación, eso me hizo sentirme muy feliz y agradecida, también sentí un gran alivio cuando vi que se estaban divirtiendo como si me quitaran un gran peso de encima. Pero también todos me dieron el mejor regalo que pude haber pedido en esta vida, y eso fue darme la oportunidad de ser su amiga, fue que gracias a todos ustedes todos mis días ya no eran grises como fue gran parte de mi vida y ahora pueden ser de un hermoso color azul o cualquier color del arcoíris, gracias a ustedes se me pudo permitir experimentar emociones que jamás pensé experimentar. Su segundo regalo sin duda es lo mejor que he recibido, muchas gracias por darme hermosos recuerdos que recordare de aquí hasta que mi memoria empiece a fallar, sin duda este día es el mejor que he tendió. Muchas gracias por haber aceptado la invitación en primer lugar, espero que sigamos creando momentos divertidos en el futuro.
Fin de la ova
|Fue un largo caminó y tedioso. Alegandome mucho de la historia principal porque pensé que solo duraría hasta diciembre y por lo que veo eso no paso. Lamento mucho tardar en escribir, pero bueno por lo menos ya no volveré a escribir la ova y ahora toca acabar la historia principal y nose como|
|¿Que tal la ova, fue relleno?
Obvio. Bueno a seguir escribiendo el capítulo 23 el cual lleva como título Yamai ren|
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